Capítulos 20 y 21

Luego de una noche de baile, ninguno de los huéspedes de Stony Cross Park se sentía inclinado a despertar antes del mediodía, exceptuando un pequeño grupo de hombres que deseaban salir a disparar. Mientras Lali sorbía una taza de té y sonreía a los madrugadores que se estaban reuniendo en la terraza, ella se desconcertó al encontrar a Lanzani entre ellos.

Estaba amaneciendo. El aire estaba fresco y pesado mientras que el débil sol ingles luchaba inútilmente para brillar a través de la neblina. Sentada en una mesa de afuera con un chal de seda anudado sobre su fino vestido de mañana, Lali trato de no mirar a Lanzani. Sin embargo, era difícil ocultar su fascinación. Lanzani poseía una presencia dinámica, una virilidad inherente que ella no había visto jamás en ningún hombre, exceptuando a su hermano. Y el atuendo deportivo le quedaba a la perfección, el saco negro definía el ancho de sus hombros, con pantalones verde oscuros ajustándose perfectamente a sus piernas musculosas, y botas de cuero negras adaptándose a sus largas pantorrillas. Esas prendas eran apropiadas para cualquier hombre, pero en Lanzani, el efecto era imponente.

Sintiendo su discreta mirada, Lanzani la observo rápidamente. Sus miradas se mantuvieron unidas con crudo interés, antes de que él se viera obligado a girar y responder a un invitado que se acercaba a él.

Lali miro fijamente a las profundidades ambarinas de su té, su cuerpo lleno de exquisitas sensaciones. Ella no volvió a levantar la mirada hasta que su hermano se acercó para preguntarle por las actividades del día.

-Lali: El desayuno será servido en los pabellones cerca del lago –respondió -Que tengas una hermosa mañana -le dijo ella alegremente -y trata de mantener distancia de los invitados con mala puntería -Gastón le sonrió y hablo en vos baja.

-Gas: Ese no es el problema con los americanos. Aunque pocos pueden cabalgar correctamente, son unos grandes tiradores -Mientras se reclinaba sobre Lali, el espero hasta que ella levantó su mirada hacia él. Los ojos claros de él se contrajeron -Desapareciste con Lanzani al menos por media hora anoche. ¿A dónde fueron y que has hecho con él?

-Lali: Gastón -dijo con una sonrisa de desaprobación -las veces que tú has desaparecido en compañía femenina, y han sido unas cuantas, jamás te he preguntado donde has ido o que has hecho.

-Gas: Es diferente para ti -Lali estaba conmovida y divertida por su proteccionismo.

-Lali: ¿Por qué? -Las cejas de Gastón se juntaron mientras fruncía el ceño, y su voz infundía acritud.

-Gas: Porque eres mi hermana.

-Lali: No tengo nada que temer de Lanzani -dijo ella -Lo conozco bastante bien, Gastón.

-Gas: Lo conocías cuando era un muchacho -rebatió su hermano -Pero Lanzani es un extraño ahora, y no tienes idea de lo que es capaz de hacer.

-Lali: No te metas, Gastón. Haré lo que me plazca con Lanzani. Y espero que no trates de manejar todo como lo hizo Papa hace tantos años. Su interferencia me ha costado demasiado, y mientras yo no tuve otra opción que aceptarlo en ese momento, las cosas son distintas ahora -Gastón apoyo las manos en el respaldo de su silla. La tensión de su boca traicionaba su preocupación.

-Gas: Lali -dijo él cuidadosamente -¿Qué es lo que crees que él quiere de ti? -La respuesta era clara para ambos. Sin embargo, Lali se dio cuenta de que su hermano no entendía aun lo que ella deseaba.

-Lali: Lo mismo que yo deseo de él -respondió ella.

-Gas: ¿Que acabas de decir? -la miro asombrado como si no la reconociera. Suspirando, Lali paseo la mirada a través de la terraza hasta llegar a Lanzani, quien estaba en medio de una conversación con otro hombre.

-Lali: ¿Nunca has deseado poder recuperar algunas horas de tu pasado? -Preguntó suavemente -Eso es todo lo que deseo, sólo una pizca de lo que pudiese haber sido.

-Gas: No, jamás he deseado eso -fue la respuesta brusca de él -Las palabras "pudiese haber sido" no significan nada para mí. Sólo existe el ahora, y el futuro.

-Lali: Eso es porque vos no tienes limitaciones en tu futuro. Pero las hay en el mío -La mano de Gastón se cerró apretadamente en un puño.

-Gas: ¿Por un par de cicatrices? -La pregunta hizo que los ojos de ella destellaran peligrosamente.

