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sábado, 27 de octubre de 2012

Capítulo 53



A Lali le costó unas cuantas horas de intensa persuasión convencer a Peter de que la llevase a la fiesta de Navidad de los Hosmer, en Concord, en lugar de acudir a la magnífica gala anual que celebraban los Martínez.

Pero las Navidades en un pequeño pueblo eran algo diferentes a las de la ciudad. Había menos glamour y espectáculo, sin lugar a dudas, pero las Navidades en Concord tenían algo especial, un toque antiguo. Los marcos de las puertas lucían en lo alto grandes lazos y diminutas patatas redondas cubiertas con ramitas de muérdago y largas cintas. Según una arraigada costumbre, si dos personas se encontraban debajo tenían que besarse.

La gente en Concord celebraba las vacaciones con fiestas muy bien preparadas, donde los viejos amigos de la familia se reunían para comer, beber y conversar. Sabiendo que se encontraría con viejos conocidos, muchos de los cuales no había visto desde hacía meses, Lali se vistió con esmero. Peter le había dado su visto bueno con todo su entusiasmo.

Cuando Peter acompañó a Lali hasta la puerta principal de la pequeña casa de los Hosmer, estos los recibieron con sorprendente calidez. La señora Hosmer alabó el vestido de Lali y le pidió a uno de sus tres hijos que les sirviese a los Lanzani una taza de yema de huevo, en tanto que el señor Hosmer se llevó a Peter a un lado y le presentó al resto de los invitados.

—Lali —dijo la señora Hosmer; la mirada de sus penetrantes ojos era más dulce de lo que en ella era costumbre—, desde que te fuiste a Boston no hemos sabido una palabra de ti. ¿Te gusta vivir en la ciudad?
—Lali: Mi marido y yo hemos estado muy ocupados, pero es bastante agradable —respondió observando de reojo cómo el señor Hosmer se llevaba a Peter a la otra habitación.
—Imagino que sí. Especialmente teniendo en cuenta el estilo de vida de tu marido... Un periódico, todas esas cosas... Con sinceridad te digo que no esperábamos semejante potencial... Ya me entiendes...
—Lali: Entiendo —dijo con una leve sonrisa—. Que comprase el periódico también supuso una sorpresa para mí.
—¿En serio? —preguntó la señora Hosmer, y el titubeo en su tono de voz le dejó bien claro que no la creía en absoluto—. Bueno, al parecer se ha convertido en un hombre bastante influyente en Boston, a pesar de su pasado.
—Lali: ¿Un hombre influyente? —repitió tras aceptar una taza con yema de huevo—. Muy amable de su parte.
—Lo hiciste tan bien que nos engañaste a todos en un principio.
Aquella afirmación la pilló con la guardia bajada.
—Lali: No era mi intención engañar a nadie —dijo con mucho tacto, y la mujer se sonrojó.
—Por supuesto que no, querida mía. —Miró por encima del hombro de Lali a la pareja que acababa de entrar—. ¡Que me parta un rayo —espetó— si no es la pareja más atractiva de Concord! Mery, por qué no... Oh...

La señora Hosmer se ruborizó aún más al mirar a Lali y después a Benjamín y a Mery. Lali se volvió y los miró sin perder la compostura, comprobando que el hecho de ver a Benjamín después de tantos meses no entrañaba la conmoción que había supuesto.
—Lali: Feliz Navidad —dijo con los labios ligeramente curvados—. Forman una pareja estupenda.
—Mery: ¡Lali! —exclamó haciendo saltar sus rubios rizos al acercarse a ella para abrazarla—. ¡Qué elegante! Tu vestido es increíble, y tu peinado...
—Benja: No te pongas nerviosa, Mery —dijo Benjamín con aire ausente, mirando a los ojos a Lali.
Lali no pudo reprimir una sonrisa. Benjamín no había cambiado.
—Lali: Tienen muy buen aspecto —dijo mirando a Mery y después a Benjamín.

Tranquilo y contenido como siempre, Benjamín la miró con una media sonrisa a pesar de que se estaba fijando en todos los detalles. Aunque ella no sentía por él más que un distante cariño, Lali se alegró de ir tan bien vestida y de que él no pudiese encontrarle una sola mácula a su apariencia.

