CAPÍTULO 69

En cuanto acabó la función de la tarde Lali fue a buscar a Peter, pero la camioneta no estaba. 

Lali estaba cada vez más nerviosa. Después de haber estado posponiendo esa conversación tanto tiempo, lo único que deseaba era quitarse ese peso de encima.

Deberían haberse visto a la hora de la cena, pero el inspector de sanidad retuvo a Peter hasta que dio comienzo la última función. Cuando se dirigió a la puerta trasera del circo antes de la actuación, Lali lo vio junto a Misha. Llevaba uno de los látigos enrollado al hombro y el extremo le colgaba sobre el pecho. La brisa le removía el pelo oscuro y la tenue luz arrojaba profundas sombras a sus rasgos.

No había nadie con él. Era como si hubiera dibujado un círculo invisible a su alrededor, un círculo que mantenía a todo el mundo fuera, incluyéndola a ella. En especial a ella. Las lentejuelas rojas del cinturón de Peter brillaron cuando pasó la mano sobre el flanco del animal. 

La frustración de Lali fue en aumento. ¿Por qué tenía que ser tan testarudo?

Mientras el público reía por las travesuras de los payasos, Lali se acercó a él. Misha resopló y echó la cabeza hacia atrás. Lali miró a la bestia con aprensión. No importaban las veces que representara el número, nunca se acostumbraría a él, incluyendo el aterrador momento en el que Peter la montaba delante de él en la silla.

La joven se detuvo delante del caballo.

—Lali: ¿Crees que alguien podría sustituirte después de la función? Tengo que hablar contigo.

Peter le respondió sin mirarla mientras ajustaba la cincha de la silla de montar.

—Peter: Tendrás que esperar. Tengo mucho que hacer.

Pero a Lali se le había agotado la paciencia. Si no resolvían sus problemas ya, no serían capaces de sacar ese matrimonio adelante.

—Lali: No puedo esperar.

Las holgadas mangas de la camisa blanca de Peter se hincharon cuando se incorporó.

—Peter: Mira, Lali, si es por lo de la bombona, ya te he dicho que lo siento. Sé que no ha sido fácil vivir conmigo estos últimos días, pero he tenido una semana muy dura.

—Lali: Has tenido muchas semanas duras, pero nunca lo has pagado conmigo.

—Peter: ¿Cuántas veces tengo que disculparme?

—Lali: No quiero tus disculpas. Lo único que quiero es hablar de los motivos por los que te distancias de mí.

—Peter: Déjalo estar…

—Lali: No puedo. 

El número de los payasos llegaba a su fin. Lali sabía que ése no era el mejor momento para hablar, pero ahora que había comenzado, no podía parar. 

—Lali: Nos estamos haciendo daño el uno al otro. Tenemos un futuro juntos y necesitamos hablar de ello. —Le acarició el brazo esperando que se apartara y, como no lo hizo, Lali se sintió confiada para seguir. —Estos meses han sido los mejores de mi vida. Me has ayudado a encontrarme a mí misma, y espero haberte ayudado a hacer lo mismo. —Le puso las manos en el pecho y sintió el latido del corazón de Peter a través de la tela de seda. La flor de papel que llevaba entre los pechos crujió y el extremo del látigo rozó la mano de Lali.

—Lali: ¿No sientes cómo nos envuelve el amor? ¿No estamos mejor juntos que separados? Somos perfectos el uno para el otro —sin haberlo planeado siquiera, las palabras que había estado conteniendo tanto tiempo surgieron de su boca, —y también lo seremos para el bebé que estamos esperando.

Continuará...

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Ay noo! ¿cómo reaccionará Peter?

Hola chicas!... les dejo el 1º cap de hoy 

espero que estén listas porque desde acá empezamos el principio del fin!... ;D

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