-Lali: Tu nunca has visto mis piernas, Gastón. No sabes de lo que estás hablando. Y viniendo de un hombre que está acostumbrado a elegir de las mujeres más hermosas de Londres como si fueran muestras de una caja de bombones!

-Gas: ¿Estás diciendo que soy un tonto superficial que valora a la mujer sólo por su apariencia? -Lali se sintió tentada a retractarse con el sólo interés de mantener la paz entre ellos. Pero mientras consideraba a las últimas mujeres que Gastón había traído consigo.

-Lali: Siento decirte, Gastón, que cada una de tus recientes adquisiciones, al menos las últimas cuatro o cinco, mostraron la inteligencia de un nabo. Y si, ellas eran todas hermosas, pero dudo que hayas podido tener con ellas una conversión sensata por más de cinco minutos -Gastón se paro y la observo -Y si al alguna vez llego a verte en compañía de una mujer que sea apenas menos que asombrosamente perfecta, entonces tal vez escuche tus críticas de cómo las apariencias no cuentan. Que tengas una buena cacería -dijo ella -Y no me contradigas en esto, Gastón.

Suspirando, su hermano fue a buscar a su ayuda de cámara, quien lo estaba esperando con su rifle y su bolso de cuero.

Más personas del grupo se acercaron a la mesa de Lali para intercambiar bromas, y ella sonrió y conversó agradablemente, siempre conciente de la figura oscura de Lanzani en el fondo. Sólo cuando los invitados comenzaron a descender en masa por los escalones de la terraza, guiados por Gastón, Lanzani se acercó a ella.

-Lali: Buenos días -dijo mientras el rápido latido de su corazón no la dejaba pensar. Ella le ofreció su mano, y contuvo el aliento al sentir la suave presión de sus dedos. De alguna manera ella consiguió decir con una voz social y calma -¿Has dormido bien?

-Peter: No. -Los ojos de él destellaron mientras le sostenía la mano por más tiempo de lo que se consideraba aceptable.

-Lali: Espero que tu cuarto no sea incomodo -consiguió decir liberándose de él.

-Peter: ¿Qué harías si te dijera que no lo es?

-Lali: Ofrecerte otro cuarto, por supuesto.

-Peter: No te molestes, a no ser que sea el tuyo -Su atrevimiento casi logra que ella ría. No recordaba si algún hombre le había hablado con tan poca falta de respeto. Y su abandono consiguió que ella se relajara en su presencia.

-Lali: Eso le corresponde a la anfitriona, yo no lo soy -le informó ella. Lanzani se inclinó sobre la mesa, descansando sus manos suavemente sobre la superficie brillosa. Su cabeza oscura revoloteó sobre la de ella, su postura le recordaba a un gato suspendido antes de atacar a su presa. Un parpadeo de interés depredador encendió las profundidades turquesas de los ojos de él.

-Peter: ¿Voy a tener que abandonar la casa, o me quedare?

Ociosamente Lali dibujó un círculo invisible sobre la mesa con la punta de un dedo bien arreglado, mientras que su corazón golpeaba fuertemente en su pecho.

-Lali: Quédate, si lo deseas -La voz de él fue suave.

-Peter: ¿Entiendes lo que sucederá si me quedo? -Lali nunca había creído que Lanzani pudiera ser tan arrogante o que ella lo disfrutaría tanto. Una sensación de desafío, masculino contra femenino, se generó entre ellos. Cuando ella respondió, su voz fue tan suave como la de él.

-Lali: No quisiera desilusionarte, Lanzani, pero tengo completa fe en mi habilidad para resistir tus avances -Él pareció fascinado con lo que sea que vio en el rostro de ella.

-Peter: ¿En serio?

-Lali: Sí. La tuya no fue la primera proposición que he recibido. Y a riesgo de sonar algo engreída, no creo que sea la última -Lali finalmente le sonrió como quería, completamente provocativa con una pizca de burla -Por lo tanto, puedes quedarte y hacer lo que te plazca. Pienso disfrutar complemente de tus esfuerzos. Y debes saber que aprecio bastante el refinamiento -La mirada de él bajó a los labios sonrientes de ella. Aunque él no mostró reacción alguna ante su atrevimiento, Lali sintió lo mucho que lo había sorprendido. Se sentía un poco como un alma maldita que había ido hacia Lucifer para darle palmaditas alegremente debajo del mentón.

-Peter: Refinamiento -repitió él, mirándola a los ojos.

-Lali: Pues sí. Serenatas, flores y poesía.

-Peter: ¿Qué tipo de poesía?

