BIENVENID@S - YA PODÉS DESCARGAR EL NUEVO BONUS "El Camino Del Sol" - Twitter @Fics_Laliter - Correo: Ficslaliter123@gmail.com

domingo, 30 de septiembre de 2012

Capítulo 18



—Benja: ¿Qué le dijiste?
—Lali: Nada. No lo recuerdo —murmuró parpadeando a causa de la luz del sol que hacía relumbrar los costados del tren.

Capítulo 17



Cuando acabó la comida se pasó a las relaciones. Mientras las mujeres volvían a meter en las cestas lo que había sobrado y doblaban las mantas, los hombres se reunían para intercambiar comentarios. Lali y Mery se sentaron juntas, y charlaron un rato aliviadas de que Benjamín y Peter se separasen y fuesen a grupos distintos.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Capítulo 16



—Benja: ¿Ese es el acompañante de Mery? ¡No voy a comer con él!

Capítulo 15



—Lali: Qué agradable es esto —dijo con el dedo metido en el agua fría mientras, no dejaba de reír y de saludar a sus amigos mientras Benjamín remaba dejando atrás los amarraderos de los bancos del río.

Capítulo 14



—Lali: Mi prometido sin duda tendría algo que decir al respecto.
—Peter: ¿En serio? ¿Dónde está? —preguntó con aire inocente.
—Lali: Deje de buscarlo como si esperase encontrarlo. Sabe perfectamente que no está aquí o no habría osado acercarse a mí.
—Peter: Por si no lo recuerda, soy capaz de enfrentarme a grandes retos, señorita Espósito.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Capítulo 13



Lali dio un ligero traspiés al ver a Peter. David Fraser aminoró el ritmo de baile. Se volvió hacia donde ella estaba mirando y descubrió el objeto de su atención.

Capítulo 12



En Concord los rumores sobre Peter Lanzani corrían como pólvora.

Capítulo 11



Peter se detuvo y se volvió lentamente hacia Lali.

Capítulo 10



El propósito de la última serie de reuniones intelectuales fueron para charlar acerca de la Reconstrucción con objetividad, sensibilidad y sin ningún tipo de prejuicios.

Capítulo 09



—Peter: Sí, señor.
—Lucas: Ve con él, Lali.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Capítulo 08



Esa misma tarde, Benjamín fue a visitarla. Desde su casa hasta el almacén de Main Street había un corto paseo. Lali y su padre vivían encima de la tienda, en la segunda planta, desde que su madre, Anne, murió muchos años atrás.

Capítulo 07



El haberse hundido en las aguas del río había supuesto un mayor desastre para el vestido de paseo de Lali que para la propia Lali.

Capítulo 06



Al día siguiente, Lali miró por la ventana y comprobó con alivio que la mañana había amanecido clara y brillante.

martes, 25 de septiembre de 2012

Capítulo 05



Mientras le observaba rebuscar en los cajones, Lali enrojeció incluso un poco más al ser consciente de que bajo las mantas llevaba puesto tan solo su corsé y las calzas.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Capítulo 04



Lali se dio la vuelta y gimió, consciente del terrible dolor que aprisionaba su cabeza, al tiempo que intentaba abrir los ojos. Recorrió el dormitorio en penumbra con la mirada hasta alcanzar las cortinas echadas de las ventanas. Un retazo de luz solar se coló por el extremo de las cortinas, evidenciando que era de mañana.

Capítulo 03



Lali pensó que si las circunstancias hubiesen sido algo menos nefastas, probablemente habría sufrido un colapso.

Capítulo 02



La llevaba en brazos por entre los árboles.

Capítulo 01



Peter alzó las solapas de su abrigo y maldijo entre dientes al sentir el viento helado en el cuello.

Nueva Noveeeeee!

LEAN ABAJO POR FAVOR! :D
...bueno si quieren... ¬¬



Amor. ven a mí

1870, Massachusetts, Nueva Inglaterra.

La élite de Concord está a punto de admitir a un nuevo miembro: la joven Mariana Espósito, una hermosa muchacha mimada en exceso por su padre. Parece tener todo muy claro en la vida: se casará con su amor de la infancia, el hombre predestinado a convertirla en brillante organizadora de encuentros sociales.

Pero no es ese el destino que la espera, sino acabar en los brazos de un caballero sureño, Peter Lanzani, que, desde que la vio, no ha podido dejar de pensar en ella y de desear que su noviazgo se rompa.

Y ahora que Mariana es suya, lo único que quiere es dedicarse a ella por completo. Sin embargo, el pasado de Peter impedirá que las cosas sean tan fáciles...

sábado, 22 de septiembre de 2012

¡¡¡¡CORTO!!!!


Una Boda Perfecta

Un divertido relato de una boda no tan perfecta...

Capítulo Treinta y siete



Lali apretó tanto el lápiz que le rompió la punta.

Capítulo Treinta y seis



—Ese maldito entrometido —protestó Nicolás por enésima vez desde que Gime le había contado la intervención de Jasper.

Capítulo Treinta y cinco



—Voy a salir a verla —decidió Nicolás Espósito mientras observaba a su hija desde la ventana de la cocina de la casa que había construido junto con su esposa.

martes, 18 de septiembre de 2012

Capítulo Treinta y cuatro



Una vez hechas las compras de sus vecinos y las suyas propias, Lali fue directamente a casa de Mery, pues sabía que estaría impaciente, pero parecía que su amiga había salido. Cargada de bolsas, Lali se subió en el ascensor para llegar al tercer piso y sonrió como una tonta al ver que Peter la esperaba junto a su puerta.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Capítulo Treinta y tres



Lali hizo lo que Peter le había sugerido y se tomó su tiempo, lo necesitaba para ajustarse al nuevo comportamiento de Peter. Quizá fuera una parte de él que nunca antes le había mostrado. ¿Cómo podría haber imaginado que tenía tanta ternura dentro? Una ternura que hacía que le resultara aún más difícil controlar sus propios sentimientos.

