Lali estaba sentada en el duro suelo de cemento. Tenía
frío. Le dolían las piernas y las posaderas. Podían haber pasado minutos, horas
o incluso días desde la primera llamada de Benjamín a su hermano exigiendo el
dinero, y luego la segunda para acordar el lugar de la entrega.
La parte de su cerebro que permanecía alerta y
concentrada sabía que había pasado menos de una hora desde que el doctor la
había llevado a ese lugar. Y menos de quince minutos desde que Amadeo había hecho
la segunda llamada a Nico. La parte de su personalidad que siempre había sido
pragmática también sabía que podían ser los últimos momentos de su vida. Amadeo
estaba loco. No se hacía la menor ilusión de quedar excluida de la lista de sus
víctimas.
Tenía que hacer algo... y pronto. Extrañamente, tal vez a
causa de sus ojos vendados, los otros sentidos se habían agudizado. Por
ejemplo, podía oír sonidos que en otra ocasión no habría percibido. En ese
momento, Benjamín hurgaba en su bolso como una ardilla en busca de avellanas.
Por el ruido que hacía, evidentemente había encontrado el caramelo que siempre
llevaba en el bolso y se lo estaba comiendo.
Y entonces oyó algo más... sólo el leve indicio de un
sonido... y de inmediato se puso a hablar para cubrir lo que rogaba que fuesen
sigilosas pisadas que se acercaban a la puerta.
-Lali: Tengo que ir al cuarto de baño —dijo desesperada,
en voz muy alta.
-Benja: ¿Y a mí qué? —replicó con una risotada— Dos
minutos más y ya no importará para nada lo que tengas que hacer.
-Lali: ¿Vas a matarme, no es así?
-Benja: No es tan difícil llevarse una vida por delante.
Lali tragó saliva con dificultad y se obligó a mantenerlo
hablando.
-Lali: ¿Ya has matado a alguien?
-Benja: Contigo no será tan fácil como lo fue con Teo
Gorki. Lali, Lali, me temo que no podré administrarte una pequeña inyección
para enviarte a las regiones de las que no se regresa jamás. No, va a ser un
poco más duro para ti. Desgraciadamente, también lo será para mí.
-Lali: Verás, no tiene por qué ser así —repuso, tragando
su terror— Tenemos dinero. Mucho más que medio millón de dólares. Mi hermano
está cargado de millones. Y yo tengo un fondo que hará que tu dinero robado
parezca calderilla.
-Benja: Yo no robé ese dinero —gritó el doctor,
repentinamente furioso— Me lo gané... desde luego que no legalmente. Y tampoco
éticamente; pero encontrar compradores deseosos de adoptar un niño requiere una
cierta habilidad y sutileza.
-Lali: Repito —replicó— Puedes obtener mucho más por el
rescate que te pagará mi hermano si me dejas libre.
Lali oyó el inconfundible sonido de una bala que entraba
en la recámara de la pistola.
-Benja: Créeme que lamento un poco lo que voy a hacer
—dijo. Lali oyó su pesada respiración cuando se acercaba a ella— Pero el deber,
es el...
Un horrible estrépito le cortó el discurso. Un ruido
inconfundible de maderas rotas seguido de golpes sordos, como de puñetazos.
Luego se produjo un disparo. Con un grito, Lali se ovilló en el suelo antes de
protegerse la cabeza con las manos sin saber lo que sucedería a continuación.
Su única certeza era que Benjamín y ella ya no estaban solos.
No supo cuánto duró la lucha que se desarrollaba cerca de
ella. Cuando algo le golpeó en el brazo, se apretó más contra sí misma con el
corazón martilleándole en el pecho. Su mundo se redujo a una horrible sensación
de miedo cuando un par de fuertes manos la tomaron de los hombros. Y retrocedió
bruscamente intentando evitar el contacto.
-Peter: Lali... todo está bien. Soy Peter. Estás a salvo
—dijo mientras le quitaba la venda de los ojos con suavidad.
Al principio la visión fue borrosa debido a la presión de
la tela sobre los ojos y las lágrimas de terror, pero ella fue capaz de
reconocer finalmente el aroma y la fuerza del hombre que con todo cuidado le
ayudaba a ponerse en pie y luego la abrazaba.
-Lali: Peter —le echó los brazos al cuello.
-Peter: Todo termino— Aferrada a él, Lali ocultó la cara
empapada en llanto contra el pecho de Peter. Con el rabillo del ojo vio a
Amadeo convertido en un desecho humano, ovillado junto a la puerta.
-Lali: El... él iba a... dispararme.
Los brazos de Peter la estrecharon con más fuerza.
-Peter: No si yo podía evitarlo —murmuró con voz
temblorosa.
Justo entonces se oyó un aullido de sirenas, luego el
brusco chirriar de neumáticos contra la grava de la entrada al corral y
finalmente el inconfundible sonido de pasos sobre el suelo cemento.
Peter miró por sobre el hombro y vio que Benjamín se
arrastraba hacia la puerta.
-Peter: No irás demasiado lejos —gruñó agarrándolo de la
camisa. Luego, lo puso en pie violentamente.
En ese segundo, el doctor demostró que no sólo estaba
loco, sino que además era estúpido, porque intentó asestarle un golpe. Y eso
fue todo lo que hizo falta para que Peter se pusiera en acción.
