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domingo, 11 de marzo de 2012

Capítulo 6



Domingo, 12:26. A.M.

-Lali: Tenemos que hablar.
Cuando Lali se sentó en la cama, al lado de Peter estaba segura de que los dos estarían de acuerdo. La electricidad había chisporroteado entre ellos cuando se habían encontrado en el bar y en esos momentos Peter estaba para comérselo con aquellos vaqueros descoloridos y el polar verde oscuro. Pero tenía que dejar de pensar en eso. Había tomado una decisión y tenía que comentársela a Peter.
-Peter: Habla
Lali se retorció las manos en el regazo.
-Lali: No creo que debamos volver a hacer esto, ya sabes, encontrarnos para tener sexo una vez al año.
Peter dio in largo suspiro… de alivio o de decepción, Lali no estaba segura.
-Peter: Lo sé. Ahora que nos hemos hecho confidencias, corremos el riesgo de que llegue a convertirse en otra cosa y eso no puede ocurrir. Necesito tener absolutamente toda mi concentración en el rugby.
-Lali: Y yo no tengo interés en mantener una relación a larga distancia.
Peter asintió.
-Peter: Entonces estamos de acuerdo. Eso está muy bien —Hizo una pausa— Aunque tengo una pregunta.
-Lali: ¿Sí?
-Peter: Si hemos terminado, ¿por qué estamos aquí?
-Lali: Para terminar.
Peter parpadeó.
-Peter: Podríamos haber terminado en el bar. O en el vestíbulo.
-Lali: Es verdad —se encogió de hombros— Supongo que no se me ha ocurrido. Estoy acostumbrada a encontrarme contigo en tu habitación.
-Peter: Sí, yo también. —Se quedó pensativo unos momentos— Bueno, ya que aquí acaba todo, supongo que no hay ningún mal en saber un poco más el uno del otro. De ese modo, cuando dentro de unos años nos recordemos, lo haremos por algo más que por el sexo, ¿no?
-Lali: Estoy de acuerdo —dijo. Nerviosa dio un salto sobre la cama— Tú primero.
-Peter: ¿Alguna vez has subido a un tractor?
-Lali: Sí.
-Peter: ¿Has criado pollos?
-Lali: Sí. Crecí en una granja.
Una expresión de asombrado placer cruzó la cara de Peter.
-Peter: Igual que yo. Era muy aburrido, ¿verdad?
-Lali: ¡Dios, sí, horrible! —estuvo de acuerdo, aliviada— ¡No veía el momento de salir de allí!
-Peter: Yo también.

Ya que no había nada malo en ello, Lali compartió las imágenes que había tenido de él, cuando se enteró que era de Saskatchewan. Peter se rió.
-Peter: Bueno, sólo para que conste, nunca en mi vida he ido de caza, acampado o viajado en carreta.
-Lali: ¿Nunca has tenido que sobrevivir comiendo frutos secos y bayas?
-Peter: No. Soy alérgico a los frutos secos.
-Lali: ¡Yo también!— ambos sonrieron.
-Peter: ¿Has ido alguna vez a la Feria Estatal de Nebraska? Las ferias que montamos en Canadá son fantásticas.
-Lali: ¡Me encanta la Feria Estatal! —exclamó— ¡Cuando tenía diez años mi tarta de melocotón ganó el primer premio!
Peter movía la cabeza, incrédulo.
-Peter: Estaba tan equivocado. Habría jurado que tú eras una chica rica a la que habían repudiado y que habías venido a la ciudad para escapar de la desaprobación de tus padres.
Lali se ruborizó ligeramente.
-Lali: Yo quería que creyeras eso. En comparación, la verdadera yo es muy aburrida.
-Peter: No es verdad.
Los ojos de los dos se cruzaron y rápidamente apartaron la mirada. Hablar con Peter era más fácil de lo que Lali se había imaginado. Y aquel pasado compartido… del que ella quería saber más, pero eso sería masoquista. Lo mejor para los dos es que se fuera ya mismo de la habitación. Lali se puso en pie.
-Lali: Debería irme —Sin estar segura de que hacer, le tendió una mano a Peter— Gracias por todos los buenos ratos y, hum, que el resto de la temporada te vaya bien. Nos veremos el año que viene, supongo.
-Peter: Con la ropa puesta —bromeó, nervioso.
Esta vez Lali se ruborizó profundamente.
-Lali: Sí.
La expresión de Peter era pensativa mientras continuaba mirándola.
-Peter: He disfrutado de verdad de nuestro, ya sabes…
-Lali: ¿Sexo increíblemente caliente?
-Peter: Sí —Pareció aliviado de que ella lo hubiera dicho en su lugar.
-Lali: Yo también.
-Peter: Pero es lo mejor
-Lali: Absolutamente de acuerdo.
-Peter: También he disfrutado hablando contigo —agregó él en voz baja.
Lali sintió un nudo en la garganta.
-Lali: Lo mismo digo.
Él se inclinó, plantándole un tierno beso en la mejilla que fue más largo de lo que pretendía.
-Peter: Cuídate, La.
-Lali: Tú también, Pitt.

