Escuchó que alguien llamaba a la puerta de entrada y que
pronunciaba su nombre con molesta persistencia.
—¿Lali...? ¿Lali...? ¡Lali!
—Lali: ¿Peter? —murmuró ella todavía adormecida, y alargó
la mano en busca de la de su marido al otro lado de la cama—. Llaman a la
puerta... Dile a quien sea que no... —Dejó de hablar al notar que sus dedos
palpaban un espacio vacío. Peter no estaba allí.
—¡Lali! —dijo la voz desde el exterior, y se dio cuenta
en ese momento de que era la voz de su padre.
Rodó sobre su cuerpo y salió de la cama y se dirigió a la
ventana. Sí, era su padre. Se acercó al armario, sacó una gruesa bata y bajó
descalza la escalera. Al abrir la puerta y dejar pasar a Lucas, comprobó que la
miraba horrorizado. La desaprobación resultaba evidente en su rostro. La miró
de arriba abajo y chasqueó la lengua.
Lali no necesitaba mirarse en el espejo para saber qué
aspecto tenía. Sentía el peso de una noche sin dormir bajo los ojos, así como
la hinchazón de sus labios y los mechones rebeldes de su pelo. Parecía, a todas
luces, una mujer que había pasado la noche haciendo el amor. Lali notó unos
cuantos pequeños puntos de dolor por todo su cuerpo, y se sintió cansada y
relajada; y, curiosamente, contenta. Sonrió casi sin ser consciente, de un modo
privado y secreto que no podría haberle explicado a nadie, y menos que nadie a
sí misma.
—Lali: Padre, por favor... Acabo de levantarme y no he
preparado café...
—Lucas: ¿Son las once de la mañana y tú acabas de
levantarte? Nunca te despertabas a estas horas a menos que estuvieses enferma
o...
—Lali: Me acosté muy tarde —dijo dándose la vuelta y
encaminándose a la cocina frotándose los ojos y bostezando. Habría dormido unas
dos o tres horas como mucho. Peter se había mostrado insaciable. —Voy a
preparar café —dijo por encima del hombro mientras Lucas la seguía a la
cocina—. ¿Quieres una taza?
—Lucas: Sí —respondió —Es una lástima que tengas que irte
de Concord —añadió de forma abrupta—. Peter pasó por casa anoche para
decírmelo. Aunque... volver a empezar posiblemente sea lo mejor.
—Lali: Tal vez sí. No creo que nadie aquí sea capaz de
olvidar que caí en desgracia; la gente de Concord tiene mucha memoria, ¿no le
parece? —Se volvió y le dedicó una agria sonrisa—. Puedo imaginarme dentro de
cincuenta años, caminando por Main Street, y alguien susurrando a mi paso «Esa
es Lali Lanzani. ¿Recuerdas lo que hizo en el sesenta y ocho?». Para entonces,
seré lo bastante vieja para disfrutar teniendo una reputación escandalosa.
—Lucas: No creo que sea apropiado bromear sobre ese tema.
—Lali: Peter dice que tengo que aprender a reírme de mí
misma.
—Lucas: Te crié para que fueses una mujer seria y
responsable...
—Lali: Me crió para que creyese que una buena esposa
tenía que intentar satisfacer a su marido. —Cuando se dirigió al armario y sacó
dos tazas y dos platillos, se percató de que la idea de dejar Concord no era ni
la mitad de desagradable de lo que había creído en un principio.
Tal vez Peter estuviese en lo cierto cuando le dijo que
ella no deseaba en realidad vivir toda su vida allí.
—Lucas: Lali —dijo su padre con el ceño fruncido—, hice
todo lo que pude para educarte del modo adecuado. No esperaba que dejases a un
lado todos tus valores cuando te casaste con ese hombre... No importa cómo te
trate, ni siquiera que te aleje del lugar al que perteneces...
—Lali: Me trata muy bien —replicó al instante sin
mostrarse sorprendida. Sintió un fuerte deseo de defender a su marido—. Lo
hace. Y aunque a mí me dé cierto reparo marcharme de aquí, estoy casada con él
y... eso es todo. Tengo que estar a su lado, vaya a donde vaya. —Lali supo en
cuanto pronunció aquellas palabras que no estaba hablando por hablar. Sentía
todo lo que había dicho.