Tras doblarle un brazo en la espalda le dio un golpe en el
estómago, y cuando Benjamín se dobló en dos con un gemido, le propinó un
puñetazo en la mandíbula. Con un quejido, el doctor trastabilló hasta quedar
contra la pared y Peter se abalanzó sobre él.
-Peter: Eso fue por tocarla, bastardo demente —exclamó al
tiempo que le abofeteaba la cara— Y esto es por hacerle daño —añadió con un
puñetazo en la mandíbula— Y esto es por asustarla.
En ese instante Nico entró corriendo, lanzó una mirada a
Lali y luego la estrechó entre sus brazos. Vico y Pablo le pisaban los talones
y tuvieron que encargarse de la deplorable tarea de arrancar a Amadeo de las
manos de Peter antes de que le asestara otro golpe y lo dejara convertido en un
guiñapo sanguinolento.
Vico le aferró el brazo izquierdo y Pablo el derecho.
-Vico: Basta Peter
-Pablo: Deja algo de su cuerpo en condiciones para que la
policía pueda encarcelado
Los hombres se relajaron un tanto al ver que Peter
pareció reconocer que se le había ido la mano.
-Peter: Estoy bien —dijo al tiempo que se liberaba de
ellos y luego se frotaba el mentón con unos nudillos hinchados— Estoy bien.
En ese momento entró el jefe de policía, Vincent, y sus
hombres con las armas desenfundadas.
-Peter: Me alegro que hayan venido
-Vico: Nos pusimos en marcha tan pronto nos avisaste que
habías localizado el coche de ese cretino —informó con una sonrisa— Además...
quisimos darte un poco de tiempo para que jugaras al héroe.
-Banja: No podrán acusarme de nada —gimoteó desde el
suelo. A través de las magulladuras, ojos hinchados y labios sangrantes lanzó
una mirada de odio primero a Peter y luego a Pablo— Los voy a demandar por
maltrato de palabra y obra. Quedaré libre en menos de veinticuatro horas y
veremos cómo se van a sentir, héroes de pacotilla.
-Vico: No te hagas ilusiones —replicó— Llévatelo de aquí,
Vincent.
-Peter: ¿Por qué no me dejan ayudaros? —sugirió a los dos
agentes que habían entrado con el inspector.
-Vico: Creo que tu trabajo aquí ha terminado, Peter. Yo
haré los honores. Por lo demás, alguien necesita tu atención.
Bruscamente, Pablo puso a Benjamín en pie y lo empujó
hacia los agentes.
-Pablo: Vamos, cretino, tu fiesta acaba de comenzar.
Peter se volvió a Lali, que temblaba en brazos de Nico.
Sed de sangre. Nunca había sabido lo que era eso. Hasta
el instante en que deseó la sangre de Benjamín por lo que había hecho a Lali.
Cuando se acercaba a ella, Peter se detuvo al oír la voz del jefe de policía.
-Vincent: Necesito hablar contigo, Lanzani.
-Peter: Desde luego, ¿qué quiere saber, inspector?
—preguntó con los ojos puestos en Lali.
Vincent sacó un bloc de notas del bolsillo de la chaqueta.
-Vincent: ¿Por qué no empiezas desde el principio, hijo?
También tendré que interrogar a Lali —dijo al ver que Nico se dirigía a la
puerta con un brazo sobre los hombros de la joven.
—Mañana —respondieron Nico y Peter al unísono— La llevo a
casa —informó el hermano al inspector con una mirada tan decidida que el
policía asintió a regañadientes.
-Vincent: Lali, mañana pasaré por tu casa si te viene
bien.
-Lali: Sí, estaré bien, inspector.
Continuará…
el heroe la rescatoo!!!!
ResponderEliminaresperemos qe ahora enfrenten JUNTOS lo qe les pasa y todo sea felicidaaad ! :D
maaas :)
@DsiiRS
No quiero que acabe!!!
ResponderEliminarmas novela!
:)
Bien por Peter,todo un heroe,ahora q se juegue por ella frente a nico,y que le diga a ella q la ama!!!!!!!Me da pena q termine!
ResponderEliminarpeter que lindo es un heroe y lali pobre de ella pero al rescato el :P
ResponderEliminarME ENCANTO EL CAPITULO!
ResponderEliminarMuy bueno!
Besos
@vagomi
Me encanta la nove esta buenicima !!!
ResponderEliminarBesos leti2311
Me encantoooooo =)
ResponderEliminarPeter el héroe!
ya quiero saber como sigue!esta buenísima!
juli♥
me gusto,Nico cuidando d Lali y si no es x Peter ,ella no lo cuenta.
ResponderEliminarpeter heroe!!! jejeje!!! espero el siguienter!! ya se va a terminar?? joopp! jaja!! un besitooo
ResponderEliminarfaty****
Muy bien Peter... y mas que le tenia que haber dado...
ResponderEliminarespero el siguiente
peter se vistio de heroe para lali <3
ResponderEliminarbuenisima segui la nove :)
el heroe peter lanzani jajaja Me encantòòòòòòòòòòòò
ResponderEliminarMaaaaaaas
Besos
@porLali_ITALIA