Lali llegó el lunes a la oficina con el firme propósito
de olvidar de una vez por todas a Peter, y con esta resolución, se concentró
plenamente en su trabajo.
En el descanso del almuerzo, las otras secretarias le propusieron que se reuniera con ella
después del trabajo para tomar una copa,
y ella aceptó encantada. Cuando volvió al despacho por la tarde, el teléfono
estaba sonando. Era el jefe de personal que quería verla inmediatamente en su
despacho.
—Como no disponemos de demasiado tiempo, seré breve –le
dijo el señor Weathrby en cuanto llegó—. Para empezar, le diré que toda la
información contenida en los formularios de nuestros nuevos empleados es
automáticamente incorporada al ordenador central de Global Industries. Así
cuando surge un proyecto que requiere alguna certificación especial, se le
notifica al departamento de personal y el computador se encarga de seleccionar
a la persona adecuada. Esta mañana, el director de personal de Global
Industries ha recibido una llamada urgente solicitando una secretaria que
domine el italiano, y el computador la ha elegido a usted. Bueno, para ser
exactos, es usted la segunda elegida, pues la primera se encuentra en baja por
enfermedad. Este proyecto dura tres semanas, durante las cuales usted deberá
abandonar su puesto actual por las tardes. Yo mismo me encargaré de informar de
ello al señor Martínez y le proporcionaré una secretaria suplente para las
tardes que usted deba ausentarse.
—Pero… señor Weatherby, yo todavía estoy aquí en periodo
de aprendizaje, y creo que a Pablo, al señor Martínez, mejor dicho, no le va a
agradar demasiado este imprevisto…
—El señor Martínez no va a temer más remedio que
aguantarse –repuso el jefe de personal fríamente—. Yo personalmente desconozco
la naturaleza del proyecto que requiere el dominio del italiano, pero se trata de
un asunto máximamente prioritario y confidencial. Debe usted presentarse en la
oficina del señor Lanzani inmediatamente.
—¿Cómo? –Exclamó Lali alarmada, poniéndose de pie—. ¿Sabe
el señor Lanzani que soy yo la persona elegida?
Weatherby la miró con desdén.
—El señor Lanzani se encuentra en una reunión en este
momento, y su secretaria no ha creído conveniente interrumpirle para informarle
de esta sustitución de última hora.
Lali se acercó al escritorio de la secretaria de Peter,
en el piso dieciocho.
—Mi nombre es Lali Espósito. El señor Lanzani ha
solicitado una secretaria bilingüe, y me envían de la oficina de personal.
En aquel momento, la puerta del despacho de Peter se
abría y de él salían seis hombres.
—La reunión ha terminado ya –anunció la secretaria—. Le
diré al señor Lanzani que está usted aquí. Ya puede usted pasar. La está
esperando –añadió después de hablar con él por el interfono.
No me espera a mí, pensó Lali muy nerviosa.
Cuando entró en su despacho, Peter estaba hablando por
teléfono, apoyado en su escritorio y de espaldas a ella. Lali respiró
profundamente, cerró la puerta y entró en el lujoso despacho.
—De acuerdo –dijo Peter por el auricular, después de una
pausa—. Llama a la oficina de Washington y di que quiero que el equipo de
relaciones públicas esté esta misma noche el Global Oil, en Dallas.
Con el teléfono apoyado en el hombro, Peter cogió unos
folios de encima de la mesa y se puso a leerlos mientras Lali contemplaba su
ancha espalda como hipnotizada, recordando que ella le había acariciado, y que
aquellos musculosos brazos la habían abrazado. En el sofá verde, a su espalda,
Peter se había arrodillado ante ella para examinarla el tobillo…
—Notifica a la refinería de Oklahoma que todavía pueden
surgir algunos problemas hasta que arreglemos definitivamente este asunto. De
acuerdo. Vuelve a llamarme cuando hayas hablado con el equipo de relaciones
públicas en Dallas.
Después de colgar, se enfrascó en la lectura de los
papeles que tenía en la mano. Lali vaciló un momento antes de anunciar su
presencia, no sabiendo cómo llamarle. En un principio estuvo a punto de decir
“Peter”, pero se detuvo a tiempo. Como tampoco estaba dispuesta a dispensarle el tratamiento respetuoso de “Señor Lanzani”,
optó finalmente por no llamarle de ninguna manera.