-Lali: El tipo de poesía que escribes tú mismo, por supuesto -La repentina y tranquila sonrisa de él despertó suaves punzadas de placer en ella.

-Peter: ¿Adam Sandridge escribe poesías para ti?

-Lali: Me atrevo a decir que lo hará -Adam era inteligente con las palabras sin duda él podría lograr tal tarea con gran estilo e ingenio.

-Peter: Pero no le has pedido que lo haga –murmuró. Ella sacudió su cabeza lentamente -Jamás le he dado demasiada importancia al refinamiento -le dijo él -Lali arqueó sus cejas.

-Lali: ¿Aun cuando tienes que seducir?

-Peter: Las mujeres que llevo a la cama no requieren usualmente de seducción -Ella descansó su mentón sobre su mano, mirándolo directamente.

-Lali: Ellas simplemente están allí disponibles para vos, ¿eso quieres decir?

-Peter: Correcto -Él le echó una mirada insondable -Y la mayoría de ellas son damas de las clases altas -Con una reverencia descuidada él giró y se marchó con el grupo de caza.

Lali trató de mantener su respiración pareja, y se sentó hasta que su pulso se hubo calmado.

Estaba claro, para ambos, que el juego tenía ahora dos jugadores completamente comprometidos, un juego sin reglas y sin un resultado claro, y con pérdidas potencialmente peligrosas de ambas partes. Por mucho que Lali temiera por si misma, ella temía más por Lanzani, cuyo conocimiento del pasado era como un acertijo con baches significantes y peligrosos. Ella debería dejar que el pensara lo peor de ella, dejar que tomara lo que deseara, para eventualmente abandonar Stony Cross con el sentimiento de venganza apaciguado.

Ahora que el grupo se había alejado, ella tuvo tiempo de relajarse con una taza de té en el desayunador. Preocupada con pensamientos de Lanzani, ella casi se lleva por delante a una persona que estaba abandonando la casa en ese mismo momento.

El hombre la alcanzó para estabilizarla, sosteniéndola de los codos hasta que se sintió seguro de que ella estaba bien.

-Pablo: Lo siento. Estaba apurado por alcanzar a los otros.

-Lali: Ellos acaban de salir. Buenos días, Sr. Martínez, si usted desciende las escaleras de la izquierda y sigue el camino hacia el bosque, los alcanzara.

-Pablo: Muchas gracias. Es mi tormento particular el disfrutar de deportes que sólo tienen lugar por la mañana.

-Lali: ¿Asumo que entonces le agrada pescar también?

-Pablo: Oh sí.

-Lali: Una de estas mañanas debería ir con mi hermano a nuestro arroyo de truchas.

-Pablo: Tal vez lo haga, aunque no creo estar a la altura del desafío. Las truchas inglesas son bastante más astutas que las americanas.

-Lali: ¿Se puede decir lo mismo de los hombres de negocios ingleses?

-Pablo: Para mi alivio -le hizo una leve reverencia preparándose para partir, luego pausó como si se le ocurriera un pensamiento -Milady, tengo una pregunta... -de alguna manera Lali sabía exactamente qué es lo que le iba a preguntar. Tuvo que utilizar su habilidad actoral considerablemente para mantener una expresión ingenua.

-Lali: ¿Sí, Sr. Martínez?

-Pablo: Anoche, mientras tomaba un paseo por los jardines traseros, tuve la oportunidad de conocer a una joven mujer... -El pausó, obviamente considerando cuanto del encuentro debería describirle a ella.

-Lali: ¿Ella no le dio su nombre? Preguntó inocentemente Lali.

-Pablo: No, era probablemente una criada.

-Lali: No lo creo -Sus ojos marrones se entrecerraron con una suave arruga.

-Pablo: Ella tiene cabellos marrones claros y ojos cafés, al menos, creo que son cafés, ella es demasiado alta de estatura, tal vez sólo unos centímetros más alta que usted -Lali se encogió de hombros, a manera de disculpas. Aunque a ella le hubiese gustado complacerlo y darle el nombre de su hermana, no estaba segura de que Livia quisiera que el conociera su identidad aún.

-Lali: Por el momento, Sr. Martínez, no se me ocurre nadie de la casa que coincida con esa descripción. ¿Está seguro de que ella no era una invención de su imaginación? -El negó con la cabeza, sus pestañas oscuras bajando sobre sus ricos ojos azules mientras el parecía contemplar un problema de gran magnitud.

-Pablo: Ella era real. Y yo necesito, quiero decir, me gustaría mucho encontrarla.

-Lali: Esta mujer parece haberle causado una gran impresión.

