A la mañana siguiente, muy temprano, Lali Espósito echó
un vistazo alrededor de la librería Frog House y pensó que era un buen cambio.
Un respiro.
Fue entonces cuando un niño de unos cinco años le
arrebató un libro a una niña de unos tres dando como resultado unos alaridos
que jamás había oído excepto en la televisión en un documental de coyotes. Lali
se estremeció y sonrió a las mamás que corrieron a atender a sus respectivos
hijos. «Oh, sí, vaya respiro", pensó reconsiderando el generoso
ofrecimiento que le había hecho Rochi Martínez la dueña del lugar y su amiga.
Había niños por toda la librería. Pero aquello no era una sorpresa ya que la
tienda estaba especializada en niños de hasta diez años sin olvidar a sus
madres. Frog House estaba decorada con muebles acolchados y blanditos en los
que los niños podían recostarse con un libro mientras que sus madres esperaban
sentadas en las mesas disfrutando de un café. Los niños se lo pasaban en grande
mientras que las madres podían relajarse sabiendo que no había peligro para sus
hijos en un lugar como ése. Las paredes estaban repletas de murales de cuentos
de hadas y las estanterías eran bajas para que los niños pudieran alcanzar
hasta los libros del último estante. Había un rincón dedicado a la pintura en
el que había colocadas varias mesas infantiles con libros para colorear y todo
tipo de ceras y pinturas de colores. Y todos los días a las cuatro, al menos un
grupo de veinte niños acudía a sentarse en sus mullidas alfombras y prestar
atención a las historias del cuentacuentos.
Lali suspiró y sonrió cuando vio que los niños habían
dejado de pelear. Cada uno tenía ahora un libro en la mano. Pero si mantuvo la
mirada fija un momento más de lo necesario sobre el chiquillo de cinco años
nadie más se dio cuenta.
El corazón le empezó a doler. Se trataba de una antigua
herida abierta, pero había aprendido a vivir con ella. Y, a decir verdad,
tampoco quería que lo hiciera porque, si lo hacía, perdería los maravillosos
recuerdos que le causaban ese dolor y ella jamás se lo permitiría.
-Disculpa.
Apartó la mirada de los niños que se encontraban en la
mesa de juegos y se topó con un hombre.
Al verlo, inmediatamente pensó en él como un hombre en
mayúsculas y se tomó un par de segundos para examinarlo por completo. Era muy
alto y llevaba una camiseta negra en la que estaban impresas las letras que
dejaban claro el cuerpo de marines al que pertenecía.
No la sorprendió en absoluto encontrarse a un marine en
medio de la tienda. Después de todo, Baywater, en Carolina del Sur, se
encontraba a muy poca distancia de Parris Island, la academia de reclutamiento
de marines y la estación de aviación de Beaufort.
Pero aquel marine había captado toda su atención.
Los músculos de aquel hombre se marcaban bajo el suave
tejido de su camiseta. Cuando cruzaba los brazos sobre el pecho, a Lali le
daban ganas de aplaudir aquel movimiento, alzó la mirada hacia su rostro y
sintió cómo le subía la temperatura corporal. Era morocho y llevaba el pelo cortado al estilo militar,
tenía los ojos verdes, una mandíbula perfecta y la nariz pequeña. Cuando él
sonrió y Lali vio su blanca dentadura y el hoyuelo que le salía en la mejilla
derecha.
¿No está empezando a hacer demasiado calor aquí?
-Hola- él alzo una mano y empezó a agitar los dedos
frente al rostro de ella, -¿Estás bien?
Lali quiso decir que se sentía derretir, optó sabiamente
por mantener la boca cerrada por un segundo.
-Lali: Lo siento. -Él le dedicó una sonrisa que le hizo
temblar las rodillas –Emm… puedo ayudarte en algo?
Finalmente, él dejó de sonreír y dio un paso hacia ella
mientras echaba un vistazo alrededor de la librería como si estuviera buscando
algo en particular.
-Peter: ¿Puedes decirme dónde está Rochi Martínez? -le
preguntó volviendo la mirada hacia ella.
Lali miró su reloj y volvió a mirarlo.
