-Teo: A la tercera va la vencida —dijo en el parque, días
más tarde— Es imposible que Lanzani tropiece aquí con nosotros.
Se encontraban en un lugar retirado a la orilla del lago,
sentados muy juntos sobre una manta, y aunque la tarde estaba bastante fría,
una cálida ola invadió el corazón de Lali ante el interés que Teo demostraba
por ella.
No estaba habituada a ese tipo de atenciones. Incluso
había continuado llamándola tras la desastrosa velada en el Claire’s que había
terminado muy pronto porque el médico tuvo que marcharse tras una llamada
urgente del hospital.
De hecho, la había llamado todos los días. En esas
conversaciones solía preguntarle por su trabajo, y de paso, también hablaba de
sí mismo. Todo era tan romántico que Lali realmente quiso creer que él podría
ser el hombre que representaba su futuro. Tal vez sería posible, si Peter
dejaba de sabotear los intentos de Teo para intimar con ella.
Pero esa vez no podría encontrarlos. Aquélla iba a ser su
noche. El champán parecía darle tanto valor que decidió que más tarde llevaría
a Teo a su casa y a su cama.
-Lali: Siento mucho lo de Peter. Ni siquiera puedo darte
una explicación lógica de su conducta.
Teo alcanzó la botella de champán y volvió a llenarle el
vaso.
-Teo: No cabe duda de que está celoso.
Lali apenas pudo ocultar un bufido bastante poco
delicado.
-Lali: ¿Peter? Oh, no. Más bien
creo que se trata del complejo del gran hermano o algo así.
-Teo: ¿Gran hermano?
Entonces le habló de la muerte de sus padres, le contó
que los Lanzani se habían hecho cargo de ella y cómo Peter había asumido el
papel de Nico cuando el hermano tuvo que alistarse en el Cuerpo de Marines.
-Teo: Qué duró debe de haber sido para ti —comentó al
tiempo que le pasaba un brazo sobre los hombros. Lali sintió que unas lágrimas
intempestivas le quemaban los párpados. Horrorizada por su inesperada
emotividad, pestañeó con fuerza para retenerlas.
-Lali: Me siento muy bien así. Todo está bien —murmuró al
sentir que el brazo la ceñía un poco más.
-Teo: Y muy íntimo —murmuró en tono sugerente.
Sí, una merienda en el parque, íntima y romántica. A
pesar del frío reinante decidió que le encantaba, lo mismo que la sonrisa del
doctor y las cosas exquisitas que había llevado en una cesta para celebrar el día
de San Valentín. Aparte del champán, había galletas, caviar, queso francés y
uvas.
Todo era perfecto. El champán le quitaba el frío y la
relajaba tanto como los cumplidos de Teo.
-Teo: ¿Puedo besarte, Lali?
Ella se volvió a mirarlo con una sonrisa invitante y
esperó que el corazón latiera alocadamente en su pecho mientras él se inclinaba
sobre su rostro.
Y esperó... y esperó... y esperó mientras él presionaba
su boca con un gemido y su lengua la animaba a abrir los labios para él. «De
acuerdo..., es agradable», pensó en tanto intentaba concentrarse en el beso con
el mismo entusiasmo que demostraba el doctor. Sí, no era malo. Pero... ¿dónde
estaban los fuegos artificiales que debían estallar detrás de sus párpados
cerrados? «Tal vez he perdido la práctica». Decidida a entregarse a ese
instante, alzó una mano para acariciarle el pelo mientras él la ceñía contra su
cuerpo.
Dulce intentó relajarse cuando él la tendió sobre la
manta y la besó con más ardor. Aunque la caricia le pareció interminable y no
realmente agradable. La verdad fue que se sintió... estafada.
-Teo: Llévame a tu casa —murmuró con pequeños besos en el
mentón de la joven.
Los besos la hicieron estremecerse, pero no de pasión.
¿Qué le pasaba? Verdaderamente había deseado ese momento y sin embargo, cuando
la mano del médico avanzó hacia sus pechos, le aferró la muñeca y se sentó
bruscamente.
-Lali: Teo... yo...
Estaba tan avergonzada. Lentamente alzó la vista y creyó
ver en los ojos de Teo un ramalazo de rabia que le asustó.
Pero de inmediato él esgrimió una sonrisa. La rabia se
esfumó en un segundo y Lali pensó que habían sido imaginaciones suyas.
-Teo: Voy demasiado rápido, ¿no es así? —preguntó con
suavidad.
-Lali: No —insistió ella refugiándose en sus brazos— Sólo
que... yo no tengo experiencia —admitió, y de pronto supo que su incapacidad
para responderle se debía a los nervios— Y quiero que tú me ayudes.
