Lali luchaba por romper la capa de niebla que envolvía su
cerebro, pero murmuró una protesta al abrir los ojos porque no quería saber
nada de la realidad. Lo que quería era seguir bajo aquella manta de oscuridad
que la protegía.
No había nada para ella una vez despierta… su vida era un
agujero negro. Su nombre era lo único que recordaba: Lali. Intentó recordar algo más, buscar alguna respuesta… pero
su pasado era como un paisaje yermo.
De repente, una mano apretó la suya, provocando una nueva
ola de pánico… hasta que recordó que estaba en un hospital.
-Peter: No te duermas, cariño. Aún no.
La voz del hombre era como el terciopelo. En silencio,
Lali se volvió hacia el extraño… ¿o no lo era? ¿Era alguien a quien conocía?
¿Que la conocía a ella? ¿Podría ser el padre del hijo que iba a tener? Era una
presencia dominante: alto, fibroso, de ojos verdes. Por su acento, no debía ser
norteamericano. Estuvo a punto de reír al pensar en lo absurdo de ese
pensamiento. Debería preguntarle quién era y qué hacía allí y, sin embargo,
sólo se le ocurría pensar que no era norteamericano…
-Peter: Nuestro niño está bien —dijo al ver que se había
llevado una mano protectora al abdomen.
¿Era el padre de su hijo? Lali buscó algo… algún detalle
reconocible, pero lo único que encontró fue vacío y miedo.
-Lali: ¿Quién sos?
-Peter: Soy Peter Lanzani, tu prometido.
-Lali: Lo siento, no recuerdo nada…
-Peter: Lo sé, he hablado con el médico. Pero eso no
importa ahora. Lo importante es que descanses y te recuperes para que pueda
llevarte a casa.
-Lali: ¿A casa? —repitió ella. Odiaba tener que
preguntar. Odiaba estar hablando con un extraño… pero no lo era. Era su
prometido, el padre de su hijo. ¿No debería su rostro despertar algún recuerdo?
-Peter: No lo pienses, no debes apresurarte. El médico ha
dicho que poco a poco irás recuperando la memoria.
-Lali: ¿Y si no es así? —exclamó ella entonces, agarrando
el embozo de la sábana. Peter alargó una mano para tocar su cara.
-Peter: Cálmate, La. Que te angusties no es bueno para el
niño— La forma en que pronunciaba su nombre le resultó extraña.
-Lali: ¿Puedes contarme algo sobre mí… cualquier cosa?
-Peter: Ya habrá tiempo para que hablemos más adelante —dijo
él, acariciando su frente— Por el momento, descansa. Estoy preparándolo todo
para llevarte a casa.
Era la segunda vez que mencionaba su casa, pero aún no le
había dicho dónde estaba.
-Lali: ¿Dónde está mi casa?
-Peter: Por el momento, en Nueva York. Aunque mi trabajo
me obliga a viajar a menudo, tenemos un apartamento aquí. Pero el plan es
llevarte a Italia en cuanto estés lo bastante bien como para viajar.
Todo sonaba tan… impersonal. No había ninguna emoción,
ninguna alegría. Era como si estuviese recitando una lección que se había aprendido
de memoria.
Como intuyendo que estaba a punto de hacer más preguntas,
él se inclinó hacia delante y le dio un beso en la frente.
-Peter: Descansa, hermosa, yo tengo que preparar el
viaje. El médico me ha dicho que, si todo va bien, te darán el alta en un par
de días.
Cuando la puerta de la habitación se cerró, Lali sintió
que una lágrima rodaba por su rostro.
Debería sentirse aliviada porque no estaba sola. Pero la
presencia de Peter Lanzani no la había consolado en absoluto. Al contrario, se
sentía más aprensiva que antes, aunque no podría decir por qué. Cerró los ojos,
agotada, y debió quedarse dormida porque una enfermera la despertó para tomarle
la tensión.
-Enfermera: Ah, está despierta —sonrió— Le traje la cena.
¿Le apetece comer algo? —Ella negó con la cabeza. Pensar en comida la hacía
sentir náuseas.
—Deje la bandeja. Yo me encargaré de que coma algo— Lali
levantó la mirada, sorprendida, al oír la voz de Peter.
-Enfermera: Es usted muy afortunada por tener un
prometido tan atento —sonrió antes de salir de la habitación. Peter se sentó en
una silla, al lado de la cama.
-Peter: Deberías comer algo.
-Lali: No tengo ganas de comer.
-Peter: ¿Te molesta mi presencia?
-Lali: Pues… —no pudo terminar la frase. ¿Cómo iba a
decirle que sí? Aquel hombre era su prometido, de modo que debía estar
enamorada de él. Y, evidentemente, había hecho el amor con él. Pensar eso hizo
que se pusiera colorada.
-Peter: ¿Qué pasa?
-Lali: Nada.
-Peter: Estás asustada y es comprensible.
-Lali: ¿No te disgusta que me des miedo? Francamente,
estoy aterrorizada.
-Peter: Lo entiendo.