-Pablo: Conocerla fue como tomar una bocanada de aire profunda por primera vez en años -respondió el, sin mirarla a los ojos.

-Lali: Si, lo entiendo -La sinceridad indiscutible de la voz de ella pareció atraer su atención. Sintiendo una ráfaga de simpatía por el hombre, Lali le señaló en la dirección del grupo -Aún puede alcanzarlos si corre -Él rió brevemente.

-Pablo: Srta. Espósito, no hay nada en esta vida que yo desee perseguir.

-Lali: Entonces puede tomar un desayuno temprano conmigo. Haré que lo sirvan aquí fuera.

Con su compañero aceptando amablemente la invitación, Lali dirigió a los criados para que sirvieran el desayuno para dos. Una canasta humeante de tortas y suaves bollos fue traída rápidamente, junto con platos de huevos asados, hongos horneados y finas rodajas de perdiz horneada. Aunque Pablo parecía estar disfrutando el desayuno, él parecía más interesado en la taza de café fuerte, tomándolo como si fuera el antídoto ante una reciente ingesta de veneno.

-Lali: Sr. Martínez -preguntó ella, tomando un trago de su té -¿cuantos años hace que conoce a Lanzani? -La pregunta no pareció sorprender a Pablo. Luego de haber bebido dos tazas de café, pausando sólo para respirar, él se encontraba ahora bebiendo una tercera en un ritmo más relajado.

-Pablo: Ocho aproximadamente -respondió él.

-Lali: Lanzani me dijo que ustedes se conocieron cuando él era aún un barquero, que usted fue un pasajero de su barco.

-Pablo: Lanzani tiende a ocultar ciertos detalles en el interés de mantener mi reputación. En realidad, él está más preocupado por mi reputación que yo mismo -Cuidadosamente Lali sirvió más azúcar en su té.

-Lali: ¿Por qué hizo una sociedad con un simple barquero? -Le preguntó ella en un tono deliberadamente relajado.

Pablo se tomó un largo momento antes de contestar. Él apoyó su taza media vacía y la observó a los ojos firmemente.

-Pablo: Lanzani salvó mi vida, para comenzar. Yo estaba vagando por el puerto, borracho. Aun hoy no recuerdo como llegue allí, o por qué. En ocasiones pierdo la memoria cuando bebo, y no puedo decir que he hecho en horas o siquiera días. Me tropecé y caí al agua, lejos del puerto y nadie me vio, especialmente porque el tiempo estaba inclemente. Pero Lanzani estaba volviendo de Staten Island, y saltó al maldito océano helado en el medio de una tremenda tormenta, para colmo, y me rescató.

-Lali: Que afortunado -La garganta de Lali se comprimió al pensar en el riesgo que Lanzani había corrido por un extraño.

-Pablo: Como Lanzani no tenía forma de identificarme y yo estaba desmayado, me llevó al cuarto que él tenía alquilado. Un día y medio después me encontré en un agujero de ratas, siendo despertado a cachetazos por un barquero enojado -Una sonrisa por el recuerdo tocó sus labios -Como se puede imaginar, temía lo peor. Mi cabeza se sentía como si la hubieran abierto a la mitad. Luego de que Lanzani me trajo algo de comer y de beber, me sentí lo suficientemente lucido como para decirle mi nombre. Mientras hablamos, me di cuenta que a pesar de su ruda apariencia, mi salvador estaba sorprendentemente bien informado. Él había aprendido bastante de los pasajeros que llevaba y traía, mucho de lo cual se refería a bienes raíces de Manhattan. Hasta sabía de la parcela de tierra que mi familia había comprado en un préstamo a largo plazo, y que nunca se había desarrollado, y hasta tuvo las bolas lo siento, el coraje, de proponerme un trato -Lali sonrió ante ello.

-Lali: ¿Cuál era el trato, Sr. Martínez?

-Pablo: Él quería subdividir la tierra en lotes y venderla como alquileres a corto plazo. Y por supuesto él quería el diez por ciento de lo que pudiera sacar de ellos. Y yo pensé, ¿Por qué no? Nadie en mi familia se había preocupado por hacer algo con esa tierra. Y aquí estaba, un extraño, apestando a ambición e intensidad primitiva, obviamente deseoso de hacer algo de ganancias. Entonces le di todo el efectivo de mi billetera y le dije que se comprara un nuevo traje y…

-Lali: Y Lanzani hizo lo mejor -Pablo asintió con la cabeza.

