Era tarde, pero Peter aún no había regresado a casa. Lali cenó a última hora, sumida en un apagado silencio y después subió a la planta de arriba para darse un baño. Se sumergió en el agua caliente y cerró los ojos, permitiendo que su mente vagase. No le importaba el estado en que Peter llegase a casa, estaba dispuesta a hablar con él. Tendrían que ponerse de acuerdo; ella no podía vivir con esa incertidumbre por más tiempo. Si tenía que presionarlo, lo haría, pero esa noche sabría la verdad acerca de sus sentimientos, y él también conocería los suyos.
Se lavó el pelo y tras enrollarlo en una toalla, salió
con cuidado de la bañera. No encontró la bata, por lo que enrolló otra toalla
alrededor de su cuerpo, anudándola entre los dos pechos. Entró en el dormitorio
y lo encontró especialmente cálido y confortable, por lo que se arrodilló
frente a la chimenea para secarse el pelo. Le agradó sentir el calor del fuego
en la cara, llevándola a acercarse un poco más. Peinó su cabello con un
cepillo, deteniéndose a menudo para separar los mechones con los dedos.
Dejaba un mechón y pasaba a otro, pero descubrió un buen
puñado de pelo se le había enredado en la rejilla de hierro de la chimenea. Con
una impaciente exclamación, tiró con fuerza. Estaba muy enredado. Atrapada, se
arrodilló en el suelo. Tiró más fuerte y arrancó por accidente unos cuantos.
Maldijo entre dientes. Estaba tan furiosa, que tras unos minutos lo encontró
incluso divertido. Rió nerviosa. Se frotó la cabeza y pidió ayuda.
—Lali: ¡Bess! ¿Bess, puedes oírme? ¿Hay alguien...? Oh,
no puedo creerlo... ¡Bess!
—Peter: ¿La? ¿Qué demonios estás haciendo?
Lali se dio la vuelta al oír aquella fuerte voz masculina
y suspiró resignada. Peter estaba en casa.
Había planeado mantener una digna conversación con él
acerca de sus diferencias. Se había imaginado regia, calmada y clemente
mientras hablaba con él, y en lugar de eso, estaba en el suelo, medio desnuda y
sentada sobre un puñado de toallas húmedas.
—Lali: Me estaba secando el pelo. Se me enganchó —dijo.
Se sentía tan enfadada e irónica que empezó a reír tontamente sin poder
evitarlo. Peter no parecía compartir su estado ante aquella situación. Su
rostro mostraba dureza cuando cerró la puerta y se acercó hasta ella con tres
zancadas. Se acuclilló y le apartó las manos de la rejilla.
—Peter: Suelta. Yo lo haré.
—Lali: No creo que pueda salvarlo —le informó con voz
temblorosa a causa de la risa—. No es mucho pelo... Si tienes algo para
cortar...
—Peter: Calla.
Con un gran esfuerzo, dejó de reír y asumió una expresión
seria mientras lo observaba trajinando con su pelo, con dos o tres mechones a
la vez.
—Lali: Me duele la espalda —dijo—. Llevo diez minutos
arrodillada, y me pesa mucho el pelo húmedo. —Al ver que no respondía,
permaneció en silencio siguiendo el tedioso progreso hasta que empezó a dolerle
la espalda de verdad—. Peter, me duele mucho.
—Peter: Apóyate en mí.
—Lali: Te mojaré.
Ignoró su advertencia y se sentó junto a ella y alargó las
manos hacia la rejilla. Lali no pudo hacer otra cosa más que apoyarse en su
pecho. Lentamente, acabó recostando la cabeza en su hombro. Notaba de vez en
cuando la tensión de su mandíbula rozándole contra la sien mientras desenredaba
su cabello con infinita delicadeza. A su alrededor se extendía una mezcla de
fragancias: el jabón para el afeitado, el olor del lino, la esencia de la tinta
de las imprentas, y el cálido y masculino aroma de su piel. Aquella combinación
era algo que ella solo asociaba a Peter, y le resultaba reconfortante y
placentero.
—Peter: He hablado con Pablo —dijo. Lali abrió mucho los
ojos, pues desde su posición no podía verle la cara.
—Lali: ¿Te lo contó todo?
—Peter: Conociéndolo, es posible que no. Pero sí lo
suficiente.
—Lali: Peter, tengo algunas preguntas...