Lucas suspiró y sacudió la cabeza sin apartar la vista de
ella.
—Lucas: Me cuesta creer que vayas a marcharte. Siempre
creí que te quedarías en Concord. —Un leve matiz de acusación se filtró en el
tono de su voz al añadir—: Siempre creí que tú y Benjamín...
—Lali: Yo también —le interrumpió, y su mano tembló al
servirse el café. La desaprobación de su padre jamás dejaría de sorprenderla—.
Pero tal vez todo haya sido para bien —dijo en voz baja.
—Lucas: ¿Para bien? ¿Intentas decirme que en lugar de
entrar a formar parte de la familia Amadeo y vivir en Concord, prefieres
haberte casado con un... un...?
—Lali: No tiene sentido seguir pensando en eso. ¿Por qué
ahora te disgusta tanto Peter?... No quiero escuchar ni una crítica más sobre
él.
—Lucas: No he dicho nada en su contra.
—Lali: Ha dado a entender que está un escalón por debajo
de Benjamín... Lo cual no es cierto en absoluto. No daría ni dos centavos por
encontrarme en el lugar de Mery, con Benjamín como marido y Abigail como
cuñada. ¡Lo pasaría fatal! Benjamín nunca me entendió, y nunca...
—Lucas: Eso no importa —respondió su padre con la vista
clavada en la taza de café—. Eso es ya agua pasada. —Parecía evidente que lo
que le habría gustado habría sido ponerse en pie y soltarle un discurso, pero
por alguna razón decidió no hacerlo—. Te diría alguna cosa más, pero no haría
ningún bien.
—Lali: No, padre —replicó ella con firmeza—. Lo hecho
hecho está... Y todos tenemos que apechugar con nuestras decisiones.
Lali lo organizó todo en dos días: empaquetó su ropa y
guardó la vajilla y los diferentes trastos que convertirían la residencia de
Beacon Hill en un hogar.
Durante las dos noches que Peter no pasó con ella, Lali
durmió en su lado de la cama, enterrando la cabeza en la almohada de su marido
para oler su masculina fragancia. Le sorprendió lo mucho que lo echó de menos,
pero intentó no pensar en ello para concentrarse por completo en lo mucho que
tenía que hacer.
Se encaminaba hacia un nuevo hogar y una nueva vida que
parecía estremecedoramente indefinida e indistinta. Lo único que tenía claro
era que quería estar con Peter allí donde estuviese. Sin él, Concord le parecía
vacío, igual que la casa, y pasó el escaso tiempo libre del que dispuso
preguntándose qué estaría haciendo.
Su padre alquiló un carruaje cerrado en los establos del
pueblo para llevarla a la ciudad. Lali no miró atrás cuando salieron de
Concord. Aunque sabía que extrañaría su lugar de nacimiento tenía una fuerte
esperanza de que todo lo que vendría a continuación sería mejor.
Capítulo 40
A medida que se acercaban a Boston, Lali empezó a
toquetear su vestido, pues deseaba que ni una sola cinta estuviese fuera de
lugar cuando bajase del carruaje. Peter casi siempre hacía alguna referencia a
lo que llevaba puesto, y como no la había visto desde hacía dos días, quería
parecerle especialmente bonita.
Al mirar por la ventanilla cuando el carruaje atravesaba
Boston Common, Lali tuvo una perfecta vista de Beacon Hill que eran el
territorio de las «primeras familias» de Boston. Apellidos como Forbes o Martínez,
muy respetados, habían hecho dinero mediante inversiones en compañías navieras
o en el ramo textil o en la banca.
Contrariamente a la opinión de esas primeras familias,
sin embargo, existía otro sector de Boston, igualmente importante, una clase
social que tenía el dinero pero no las maneras de las familias con más
abolengo.