-Pablo: En sólo seis meses él había alquilado cada pedazo de la tierra. Luego, sin pedir permiso, usó las ganancias para comprar acres de una propiedad anegada de la ciudad, en el área debajo de Canal Street. Eso me puso algo nervioso, especialmente cuando comencé a escuchar las bromas que circulaban sobre los lotes sumergidos en alquiler de Martínez y Lanzani. Naturalmente me pregunte por su cordura. Pero en ese momento, no había nada que pudiera hacer más que permanecer de lado mientras Lanzani solucionaba el tema de rellanar el espacio con rocas y tierra. Luego el construyó viviendas y una línea de almacenes, transformándolo en una propiedad comercial invaluable. Eventualmente Lanzani convirtió una inversión de ciento cincuenta mil dólares en un desarrollo que rinde aproximadamente un millón de dólares anuales -Los números, comentados tan casualmente, dejaron a Lali sorprendida.

Viendo los ojos completamente abiertos de ella, Pablo rió suavemente.

-Pablo: No por nada Lanzani se ha convertido en un invitado buscado por todos, para no decir el soltero más solicitado de la ciudad.

-Lali: Supongo que sus atenciones son alentadas por muchas damas -dijo tratando de mantener su tono casual.

-Pablo: Él tiene que rechazarlas -respondió con una sonrisa astuta -No diría, sin embargo, que Lanzani es conocido como un hombre de muchas mujeres. Ha habido mujeres, pero ninguna que haya despertado un serio interés en él. La mayoría de su energía está dedicada a su trabajo.

-Lali: ¿Y que hay de usted, Sr. Martínez? -Preguntó ella -¿Están sus afectos comprometidos con alguien? -Él negó con su cabeza rápidamente.

-Pablo: Me temo que comparto la visión algo escéptica de Lanzani con respecto a los beneficios del matrimonio.

-Lali: Yo creo que usted se enamorara algún día.

-Pablo: Lo dudo. Me temo que esa emoción en particular es desconocida para mí... -De repente su voz se perdió en el silencio. Él dejó su taza y miró en la distancia con un repentino interés.

-Lali: ¿Sr. Martínez? -Mientras Lali seguía su mirada, se dio cuenta de lo que él había visto, Cande, enfundada en un vestido de flores y colores pastel, alejándose de la casa por un camino del bosque. Un sombrero de paja adornado con margaritas frescas se balanceaba en sus dedos mientras ella lo sostenía de las cintas.

Pablo se paró tan abruptamente que su silla casi cae detrás.

-Pablo: Lo siento -dijo a Lali, dejando la servilleta en la mesa -La invención de mi imaginación ha reaparecido y la voy a atrapar.

-Lali: Por supuesto -dijo, tratando de no reírse -Buena suerte, Sr. Martínez.

-Pablo: Gracias -Él desapareció en un segundo, descendiendo la escalera en forma de U con la gracia de un gato. Una vez que él alcanzó los jardines, él cortó el césped con grandes pasos, casi corriendo.

Parándose para ver mejor, Lali no pudo reprimir una sonrisa

-Lali: Vaya, Sr. Martínez, creía que no había nada en esta vida que usted deseara perseguir.

Continuará...

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Perdón por subir TAN tarde, pero como saben estoy algo corta de tiempo, pero voy a tratar de hacerles llegar por lo menos tres caps al día. 

-Lau: Muchas gracias, es muy importante para mí saber que les gusta el blog! y la historia ya la leíste pero que bueno que te gusta adaptada laliter! jaja ;) Por ahora no voy a hacer maratones al menos hasta el finde por cuestiones de tiempo, el único tiempo libre que dispongo es en la noche o madrugada, pero prometo recompesarlas!! 

-Mayo: Si hay muchos blogs con novelas para descargar! puedo recomendarte los blogs que me gustan: Novelas: No Hay Tal Crisis de Faty, ella escribe sus propias noves y tiene un talento impresionante, aunque creo que ahora está subiendo una adaptación (que cuando tenga tiempo pienso leer) Caparatodos de Cami una grossa total! apenas leí dos noves suyas pero las amé! LovexLaliyPeter Juli al igual que Faty escribe su propia nove y ahora está subiendo una adaptación bastante interesante!! ;) NOVE LALITER de Mery está subiendo su segunda nove escrita por ella (una de mis favoritas)... si querés encontrar muchas más podés explorar mi lista de blogs, sé que hay escritoras impresionantes que valen la pena leer!! 

-VA: sos una GENIA (no me canso de decirlo) gracias por la ayuda de siempre con el tw!! 

Una cosa más!!... si no pudieron descargar alguna de las noves, pueden dejarme su correo si quieren que se las pase! no hay problema!... GRACIAS POR LEER!! 

Besos
@Fics_Laliter