-Lali: No recuerdo nada de mi vida. Estoy embarazada y no
sé cómo ha ocurrido…
-Peter: Deja de angustiarte, Lali. No me recuerdas, de
modo que soy un extraño para ti. Tendré que ganarme tu afecto y tu confianza…
poco a poco.
-Lali: Peter… —pronunció su nombre para ver si despertaba
algún recuerdo. No le resultaba extraño del todo, pero tampoco recordaba nada.
Frustrada, dejó escapar un suspiro.
-Peter: ¿Sí?
-Lali: ¿Qué me paso? ¿Cómo llegué acá? ¿Cómo perdí la
memoria? —él apretó su mano.
-Peter: No te preocupes por eso, no tenes que hacer
esfuerzos todavía. El médico insistió mucho en eso. Por el momento, lo más
importante es que el niño y tú descansen todo lo posible. Ya irás recordándolo
todo.
-Lali: Pero…
-Peter: Duerme un rato —insistió él, dándole un beso en
la frente— Pronto nos iremos de aquí— Lali deseaba que esas palabras la
hicieran sentir mejor, pero no era así. Al contrario, cada vez estaba más
agitada. Arrugando el ceño, Peter pulsó el timbre de la enfermera, que llegó
unos segundos después.
-Enfermera: No debe tener miedo, señorita Espósito —le
dijo, poniendo una mano en su frente— Ahora está a salvo—Pero sus palabras
tampoco lograron consolarla. ¿Cómo iba a sentirse bien si pronto saldría a un
mundo que no conocía, con un hombre que era un extraño para ella?
-Peter: Duerme. Yo cuidaré de ti.
Curiosamente, Lali sí encontró cierto consuelo en esas
palabras.
--
Peter, en la oscura habitación, miraba a Lali dormir. Su
pecho subía y bajaba rítmicamente, pero incluso en sueños tenía el ceño
fruncido.
Era tan preciosa como siempre, pensó, con las ondas de su
pelo oscuro extendido por la almohada. Ahora lo llevaba más largo, en lugar de
la melenita corta que se movía alrededor de su cara. Su piel había perdido el
brillo, pero sabía que en cuanto recuperase la salud volvería a tener esa tez
luminosa que tanto le había gustado siempre. Y sus ojos… recordaba lo
brillantes que eran, lo encantadora que resultaba cuando sonreía.
Peter se apartó de la cama, mascullando una palabrota. Todo
había sido un engaño. Lali nunca había sido feliz con él. Feliz de verdad. Por
lo visto, él era incapaz de hacerla feliz. Durante el tiempo que estuvieron
juntos lo había traicionado y engañado… a él y a sus hermanos.
Aunque la consideraba su amante, nunca la había colocado
en la misma categoría que las otras. Lo que compartía con ella no era
mercenario… o eso había creído. Porque, al final, no era más que dinero y
traición. Algo a lo que estaba acostumbrado con las mujeres.
Pero aun así la deseaba. Lali seguía haciendo hervir su
sangre, como una adicción contra la que no podía luchar. Estaba embarazada de
su hijo y eso era lo único importante, se dijo. A partir de aquel momento se
verían obligados a estar juntos por el niño, su futuro irrevocablemente unido. Tenía
que ofrecerle protección para ella y para el niño, pero nunca confiaría en
ella. Lali calentaría su cama y, si era sincero consigo mismo, debía reconocer
que la idea le resultaba muy atractiva.
Pero no le daría nada más.
Continuará…
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que tengan un lindo miércoles!! :P
QUE MACABRA LO QUE PIENSA PETER! POBRE LALI! ESPERO EL SIGUIENTE!! BESOS
ResponderEliminarFATY****
Peter no confía mas en Lali :(
ResponderEliminary pobre Lali que no recuerda nada...
ME RE ENGANCHE CON LA NOVE!!!
quiero el siguiente capitulo
ResponderEliminar:)
Me encanto el cap!
ResponderEliminarLa nove se ve cada vez mejor!
Pobre Lali, no recordar nada de la vida q uno tuvo o tiene debe ser terrible!
Besos
@vagomi
Feliz Semana
Mas nove
ResponderEliminarAi no pobre lali y peter la trata assin como se forem pareja mas no son ai que raiva mas plis besos.
ResponderEliminarque horible es peter... por lo menos lali no se siente segura con él
ResponderEliminarLali continua asustada,pero ese "yo cuidare d ti ",da mucha calma.
ResponderEliminarhayy pobre lalo! quiero saber q pasooo seguro fue la asistente d peter!
ResponderEliminarmnass noveee
Pobre Lali!!! me da pena que este tan asustada pero el "pensamiento" de como la va a tratar Peter no creo que la haga sentir mejor! espero que poco a poco se de cuenta de todo... porque para mi no fue lali!
ResponderEliminarMAS NOVE!!! :D besos y que tengas un lindo día!
el pensamiento de Peter, que cruel pensar así.
ResponderEliminarq feo lo q piensa Peter... Cuando se entere q Lali no era lo q el pensaba se va a arrepentir demaciado... Espero pronto el proximo xq me encanta la nove!!!
ResponderEliminarquieroooo mas, me encanta esta novelaaaa , cuando peter sepa que lali no lo traiciono se va a arrepentir ..
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