¿Dejar de ser amigos? Aquellas palabras golpearon a Peter
como si fueran un puñetazo en el estómago.
—Peter: Eso es exactamente lo que quiero evitar —murmuró
él, mientras sentía un cosquilleo en la mano después de que ella se hubiera
soltado.
Se frotó las puntas de los dedos, como si aún pudiera
sentir la piel sedosa de Lali. Demonios, él no tenía tantos amigos como para
estar dispuesto a perder a ninguno. Sobre todo, a aquella. Lali y él siempre se
lo pasaban bien juntos. Podían hablar de cualquier cosa. Él podía reírse con
ella. Podía decirle lo que estaba pensando. Cuando tenía nuevos reclutas a su
cargo, y los muchachos se las arreglaban para llevarlo al límite de la
frustración, Peter sabía que podía acudir a Lali para olvidarse del mundo
durante un rato. Cuando sus hermanos lo volvían loco, ella se reía con él sobre
ello. Cuando el resto del mundo parecía menos agradable y cálido, la sonrisa de
Lali lo arreglaba todo.
Y él no quería ni podía perder aquello.
—Lali: No siempre se consigue lo que uno quiere —dijo. Y Peter
la miró con cara de pocos amigos.
¿Qué se suponía que significaba aquello? ¿Acaso quería
terminar con su amistad e intentar algo diferente, o estaba intentando decirle
que no estaba interesada en tener relaciones sexuales con él?
¿Por qué no podían ser las mujeres tan claras como los
hombres?
—Peter: No me recites versos de canciones.
—Lali: Un poco susceptible, ¿no?
—Peter: Susceptible no. Me sorprende que tú estés tan
dispuesta a renunciar a nuestra amistad por un revolcón rápido.
—Lali: Yo tampoco he dicho eso.
—Peter: Entonces, ¿qué demonios estás diciendo?
—Lali: Pues... que si tú quieres que nos vayamos a la
cama, dejaremos de ser amigos. Y si no quieres, no dejaremos de ser amigos.
—Peter: Entonces, ¿todo depende de mí? —preguntó
estupefacto.
No creía aquello en absoluto. No había ninguna mujer
sobre la faz de la tierra que no tuviera las riendas de cualquier relación. Y
todos los hombres lo sabían. Se limitaban a fingir lo contrario para mantener
intacto su orgullo.
Y aquélla era precisamente, la razón por la cual él
siempre había evitado el compromiso como si se tratara de la peste. En cuanto
una mujer lo tenía a uno entre las manos, las cosas cambiaban. La vida ya no
era igual. Había que ir a ver películas de amor a menudo, y había que
preocuparse de poner posavasos bajo la jarra de cerveza.
No valía la pena. Peter prefería dejar la vida de casado
para gente como Eliseo. Para Peter, lo mejor era quererlas y dejarlas, lo más
rápidamente posible.
Lali sacudió la cabeza.
—Lali: ¿Que depende de ti? Ni hablar. Mira, tú mismo
acabas de decir que no quieres que haya nada más entre nosotros.
—Peter: Sí, pero...
—Lali: Entonces, no hay problema, ¿no?
Él se pasó una mano por la cara. Había algo equivocado en
todo aquello. En algún momento, había perdido el hilo de aquella conversación,
y ya no estaba seguro de qué lado debía defender. Demonios, un hombre
necesitaba planear cuidadosamente la batalla para enfrentarse a una mujer.
Sobre todo, con aquella mujer.
Lali sonrió y ladeó la cabeza, mirándolo.
—Lali: ¿Te pongo nervioso, Peter?
—Peter: No.
La respuesta fue rápida y áspera, y él tuvo que
preguntarse si estaba intentando convencerse a sí mismo o intentando convencer
a Lali. Tomó la hamburguesa, le dio un mordisco y masticó como un hombre con
una misión. Aunque hubiera perdido el control de aquella conversación, aún
podía recuperarlo.
Después de tragar, le dijo:
—Peter: No estoy nervioso.
—Lali: Entonces, ¿cuál es el problema?
¿Problema? ¿Por dónde podía empezar? No podía decirle que
la deseaba tanto que se había pasado las últimas noches imaginándosela desnuda.
Aquello dañaría la amistad que él quería conservar a toda costa.
Todo aquello era culpa de sus hermanos. De todos ellos.
Del hecho de que Eliseo estuviera tan felizmente casado, y de que se deleitara
contándoles a Peter y a Germán lo mucho que estaba disfrutando del sexo. De Germán,
por estar tan decidido a ganar aquella apuesta. E incluso de Camilo, por mirar
el partido desde la banda, riéndose de sus tres hermanos menores mientras ellos
intentaban hacer durante tres meses lo que él se había comprometido a hacer
durante toda la vida.
Peter sabía que nunca debería haber aceptado aquella
estúpida apuesta.
Había sido una pesadilla desde el principio, e iba de mal
en peor.
—Peter: Maldita sea, La —murmuró—. Es la apuesta. Sabes
que ése es el motivo de todo lo que está ocurriendo.
—Lali: Claro.
Él frunció el ceño al escuchar aquella respuesta tan
escéptica. Lali tomó otro poco de ensalada, y entonces, delicadamente, se
relamió una gota de aderezo del labio inferior. Todas las células del cuerpo de
Peter se encendieron.
—Peter: Mira —le dijo, inclinándose hacia ella y bajando
la voz para que nadie pudiera escucharlo—, los dos sabemos que ésta apuesta me
está volviendo loco. Los dos sabemos que somos amigos, y nada más.
Ella asintió y sonrió.
—Lali: Claro.
—Peter: Me caes muy bien, Lali.