—Peter: No lo dudo. Pero yo tengo que hacerte una
primero.
—Lali: Pregúntame lo que quieras. Quiero que seamos
sinceros el uno con el otro.
—Peter: Yo también lo deseo. Nunca te he mentido.
—Lali: No me dijiste algo que tendría que haber sabido,
lo cual... no es una mentira, pero tampoco es del todo sincero.
—Peter: Lo cierto —dijo con mucha calma— es que no podía
decírtelo. Por lo que sabía, te habrías puesto hecha una fiera su hubieses
sabido que Nina no había salido de Boston. Por lo general, puedo suponer con
bastante precisión cuáles serán tus reacciones ante ciertas cosas... pero no es
así en lo que a Nina respecta. Así que cuando recibí el mensaje, y descubrí que
no se iría de la ciudad hasta que hablase en privado conmigo, creí que lo mejor
sería ocuparme de todo. La, sé lo que parece, pero no puedes creer realmente
que Nina y yo... —Se detuvo de forma abrupta. Lali supo qué era lo que
pretendía preguntarle.
—Lali: No —dijo con sencillez, y sintió cómo se le
relajaba el cuerpo aliviada—. No creo que pudieses serme infiel, ni siquiera
estando enamorado de otra mujer. Eres una persona de honor. Eres demasiado...
—Peter: No estoy enamorado de ella.
—Lali: Yo... yo no he dicho que lo estuvieses.
—Peter: Nunca lo estuve.
—Lali: En cualquier caso, no deberías haberme ocultado
que seguía aquí.
—Peter: En ese momento, me pareció el mejor modo de
solucionar las cosas.
—Lali: Lo entiendo —dijo ella con tacto—, Pero cuando
supe que estaba en Boston cuando yo creía que se había marchado, temí durante
unos minutos que no pudiese confiar en ti. Si tenemos dudas sobre nuestra sinceridad...
entonces este matrimonio es una farsa.
—Peter: No digas eso — soltó los mechones de pelo y
colocó las manos justo por debajo de los pechos de Lali, haciendo que casi se
le cayese la toalla al apoyar la espalda contra él—. Tienes que confiar en mí.
Soy la única persona en el mundo que se preocupa más por tu felicidad que por
la suya propia.
Ella le cubrió las manos con las suyas. El corazón le
empezó a latir con fuerza al apreciar la obstinación en su voz.
—Lali: Me gustaría que tú también confiases en mí del
mismo modo —dijo—. Más que cualquier otra cosa, eso es lo que quería decirte
esta noche. Si te parece bien, olvidemos lo ocurrido en las pasadas semanas y
empecemos de nuevo a partir de mañana.
—Peter: Y... ¿eso es todo? ¿Nada de discusiones o...?
—Lali: ¿Prefieres que discutamos?
—Peter: Esperaba una pequeña batalla, como mínimo.
—Lali: No sobre ese tema. No hay nada que discutir. Ambos
deseamos lo mismo, ¿no es así? —Le acarició las manos, y su cuerpo al completo
se estremeció al sentirlo tan cerca.
—Peter: Eso parece —dijo con algo parecido al asombro.
—Lali: Solo quiero saber una cosa... ¿Por qué se quedó Nina?
Antes de irse le dije que no iba a perderte.
—Peter: Quería comprobar si el pasado seguía significando
algo para mí.
—Lali: ¿Y qué le dijiste?
—Peter: Que no significa nada.
—Lali: Espero que te creyese.
—Peter: Sé que así fue. Porque le dije una cosa más.
—Lali: ¿Qué?
—Peter: Le dije… le dije que te amo.
Peter sintió el escalofrío que recorrió el cuerpo de
Lali, y rozó su cabello con la mejilla.
—Peter: Lali... Pensé que lo sabías desde hacía mucho
tiempo. Pero tendría que habértelo dicho mucho antes. Me enamoré de ti hace un
año, la primera vez que te tuve en mis brazos.
Lali se lamió la lágrima que había llegado
inesperadamente hasta la comisura de su boca.
—Lali: Hay algo que no sabes de mí.
—Peter: ¿De qué se trata?
—Lali: Soy de esa clase de mujeres que necesita oír esas
palabras de vez en cuando.
—Peter: Te amo —repitió con una sonrisa.
—Lali: Todos los días y todas las noches. Vuelve a decirlo...
por favor.
