Más tarde aquella mañana, Peter hizo honor a su alias en
la base: «Vaquero».
Todos los pilotos tenían un alias. Algunos de sus mejores
amigos se llamaban Bozo, Frío, Goliath... A Peter lo llamaban «Vaquero» porque
era muy agresivo cuando estaba en la cabina de un F-18.
Nada le gustaba más que hacer giros y molinetes en el
aire. En general, se olvidaba de todo excepto de lo que estaba haciendo.
Pero aquel día, Lali estaba volando con él. Estaba en su
corazón, en su sangre, en su cerebro, y sacarla de allí iba a ser más difícil
que cualquier otra cosa que hubiera hecho nunca.
-Peter: Me ha engañado —murmuró, incapaz de creer que su
ex mujer le hubiera tendido una trampa para quedar embarazada.
—¿Qué dices? —la voz llegaba del asiento de atrás: su
oficial de radar, Sam «Hollywood» Holden.
-Peter: Nada.
—Muy bien, capitán —rió Hollywood— si tú lo dices...
Bueno, pues si has dejado de intentar que eche el desayuno, ¿por qué no
volvemos a casa?
Peter sonrió.
-Peter: ¿Qué pasa, Hollywood? ¿Anoche no dormiste bien?
—Oye, que no todos hemos hecho esa estúpida apuesta.
Peter sacudió la cabeza. Era imposible mantener un
secreto en una base militar. Al menos, ese tipo de secreto. Asuntos de
espionaje, planes de batalla sí. Pero un problema personal, sobre todo si era
humillante, imposible.
No debería haber aceptado la apuesta. Si le hubiera dicho
a Camilo que no quería saber nada, no habría estado en condiciones tan precarias
cuando Lali llegó a Baywater. Y no habría pasado una larga noche explorando su
cuerpo.
Aunque no podía lamentar eso, incluso considerando cómo
había terminado. Pero no pensaba dejar que se rieran de él a sus espaldas.
-Peter: Sólo por eso —dijo, con una risita malévola,
maniobrando para poner el jet en picado—. Creo que vamos a volver a casa en
esta posición.
--
-Lali: He metido la pata, ¿verdad? —miró a Muffin y
Peaches, tiradas sobre su cama—. Aunque no lo lamento. Para eso vine aquí, ¿no?
Peaches bostezó.
Lali empezó a pasear por la habitación como hacía cuando
era una adolescente y se enfrentaba a los serios problemas con los que una se
enfrenta en la adolescencia. Cosas como: ¿debía alisarse el pelo? ¿El chico que
le gustaba le pediría ir a la fiesta de graduación? Bueno, las cosas habían
cambiado y los problemas eran más serios. Pero la solución era la misma: pasear
hablando sola.
-Lali: No le obligué, ¿no? —dijo en voz alta, mirando a
Muffin porque la traidora de Peaches estaba roncando— Él también quería hacerlo
—Muffin ladró como respuesta, o para pedirle que se callara y la dejase dormir —Entonces,
¿por qué me siento tan culpable?
Pero sabía la respuesta, aunque no quería pensar en ello:
usar a Peter había sido un error.
-Lali: Muy bien, soy una bruja. Que me pongan contra una
pared y me fusilen. Pero es que yo quería...
¿Qué, un hijo? Sí, pero eso no era todo. No, lo que
quería era volver con Peter. No había querido admitirlo hasta aquel momento,
pero era inevitable.
No era sólo un hijo lo que quería.
Era el amor de Peter Lanzani. Y eso era lo único que Peter
no estaba dispuesto a darle. Lali levantó el teléfono y marcó un número.
—¿Sí?
-Lali: Mery, soy yo —suspiró, sentándose en la cama—.
Menos mal que estás en casa.
-Mery: ¿Qué tal va todo?
-Lali: Fatal.
-Mery: ¿Por qué? ¿No has podido...?
-Lali: Sí he podido. Misión cumplida.
Al otro lado del hilo hubo una larga pausa.
-Mery: ¿En serio? ¿Quieres decir que te has acostado con
tu ex?
-Lali: No —contestó— Le pedí una donación de semen y
luego la llevé a una clínica.
Mery soltó una carcajada.
-Mery: Pues para haberte acostado con él, te noto un
poquito irritada.
-Lali: Lo siento. Es que estoy enfadada conmigo misma y
es más fácil gritarte a ti.
-Mery: Me alegro de poder ayudar.