Al dirigirse a la puerta, a Lali le recorrió una ola de tristeza que ya esperaba. Puede que Peter y ella no pudieran ser una pareja de verdad, pero en cierto sentido habían tenido una relación, ¿no? Y ahora que habían descubierto que tenían cosas en común, no debería sorprenderle el que sintiera «algo».
-Peter: ¿Dulce?
Ella estaba a punto de traspasar el umbral cuando la llamó. Se dio la vuelta.
-Lali: ¿Sí?
Peter se aclaró la voz.
-Peter: Tal vez deberíamos tener un encuentro final, sólo para cerrar el círculo. El sexo del adiós. Algo para recordar el uno del otro.
-Lali: Vaya, yo pensaba lo mismo —dijo, cerrando la puerta. El corazón le empezó a latir a toda velocidad cuando fue hacia él— Hay que acabar como se ha empezado.
-Peter: Exacto —se quitó el polar y lo tiró al suelo— Simetría. La simetría es importante.
-Lali: Y el final —añadió, quitándose los zapatos— No olvidemos el final.
-Peter: El final es definitivamente importante —estuvo de acuerdo, abriéndose rápidamente la cremallera de los vaqueros y bajándoselos.

La excitación inundó a Lali al verlo allí de pie en calzoncillos. Tenía un cuerpo fantástico, esculpido a la perfección, supuso Lali, por los años de duro entrenamiento físico. Entre lo atractivo que era y el cuerpo tan perfecto que tenía, se lo podía imaginar sin ninguna dificultad como modelo. En los ojos de Peter brillaba la lujuria cuando acabó de quitarse los vaqueros y fue hacia ella, salvaje como un puma. La expresión de su rostro —depredadora, seductora— hizo que Lali se arrancara la ropa con frenesí. Ardía tanto por tenerlo, por sentir su piel cálida rozando la de ella por última vez, que casi dolía.

-Peter: Ven, deja que te ayude —Lali levantó los brazos para que Peter pudiera quitarle el jersey que aterrizó en el suelo sobre el polar.
-Lali: Odio las despedidas —se lamentó jadeando mientras se liberaba de los vaqueros culebreando.
-Peter: Yo también —invadiendo el espacio que quedaba entre ellos para desabrochar el sujetador con habilidad y deslizarlo por los hombros. Acercó los labios a los de ella al mismo tiempo que sus ágiles dedos empezaban a juguetear con los pezones. El efecto fue como una carga de profundidad para la libido de Lali. Ella no quería jugar, ni ser un juguete. Quería frenesí. Abandono. Olvido.
Y Peter la complació. Su boca y sus manos estaban por todas partes —en la boca de ella, en los pechos, en la curva del hombro, en las caderas— cuando la levantó contra la pared más próxima.
-Peter: ¿Alguna vez lo has hecho de esta manera?
Lali cerró los ojos, negando débilmente con la cabeza. Estaba desesperada, las piernas le temblaban cuando él la despojó de las bragas y se presionó contra ella. Sin aliento, con la cabeza dándole vueltas más rápido que lo que el cuerpo podía soportar, luchó para llevar las manos a los calzoncillos, pero Peter la cogió por las muñecas y se las apartó.
-Peter: Ya te diré cuando.
Lali tragó saliva, dispuesta por completo a obedecer. Después de tres años juntos, él sabía cómo le gustaba que la besara y tocara. Un ronco gemido se le formó en los labios cuando sintió la mano de Peter entre las piernas, provocando y acariciando. Los dedos se movían despacio, con habilidad, y luego más rápido cuando ella empezó a sentir cada vez más placer. Y por fin llegó, le hundió las uñas en la tersa piel de la espalda cuando la explosión liberadora la traspasó. Lali pensó que las piernas no aguantarían su peso cuando empezó a deslizarse por la pared hacia el suelo, completamente laxa por el orgasmo. Fue Peter quien la mantuvo derecha agarrándole las caderas con las manos.
Así apoyada, Lali se esforzó en recuperar el aliento.
-Lali: Ha sido… Ha sido…
-Peter: Lo sé —murmuró, presionando con fuerza contra ella. Lali podía sentirlo: rígido, palpitando, necesitando liberarse. Recuperándose con lentitud, deslizó astutamente los dedos bajo la cinturilla de los calzoncillos y metió la mano dentro. Peter gimió cuando Lali lo agarró.

