Capítulo UNO

Peter Lanzani estaba tan cerca de su objetivo que casi podía saborear la victoria.

Los tres meses más largos de su vida estaban lle­gando a su fin. En tan sólo tres semanas se conver­tiría en el ganador de una apuesta en la que él y sus hermanos se habían embarcado al inicio del verano.

Incluso ahora se estremecía al pensarlo. Noventa días sin sexo y el ganador recibiría los diez mil dólares que su tío abuelo les había dejado en herencia a los trillizos Lanzani. Todo había sido culpa de su hermano mayor, el padre Camilo Lanzani. Había sido él quien les había incitado a asumir el reto al insistir en que los sacerdotes eran bastante más duros que los marines puesto que ellos tienen que renunciar al sexo de por vida. Y bien, ningún Lanzani que se precie es capaz de rechazar un desafío. Pero, a pesar de todo, éste estaba resultando ser mucho más duro de lo que ninguno de ellos jamás hubiera pensado.

Eliseo y Germán ya habían fracasado y eso hacía que Peter se hubiera quedado sólo para defender el honor de la familia y mostrarle a su hermano mayor, el padre Camilo, que no era tan fácil reírse de ellos.

Mientras permanecía sentado en una de las mesas del restaurante del faro y miraba fijamente a Camilo, Peter pensó que ya no se trataba del dinero. Su hermano mayor quería ganar la apuesta para poder emplear en un nuevo tejado para su iglesia.  Peter no se lo había dicho todavía, pero una vez que ganara la apuesta y sus hermanos admitieran que él era el más fuerte de todos ellos, tenía intención de entregarle el dinero a Camilo.

Él no lo necesitaba.  Siendo un marine y estando soltero ganaba el suficiente dinero como para mantener un buen estilo de vida.  Eso era lo que importaba.  No había aceptado la apuesta por dinero.

Lo que él quería era ganar.

Se recostó sobre su asiento y evitó mirar a su alrededor.  El restaurante estaba repleto.  El faro era un sitio muy frecuentado por familias, así que allí se encontraba a salvo.  Las únicas mujeres de las que tenía que preocuparse era de las camareras, y todas ellas ponían en peligro su bienestar.  Y ese pensamiento hizo que posara la mirada sobre la superficie de su bebida.

-Eliseo: ¿Preocupado?- murmuró alzando su vaso para dar un sorbo de cerveza.

-Peter: En absoluto.  Estoy a punto de cruzar la línea de meta.

-Eliseo: Bueno sí, pero aun no has ganado.

-Peter: Es sólo una cuestión de tiempo- sonrió manteniendo la mirada firme sobre su bebida.

-Germán: Tengo que admitir- dijo reclinándose hacía adelante para apoyar los antebrazos sobre la mesa -, que estoy impresionado.  No pensé que resistirías tanto.

-Camilo: Pues yo sí- dijo su hermano mayor dando un trago a su cerveza.

-Peter: ¿Ah, sí?- alzó la mirada hacia su hermano mayor ignorando las dos réplicas suyas que tenía al lado-.  Porque soy el más fuerte, ¿verdad?- miró con desdén a sus otros dos hermanos.-  ¡Ajá!

-Camilo: Bueno en realidad es porque siempre has sido el más testarudo- contestó sonriendo.

Briam y Germán también se rieron y Peter les dio un codazo.

-Peter: Ya veremos quién ríe el último -dijo.

-Eliseo: Aún tienes tres semanas por delante -le recordó, que estaba sentado al lado de Camilo-. Y mientras Germán y yo disfrutamos de forma regular del sexo con nuestras adorables mujeres, tú estás solo.

Ahí quedaba eso. Peter frunció el ceño mientras bebía un trago de cerveza y miraba fijamente a los tres hombres sentados junto a él. Una sola mirada de una imponente rubia, una sensual pelirroja o una guapa morena y tendría que marcharse a casa y darse otra ducha fría. Últimamente había pasado tanto tiempo sumergido en agua fría debido a las duchas frías y a su trabajo como submarinista del cuerpo de marines de rescate que se sentía como un maldito pingüino.

-Peter: Puedo conseguirlo -dijo con firmeza.

-Germán: Tres semanas es mucho tiempo -señaló.

-Peter: Ya he resistido nueve semanas -les recordó.

Nueve largas y miserables semanas. Ya había pasado lo peor. Ahora ya iba cuesta abajo. Podía conseguirlo.

-Camilo: Sí -dijo esbozando una sonrisa-. Además, todo el mundo sabe que el último tramo de la carrera siempre es el más difícil.

-Peter: Muchas gracias.

-Camilo: Veintiún largos días –dijo haciendo que las tres semanas parecieran aún más largas.

-Eliseo: ¿Cuántas horas son? -preguntó.

-Peter: Chicos, son muy crueles.

-Germán: ¿Para qué están los hermanos?

Peter agitó la cabeza y se dejó caer sobre el asiento.  Ignorando a Camilo y burlándose de sus dos hermanos idénticos dijo:

-Peter: ¿Tengo que recordarles lo fácilmente que ambos desistieron?

Eliseo hizo una mueca y Germán se revolvió en su asiento.

-Peter: No -murmuró sonriéndose a sí mismo-, supongo que no.

Continuará...

_________________________________________

Holaaaa!

Como ya se habrán dado cuenta ganó "La última prueba" aunque estuvo muy reñido, para las q no votaron por esta nove les digo q no se preocupen q las otras igual las subiré y trataré de terminar rápido esta... ya saben con maratones constantes! ;D 

Lucia14 No te preocupes Lu!!! :D sé el montón de tarea que tenés y nos guste o no el cole es lo más importante!!... al final no te pregunte... se enojo Dios de que hiciste la tarea??? jajaja ;D 

@negra_ac  Naa no hay problema me basta con saber que lees!! :D

Anabel Para ser sincera no tengo ni idea de si la nove es mala o buena! jeje :D la voy a leer mientras la edito!... e igualmente tenía que subirla para acabar la con la historia de los tres hermanos, pero ACLARO: Si en algún momento esta o cualquier nove, no les gusta o se hace pesada solo háganme saber para apurarme en acabarla :) Muchas gracias por tu opinión, al empezar a leer una nove siempre me interesa la opinión q pueda tener alguien q ya la leyó! Igualmente cada uno tiene sus gustos y ya iremos descubriendo si nos gusta o no ^-^