-Lali: Mery, no fue como yo esperaba.
-Mery: ¿No lo pasaste tan bien como antes?
-Lali: Lo pasé mejor.
-Mery: ¿Entonces?
-Lali: Se lo he dicho —contestó, cerrando los ojos. Al
hacerlo, vio el rostro de Peter. El brillo de sus ojos al sentirse traicionado,
la furia. Y era lógico. Después de todo, fue él quien quiso divorciarse. Y si
no la quería como esposa, ¿por qué iba quererla como madre de su hijo? Un hijo,
por cierto, que él no sabía que fuera a concebir.
-Mery: Ah —suspiró elocuentemente—. Pero ya te podías
imaginar que eso no iba a gustarle.
-Lali: Lo sé, lo sé. Pero es que yo no sabía que
seguía...
-Mery: ¿Queriéndolo?
-Lali: Sí.
-Mery: Cariño, nunca has dejado de quererlo.
Lali suspiró, recordando la noche anterior. La pasión, el
deseo, el ansia que los había abrumado a los dos. Había sido más fuerte que
nunca. ¿Quizá porque llevaban cinco años separados?
¿O porque los dos sabían que eran la pareja perfecta?
-Mery: ¿Qué piensas hacer?
-Lali: ¿Qué puedo hacer?
-Mery: ¿Lo quieres y vas a marcharte otra vez?
-Lali: La última vez quien se marchó fue él.
-Mery: Y tú dejaste que decidiera por los dos.
-Lali: Sí, pero...
-Mery: ¿Qué tal si esta vez hablan de lo que ha pasado?
Buena idea, en teoría, pensó Lali. Pero al recordar la
expresión de Peter cuando salió del apartamento por la mañana... no, no iba ser
precisamente receptivo.
-Lali: ¿Y qué le digo?
-Mery: No lo sé. ¿Qué tal, «te amo»?
Esas palabras se repetían una y otra vez en su cabeza
mientras miraba por la ventana. Fuera, estaba poniéndose el sol, tiñendo las
nubes de rosa y lavanda.
-Lali: Le dije eso hace cinco años, pero no sirvió de
nada.
-Mery: De todas formas, podrías intentarlo.
-Lali: Sí, quizá —suspiró, antes de cambiar abruptamente
de tema.
No había respuestas fáciles. Nada había cambiado entre
ellos y, aunque seguía enamorada de él y probablemente lo estaría siempre, no
iba a decírselo. ¿Para qué? ¿Para que volviera a humillarla diciendo que
prefería el divorcio? No, pensó. La pasión era una cosa, el amor otra muy diferente.
Y en toda la noche, Peter no había mencionado ni una sola vez la palabra amor.
Mientras Mery hablaba de su embarazo y los planes que
tenía para el niño, Lali puso una mano sobre su abdomen. En silencio, rezaba
para que un niño estuviera creciendo dentro de ella.
Si tenía suerte, una pequeña parte de Peter sería siempre
parte de su vida. Y nadie podría arrebatarle eso.
--
-Peter: Estoy fuera.
-Camilo: ¿Eh?
-Peter: Que para mí se acabó la apuesta. He perdido.
Eliseo, German y Camilo se quedaron mirando a Peter
mientras él botaba un par de veces la pelota antes de lanzarla al aro. La
pelota rebotó en el tablero y acabó aplastando un macizo de flores en la
entrada de la rectoría.
-Peter: Perfecto —murmuró. Ni siquiera podía hacer
canasta. Cuando recogió la pelota, sus hermanos seguían mirándolo.
-Eliseo: Ni siquiera has aguantado un mes.
-German: Penoso —sonrió, quitándole la pelota para hacer
una canasta perfecta.
-Camilo: ¿Qué ha pasado? —preguntó.
Peter se secó el sudor de la frente con el antebrazo.
-Peter: Nada, que se acabó para mí. Vete tomando medidas
para el sujetador de cocos y la faldita hawaiana.
-Camilo: Esto me encanta. Ya puedo sentir el peso de los
diez mil dólares en mi bolsillo.
-Eliseo: ¿Ah, sí? —replicó—. Pues no cuentes con ello,
amigo.
Eliseo y German empezaron a pelearse por el balón,
mientras Camilo se llevaba a Peter aparte.
-Camilo: No tienes buena cara.
-Peter: Ya te he dicho que he perdido la apuesta.