Disfrutando de ser ella la que tenía el control, empezó a mover la mano arriba y abajo por todo el miembro. Los ojos de Peter se cerraron y la cabeza se le cayó hacia atrás bajo el placer de aquellas caricias. Pero justo en el momento en que ella pensaba que estaba en el punto de no retorno, abrió los ojos de golpe y le quitó la mano con brusquedad. La sonrisa de Lali era pura provocación cuando los dedos insistieron en regresar a los calzoncillos, bajándoselos de un tirón mientras Peter, se apartaba de un salto. Agarró un condón de la mesita de noche y se lo puso. Ahora nada los detendría.

Lali sintió vértigo cuando Peter la agarró por el trasero y la levantó ligeramente. Apoyándose en la pared, Lali le pasó las piernas por las caderas. La boca de Peter había vuelto a descubrir el pecho y con la lengua le daba salvajes y rápidas lamidas mientras el cuerpo de Lali se estremecía de anticipación. Mirándolo a los ojos, se dejó caer sobre él, absorbiéndolo y haciendo que gimieran los dos a la vez. Se sonrieron el uno al otro cuando Lali empezó a montarlo, lento al principio, y luego salvajemente, con desenfreno. Los gritos roncos de placer llenaron el silencio y la oscuridad de la habitación.

La última vez… Lali sabía que debería ir más despacio para poder saborear cada momento. En lugar de eso, anheló la culminación total, del tipo que borra todo pensamiento y razón. Lo montó duro, cada golpe de su cuerpo contra el de él la acercaba inexorablemente a la pérdida total de consciencia. Por una fracción de segundo pensó que él iba a detener el movimiento sólo para atormentarla. Pero una mirada al salvaje deseo de sus ojos vidriosos le dijo que no se detendría. Peter retrocedió, sumergiéndose al instante con fuerza y profundamente, enviándolos a los dos más allá de la línea de pura euforia. Algunas veces, pensó Lali aturdida mientras se dejaba caer, despedirse no era tan malo.

Domingo, 12:56 A.M.

-Peter: ¿Te quedarás?
Acurrucada entre los brazos de Peter, la pregunta sorprendió a Lali. Era parte del acuerdo que se quedara a pasar la noche. El que él se lo preguntara significaba que las cosas realmente habían acabado. Ninguno de los dos podía dar nada por supuesto.
-Lali: Claro —dijo ella, metiéndose aún más entre las sábanas— Pero tengo que poner el despertador para que suene temprano. Tengo que empezar a las siete.
-Peter: Ya me conoces. No me despierta el ruido.
Era verdad, pensó Lali para sus adentros. Durante los pasados tres años, ésa era una de las pocas cosas que conocía de él: lo profundo que dormía. Ahora, gracias a la ventisca, lo conocía bastante más. Demasiado. Lo suficiente como para que la satisfacción de después del orgasmo fuera diferente a las otras veces. Agridulce.

