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viernes, 8 de marzo de 2013

Capítulo VEINTISEIS



La temporada en Londres duraría hasta agosto, cuando el Parlamento terminara y la aristocracia se retirara a las haciendas de su país. Habría caza, armas, y se podría disfrutar de Viernes a Lunes de puras diversiones. 

Durante su visita, Peter vendería su comisión del ejército y se reuniría con su abuelo para discutir sus nuevas responsabilidades como el heredero de Riverton. También renovaría tratos con viejos amigos y pasaría tiempo con algunos hombres de su regimiento. Y lo más importante, encontraría a Belén. 

Peter no estaba seguro de cómo se acercaría a ella, después de la forma en que había roto su correspondencia. Fue su culpa. Él se había declarado antes de tiempo. Había sido demasiado impetuoso. Sin duda, Belén había tenido el acierto de romper sus comunicaciones. Era una mujer muy joven tendría que haberla abordado con paciencia y moderación. Si eso era lo que Belén quería de el, lo tendría. Alquilo una suite en el Rutledge, un elegante hotel preferido por la realeza europea, los empresarios norteamericanos, y los aristócratas ingleses que no contaban con una vivienda fija en Londres. El Rutledge no tenía rival en comodidad y lujo, sin duda valía la pena el precio exorbitante de un alojamiento allí. 

Cuando Peter se registró en el hotel, conversó con el conserje, señalando un retrato que colgaba sobre la repisa de mármol en el vestíbulo. Era de una mujer de singular belleza con el pelo de color caoba y llamativos ojos cafés. 
— Es un retrato de la señora Rutledge, señor — dijo el portero con un toque de orgullo y cariño — Una belleza, ¿Verdad? Es la mejor y más amable señora que se puede encontrar en cualquier lugar. 
Peter miro el retrato con interés casual. Recordó que Eugenia Espósito había dicho que una de sus hermanas se había casado con Benjamín Rutledge, el dueño del hotel. 
—Peter: ¿Entonces la señora Rutledge es una de las hermanas Espósito de Hampshire? 
— Así es, señor. 

Esto trajo una sonrisa burlona en los labios de Peter. Benjamín Rutledge, siendo un hombre rico y bien parecido, habría podido tener cualquier mujer que él quisiera. ¿Qué locura le había inspirado a casarse con una mujer de esa familia? Eran los ojos, Peter decidió mirar más de cerca de mala gana. Exactamente como los de Lali. 

El día después de que Peter se instaló en el Rutledge, le llegaron un sinfín de invitaciones bailes, tertulias, cenas, veladas musicales. . . incluso una citación para cenar en el Palacio de Buckingham, donde el compositor Johann Strauss y su orquesta darían un concierto. 

Después de algunas indagaciones, Peter aceptó una invitación para un baile privado al cual asistiría la señorita Belén Chavanne y su madre, quien le había dado su consentimiento para cortejarla. El baile se celebraba en una mansión de Mayfair. Poblada por aristócratas, diplomáticos extranjeros y famosos artistas en diversos ámbitos, el baile era una pantalla brillante de la riqueza y protagonismo social. 

La atmósfera llena provoco una vaga sensación de pánico en el pecho de Peter. Se puso a intercambiar bromas con los anfitriones. Si bien hubiera preferido ir vestido de civil, se vio obligado a usar su uniforme. Como aun su comisión no se había vendido, habría causado muchos comentarios y la desaprobación de no haber vestido el uniforme. Peor aún, se vio obligado también a llevar todas las medallas que se le habían concedido. Las medallas eran insignias de honor. 

Pero para Peter, representaban eventos que ansiaba olvidar. 

Hubo otros oficiales con uniformes distintos, rojo o negro con adornos dorados. La atención que obtuvo, sobre todo de las mujeres, sólo provoco una mayor inquietud en Peter. Buscó a Belén, pero no estaba en el salón. Minuto tras minuto se abrió paso entre la multitud, deteniéndose frecuentemente cuando era reconocido por alguien obligado a entablar una conversación. ¿Dónde diablos estaba Belén? . .  Inquieto y lleno de ansiedad, entró en el salón de baile. Su corazón se hizo nudo en la base de su garganta. Contuvo el aliento cuando la vio. 

Llevaba un vestido rosa con volantes de encajes, con las manos metidas en guantes blancos. Habiendo celebrado un baile, se puso de pie charlando con un admirador, su expresión serena. Peter sintió como si hubiera recorrido un millón de millas a su alcance. La extensión de su propia necesidad lo aturdió. La vista de ella, junto con el eco luminoso de sus palabras, le dio un sentido de algo que no había sentido por mucho tiempo. Esperanza. 