-Camilo: Esto no tiene nada que ver con la apuesta, estoy
seguro.
-Peter: ¿Ah, no? ¿Entonces con qué tiene que ver?
Camilo sacudió la cabeza, como si estuviera hablando con
un niño de cinco años.
-Camilo: Con Lali. Y contigo.
Peter hizo una mueca. Aún no estaba preparado para volver
a casa. No estaba preparado para enfrentarse con Lali, mirarla y recordar la
noche que habían pasado juntos. Para recordar que le había engañado. Que
incluso en aquel momento, podía haber un hijo suyo creciendo dentro de ella.
Un hijo suyo.
Peter tuvo que tragar saliva.
-Peter: Lali y yo ya no estamos juntos.
-Camilo: Pues quizá deberían estarlo —replicó su
hermano—. A lo mejor deberías darte a ti mismo una segunda oportunidad.
-Peter: ¿Para qué?
-Camilo: ¿Cómo que para qué? Mira alrededor, Peter. ¿Qué
ves?
-Peter: La calle Maple.
-Camilo: ¿Y qué más?
Peter miró alrededor, resoplando.
-Peter: Casas, árboles, perros...
-Camilo: Familias —le corrigió— Hogares.
-Peter: ¿Qué quieres decir?
-Camilo: ¿Cuántas de esas familias son familias de
militares?
-Peter: ¿Qué tiene eso que ver?
-Camilo: Tiene mucho que ver.
-Peter: ¿Eres un sacerdote o Confucio? No te entiendo.
-Camilo: Eres tonto, Peter —Camilo empujó a su hermano.
-Peter: Oye, si quieres pelea, por mí encantado.
Camilo hizo una mueca. Parecía realmente enfadado.
-Camilo: No quiero pelear contigo, lo que intento decir
es que en lugar de estar aquí, con nosotros, deberías estar en casa, hablando
con Lali.
Peter miró alrededor.
-Peter: Ya hemos hablado suficiente.
-Camilo: O sea como hace cinco años, ¿no? Todo tiene que
ser a tu manera.
-Peter: No sé por qué dices eso —murmuró.
-Camilo: Porque te conozco bien. Sé que Lali es lo mejor
que te ha pasado nunca. Y sé que la querías y eran felices hasta que tú
decidiste romper con todo.
-Peter: Eso es asunto mío.
-Camilo: Sin duda. Sólo digo que quizá el destino te está
ofreciendo una segunda oportunidad y serías tonto si la rechazaras.
-Peter: Yo no he pedido una segunda oportunidad.
-Camilo: Por eso eres muy afortunado, idiota.
-Peter: ¿Qué manera de hablar es ésa, padre Camilo?
-Camilo: ¿Quieres hablar con un sacerdote? Pues ve a misa
de vez en cuando. Aquí lo único que tienes es un hermano.
Después de eso, volvió junto a Eliseo y German, que
seguían pegándose por el balón. Peter se volvió hacia la calle Maple y, por
primera vez, pensó en serio sobre lo que Camilo había dicho.
Probablemente en la mitad de aquellas casas con bonitos y
cuidados jardines vivían familias de militares. El marido o la mujer, a veces
ambos, vivían la disciplina militar, aceptando los destinos que les correspondían
y sin saber nunca si iban a volver de una misión.
Peter oyó el ladrido de un perro y la risa de un niño. Y
todas esas familias conseguían permanecer unidas...
Cinco años atrás él había decidido que no podía hacer
pasar a Lali por las dificultades de la vida militar. Se decía a sí mismo
entonces que no era justo para ella. No era justo esperar que Lali quisiera
mudarse cada vez que le cambiaban de destino, a veces a otros países, dejarla
sola durante meses... Pensaba que no estaba bien obligarla a vivir con un
hombre que podría no volver de una misión.
Y por eso pidió el divorcio.
Le había costado un mundo apartarse de Lali. Y desde entonces
se había sentido vacío. Ahora que estaba de vuelta, sentía esa soledad, ese
vacío, más que nunca. Era como una navaja cortando su alma.
Y Lali quería un hijo. Su hijo. Entonces se preguntó si
habría cometido un error cinco años atrás.
Continuara...
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Mañana le subo mas caps!!