Él repitió aquellas palabras tras su oreja, y contra su
cuello, y en los más tiernos hoyuelos de su cuerpo al tiempo que inclinaba la
cabeza y empezaba a liberarla de la toalla.
—Lali: ¡Ay!
Se llevó una mano a la cabeza al notar el tirón de su
pelo. De inmediato, Peter la movió y maldijo entre dientes, centrando su
atención de nuevo en los mechones que seguían enganchados en la rejilla. A
pesar de su frustrada pasión y de la impaciencia, Lali empezó a reír.
—Lali: Si no te das prisa, me voy a quedar calva de un
tirón.
—Peter: No tengo ganas de reír, La.
Que frunciese el ceño no hizo sino agravar sus risas.
—Lali: No p-puedo evitarlo... Hemos esperado durante
mucho tiempo... y ahora que todo parece estar bien, así que puedes...
Él la hizo callar con los labios, besándola como deseaba
desde hacía semanas, hasta que su risa se disolvió en una corriente de deseo.
Ella gimió ligeramente, implorando, y él incrementó la presión de su boca.
Siguió trabajando con su pelo hasta que lo liberó, y un ronroneo de
satisfacción vibró en su garganta. Se puso en pie con ella en brazos y la besó
camino de la cama, logrando milagrosamente llevarla sana y salva hasta ella.
En cuanto la dejó sobre el colchón, Lali tiró de él.
Colocó sus delgados brazos alrededor de sus anchos
hombros, arqueando el cuerpo hacia Peter. Desabotonó con desesperación su
camisa, pues deseaba sentir aquel poderoso cuerpo desnudo sobre sí. Se
desprendieron juntos de sus ropas para eliminar cualquier capa que se
extendiese entre ellos.
De repente, Peter rió sin poder evitarlo ante aquel
arrebato de impaciencia y le apoyó con fuerza la cabeza contra la almohada,
interrumpiendo así el progreso que iba realizando con la camisa para besarla
con rudeza. Sus lenguas se fundieron, sus labios se sellaron en un beso
ardiente, sus cuerpos se entrelazaron en un abrazo inseparable.
—Lali: Nunca daré por supuesto algo así —susurró tras
apartar la cabeza y volver a concentrarse en la ropa de su marido—. Estar cerca
de ti... Estar dispuesta a quererte...
Él recorrió su cuello con una húmeda y desenfrenada
caricia de su boca.
—Peter: Nunca había hecho el amor... antes de conocerte.
Supe lo diferente que sería estar contigo en cuanto te besé por primera vez.
—Lali: ¿Lo supiste con... un solo beso?
—Peter: Tendré que refrescarte la memoria sobre aquel
beso.
Continuará...
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El siguiente es el último capítulo!!!
pedazo de reconciliación se viene ;)
+15 +NOVE
El siguiente es el último capítulo!!!
pedazo de reconciliación se viene ;)
+15 +NOVE
MASMASMASMASMASMASMASMASMASMASMAS!! :D
ResponderEliminarHahaha mori de amor me encanto
ResponderEliminarMe encanta, espero el último cap ansiosa! Escribes genial! :)
ResponderEliminarHaha el ultimo CAP
ResponderEliminarNaa! Vengan y enterarme... Morí literal de amor!
ResponderEliminarYA quiero el ultimo(:
@sarapinyana
me encanto masssss
ResponderEliminarme encanto masssss
ResponderEliminarmas noveeeeeeeeeeeeeee!
ResponderEliminarNoooooooo firmen rápido que estoy imaciente jajaja y no pudiste referirte mejor a la reconciliación, "Te Amo" hay es un hermoso y hacen juntos cortocircuito.
ResponderEliminarMaría.
Mas
ResponderEliminarMas mas mas
Mas
Massssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarMASSSSSS NOVEEEEEEEEEEEEEEEE
ResponderEliminarMassssssssss
ResponderEliminarMASMASMASMASMASMASMASMASMASMASMASMASMASMASMAS!!!!! :)))
ResponderEliminaresta muy buena quiero mas
ResponderEliminar@arimurb
Tiene epílogo esta nove?
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssss
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH SISISISISISI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ME ENCANTOOOOOOOO QE TIERNA RECONCILIACION <3 MORI DE AMORRRR
ResponderEliminarM
ResponderEliminarA
A
S
S
S
S
S
S
Muy buena reconciliacion!
ResponderEliminarMERECIDA RECONCILIACIÓN.
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