Cuando Peter llegó hasta ella, Belén se volvió y lo miro. Sus grandes ojos sonrieron cuando rio con deleite. 
—Belén: Mi querido capitán Lanzani — extendió su mano enguantada, y el se inclinó sobre ella cerrando los ojos brevemente. Su mano en la suya. ¿Cuánto tiempo había esperado este momento? ¡Cuánto había soñado con ella! — Corriendo como siempre — Belén le sonrió — ¿Cómo te sientes al tener tantas medallas clavada en el pecho? 
—Peter: Pesado — dijo, y ella se rió. 
—Belén: Había perdido la esperanza de volverte a ver alguna vez. . . — pensando en un primer momento que ella se refería a la guerra de Crimea, Peter sintió un estremecimiento de placer. Pero ella continuó — . . . desde que has sido imperdonablemente esquivo al regresar a Inglaterra — curvó los labios en una sonrisa provocadora — Pero por supuesto que sabías que eso sólo provocaría mas expectación. 
—Peter: Créeme – dijo — No era mi deseo darme a desear. 
—Belén: Pero lo eres, sin embargo. A todos los dueños de una casa en Londres les encantaría reclamarte como su invitado – se le escapo una risita delicada — Y cada mujer quiere casarse contigo. Quería abrazarla, quería enterrar su cara en su cabello. 
—Peter: No creo ser apto para el matrimonio. 
—Belén: Ya, por supuesto que lo eres. Eres un héroe nacional y el heredero de Riverton. Un hombre apenas puede ser más afortunado que eso. 
Peter miró a su rostro. Estaba hablando con él como siempre lo había hecho, coqueta. 
—Peter: La herencia de Riverton no es un resultado inevitable — le dijo — Mi abuelo podría dejarlo en manos de cualquiera de mis primos. 
—Belén: ¿Después de la manera en que te distinguiste en la guerra de Crimea? Lo dudo – le sonrió — ¿A que debemos el que finalmente hagas tu aparición en sociedad? El contestó en voz baja. 
—Peter: Seguí a mi estrella polar. 
—Belén: Tu. . . — vaciló y sonrió — Oh, sí. Me acuerdo. — Pero algo en esa vacilación lo molestaba. La urgencia de volver a verla y abrazarla empezó a desvanecerse. Sin duda, no era razonable esperar que Belén pudiera recordar todo. Peter había leído sus cartas una y mil veces, hasta que cada palabra había quedado permanentemente grabada en su alma. Casi esperando que ella hubiera hecho lo mismo. 
—Belén: ¿Todavía gusta bailar, mi capitán? 
—Peter: Contigo a mi lado, sí — le ofrecía su brazo, y ella lo aceptó sin dudarlo. Bailaron. La mujer que amaba estaba en sus brazos. Debería haber sido la mejor noche de su vida. Pero en cuestión de minutos empezó a darse cuenta de que el alivio tan esperado era como una cortina de humo. 

Algo estaba mal. 

Algo no era real. 

Continuará...

+15 ;)

23 comentarios:

  1. no em gusta la foto!! simplemente xq no es laliter jajajajajaa.. re corta manmo la mina ajaj
    ahora lo leooo masssssssssssssss

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  2. mas noveeeeeeeeeeeee

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  3. otroooooooooooooo cap mas !!
    sii maraton:)
    cuantos cap tiene esta nove?
    saludos gabi

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  4. mas noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

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  5. por favor que descubra que no es Belen la de las cartas deprisa!!!

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  6. Gracias... Ahora peter puede ser mas idiota

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  7. poco a poco va darse cuenta, y espero que pronto sepa que lali le escribia las cartas

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  8. aahh q se de cuenta luegoo q no es ella !!!jajaa
    mas

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  9. massssssss jajaja rabincha peter ya se a dao casi cuenta de que belen no es belen osea la belen de las cartas la gente me entiende no? mas nove maraton en que me tengo que ir pronto hacin que subemas por fa


    Arantxa

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  10. FELIZ DIAAAAAAAAAAAAAAAAA
    ME OLVIDE DEDECIRTEEEEEEEEE

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  11. QUIERO MAS NOVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

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  12. MAS NOVEEEEE
    QUIERO LALITRERRRRRRRRRR

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  13. MAS NOVEEE
    MAS MARATONNNNNNNNNN

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  14. me encanta es noveela

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  15. massssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

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  16. noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

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  17. feliz dia paa ti también!

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  18. si... por fin se esta dando cuenta

    novela solo tu: http://morithalaliter.blogspot.mx/

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  19. sisisisisisi algo esta mal! y yo se que es... NO es Lali!! ♥ @LuciaVega14

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