—Tu secretaria me ha dicho que podía entrar –dijo
acercándose más al escritorio.
Peter se volvió rápidamente, dejó caer los papeles, y,
metiendo las manos en los bolsillos, la contempló con una expresión inescrutable.
Después habló:
—Has elegido un mal momento para disculparte, Lali. Tengo
que marcharme dentro de cinco minutos para asistir a un almuerzo de trabajo.
Como no podía hacer otra cosa, Lali reprimió su indignación
y esbozó una sonrisa irónica.
—Siento herir tu amor propio, pero no he venido aquí para
disculparme de nada, sino porque el señor Weatherby, del departamento de
personal, me ha enviado.
—¿Para qué? –preguntó Peter fríamente.
—Para ayudarte en un proyecto que requiere una secretaria
bilingüe durante las tres próximas semanas.
—Entonces me estás haciendo perder el tiempo. Primero,
porque tú no tienes la experiencia suficiente ni estás cualificada para este
tipo de trabajo y en segundo lugar, porque no te quiero ver aquí.
Lali se sintió tan herida por su actitud despectiva, que
no pudo contener sus deseos de provocarle.
—En ese caso, ¿serías tan amable de telefonear al señor
Weatherby y decírselo tú? Yo ya le he explicado las razones por las que no
quería trabajar para ti, pero él insistió en que subiera.
Peter presionó una tecla del intercomunicador.
—Dígale a Weatherby que venga inmediatamente –después,
dirigiéndose a Lali, añadió—: ¿Te importaría explicarme cuales fueron las
razones que le diste?
—Le dije que eres un desvergonzado libertino, y que antes
prefería que me mataran a trabajar para ti –mintió Lali.
—¿Eso le dijiste?
—Sí –contestó ella sin alterar su sonrisa.
—¿Y qué respondió Weatherby?
Incapaz de soportar su mirada gélida, Lali se concentró
en sus uñas.
—Bueno, me dijo que, probablemente, muchas de las mujeres
que se han acostado contigo piensan lo mismo de ti, pero que mi deber es
anteponer mi lealtad a la compañía a la repugnancia que me produces.
—Lali –dijo entonces Peter suavemente—. Estás despedida.
Lo siento!!
Mañana les subo dos!! :)
Peter te odio hay Lali que vas a hacer
ResponderEliminarSe enojó Peter!JAJA vamos a ver q pasa ahora,cómo se las ingenia Lali,!Encima él esperaba una disculpa???J>AJAJA SOÑA!
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ResponderEliminarQue estupido esta peter!!!!
ResponderEliminarHola! Me encanta la novela! Avísame cuando publiques nuevos capítulos... Mi tw es @hq_may GRACIAS!
ResponderEliminarHolaaa
ResponderEliminarJajajajajja en serio esperaba una disculpa como porque?!!!
Que cretino es Peter aghh
Todavía le dice con aquella voz que ko la quiere ver ahí...
Vamos!!!! Que bien Lali en vez de llorar, salir enojada o algo así se enfrenta a el
Quee?! Es en serio?! La despidió?!
Que???? Peter es muy cruel!
ResponderEliminarMas!!
Mas!!
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ResponderEliminarMaaaaas xfa!!
ResponderEliminarMaldito peter!!
ResponderEliminarYa quiero leer el siguiente capitulo!!
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ResponderEliminarMierda!! Otrooo :)
ResponderEliminarOohhhh el señor se ofendió? Que se fastidie!!!!! OLE POR LALI
ResponderEliminarMas porfavor!!!
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ResponderEliminarMas xfavor!!!
ResponderEliminarPeter es un cretino verdadero!
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ResponderEliminarMas!
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ResponderEliminarUn arrogante ,prepotente.
ResponderEliminarSeguramente jamás ninguna mujer le dijo sus verdades taaaaan claritas y directas.
Porfi decime que mañana al despertar me encuentro con 4 capítulos ya que es domingo u.u
ResponderEliminarXfavor subi mas!!
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ResponderEliminarMas capitulos plis!!
ResponderEliminarMaaaaaasssssssss
ResponderEliminarMaas porfa!! Ayer no subiste
ResponderEliminarMas!
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarEsta buenisima
ResponderEliminarJajajaja! 'E encanto lo que le dijo Lali
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