-Cande: ¿Él dijo que? -Exigió tumbándose de su asiento al
borde de la cama de Lali. Como era usual, había venido al cuarto de Lali luego
de la fiesta para escuchar los últimos chismes.
Lali se hundió más profundamente en el agua aceitosa y
humeante de su baño. Caliente como estaba el agua, no era enteramente
responsable por el rubor que apareció en sus mejillas. Ella pasó su mirada del
rostro incrédulo de su hermana al boquiabierto y asombrado de la Sra. Julia. A
pesar de su propia agitación, Lali no pudo evitar sonreír.
-Lali: Me dijo que si le permito quedarse en Stony Cross,
entonces él va a acostarse conmigo.
-Cande: ¿Te ha dicho también que aun te ama?
-Lali: No. Las intenciones de Lanzani para conmigo no
tienen nada que ver con el amor, eso está bien claro.
-Cande: Pero… pero un hombre no aparece así y dice que va
a…a…
-Lali: Aparentemente Lanzani sí -Cande sacudió su cabeza
en confusión.
-Cande: ¡Nunca he escuchado semejante arrogancia! -Un
vestigio de sonrisa asomó en los labios de Lali.
-Lali: Una podría considerarlo halagador, supongo, si
decide verlo bajo esa luz -Un mechón de cabello se desprendió de su peinado, y ella
se estiró para arreglarlo. Cande rió de repente.
-Cande: Hasta deportivo, realmente, el avisarte de sus
intenciones.
-Julia: Yo lo llamo simplemente insolente -dijo
acercándose a la tina con una toalla doblada -y no perderé oportunidad de
decírselo.
-Lali: No, no, no se lo mencione -dijo apresuradamente -No
debe. Es sólo un juego. Quiero disfrutarlo, sólo por un tiempo... -La ama de
llaves la observo asombrada.
-Julia: Mi niña, ¿has perdido el juicio? Esto está muy
lejos de ser un juego, a razón de su historia con Lanzani. Las emociones de
ambos lados son muy profundas, y han estado enterradas por mucho tiempo. No
sigas este camino con él, si no estás preparada para seguirlo hasta el final.
Permaneciendo rebeldemente callada, Lali se paró para ser
envuelta en la gruesa toalla de algodón que sostenía la Sra. Julia. Ella salió
de la tina y se mantuvo quieta mientras la Sra. Julia se agachaba para secarle
las piernas. Mirando a Cande, vio que su hermana rápidamente desvió la mirada,
mirando fijamente el hogar, como ocupada en sus pensamientos. No podía culpar a
Cande por no querer mirar. Aun después de todos estos años nunca dejaba de
sorprender a la misma Lali.
Seis años habían pasado del accidente, del cual poco
recordaba. Ella era bien consciente, sin embargo, de que fue sólo por la Sra.
Julia que ella había logrado sobrevivir. Cuando los doctores llegaron de
Londres dijeron que nada se podía hacer por Lali, pero la ama de llaves mando a
buscar a una curadora del pueblo vecino. Una bruja blanca, en realidad, a quien
los aldeanos temían y adoraba, y quien juraba que sus dones curativos eran
eficaces.
Gastón, siendo un realista, había protestado
violentamente ante la aparición de la bruja, quien resultó ser una mujer de
media edad y de modesta apariencia, llevando sólo un pequeño caldero de cobre
en una mano y un saco abultado lleno de hierbas en la otra. Como Lali había
estado cerca de la muerte, ella no recordaba a la bruja, pero Cande la había
entretenido largamente con la narración del episodio.
-Cande: Yo pensaba que Gastón la iba a arrastrar con sus
propias manos -le había confesado a Lali deleitándose -El se plantó en la
puerta de tu cuarto, habiendo decidido que te protegería en tus ultimas horas.
Y esta mujer camino hacia él sin ningún miedo, ella ni siquiera se acercaba a
la mitad de su peso y demando que la dejaran verte. La Sra. Julia y yo le
rogamos a Gastón durante toda la mañana que la dejara hacer lo que pudiera por
ti, ya que no te haría ningún daño en aquel punto. Pero él estaba especialmente
testarudo, y le hice unos comentarios bastante obscenos sobre los palos de
escobas.
