Esa misma tarde, Benjamín fue a visitarla. Desde su casa
hasta el almacén de Main Street había un corto paseo. Lali y su padre vivían
encima de la tienda, en la segunda planta, desde que su madre, Anne, murió muchos
años atrás.
—Estaré abajo haciendo inventario —dijo Lucas Espósito,
comprobando despreocupadamente que las puntas de su blanco bigote acabasen en
punta.
Lali le sonrió agradecida, pues sabía que le estaba
ofreciendo la posibilidad de pasar unos minutos a solas con Benjamín.
En cuanto su padre hubo salido, Lali, se lanzó a los brazos de Benjamín.
—Lali: Te he echado de menos.
—Benja: Yo también te he echado de menos —dijo mirándola
a la cara—. He pensado en lo que hablamos antes de que te marchases...
—Lali: Yo también he estado pensando. Lamento muchísimo
haberte presionado tanto.
—Benja: Ya sé que estás loca por casarte. Lo entiendo...
Yo tengo tantas ganas de casarme como tú. Muy pronto fijaremos una fecha. Te lo
prometo.
—Lali: Pero eso es lo que llevas diciendo desde hace tres
años.
—Benja: No podemos casarnos hasta que no esté en
disposición de ofrecerte todo lo que mereces...
—Lali: Tienes lo suficiente para comprar una casa
pequeña. Yo no quiero una mansión. Solo quiero que estemos juntos. No entiendo
por qué ni siquiera tienes en cuenta la posibilidad de vivir aquí, con mi
padre, o con tu familia, hasta que tengamos el dinero suficiente para comprar
nuestra propia casa.
—Benja: Es una cuestión de orgullo, y esa es mi última
palabra...
—Lali: ¿Puedes dejar a un lado tu orgullo durante un
minuto y escucharme? Otros hombres viven con su familia o con la familia de su
mujer. Otros hombres empiezan comprando casas pequeñas y construyen otras más
grandes después. ¿Por qué no puedes tú elegir entre una de esas posibilidades?
No quiero que las cosas sigan así. —Se le cortó la voz antes de añadir con
suavidad—: Me siento sola.
La sorpresa cruzó su cara, de una hermosura severa, y
apoyó las manos sobre los hombros de Lali.
—Benja: ¿Cómo es posible que te sientas sola? Siempre
estás rodeada de gente. Y nos vemos todos los días, a veces en más de una
ocasión. Vamos a los bailes y a las charlas...
—Lali: Una persona puede estar rodeada de gente y aun así
sentirse sola. No siento que nadie me necesite. No pertenezco a nadie. Y necesito una familia —Dudó antes de
proseguir—. Quiero estar cerca de ti y amarte como solo una mujer puede amar a
su esposo. Estoy cansada de besarnos en el porche y de darnos la mano cuando
nadie nos mira.
—Benja: Lali, baja la voz. No sabes lo que me estás pidiendo.
Nunca habría imaginado que pensases en semejantes cosas.
—Lali: Por supuesto que pienso en ello. Todas las mujeres
lo hacen, lo confiesen o no.
—Benja: No tendrás que esperar mucho. Fijaremos una
fecha...
—Lali: Muy pronto. Ya lo sé.
—Benja: Te lo prometo.
—Lali: De acuerdo —murmuró mirando al suelo.
—Benja: Tienes que aprender a ser más paciente, Lali, y
al final me lo agradecerás.
—Lali: Espero que así sea.
—Benja: Así será, te lo aseguro.
La nieve que había caído en febrero empezó a deshacerse.
Lali trabajó en la tienda con su padre, que estaba especialmente ocupado con
los pedidos de la gente. Tuvo muy poco tiempo para pensar en Peter Lanzani y la
pequeña casa al otro lado del río en la que había pasado dos días escondida. Pero, de vez en cuando, recordaba algún
detalle del extranjero sudista, como el exótico color verde de sus ojos, o el
modo en que la llamaba «cariño», así como su sentido del humor, a veces seco, a
veces enigmático. Le preocupaba el hecho de pensar en Peter en algunas
ocasiones en las que Benjamín estaba cerca, pues se veía obligada a dar alguna
explicación respecto a sus enrojecimientos o silencios repentinos.
El sábado por la mañana, en el almacén, Benjamín y sus
amigos estaban reunidos juntos a la estufa Seavey. Lucas Espósito limpiaba el
recipiente de cristal en el que guardaba los cuchillos, en tanto que Lali
ayudaba a la señora Brooks a elegir la tela para un vestido. En el momento en
el que salió de la tienda de señora Brooks, haciendo sonar la campanilla de la puerta,
entró otro cliente.
Como estaba
acarreando un rollo de lino, Lali no prestó atención al recién llegado hasta
que se percató de que Benjamín y sus amigos habían enmudecido. Echó un vistazo
hacia la puerta y creyó ver un destello de cabello negro, por lo que bajó la
vista hacia el mostrador de inmediato. Le temblaban las manos mientras agarraba
el lino y lo colocaba sobre los otros rollos de tela.
—Buenos días, señor Lanzani —dijo Lucas Espósito con
buena disposición—. ¿Ha venido en busca de su pedido? Llegó ayer.
—Peter: A por eso y por el correo —El sonido de su voz,
tan cálida y profunda como la recordaba, provocó que un escalofrío recorriese
la espalda de Lali.
—Lucas: Lali, ¿puedes ocuparte de eso? —preguntó.