Capítulo Treinta y dos



Peter comenzó a dar vueltas por la habitación.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Capítulo Treinta y uno



Lali lamentaba que la visita a Hyannis hubiera puesto a Peter de mal humor. Un humor que no había cambiado del todo ni siquiera una semana después de volver a Nueva York.

Capítulo Treinta



Jasper decidió que había llegado el momento de tener una pequeña conversación con el joven Peter Lanzani. 

Capítulo Veintinueve



Peter ocupó la otra butaca y miró a Lali a los ojos antes de comenzar a hablar.

Capítulo Veintiocho



Mucho más tarde, cuando la lluvia había pasado y Peter llevaba ya más de una hora en el dormitorio de Lali, aprovechando una magnífica cama con dosel, ella suspiró con satisfacción.

Capítulo Veintisiete



La casa de los Miller se alzaba con arrogancia junto a un magnífico acantilado sobre el mar. Sus torres y la piedra gris de sus muros eran un símbolo del orgullo del clan; un edificio fuerte y sólido construido para perdurar en el tiempo.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Capítulo Veintiséis



Era más de medianoche cuando Gas se marchó al hotel, por lo que Lali pensó que lo más sensato sería meterse en la cama, apagar la luz y dormir un poco, ya que la noche anterior apenas lo había hecho.

Así que cruzó el descansillo y llamó a la puerta de Peter.

Capítulo Veinticinco



—Gas: Me gusta tu amigo.

Capítulo Veinticuatro



—Lali: ¡Gas! ¿Por qué no me dijiste que venías? ¿Cuándo has llegado? ¿Cuánto tiempo te quedas? ¡Dios, no sabes cuánto me alegro de verte! Estás empapado. Entra y quítate esa chaqueta. A ver cuándo te compras una nueva, ésta parece que hubiera sobrevivido a una guerra.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Capítulo Veintitrés



Los dedos de Peter volaban sobre el teclado. No había dormido más de tres horas y sin embargo tenía la mente clara y rebosante de energía. Escribir su obra más famosa había sido una verdadera tortura; cada palabra que la componía había salido de él con un profundo dolor.

Capítulo Veintidós



—Lali: ¿Aún respiramos? —le preguntó ella unos minutos después.

Capítulo Veintiuno



A Lali se le pasó por la cabeza que parecía mentira tener tanto calor en una fresca noche de abril como aquélla.

martes, 11 de septiembre de 2012

Capítulo Dieciocho


Lali estaba ya inmersa en el trabajo, con la ventana abierta para que entrara la cálida brisa primaveral junto con el caos de la calle.

Capítulo Diecisiete



Con el pelo aún mojado después de la ducha, Peter se sentó en la cocina en uno de los taburetes que Lali había insistido en dejarle.

Capítulo Dieciseis



Él enarcó una ceja al ver que había adivinado sus pensamientos.
—Peter: ¿No? No —decidió de inmediato porque creía lo que ella decía—. No se te daría bien ese juego, ¿verdad?
—Lali: No lo sé, nunca lo he jugado.
Peter dio un paso atrás y se encogió de hombros, parecía haber recuperado el control por completo, mientras que ella seguía inmersa en un absoluto torbellino de sensaciones.

Capítulo Quince



—Lali: ¿Por qué lo hiciste?

lunes, 10 de septiembre de 2012

Capítulo Catorce



Peter apenas conseguía pegar ojo en toda la noche y las pocas veces que conseguía conciliar el sueño, su mente se llenaba de imágenes en las que se encontraba frente a Lali, al borde de un precipicio.

Capítulo Trece



Peter llamó a la puerta de Lali esa misma tarde, sabía que debía hacer algo respecto a lo que había visto en sus ojos unas horas antes. Claro que tampoco era asunto suyo si él tenía trabajo o no; él había hecho todo lo posible para que no se entrometiera en su vida...

Hasta la noche anterior, recordó.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Capítulo Doce



Como no quería parecer ansiosa, Lali siguió trabajando el resto de la mañana y no paró hasta las dos, momento en el que se le ocurrió que quizá a su vecino le apeteciera tomarse una taza de café con ella o salir a dar un paseo.

Capítulo Once



Mientras trabajaba, Lali cantaba a dúo con Aretha Franklin. A su espalda, la brisa fresca de abril se colaba por la ventana abierta.

El día estaba tan radiante como su estado de ánimo.

Capítulo Diez



—Lali: Lo he pasado muy bien —dijo cuando volvían caminando hacia el edificio. Se había agarrado a su brazo. 

Capítulo Nueve



Y así fue. Nadie habría podido resistirse a un enorme plato de espagueti ni a la alegría de Lali. 

Capítulo Ocho



Volvió a casa a las tres de la mañana con la intención de golpear la puerta de Lali y exigir que dejaran de hacer ruido, así que sintió cierta decepción al descubrir que la fiesta había terminado. Del apartamento vecino no salía ni el más mínimo ruido.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Capítulo Siete



Cuando las escenas se le agolpaban en la cabeza, Lali podía trabajar sin parar hasta que se le agarrotaban los dedos y ya no podía sujetar el lápiz o el pincel.