Era una clase formada por empresarios, hombres de
negocios que no cesaban de forzar el desarrollo de la ciudad a un ritmo que, de
otro modo, no podría haberse mantenido. Su dinero era dinero nuevo, y lo
gastaban a manos llenas. Las primeras familias aborrecían la notoriedad, pero
los empresarios la adoraban.
A menudo, los Forbes, los Martínez y el resto de las
familias casaban a sus hijas e hijos con los vastagos de dichos empresarios,
vinculando así apellidos de renombre con impresionantes fortunas.
El carruaje se detuvo frente a una gran casa con el
tejado abuhardillado y jardín bordeado por una elaborada verja de hierro. Era
mucho más grande de lo que había imaginado, tres veces mayor que la casa de
Concord.
Lali la observó anonadada mientras su padre la ayudaba a
bajar del carruaje. Le costaba creer que fuese a vivir allí. Peter no le había
hablado de nada semejante.
Incluso su padre no podía esconder que estaba
impresionado.
—Lucas; Mira —dijo pisando con la punta del pie la acera
pavimentada. Frente a la casa, las baldosas habían sido colocadas formando una
curiosa cenefa—. Esto es lo que se conoce como «acera de gente rica». Al
parecer, tenía guardadas un par de sorpresas en la chistera. ¿Qué tipo de
inversiones ha estado haciendo?
—Lali: Algo relativo al ferrocarril —respondió colocando
uno de sus mechones de cabello tras la oreja y limpiándose la punta de la nariz
con el pañuelo—. Por el modo en que me miras supongo que te preguntas si yo
sabía algo sobre su dinero antes de casarnos, y la respuesta es no.
—Lucas: No estaba pensando en eso —respondió su padre un
tanto contrariado.
—Lali: Bien —dijo ella—. Me aborrecería pensar que me
crees capaz de haberle preparado una trampa porque tenía más dinero que Benjamín...
—Lucas: Mucho más dinero que Benjamín.
—Lali: Sí... Bueno...
—¿Señor Espósito? —dijo la voz del cochero—. ¿Empiezo ya
a descargar?
—Lucas: ¿Dónde está tu marido? —le preguntó a su hija, y
sin esperar a que respondiese, añadió—: Debería estar aquí fuera.
—Lali: Seguro que está ocupado. Entraré en la casa y lo
encontraré —respondió al instante, y subió a toda prisa los escalones mientras
su padre y el muchacho decidían qué cajas descargar en primer lugar.
La casa era espectacular, incluso en su estado actual. Los
suelos de madera parecían pedir a gritos que los puliesen, pero no mostraban
rayas ni muescas, y los altos techos estaban adornados con brillantes
candelabros. Las enormes ventanas dejaban entrar la luz a raudales. Había
lustrosas chimeneas de mármol y paredes vacías que reclamaban algún que otro
cuadro. Aparte de eso, todo necesitaba una buena limpieza, pero sin duda iba a
ser una hermosa casa. Se enamoró de ella al instante.
Al recorrer las primeras habitaciones de la planta baja,
vio a varios hombres trabajando afanosamente. Pero no había signo alguno de
Peter, y se detuvo frente a una de las puertas el tiempo suficiente para llamar
la atención de uno de los trabajadores.
—¿Desea algo, señora? —le preguntó sacándose el sombrero
al tiempo que se aproximaba a ella.
—Lali: Soy la señora Lanzani —afirmó con una sonrisa—.
Estoy buscando a mi marido. ¿Sabe por casualidad dónde está?
—Sí, señora Lanzani. —Señaló respetuosamente hacia la
escalera que llevaba a la planta superior.
Desde allí le llegó un fuerte sonido como si alguien
raspase. Lali fue a investigar, entró en la habitación de la cual provenía el
sonido y sonrió al ver a su marido.
Sin ser consciente de que estaba allí, Lali observó cómo
Peter y un hombre robusto alzaban una pesada y maciza cajonera y la apartaban
de uno de los rincones. Pudo ver los poderosos músculos de la espalda y los
hombros de Peter a través de la fina camisa blanca que llevaba puesta, en tanto
que los ceñidos pantalones se amoldaban a sus nalgas y sus muslos. A veces, a
Lali se le aceleraba el pulso al comprobar lo guapo que era.
