Capítulo DIECINUEVE

Lali se mantuvo a la par de Peter mientras se dirigían hacia el bosque. 

Le molestaba que alguien más pudiera llevar la correa de Albert. Lali era como una piedra alojada en la punta de su zapato. 

Y, sin embargo cuando estaba cerca, era imposible sentirse alejado de su entorno. Tenía el don de mantenerlo anclado en el presente. 

No podía dejar de ver cómo sus piernas y sus caderas se movían en los pantalones. ¿Qué era lo que tenía en la cabeza su familia, para permitirle vestirse de esa manera? Incluso en privado era inaceptable. 

Una sonrisa curvó sus labios sin sentido del humor al pensar que tenía al menos una cosa en común con Lali Espósito — ninguno de los dos estaba a la par con el resto del mundo. 

Fue fácil para él antes de ir a la guerra. Siempre había sabido que hacer o decir. Ahora la perspectiva de volver a entrar en la buena sociedad parecía más bien como jugar un juego en el que se le habían olvidado las reglas. 

—Lali: ¿Vas a vender tu comisión del ejército pronto? — preguntó. 

Peter asintió con la cabeza. 

—Peter: Me voy a Londres en unos días para hacer los arreglos. 

—Lali: Oh – el tono de Lali fue sometido notablemente cuando dijo — Supongo que vas a buscar a Belén. 

Peter emitió un sonido evasivo. Dentro de su bolsillo de la chaqueta descansaba la pequeña nota, andrajosa que llevaba siempre con él. 

No soy quién crees, vuelve, por favor, ven a casa y encuéntrame. 

Sí. La encontraría, y descubriría por qué había escrito esas palabras inolvidables. Luego se casaría con ella. 

—Lali: Ahora que tu hermano se ha ido... Tendrás que aprender a manejar la casa de Riverton. 

—Peter: Entre otras cosas — dijo secamente. 

—Lali: Riverton abarca una gran parte del bosque de Arden. 

—Peter: Soy consciente de eso — dijo suavemente. No parecía darse cuenta del toque de sarcasmo. 

—Lali: Algunos terratenientes se dedican a la tala excesiva, aportan a las empresas de fabricación local. Espero que tú no lo hagas. 

Peter permaneció en silencio, esperando que esto sofocaría la conversación. 

—Lali: ¿Quieres heredar Riverton? — lo sorprendió preguntando. 

—Peter: No importa si quiero o no. Soy el siguiente en la fila, y voy a hacer lo correcto 

—Lali: Pero eso no importa. Por eso te pregunté. 

Perdiendo la paciencia, Peter dijo: 

—Peter: La respuesta es no, no lo quiero. Se suponía que iba a ser siempre para Vico. Me siento como un impostor tratando de asumir su lugar. 

Con cualquier otro, el estallido de la vehemencia hubiera puesto fin al interrogatorio. Pero Lali persistió. 

—Lali: ¿Qué hubieras hecho si él todavía estuviera vivo? ¿Aún venderías tu comisión? 

—Peter: Sí. Ya he tenido suficiente del ejército. 

—Lali: ¿Y después? ¿Qué harías? 

—Peter: No sé. 

—Lali: ¿Cuáles son tus aptitudes? ¿Tus talentos? — sus pasos desaceleraron al llegar al bosque. Sus talentos. . . podía sostener su licor, ganarle a un hombre en el billar o las cartas, seducir a una mujer. Era un excelente tirador y un excelente jinete. 

Entonces Peter pensó en que era lo que había hecho en los últimos meses de su vida por lo cual había sido elogiado por la mayoría, recibiendo medallas. 

—Peter: Tengo un talento — dijo, arrebatando la correa de la mano Lali. La miró a los ojos. — Soy bueno para matar — Sin otra palabra, la dejó de pie en el borde del bosque. 

Continuará...
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q malo se ve Peter en esa foto! jaja

espero q les gustaran los caps de hoy! y q les este gustando más la novelilla!
mañana seguimos con la maratón! yey!!!

GRACIAS EMORMES por sus firmitas y por leer SON LO MAS!!! LO MAS!!

Besosssss linduras
y mañana más :D