:D
masssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarQ bien me cae Camilo un genio jajajaja espero mas caos mañana besos
ResponderEliminarhay me encanto como que pitt entrando en reazooon
ResponderEliminarmasssss
Si!! me encantaron camilo y mery!1 Más1
ResponderEliminary claro que cometio un error ahora solo le queda repararlo
ResponderEliminarespero el cap de mañana :)
ResponderEliminarEstaba segura que Peter lo habia hecho por eso es re tierno♥ aunque un idiota por no hablarlo como se debe con Lali!
ResponderEliminarOjala andes bien, espero mas caps mañana!
Un beso
Juli♥
@amorxca
Eehhhhhhh me encantooooo muchisisiisimasss gracias ;D estuvo buenisima la maraton de hoy <3 awwww fye muy tierno el qe Peter haya pensado en Lali cuando le pidió. El divorcio preocupación no le quita lo b... -_- sufrieron para nadaaa :( massssss noveeee por fasssss :D me encantaaaa @LuciaVega14 un un beso enormeee
ResponderEliminarOpa acabe de firmar en el anterior y cuando actualice... ¡Vaya!! algo de razón tuve -creo- aunque Camilo ayudo, mucho. (esos hermanos son de oro)
ResponderEliminarAhora lo único que tiene que hacer es ir a casa, tomar a lali en brazos, derretirla con el mejor beso que pudo haber dado en su vida... y... mm y decirle: -"Nena por si no quedaste embarazada... ¡segundo raund! (pero se que seria mas delicado)
HAAA y no nos olvidemos del -"te amo y amo al niño que crece en tu vientre-
Esperare el de mañana con ansias!!
te dije ya que me encana tu trabajo? entonces te lo digo Me encanta tu trabajo!!
promesadelmundomejor.blogspot.com.ar
Desde luego Camilo lo llamo con razón IDIOTA.Peter decidió hace 5 años x ella, y no le dió opción a k Lali decidiese si quería arriesgarse ,a k el no volviese d una misión.¡La cantidad d militares ,hombres y mujeres, k hay x el mundo ,y tienen su pareja y su familia!.Definitivamente ,fue un cobarde,ni siquiera le dijo xk .
ResponderEliminarhay me encanto quiero masss
ResponderEliminarJAJAJJAJA ME ENCANTO O QUE DIJO ANONIMO JAJAJA POR SI NO QUEDATE EMBARAZADA AJAJAJAJJA MAS BUENO BUENO CAMILO ES UN HERMANO DE ORO PORQUE NO LE DA MIEDO DECIR LO QUE PIENSA MAS NOVELAAAAAAAAAAAAAA GENIAAAAA
ResponderEliminarDULCE
Me encantaaa :D
ResponderEliminarque es tonto peter jajajaja
sube mas
me encantò
ResponderEliminarque peter deje de ser tan tonto jajaja
maaaaaaaas
Me encantaaaaaaaaaaaaaaa!!
ResponderEliminarOjalá ambos escuchen los cosejos q les han dado.Peter un egoista por cómo actuo hace 5 años,decidió por ella,ahora no era militar acaso cdo se casaron?lo hubiera evaluado antes!
ResponderEliminarSe aman ,es indiscutible,ahora él se siente traicionado y ella siente q lo traicionó!No estuvo bien Lali tampoco con lo q hizo,pero nada es irremediable cdo hay amor,q se arreglen y sean felices!
masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarMe encanta la nove quiero mas capiiiii
ResponderEliminarsegui subiendooo caps!!!!!! me encanta la nove, esta buenisimaaaaa!!!
ResponderEliminarestoy re emocionada x lo q va a llegar a pasar
naaaaaaaaaaa me encanta tu nove no me pierdo un capi esta buenisima!!!! que tierno y tonto al mismo tiempo es peter tierno por no querer que sufra y tonto por que no se dio cuenta que por no querer que sufra y divorciarse la dejo peor :/
ResponderEliminarPD: eres una genia escribiendo sigue asi :) saludos desde chile
Me encanto la marathon perdón por no firmar pero te leí desde el cel.
ResponderEliminarPeter actuó egoístamente divorcioandose de lali pensando que ella sufriría, en vez de dialogar como pareja y llegar a una solución.
Lali por su parte debió decirle a Peter su propósito también egoísta.
Ambos son tontos por no tener una buena comunicación como pareja.
Masi.ruth
wouu me mataste! masss
ResponderEliminarLo que fue es un cobarde...que dejó todo antes de tiempo y solo penso en el mismo porque en lali no pensó , decidió que estaria mejor asi y ha desperdiciado 5 años de amor...
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