Al mirarlo, Lali era consciente de cierto sentido de
apreciación femenina, quizá incluso con satisfacción. En ciertas ocasiones,
podía resultar insoportable, pero había algunos detalles de su persona que no
habría cambiado por nada en el mundo. Y de todas las mujeres que lo habían
deseado en el pasado —y de las que lo desearían en el futuro—, ella era la
única que tenía el derecho exclusivo a estar con él.
Respirando sonoramente, los dos hombres dejaron el mueble
en el suelo en medio de la habitación; lo miraron con disgusto.
—Peter: Ahora entiendo por qué lo dejaron aquí—señaló arremangándose
de nuevo la camisa.
—¿Es demasiado pesado para usted? —preguntó el otro
hombre.
—Peter: Demasiado feo.
—Necesitaremos otro par de manos si vamos a tener que
bajarlo al piso inferior, recorrer el hall de entrada y llevarlo a la calle.
—Peter: Sería más fácil llevarlo hasta la ventana y
dejarlo caer —replicó, lo que provocó que el otro hombre se carcajease.
—Lali: En la acera de enfrente, no —dijo con una sonrisa,
y Peter se volvió para mirarla con sus ojos color verde durante un segundo. Se
produjo un repentino silencio.
Continuará...
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Listo!! mañana imperdibles caps!! ;D
BUENAS NOCHESSSSSSSS!!!
Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta,Me encanta ,Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta,Me encanta, Me encanta, Me encanta,Me encanta ,Me encanta........
ResponderEliminarMas mas mas mas mas al fin Lali se dió cuenta de como eran las cosas
ResponderEliminarMUUUUUUUUY BUENAAA!!!! GRACIAS POR SUBIR
ResponderEliminarMAS NOVE!!! no la puedes dejar hay...
ResponderEliminarQue liindo! Que empiecen desde cero en una nueva ciudad :)
ResponderEliminarPeter tenia dinero... Entonces lo q yo pensaba no estaba mal jaja
Masssss
@_maroly_
ojala qe la reciba como se debe jeje son mas lindos
ResponderEliminarEspero mas, besoo :)
Arii
@AriadnaAyelen
Cual sera la reaccion de Peter al verla ahí?Hay algo q me huele raro aquí a mí o ya me estoy haciendo la pelicula equivocada?JAJA
ResponderEliminarHola mi nombre es Nicole, no quiero ser mala onda pero me lei el libro original de esta historia, lo único que queria decir es que no censures algunas partes del libro por que es muy bueno sobre todo las escenas de lali y peter, que esten bien bye
ResponderEliminarmas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove
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ResponderEliminarLo ameee!! Subí otro rápido estoy super ansiosa por saber que pasa cuando la ve... Ojala Peter salga corriendo y le clave un beso que la haga desmayar de la ternura <3 Como los amo, para mi nunca se separaron, siguen juntos...
ResponderEliminarno me muero! wuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaoauo ! esta muy buena la nove , espero los proximos capitulos con muchas ansias .
ResponderEliminarquiero mas nove!
:)
Me encantaaaa quiero mas!
ResponderEliminarMe encanta!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarespero el próximo por supuesto!!!!!!!!!!!!!!!!!
mas mas mas mas mas mas mas mas mas, ya llegan capitulos laliter? MAAAAAAAAAAAAAAAAAAS! por fin Lali empezó a mirar diferente a Peter, si es que antes no lo hizo, maaaaaaaaaaaaaaas! @flordemariia
ResponderEliminar♥ masssss
ResponderEliminarAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH AME LOS CAPS ME ENCANTARON!!! BUENISISISISISIMOS !!!! perdon que tarde en ponerme al dia pero tuve un pqueño problema :| MUCHISISISISISMAS GRACIAS POR SUBIR TANTOS CAPS Y TODOS JUNTOS GRACIAS DANIII!!!!!!!!!! @LuciaVega14
ResponderEliminarLAli ya tiene todo el reconocimiento, d k está enamorada d su marido.
ResponderEliminar