Se preguntó si él todavía recordaría la terrible escena que habían protagonizado cuando ella cayó en desgracia y le suplicó que no le diese la espalda. «No quiero a la mujer en que te has convertido...», le había dicho. En aquel momento, no entendió a qué se refería; ahora, sí.

¡Cuánto tiempo hacía de eso! Lali se sentía tan agradecida por no haberse casado con Benjamín que casi le temblaron las rodillas. Era un buen hombre, un hombre amable. Sus emociones eran tranquilas y reposadas, y su carácter extremadamente civilizado. Pero si hubiese pasado la vida a su lado, jamás habría experimentado todo lo que Peter tenía para ofrecerle: su pasión, violenta, tormentosa y dulce; su rudo afecto y su tierno compromiso; sus pullas y sus caricias; sus exigencias; sus ambiciones; e incluso sus secretos.

La expresión de Benjamín varió sutilmente mientras la miraba, como si recordase los días del pasado. A Lali se le hacía un tanto extraño estar allí, delante del hombre que había amado, al tiempo que entre ellos se abría una sima que jamás podrían superar excepto en sus recuerdos.
—Lali: ¿Se casaran pronto? —le preguntó a Benjamín.
—Benja: El año que viene, en primavera —replicó al instante.
—Lali: Ahhh —dijo asintiendo. Siempre igual. Siempre el año que viene, o el otro. Había mantenido en vilo a Lali durante tres años con esa clase de promesas. Sintió un fugaz asomo de lástima por Mery—. Será mejor que lo obligues a cumplir con su palabra —dijo, y la muchacha rubia rió, ignorante de las implicaciones de aquel sutil aviso. Benjamín, sin embargo, sí captó el significado, y se sonrojó ligeramente.
—Mery: Por supuesto que lo obligaré —dij, riendo tontamente, y Lali sonrió antes de darse la vuelta y alejarse de ellos, urgida por la necesidad de encontrar a Peter.

Al llegar al rincón de un pequeño salón pintado de color verde claro, alguien se le acercó por la espalda, le rodeó la cintura con la mano y la condujo a una habitación vacía. Una voz suave y burlona le rozó la oreja de un modo íntimo.

—Peter: El amor renovado por la ausencia. Qué conmovedor.
Lali se relajó al identificar a su captor.
—Lali: Me has asustado.
Peter dejó que se diese la vuelta sin soltarla, y Lali comprobó que había una mezcla de burla y algo parecido a la irritación en su expresión. No le costó suponer la causa.
—Lali: ¿Por casualidad me has visto hablar con Mery y Benjamín?
—Peter: No tienes por qué hacer ningún chiste sobre su bigote. —Peter la soltó de golpe—. Te pido disculpas. Había olvidado que siempre le tuviste cariño.
—Lali: Por amor de Dios, ¿qué es lo que te molesta? —Sin esperar a que respondiese, miró hacia la puerta medio abierta—. La gente nos echará de menos, y no quiero que piensen que...
La agarró del brazo y la atrajo hacia él.
—Peter: Quiero saber de qué estaban hablando.

Continuará...
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HOLAAAAAAAAAAAAAA!!!
Empezamos la maratón de hoy???? :D

+15 +NOVE

18 comentarios:

  1. ME ENCANTAAAA!!!

    MAAAAAAAAAAAAAAAAASSS!

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  2. Peter esta celoso!
    Peter esta celoso!
    Peter esta celoso!
    Peter esta celoso!
    Peter esta celoso!
    Peter esta celoso!
    Peter esta celoso!
    Peter esta celoso!
    Peter esta celoso!

    Jajajaja MAS MAS MAS

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  3. Hora de reencuentros!!!!!

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  4. massssssssssssssssssssmasssssssssssssssssssssss

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  5. Haha se puso agresivo peter ... Mass

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  6. MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON MARATON

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  7. me encata masssssssssssssssssssssss

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  8. AWWWWWWWWWWWWWWWW PETER CELOSO!!!!!!!!!!!!! ME ENCANTOOOOOO JAJAJAJA ME MATA DE TERNURA QUE LALI VAYA EN BUSCA DE PETER DESPUES DE HABLAR CON BENJAMIN Y MERY @LuciaVega14

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  9. Lali comprueba lo k sentía x Benjamin no era amor ,si no cariño.

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