-Lali: Ahora mismo debe estar de camino a Hawai.
-Peter: ¿Ahora? -parecía perplejo-. No me dijo que se marchaba
tan pronto.
Lali arqueó una ceja.
-Lali: ¿Hay alguna razón especial por la que debiera haberlo
hecho?
Él se rascó la barbilla.
-Peter: Supongo que no -admitió dejando escapar un
suspiro-. Es sólo que se supone que debería empezar a hacer un proyecto para
ella y...
En aquel momento se dio cuenta de todo. De hecho, Lali se
sintió como si fuera el dibujo de un tebeo en el que alguien acababa de
encender una bombilla sobre su cabeza.
-Lali: Tú eres Peter Lanzani.
-Peter: ¿Cómo lo sabes?
Ella sonrió, se echó el pelo hacia atrás y se dijo así
misma que tendría una larga conversación con Rochi un día de éstos.
Su mejor amiga le había contado todo acerca de la apuesta
que Peter y sus hermanos habían llevado a cabo y que Rochi le había ofrecido la
librería a Peter como refugio para esconderse de las mujeres. A cambio,
naturalmente, Peter habría prometido construir un castillo de lectura para los
niños. Sin embargo, Rochi jamás le había dicho que Peter era como un modelo publicitario
para ropa interior.
Lali empezó a sospechar que todo aquello se trataba de un
montaje.
Rochi, que era una romántica empedernida, había decidido
que Lali necesitaba una pareja estable. Alguien a quien amar. Alguien que la
amara. El hecho de que Lali no estuviera interesada en nada más duradero que
una relación de fin de semana no entraba en los planes de Rochi.
Y parecía que Peter Lanzani era el último de sus intentos
para hacer que Lali sentara la cabeza.
Aunque Lali aún siguiera sin estar interesada, tenía que
admitir que Rochi estaba usando munición de primera categoría.
Peter estaba agitando de nuevo los dedos frente al rostro
de Lali. Ella lo agarró de la mano y la apartó.
-Lali: No sigas haciendo eso. Me da mucha rabia.
-Peter: Te habías vuelto a quedar en la luna. Eso sí que
da rabia.
-Lali: Lo siento. Estoy un poco cansada. Me acosté tarde
anoche y he tenido que abrir la tienda muy pronto esta mañana.
-Peter: Fascinante -contestó-, pero eso no me explica por
qué sabes mi nombre y por qué Rochi no me dijo que iba a marcharse tres días
antes.
-Lali: Rochi me dijo tu nombre y, por cierto, yo soy Lali
Espósito -le dijo mientras sonreía a una mujer que le entregaba un libro que
quería comprar. Dirigiéndose hacia el mostrador, Lali efectuó la venta y,
cuando hubo terminado, le dio los buenos días a la señora, se volvió hacia Peter
y retomó la conversación. -Y supongo que tampoco te dijo que se marchaba antes
porque no creyó que fuera asunto tuyo.
Él frunció el ceño, pero ella encontró aquella expresión
mucho más fascinante que el hoyuelo que se le marcaba en la mejilla cuando
sonreía.
-Peter: Le dije que la llevaría a ella y a los niños al
aeropuerto -murmuró-, pero se suponía que no se marchaba hasta el viernes.
-Lali: Encontró un vuelo para antes y decidió tomarlo
–explicó encogiéndose de hombros-. Fui yo quien les llevó al aeropuerto -añadió
mientras recordaba el calor de los besos y abrazos que había recibido la noche
anterior por parte de la familia Martínez antes de irse de vacaciones. Peter
suspiró.
-Peter: Supongo que así es mejor. Podrá disfrutar de más
tiempo de descanso.
-Lali: Sí -contestó-. Lo hará. Su familia vive en Maui,
ya sabes, se mueren de ganas por ver a los niños y...
-Peter: Con Pablo destinado fuera -dijo por ella-,
necesita darse un respiro.
-Lali: Sí. Se preocupa mucho por él. En realidad dan
muchas preocupaciones -no estaba casada con Pablo Martínez, pero incluso a ella
le preocupaba su seguridad. No podía imaginarse lo duro que le resultaría a una
mujer de un marine. Tener que llevar la casa, mantenerse cuerda y criar a los
niños mientras que una parte de tu cerebro está pensando constantemente en el bienestar
de tu marido.
