Capítulo Cuatro

Por tanto, había llegado la hora de ponerse en movimiento. Lali deseaba mantener una relación sentimental. Deseaba un marido y unos hijos de mejillas regordetas. Y ya que finalmente había aceptado el hecho de que Peter nunca iba a formar parte de ese sueño, decidió que era hora de encontrar un hombre que sí lo hiciera. Y tendría que ser pronto.

La joven se sobresaltó al oír que llamaban a la puerta. Tras secarse las mejillas, fue al vestíbulo y de pasada echó una mirada al reloj. Era casi medianoche. Tras aplicar el ojo a la mirilla, el corazón le dio un salto.

-Lali: Peter —dijo al tiempo que abría la puerta.

-Peter: Hola, osita —saludó con una sonrisa torcida— ¿Puedo entrar un segundo, o ésta noche me he convertido en persona no grata?

Ella miró su rostro apuesto y expresivo, los sonrientes ojos verdes que tantas veces habían entibiado su alma. Tenía una fina cicatriz en el pómulo, bajo el ojo izquierdo, tal vez un recuerdo de sus días de rodeo. También había otras cicatrices. Lali no ignoraba que había protagonizado unas cuantas peleas en esos tiempos. Los años de la carretera habían sido duros y a veces los puñetazos abundaban. Peter había estado muy cerca de conseguir su sueño. Y ella también de conseguir el sueño de ser amada por él. Al menos había estado muy cerca de lograrlo... pero en su mente.

-Peter: Hola! ¿Dónde te fuiste, osita?—Parpadeando, ella se dio cuenta de que había vuelto a la realidad.

-Lali: Lo siento —dijo al tiempo que le permitía entrar— Me sorprendiste. ¿Qué sucede? —Él se encogió de hombros mientras le dirigía una tímida mirada.

-Peter: Sólo quería asegurarme de que todo estaba bien después de que... vos sabes— Ella ladeó la cabeza.

-Lali: ¿De sacarme del restaurante como fuera una res sin marcar...?

-Peter: Ah... sí... después de eso —convino con una mueca.

-Lali: No te aflijas —dijo, decida a pasar página e ignorar que se le derretía el corazón— Pero que no vuelva a ocurrir, ¿de acuerdo?

-Peter: ¿Eso significa que todavía pensas....?

-Lali: ¿Seducir al doctor Gorki? ¿Sabes qué, Peter? Creo que Nico y vos, y si me apuras, el resto de los hombres del Club de Ganaderos, funcionan con la idea errada de que todas las mujeres del mundo necesitan ser rescatadas de un peligro —declaró. Él la miró un tanto aturdido— ¿Qué? ¿Pensás que no sé lo que su cede en ese lugar a puertas cerradas? Por amor de Dios, Nico es mi hermano. A veces desaparece durante días. Y tú y los otros. ¿Y no es una coincidencia que a poco de su inesperado regreso los medios de comunicación informen de que se ha impedido la comisión de un crimen atroz?

-Peter: Pero...

Lali se echó a reír al ver la expresión de pánico en el rostro de Peter.

-Lali: No me mires con esa cara, Peter. Tus secretos están a salvo. Me refiero a Rocío. Sé que en estos momentos están  intentando descubrir qué fue lo que la trajo hasta Texas. Espero que tengan éxito. La quiero como a una hermana, y la pequeña Rose  bueno, me robó el corazón. Quiero que estén a salvo.

-Peter: Lali... —pronunció su nombre con tanta cautela que la joven se apiadó de él.

-Lali: De acuerdo. Está bien. Ustedes no se dedican a salvar a damiselas angustiadas. No investigan en secreto las cosas horribles que le sucedieron a Rochi. De acuerdo, es su historia y pueden contarla como les apetezca. Mientras tanto — Lali alzó una mano al ver que iba a interrumpirle— no tengo nada que ver con el problema de Rochi... lo que significa que no necesito protección. Y como no la necesito, lo que haga y con quien lo haga no es asunto suyo.

La joven observó que la expresión conmocionada de Peter había dado paso a una cierta tristeza. Pero no tenía importancia. Ella ya no se podía permitir el lujo de preocuparse por él.

-Peter: Siempre serás asunto mío, dulzura —murmuró rozándole la mejilla con la mano. Luego la dejó caer a un costado, como si de pronto fuese consciente de lo que hacía— Sólo te pido que tengas cuidado, ¿de acuerdo? —murmuró.

Entonces, como si no pudiera evitarlo, le acarició la nuca y la atrajo hacia sí. Ella pudo percibir el olor de su colonia cuando se inclinó para besarla en la frente.

-Peter: Buenas noches, osita Lali. No olvides echar el cerrojo a la puerta.

Más tarde, con los pies enraizados en el suelo, la joven oyó el ruido del motor del camión que se alejaba.

-Lali: Adiós, Peter —murmuró a la calle, sabiendo que en ese instante se despedía de un sueño que había acariciado durante 13 años.

Poco después, se fue a la cama pensando en los posibles candidatos a convertirse en su hombre perfecto. La lista fue muy corta. Y todo porque Nico se encargaba de aterrorizar a cualquier novio en perspectiva. Aunque lo hacía con buena intención, siempre conseguía ahuyentarlos. Además de Peter, Nico era el principal culpable de que todavía estuviera soltera y virgen a sus 23 años.

-Lali: Bueno, durante largos años te has tomado muy en serio el papel de protector, hermano mío —murmuró mientras acomodaba la cabeza en la almohada.

Ya no era la niña de diez años, perdida y confusa que extrañaba a papá y a mamá. Actualmente era una mujer, al menos en años, porque en cuanto a experiencia todavía estaba muy verde. Aunque no sería por mucho tiempo. Tenía que haber un hombre que no se sintiera intimidado por su hermano. Tenía que ser alguien recién llegado a la localidad, que no conociera a  Nico y su modo de ahuyentar a sus pretendientes.

Alguien como el doctor Teo Gorki.

Sí, era cierto que le gustaba su trabajo en la biblioteca con su amiga Candela, y también su trabajo en la clínica, y recaudar fondos para causas benéficas. Pero lo que más le gustaba eran las horas que pasaba junto a los niños en el Centro de Día. Lali amaba a los niños y quería tener hijos propios con el hombre que hubiera elegido para compartir el resto de sus días.

También estaba pendiente el otro problema. El de su virginidad.

Estaba cansada del celibato, quería saber de qué se trataba todo ese lío de las relaciones sexuales. Y si Teo Gorki estaba destinado a enseñarle, tal vez podría ser el hombre con el que formaría una familia.

Y al diablo con lo que dijeran Nico o Peter…

Continuará…

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Uuuu misteriooo :O

a medida que avance la historia irán entendiendo la historia de Rochi y Nico... pero no se preocupen Lali y Peter SON LOS PRINCIPALESSS!!... y las cosa que hará Peter para evitar que Lali salga con Teo... jiji bueno no quiero adelantar nada así que...

Besotessss :P