-Lali: ¿Y la bruja no se asustó de él? -Había preguntado
Lali, sabiendo cuan intimidante su hermano mayor podía ser.
-Cande: Para nada. Ella le dijo que si no la dejaba
entrar a tu cuarto, le impondría un hechizo -Lali había sonreído ante ello.
-Lali: Gastón no cree en magia o hechicería, él es
demasiado práctico.
-Cande: Si, pero es un hombre, después de todo. Y parece
que el hechizo con el cual ella lo amenazo le removería su... su... -Cande
había comenzado a ahogarse con su propia risa -Su potencia masculina -finalmente
pudo decir al quedarse sin aliento -Bueno, la sola idea fue suficiente para
ponerlo pálido, y luego de algunas negociaciones, él le dijo que tenía
exactamente una hora para estar en tu cuarto, y que él la observaría todo el tiempo
-Cande había descrito la escena que aconteció, las velas azules, el círculo que
había sido dibujado alrededor de su cama con un palo enmugrecido, el incienso
que había saturado el aire con un olor punzante mientras la bruja realizaba sus
rituales.
Para el asombro de todos, Lali había sobrevivido la
noche. Cuando las hierbas que la cubrían fueron removidas a la mañana
siguiente, sus heridas estaban limpias limpias y comenzaban a curar.
Desgraciadamente, las habilidades de la bruja no habían podido impedir que se
formaran unas gruesas y rojas cicatrices que iban desde los tobillos de Lali
hasta la parte superior de sus rodillas. Sus piernas eran horrendas, no había
otra palabra. Sus pies, que habían estado cubiertos con zapatos de cuero en el
momento del accidente, se habían salvado milagrosamente del daño. Caminar era
en ocasiones difícil y doloroso, en los días en que ella se exigía demasiado.
Tomaba baños nocturnos de hierbas y aceites para suavizar las cicatrices,
seguidos de una suave elongación para mantenerse lo más ágil posible.
-Julia: ¿Y si le dice a Lanzani lo de sus piernas? -Pregunto
la Sra. Julia, colocando un camisón blanco sobre la cabeza de Lali -¿Cuál cree
que será su reacción? -La prenda se acomodó en ella, cubriendo un cuerpo que
abarcaba la incongruente diferencia de pura piel blanca y un torso bien
torneado mezclado con un par de piernas dañadas.
-Lali: Lanzani no puede tolerar la debilidad en ninguna
forma -dijo acomodando una silla y sentándose -Me tendría lastima, y esa
emoción es tan cercana al desprecio, me pone enferma de sólo pensarlo.
-Julia: No puedes estar segura.
-Lali: ¿Estás diciendo que Lanzani no encontrara a mis
cicatrices repugnantes? -Preguntó haciendo una suave mueca de dolor cuando la
ama de llaves comenzó a masajear sus piernas con una salvia de hierbas que
suavizaba el tejido hormigueante de sus cicatrices. A nadie más, ni siquiera a Cande,
le permitía tocarla de esa forma -Tú sabes que lo hará. Cualquiera lo haría.
-Cande: Lali -se escuchó la voz de su hermana mas joven -Si
alguien te ama, debería ser capaz de mirar más allá de tu apariencia.
-Lali: Eso es así en los cuentos de hadas -dijo -Pero ya
no creo en ellos.
En el silencio incomodo que se adueñó del cuarto, Cande
se deslizo de la cama y deambulo hacia la cómoda, sentándose frente al espejo.
Tomo un cepillo y suavizo las puntas de su cabello, mientras hacia el esfuerzo
para cambiar el tema de conversación.
-Cande: No adivinaras lo que me ha pasado esta noche,
ninguna de ustedes. Fui al jardín por aire fresco, y me dirigí a la fuente de
la sirena... ya conocen el lugar, donde puedes oír la música del salón de
baile.
-Lali: Deberías haber estado dentro del salón de baile,
bailando -dijo, pero Cande la silencio con un gesto.
-Cande: No, no, esto es mucho mejor de nada de lo que
puede haber pasado allí. Estaba tomando una copa de vino y bailando como una
bailarina demente, cuando de repente vi a alguien parado cerca, observándome.
Lali se rió, divertida por la historia.
-Lali: Yo hubiera gritado.
-Cande: Casi lo hago.
-Julia: ¿Era un hombre o una mujer?