-Peter: Eso dicen.
-Lali: Pero -dijo haciéndole una señal con el dedo para
que él la siguiera-, Rochi me contó cuál era tu problema antes de marcharse.
-Peter: ¿Es eso cierto?
Ella asintió y se dirigió hacia un recipiente de cristal
lleno de magdalenas, bizcochos de chocolate y galletas.
Agarrando uno de los vasos de papel que se encontraban al
lado de la máquina de café, añadió:
-Lali: También me dijo que te encanta el café.
Él volvió a sonreír y Lali se obligó a ignorar la fluctuación
de temperatura que sentía en su interior. Aquel hombre era como un pararrayos
capaz de canalizar sus hormonas y convertirlas en calor. Un calor que sentía
bajo su piel como un ardiente deseo.
-Peter: Parece que el día está empezando a mejorar.
Continuará...
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Empezamos la maratón!!!... :D
+20 FIRMAS y más nove!!
Myprettylanzani: Ros, esta nove es la tercera de esta serie, el 1º hermano perdió la apuesta en "La tentación vuelve a casa", el 2º en "Más que una amiga"... y en esta sabemos si el 3º pierde la apuesta!... :D
CHARI: Jaja tenés razón! además JAMAS dejaría una adaptación sin terminar! solo lo dije por si pasa! incluso a mí me paso con las novelas q yo misma subí q se hicieron pesadas, razón por la cual trato de hacer maratón TODOS los días! ;D
Anabel: Para nada sentí que lo hiciste con mala intención!!! :D jaja lo que pasa es que como es la primera vez que subo una nove sin leerla antes, estaba insegura de como sería! por eso dije que si se hace pesada me apuraré en subirla!... pero encerio no pasa nada! ^-^
Masss
ResponderEliminarNooove
ResponderEliminarNoooove
ResponderEliminarSubi mas
ResponderEliminarTus fans qeremos mas
ResponderEliminarEmpiesa la batalla de peter contra sus hormonas
ResponderEliminarNove<3
ResponderEliminarQuiero un marine como peter
ResponderEliminarMARATON!
ResponderEliminarDani sos grosa amo tus noves
ResponderEliminarMas
ResponderEliminarNooooove
ResponderEliminarSe viene el rock are
ResponderEliminarPostea mas
ResponderEliminarMassdss
ResponderEliminarMas o menos cuantos cap tiene la nove
ResponderEliminarNunca me voi a cansar de leer tus noves sabelo
ResponderEliminarMas
ResponderEliminarNoooove
ResponderEliminarSoy el comentario 20
ResponderEliminarSe viene garche laliter ah la mas satira
ResponderEliminarNooooove
ResponderEliminarme encantò,masssssssssss
ResponderEliminarDe q heridas abla
ResponderEliminaryo tambien tengo nove acà http://fandelalii.blogspot.it/
ResponderEliminarMadssd
ResponderEliminarme encanto masssssssssssssssss
ResponderEliminarMasssssss
ResponderEliminarNoveee
ResponderEliminarAme el cap
ResponderEliminarAyyyyy se ve buenísima Me gusta muchoas mas
ResponderEliminarMAS
ResponderEliminarRochi le ofrece de refugio la libreria a Peter para ayudarlo con la apuesta,pero le mete a lali en su camino,JAJA#celestina!
ResponderEliminarMe recordaste cuando llevaba a mi pequeño a la biblioteca, la tengo cruzando el parque,k hay frente a mi casa,los viernes era el cuentacuentos.Mi Daniel no se estaba sentado ni un segundo.
ResponderEliminarRECIEN EMPIEZA Y YA AMO ESTA NOVE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ME ENCANTO LA AMEEEE CON @suugustinaa ESTAMOS JEWEFHKEQHKDEWHFHEKUQKKQQ ♥ GRACIAS POR SIEMPRE AVISARME CUANDO SUBIS, ME ENCANTA DANIIII :D @LuciaVega14
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