Los ojos del doctor volvieron a incendiarse y se inclinó
para besarla... justo cuando un perro se acercó corriendo hacia ellos y con un
ladrido se abalanzó sobre el pecho de Teo.
-Teo: Qué demonios... —apenas alcanzó a farfullar cuando
el peludo y apestoso animal lo tiró de espaldas y lo mantuvo quieto con los
caninos peligrosamente cerca de la yugular.
Con un grito, Lali se puso de pie de un salto con tan
mala suerte que la botella de champán se derramó sobre los pantalones de Teo.
Tras un lengüetazo, el animal perdió interés en la
garganta del doctor y, montado a horcajadas sobre él, el monstruo lanudo se
puso a lamer la manta empapada de champán y luego a birlar el queso y las
galletas desparramadas mientras ensuciaba la pernera de los pantalones con las
uvas y el caviar que había machacado con las patas traseras.
-Lali: ¡Oh Dios! —se lamentó, y
de pronto reconoció al perro— ¡Oh, Dios! —repitió al tiempo que la conmoción
inicial daba paso a una furia ciega mientras volvía la cabeza para descubrir al
dueño que con toda seguridad no andaba demasiado lejos. En ese momento, Peter
Lanzani apareció entre los árboles a trote lento y con una creciente expresión
contrita— ¡No puedo creerlo! —exclamó Lali mientras él se acercaba con una
correa en una mano y un collar de perro en la otra. Peter se detuvo casi sin
aliento y le dirigió una mirada compungida.
-Peter: Y yo tampoco. Íbamos paseando cuando este
estúpido animal tiró de la correa con tanta fuerza que hasta arrancó el collar
y luego se escapó.
¡Qué coincidencia! Como si ella
no supiera que el único ejercicio que Shamu hacía era enterrar el hocico en el
cuenco de la comida.
-Lali: ¡Quiero que ahora mismo le
quites esa bestia de encima! —ordenó, colérica. Pero Peter ya se acercaba al
perro y con mimos y tirones lo sacaba del cuerpo de Teo. Lali estaba tan
conmocionada que apenas escuchó las palabras de disculpa de Peter.
-Peter: Estás todo mojado. Si no queres agarrar un
resfriado será mejor que vayas a casa y te cambies esos pantalones— le aconsejó
al doctor.
Con una venenosa mirada, Teo intentó ponerse en pie.
Luego se volvió a Lali con la rabia pintada en la cara. Tras recoger la manta y
la cesta se alejó pisando fuerte en dirección a su coche. Pasaron largos y humillantes
minutos. Lali apenas se daba cuenta de que el perro seguía hurgando entre las
últimas galletas y trocitos de queso mientras Peter intentaba ponerle el
collar.
-Peter: ¿Estás bien? —preguntó al
fin. Ella siguió con la mirada el coche de Teo hasta que lo perdió de vista y
luego, lentamente, volvió la atención al hombre que le había saboteado el
romance y a su cómplice de cuatro patas.
-Lali: ¿Tengo aspecto de estar
bien?
Continuará…
MAS MAS MAS :)
ResponderEliminarmas noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarBue Teo un abusador mal! jaja Peter lo amo! quiero chape Laliter! jiji Besos!
ResponderEliminarnooooo quedo demasiado buenooo
ResponderEliminary peter a lo que recurre usar al perro que con suerte sale jajajajajajja
pobree lali yo en su lugar estaria enojadisima y ni le hablaria a peter llegaria y me iriaa jajajajaj
faltan muchos caps para que pase algo entre lali y peter??
subiii otroo
@lali_peterlove
/gonzalez_andy92
jajajajaajajajajajaja!!! es buenisimaaa!! que malo Peter! jajajajaja!! quiero masss por faa!! besos
ResponderEliminarfaty****
que bueno Peter... que gracia, si no te pasa a ti, claro que siendo Peter yo me dejo... muy buena la nove
ResponderEliminarYa quiero laliteeeeer!
ResponderEliminarDios, no aguanto mas.
Un beso grandee.
hay lo unico que puedo decir es uqe no se encuentra bien por que no le emociuona nad teo y no l ouqeria unque dija que si entonces la salvo
ResponderEliminarps: me voy todo el fin de vacaiones no se si pueda firmar peor cuando regreso :P
ResponderEliminarBUENISIMO!!!! y aunque bastante Looser Benjamin al comienzo preguntandole si la podia besar despues medio sarpado queriendo que la lleve a su casa pero OBVIO llego el "salvador" jajjaaj con su super idea y le lanzo al perro!!! ES UN GENIO!!! :D
ResponderEliminarMAS NOVE!!!!