-Cande: Un hombre -se dio vuelta de la cómoda para
sonreírle a ambas -Alto y ridículamente apuesto. Y antes de que podamos
presentarnos, me tomo en sus brazos y bailamos.
-Lali: No te creo -exclamo con fascinante sorpresa.
Cande se abrazó entusiasmada.
-Cande: ¡Sí! Y resulto ser que mi compañero de vals no
era otro mas que ese Sr. Martínez, quien es el hombre más cortes que haya
conocido en mi vida. Oh, estoy segura de que es un terrible libertino, pero
¡que bien que baila!
-Julia: Él bebe.
-Cande: No lo dudo -meneó su cabeza con perplejidad -Tiene
una mirada en sus ojos, como si hubiese visto y hecho todo mil veces, y ya no
disfrutara ni tuviera interés en nada.
-Lali: Él suena completamente diferente a Victorio -comento
cuidadosamente, preocupada al darse cuenta de que su hermana estaba bastante
interesada en el americano.
-Cande: Diferente en todo sentido -coincidió, dejando de
lado el cepillo plateado. Su tono suave mientras continuaba pensativamente -Me
agrada, sin embargo, Lali, debes averiguar todo lo que puedas sobre él y
decirme.
-Lali: No -atemperó su rechazo con una sonrisa bromista
-Si quieres saber más sobre el Sr. Martínez, deberás dejar de esconderte y
preguntárselo tu misma.
-Cande: Que molesta -replicó sin enardecerse, y bostezo
-Tal vez lo haga… -Parándose, se dirigió a Lali y le dio un beso en la cabeza -En
cuanto a ti, querida, ten cuidado en tus asuntos con Lanzani. Sospecho que es
mucho mejor jugador que tú.
-Lali: Ya lo veremos -respondió, provocando la risa de Cande
y el preocupado ceño fruncido de la Sra. Julia.
Continuará…
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más tarde les subo más! ^-^
muy bueno,Lali está dispuesta a seguir el juego a Peter,no puede resistirse sólo espero q él no pueda cumplir su objetivo,q su Amor se lo impida!
ResponderEliminaruy pobre laliii U.u
ResponderEliminarpobre lali!! Espero más!
ResponderEliminarme encanto el cap.... y pobre Lali debe ser horrrible tener las piernas lastimadas y para colmo q te duelan...
ResponderEliminarEspero q subas mas nove!!!! ☺
Besos q estes bien!....!!!! ♥
Lali cree que sabe jugar y va terminar lastimada o tal vez no, talvez peter le demuestre su amor al ver que ella lo sigue amando como siempre quiero el siguiente capi
ResponderEliminarmmm me causa risa como se ponen la sr julia y cnade sobre lo de peter y cande era jajaja que feo que dijera que no era del pueblo eee
ResponderEliminarGracias Dani me encanta =)
ResponderEliminarMe encanto!
ResponderEliminarBesos
@vagomi
Ya quiero otro Danii!
ResponderEliminarBesos
@vagomi
seguilooooooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarMAS NOVE¡
ResponderEliminarPobre lalu....
ResponderEliminarHay más nove o no?? La espero ansiosa je!
ResponderEliminarmassssssssssssss
ResponderEliminarquiero massssssssssssss
ResponderEliminarpobre lali
ResponderEliminarlo feo q deber ser tener esas cicatrices
igual todavia me intriga q clase de accidente tuvo para dejara tan mal
beso
MAS NOVE!!!!!!
ResponderEliminarPOR FAAAAAAAAA!!!!!! ☺
pobre lali por sus sicatricez pero si en algo estoy de acuerdo es en lo que dijo cande cuando un hombre ama de verdad no solo se fija en el fisico pero son muy dificil de conseguir uno
ResponderEliminarel juego comienza jajajajaja quien ganaraaa dios esta nove me encanta jajajaja siempre dio lo mismo tooooooooooooodas tus novelas me encantan quiero mas un besooooo diosa
dulce
Que pena lo de las cicatrices pero cuando alguien te quiere y ama lo superficial no debe importar.
ResponderEliminarRuthy_lu
hayyy pobre lali!!
ResponderEliminarmasss novee
Ojalá qe Lali se lo diga pronto a Peter y qe el no se vuelva tan tonto qe se de cuenta qe la AMA :)
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