—Peter: Buenos días, señorita Espósito.
Se obligó a mirarlo a los ojos y apreció la sonrisa que
destilaban sus profundos ojos verdes.
Volvió a sentir un escalofrío. ¡Maldición!
—Lali: Señor Lanzani —le saludó fríamente. Sus dedos
estaban más torpes que nunca, pero consiguió apañarse con las cajas de cristal
junto a la puerta principal.
Había dos cartas para él, una escrita con letra femenina.
Resistió la tentación de mirarla con más detenimiento y se las pasó. Sus
miradas volvieron a cruzarse, y el corazón de Lali se aceleró al pensar que
estaba allí y que los dos días que habían pasado juntos no fueron un sueño, que
él y ella y Benjamín estaban bajo el mismo techo.
—Peter: Gracias, señorita Espósito.
—El señor Lanzani —dijo de repente Benjamín, con una voz
diferente a la habitual, tan llena de desprecio que Lali casi no la reconoció—
es nuestro residente confederado.
—Lali: Es mi prometido, el señor Benjamín Amadeo —le dijo
a Peter, que miró a Benjamín con interés durante unos segundos y luego se
volvió hacia ella otra vez. —Vaya —murmuró Peter secamente. Todo lo que Lali
pudo hacer fue componer una sonrisa, pues sabía exactamente qué pensaba de Benjamín.
Sintió como si compartiesen una broma privada. El toque risueño desapareció de
su rostro en cuanto Benjamín se acercó a ella y se colocó a su lado.
—Benja: Míralo bien, Lali. —El desprecio era evidente en
su expresión—. Siempre andas preguntando cosas sobre la guerra y los rebeldes
contra los que luchamos. Este es uno de esos hombres que mataron e hirieron a
nuestros amigos.
—Lali: ¡Benjamín! —lo miró aturdida. ¡Estaba buscando
pelea! de forma instintiva, dio un paso atrás para alejarse de él.
—Peter: Tenía mis propias razones para luchar. En primer
lugar, no me gustaba la idea de que un puñado de yanquis me dijesen lo que
tenía que hacer, cuando ellos no tenían ni idea de...
—Lucas: Lali, ¿por qué no llevas al señor Lanzani al
sótano para que recoja el cristal que encargó? —le sugirió su padre, en tanto
que su rostro indicaba a las claras que tenía la intención de darles una
reprimenda a los hombres.
Lali miró a su padre a los ojos, comprendió sus
intenciones y asintió en silencio.
—Benja: No quiero que vaya a ninguna parte con un rebelde
—dijo.
—Lucas: Creo que mi hija estará a salvo con él. ¿Verdad,
Lanzani?
Continuará...
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mmmm... ¬¬ ...NO
jajaja
+15 COMENTARIOS!!!
Mas!
ResponderEliminarNove!
ResponderEliminarAguante el papa de lali qe deja solos a laliter
ResponderEliminarNove!
ResponderEliminarMas!
ResponderEliminarjajajaja Lali y Peter solos en un sótano? YA QUIERO EL SIGUIENTE!! SUBE MAS! UNA MAS Y NO JODEMOS MAS, UNA MAS Y NO JODEMOS MAS, UNA MAS Y NO JODEMOS MAS
ResponderEliminarCreo que empecé a amar al papá de Lali, les da una chance para estar solitos :) maaaaaaaaaas
ResponderEliminarBenjamín es de cartón, no me gusta! Y además que es eso de que está reuniendo para darle todo lo que ella merece, una frase más hecha que esa imposible...
ResponderEliminarmas noveeeeeeee, benjamin es gay jajaja
ResponderEliminarAAAAAAAAAAAAAAAAA SE PONE SE PONEE
ResponderEliminarME ENCANTA
MASSSSSSSSSSSS
DJFNEWJFNLWEFWEFWEFEW
El padre de lali ya sabe que es lo bueno para lali Que pasara en ese sótano?? Más!!!!
ResponderEliminarjaja la esta mandando a la boca del lobo... pero asi va bien ;)
ResponderEliminarMASSSS
ResponderEliminarNOVEEE
ResponderEliminarMáaaaaas
ResponderEliminarNove!
ResponderEliminarPostea mas please
ResponderEliminarMaas novelaa! odiooa benjamiim, amlditoo! mas novelaaa
ResponderEliminarodio a benjamin que es tonto =/
ResponderEliminarmassssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarsii justo ;)
ResponderEliminarjajaj
masss noveeee
BUENISIMAA! me encantaa la nove :D
ResponderEliminarpeter me caee super bien jaja lo de su beso
estubo buenisimooo! Osh benjamin me cae del
nabo es super sangron! me dejastee mega
intrigada ya quiero ver que sucede en el
sotano :DD
@mf_lazaro
PD: me podrias avisar cuando subas nove (:
ya sabía que no me iba gustar ese tipo solo por el nombre, pero
ResponderEliminarperdoname por las malas palabras, pero es un hdp...
no sé, recien apareció y ya le tengo un odio mortal jajaja
más nove
Me encantaaa :)
ResponderEliminarMe parece k es evidente k al padre d Lali, no le gusta Benjamín.
ResponderEliminarMATEN A BENJAMIN ¬¬ me parece qe Chari tiene razon hay cosas que al padre de Lali no le gustan de Benjamin y eso me pone feliz :D JAJAJAJA (? BUENISIMO EL CAP! PETER APARECIOOOOOOOOO ♥ @LuciaVega14
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