Se mantuvieron en un amistoso silencio, abrazándose el uno al otro. Ahora que habían acabado con el encanto del sexo de infarto, casi anónimo, no podía hacer ningún daño el preguntar algunas cosas más, ¿verdad?
-Lali: ¿Tienes algún hermano? —preguntó.
Peter se apoyó en el codo, al parecer ansioso por hablar.
-Peter: Tengo un hermano más mayor, Martín, que se hizo cargo de la granja de mi padre, y una hermana, Euge, que es ama de casa. ¿Y vos?
-Lali: Soy hija única.
-Peter: ¿De verdad?
-Lali: Sí. ¿Por qué?
-Peter: No, por nada, es sólo que… —en su rostro asomó una expresión cautelosa— cuando pensaba en ti, una de las cosas que imaginaba es que eras hija única. Es algo extraño que haya acertado.
-Lali: Supongo. ¿Cómo te ves dentro de cinco años? —se dio cuenta de que quería seguir hablando, conociéndolo, porque cuando se fuera de aquella habitación, las cosas se habrían acabado de verdad. De pronto no quiso que acabara y no soportó que él sí lo quisiera.
Peter se rió.
-Peter: ¿Me estás haciendo una entrevista de trabajo?
-Lali: No, es solo curiosidad.
Peter la miró con intensidad.
-Lali: ¿Qué?
-Peter: Nada —murmuró él— Es que estoy descubriendo que esta curiosidad puede ser peligrosa.
-Lali: ¿Eso quiere decir que no vas a contestar a mi pregunta?
-Peter: Dentro de cinco años me gustaría tener cinco Copas Stanley en mi haber.
-Lali: ¿Y en lo que se refiere a tu vida personal? —Peter carraspeó, nervioso.
-Peter: Supongo que me gustaría estar casado. Tal vez incluso tenga hijos. ¿Y tú?
-Lali: Lo mismo.
-Peter: Pero querrías que crecieran aquí, ¿verdad? Quiero decir, que no querrías irte a vivir a Nebraska o algo así.
-Lali: Oh, no, de ninguna manera.
-Peter: Bien, eso está bien —dijo él aliviado, luego pareció querer rectificar— Quiero decir… para ti.
-Lali: Claro.
Ella le trazó una línea de arriba a abajo por el pecho desnudo.
-Lali: ¿Haces esto con otras recepcionistas en otras ciudades? —Era algo que se preguntaba cada año cuando él llegaba a la ciudad. Ahora que no había nada que perder, decidió preguntarlo.
-Peter: No —pareció algo ofendido— ¿Vos haces esto con otros deportistas que estén aquí de paso?
-Lali: No.
-Peter: Entonces soy especial —la provocó
-Lali: Entonces yo también lo soy —le devolvió la provocación.
-Peter: Sí, lo sos.
El sentimiento agridulce había desaparecido reemplazado por algo más profundo. Lali cerró los ojos con fuerza, preocupada por si se ponía a llorar. Peter la abrazó más fuerte que nunca. Habían acabado con las palabras. Tenía que ser así.

Continuará...

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Yo amo este capitulo!! jaja
+ de 15 firmas y subo el siguiente! ^-^
-Danú: Que lindo que estés acá!!! ya te extrañaba eh! espero que te quedes a la maratón... ^-^

23 comentarios:

  1. aii me encantoo qiieroo mas!!

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  2. El final es importante!... jajaja me mataron con
    eso! YA SE ESTÁN ENAMORANDO!

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  3. ame el capitolo
    quiero mas

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  4. MAS NOVEEEEEE
    Y QUE VA A PASAR SI YA NO VAN ESTAR MAS JUNTOS Y SIGUEN ENCERRADOS?
    MAS NOVEEEEEEEEE

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  5. mas noveee!!
    quiero saber ya que es lo que va a pasar!!

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  6. ayy no! Que va a pasar???????
    Mas noveeeeeee
    @porLali_ITALIA

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  7. que triste,que van a hacer?

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  8. Mas nove,Mas nove,Mas nove,Mas nove,Mas nove,Mas nove,Mas nove

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  9. Maaaaasssss NOVEEEEEE

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  10. Nooooooooooooooo !!!!!
    Mas nove !!
    Un beso
    leti2311

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  11. Me encanto =)
    esta genial la nove!
    espero el proximo
    un beso
    Juli♥

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  12. Es mortal!Por un lado ardiente y por otro triste,pero para mí es el comienzo de una relación diferente,aunque ambos teman a eso ya no hay vuelta atrás y tarde o temprano tendran q dar el brazo a torcer.
    espero el proximo!

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  13. Me encanto el cap! Tuvo de todo!
    Genial!
    Que lindo y triste el final del cap!
    Besos
    @vagomi

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  14. Linea a linea continuan para bingo,jajaja.

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