—Lali: Tienes fiebre —insistió siguiéndole de un lado
para otro mientras se vestía dispuesto a salir de casa.
—Peter: Tal vez —dijo como si tal cosa. Se secó la cara
recién afeitada con una toalla y volvió al dormitorio—. Estamos en invierno.
Todo el mundo tiene algo de fiebre en algún momento. Eso no va a impedir que
vaya a trabajar.
Lali dejó escapar un extraño quejido.
—Lali: ¡Si hubiese sabido lo terco que ibas a ponerte, te
habría atado a la cama mientras dormías!
Él sonrió y se estiró, sintiéndose más energético de lo
que lo había estado desde hacía semanas.
—Peter: Me alegro de que no saliésemos anoche. Un poco de
descanso extra era justo lo que necesitaba.
—Lali: Todavía lo necesitas. Al parecer, crees que una
noche de descanso va a servirte para unas cuantas semanas más de excesos. ¡Pues
no! —Al percatarse de lo despreocupado que parecía, se sintió tan irritada que
lo único que le vino a la mente fue el deseo de abofetearlo. ¿Acaso había otra
manera de hacerlo entrar en razón?—. Y si no llegas temprano esta noche, y
mantienes todas las promesas que me hiciste respecto a...
—Peter: No te quejes, cariño. —La besó en la nariz y
salió de la habitación camino de la escalera.
Lali blandió el puño mientras intentaba que su voz no se
agudizase tanto como la de una pescadera.
—Lali: ¿Y el desayuno? —logró preguntarle más o menos
bajo control.
Su rasposa voz le llegó desde el pasillo.
—Peter: No tengo tiempo, La. Te veré esta noche.
A pesar de los buenos auspicios de la mañana, el buen
humor de Peter desapareció cuando llevaba una hora en la redacción.
Se sentó en su escritorio para leer. El leve dolor de
cabeza al que no había prestado atención hasta ese momento arreció con todas
sus fuerzas. Era un dolor de cabeza que parecía conectado a todos los huesos de
su cuerpo hasta llegarle a los talones.
Lo pasó por alto y se concentró en las palabras que se
extendían ante sus ojos hasta que estas empezaron a bailar. Aun así, trabajó
hasta casi el mediodía, cuando escuchó la familiar llamada de Pablo en la puerta.
Cada golpe obtenía su eco correspondiente en la cabeza de Peter.
—Peter: No tienes por qué golpear tan fuerte —dijo
frunciendo el ceño, y Pablo entró en la oficina con una mueca de timidez.
—Pablo: Perdóname. Veo que no estás de humor para
interrupciones esta mañana. Quería contrastar contigo algunas ideas para el
editorial.
—Peter: No recuerdo que tuviésemos ningún problema con...
con... —se detuvo e hizo rodar sus ojos—. ¿De qué demonios iba el editorial...
de los rebeldes de Hiram?
—Pablo: No. Eso fue ayer. —lo observó con aquellos fríos
y curiosos ojos, provocando que Peter se sintiese inexplicablemente incómodo—.
El nuevo trata sobre la rebelión cubana—prosiguió Pablo más despacio—, y
alabamos la decisión del secretario Fish de no proclamar a los cubanos
beligerantes. Y creo que deberíamos incluir un párrafo acerca de los capullos
que gobiernan en España. Eso comportaría un buen puñado de simpatía por parte
de los cubanos.
—Peter: Bien. Bien. Adelante.
—Pablo: De acuerdo. —se detuvo un segundo antes de salir,
bajó un poco la voz—. Tu esposa se las ingenió para retenerte en casa anoche...
—Peter: Obviamente —replicó con voz grave.
—Pablo: Bien por ella. No te has tomado muchos respiros
últimamente. No te preocupes, no te perdiste gran cosa. Soy capaz de manejar
esos asuntos, ya sabes. Si tú perdieses las riendas, yo sabría cómo mantener el
ritmo.
Peter alzó la cabeza como si no hubiese oído bien. La
fiebre hacía brillar sus ojos de un modo muy llamativo. Respiró hondo.
—Pablo: Dios todopoderoso. —Para alguien tan poco dado a
los aspavientos como Pablo, aquella suave exclamación equivalía a una llamada
de alarma—. Tú no estás bien. Haré que alguien te lleve a casa.
—Peter: No seas tonto. Solo necesito... un poco de agua.
—apoyó la cabeza sobre el escritorio, entre los brazos.
—Pablo: Y tú dices que soy tonto —murmuró—. Estupendo.
—Salió de la oficina y regresó al cabo de cinco minutos.
Mientras descansaba la cabeza en el escritorio para
recuperar fuerzas, habría jurado sobre la Biblia que, al menos, había pasado
una hora.
—Pablo: El coche está fuera —dijo—. Entre dos o tres
podremos sacarte fuera, así que yo...
—Peter: Saldré por mi propio pie —dijo alzando la cabeza
y mirando a Pablo con los ojos encendidos.
—Pablo: Necesitas ayuda.
—Peter: No... delante de ellos.
Pablo sabía que Peter se estaba refiriendo al equipo del
Examiner. Peter quería parecer invencible a sus ojos.
Pablo estuvo tentado de discutir su decisión, imaginando
correctamente que las fuerzas de Peter acabarían cediendo si se prolongaba un
poco más de la cuenta. Pero Pablo estaba empezando a entender la naturaleza del
orgullo sureño, y sentía una extraña admiración por la valiente inconsciencia
del mismo. También sabía que Peter siempre sentiría rencor hacia él si no
accedía a esa particular demanda.
—Pablo: De acuerdo. Puedes intentar salir sin ayuda
—aceptó a regañadientes—. Pero caminaré a tu lado, por si acaso te fallan las
piernas. Pero si caes encima de mí me harás daño, y en tal caso te levantaré
tirando de las orejas.
Peter masculló algo más bien poco agradable sobre los
yanquis y se puso en pie con un solo movimiento, aferrándose al borde del
escritorio mientras la habitación daba vueltas a su alrededor.
—Pablo: Rebelde cabezota —dijo entre dientes—. ¿Qué te
has hecho a ti mismo?
Continuará...
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+15 FIRMAS +NOVE
MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS
ResponderEliminarNOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE NOVE
ResponderEliminarHahaha peter esta muyyyy mal :( se CA a poner peor pobre y lali hace lo q puede
ResponderEliminar
ResponderEliminarMas mas mas mas
Mas nove por favor!!!!!
ResponderEliminarMe encantan quiero mas
ResponderEliminarM
ResponderEliminarA
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ResponderEliminarO
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Mas nove mas nove mas nove
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Quiero mas mas mAs mas
ResponderEliminarme puse al dia... jajaja me encanta la nove! Quiero más más más... que pasara? Espero más caps!
ResponderEliminarMASSSSSSSSSSSSSSSSS NOVEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarDe donde sacas para escribir esto? es lo mas!
ResponderEliminarMAS NOVE PORFAAA
ResponderEliminarQue tercooo que es Peter!
ResponderEliminarUfff mas que complacida, pediria mas pero no se cuanto quieras publicarnos hoy, yo feliz si maassss :D ...
ResponderEliminarme encanto mas noveeee
ResponderEliminareres una genia mas
ResponderEliminarmas noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee....
ResponderEliminarQue no sea una peste!! Más!
ResponderEliminarPerdon que tarde pero me vine a lo de mi papá :D
ResponderEliminarMe encanto el cap!! q terco es Peter! @LuciaVega14
ResponderEliminarCabezota a más no poder.
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