—Lali: Gracias, Peter —dijo ella. Tomó cuidadosamente un
pedacito de pollo de la ensalada y se lo metió en la boca—. Tú también me caes
muy bien.
—Peter: Exacto. Eso es lo que quiero decir. Nos caemos
demasiado bien como para acostarnos.
—Lali: Está bien.
Él se dejó caer contra el respaldo, asombrado.
—Peter: ¿Está bien?
Ella se encogió de hombros, y Peter apretó los dientes.
—Lali: Claro. Para mí no es un gran problema. Si tú
prefieres no hacerlo, entonces, a mí me parece bien.
—Peter: Y ya está.
Lali sonrió.
—Lali: ¿Acaso esperabas que me lanzara sobre ti y te
rogara que me tomaras aquí mismo?
Quizá un poco, admitió él en silencio. Había pensado que
ella estaría sintiendo lo mismo que él. Que ella lo deseaba tanto como él. Pero
parecía que no. ¿Y por qué aquello no hacía que se sintiera mejor?
—Lali: Siento desilusionarte, Peter, pero sobreviviré si
no me acuesto contigo.
—Peter: Eso ya lo sé —dijo él, y se preguntó cómo había
sido posible que toda la situación se diera la vuelta. ¿Cuándo se había
convertido él en el rechazado? ¿Cuándo se había convertido ella en la que
rechazaba?
—Lali: Bien —repitió.
Tomó otro poco de ensalada, y si no fuera porque ella
acababa de decirle que no estaba decepcionada por la idea de que no iban a
acostarse juntos, Peter habría pensado que se estaba lamiendo el labio a
propósito. Lo hizo con lentitud, seductoramente, y él sintió que el cuerpo le
ardía.
Lali tomó el vaso de té helado y le dio un buen trago. La
mirada de Peter se fijó en su garganta. Su visión se hizo borrosa.
Entonces, ella dejó el vaso sobre la mesa, miró la hora
en su reloj y exclamó:
—Lali: ¡Vaya! ¡Tengo que irme!
—Peter: ¿Ahora? ¿Te vas ahora mismo?
—Lali: De verdad, tengo que irme. Pero tú quédate. Iré
andando al garaje. Está muy cerca.
Él no dijo nada, y ella se detuvo un segundo.
—Lali: ¿Peter? ¿Había algo más de lo que quisieras
hablar?
—Peter: No —gruñó él—. Nada en absoluto.
—Lali: Está bien —dijo ella. Se inclinó hacia Peter y
sonrió—. Me va a llegar un carburador nuevo al taller en veinte minutos, y
tengo que estar allí.
—Peter: De acuerdo —respondió. Tomó su vaso de té helado
y lo mantuvo entre las palmas de las manos para que el frío penetrara en su
piel, en sus huesos.
Ella se puso de pie y le lanzó otra sonrisa. Después le
puso una mano sobre el hombro, y él podría haber jurado que sentía el calor de
su piel a través de la tela de la camiseta.
—Lali: Nos vemos después, ¿te parece? Y gracias por
invitarme a comer.
—Peter: De acuerdo. Después —contestó él, asintiendo, y
tragó saliva.
Ella se alejó, y sin poderlo evitar, Peter se dio la
vuelta y dirigió la mirada hacia las curvas de su trasero. Sin dejar de
refunfuñar, se volvió de nuevo y se retorció con incomodidad en el asiento.
Rebecca, su amigable camarera, se acercó apresuradamente
y le preguntó:
—¿Quieres pedir algo más?
En aquella ocasión, él ni siquiera la miró a los ojos. En
vez de eso, terminó el té de un trago y le entregó el vaso vacío.
—Peter: Por favor, tráeme uno de éstos. Y que sea grande.
Ella lo miró con extrañeza, pero él no se dio cuenta.
O no le importó.
Continuará...
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+20 firmitas
y más nove!
masssssssssssss noveeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarJa ja ja , ya esta no aguanta más lanzani! Más!
ResponderEliminarponre peter paso a ser el rechazado jajajjajaja
ResponderEliminarsube masss
ResponderEliminarpobre peter ya quiero ver cuanto le dura el querer estar lejos de lali por un tiempo jajajajja
ResponderEliminarJajajajajaja buenísimo pobre peter jajajaja mas mas mas mas mas
ResponderEliminarMas mas mas mas
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Pobre Peter va a estallar en cualquier momento!
ResponderEliminarNove!
ResponderEliminarNOVE!¡
ResponderEliminarsimplemente maaasd
ResponderEliminarMas mas mas
ResponderEliminarPorfavor publica mas nove
ResponderEliminarDaleeee piblica mas porfavor
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarVamos lali rechazando hombres
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarMe encanta la nove, mass
ResponderEliminarMS MAMASMAMMAMAMAMAMMAMAMAMA
ResponderEliminarSUBEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
ResponderEliminarObviamente MAS MAS MAS
ResponderEliminarMAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-
ResponderEliminarPublica masporfii!
ResponderEliminarMAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MASMAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS--MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MMAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-MAS-AS-MAS-MAS-MAS-
ResponderEliminarDaleeee mas porfa
ResponderEliminarDale dale dale dale dalr
ResponderEliminarMas mas mas ! U
ResponderEliminarNove!
ResponderEliminarMas novela! me encantoooo
ResponderEliminarmassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarjajaj
ResponderEliminarq poder q tenemos las muejeres!! :O
masssssss
Jajaja,sustituye la ducha fría x otro vaso d té helado.
ResponderEliminarMAS MAS
ResponderEliminarMas nove
ResponderEliminarAHHHHHHHHHHHHHHHHH debe ser raro para Peter que le pase eso... como sigue esto!!!?!?!?!?!?!?! @LuciaVega14
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