-Gas: Exacto, estaremos bien —farfulló Gastón, besándola
en el cuello— Estaremos bien, cariño. Todo va a salir bien...
Rochi lo condujo fuera, al rellano de la escalera, y
cerró la puerta tras ellos, dejando a Lali a solas con Peter.
-Lali: Bueno —dijo dejando escapar un suspiro— ¿vas a
contarme cómo Gas y vos acabaron juntos?
Peter se encogió de hombros.
-Peter: Supongo que Gastón necesitaba a alguien con quien
hablar.
Lali no podía imaginar un par más insólito.
-Lali: No es con ánimo de ofenderte, Peter, pero me temo
que a Gastón no le caes muy bien.
-Peter: No le caía —puntualizó él, quitándose la chaqueta—
Cuando se dio cuenta de que era en vos en quien estaba interesado, comprendió
que era absurdo que tuviera celos de mí.
Sus palabras la hicieron sonrojar, y el corazón empezó a
latirle muy aprisa, y cuando echó la chaqueta sobre el sofá y comenzó a avanzar
hacia ella, Lali sintió que se le secaba la garganta.
-Lali: Peter, yo... esto no es una buena idea.
-Peter: Tenés razón, quizá no lo sea.
-Lali: Apenas nos conocemos.
-Peter: Es verdad, apenas nos conocemos —asintió.
-Lali: Deberíamos... deberíamos despedirnos ahora y...
-Peter: Probablemente.
-Lali: Oh, por amor de Dios —murmuró, agarrándolo por la
camisa con ambas manos y atrayéndolo hacia sí— ¿Por qué tienes que ser tan
endiabladamente encantador?
Esbozando una sonrisa, Peter la rodeó con los brazos.
-Peter: Porque pretendo complacerte.
Sus labios cubrieron los de Lali, y ella se derritió
contra su ancho tórax, deslizando los brazos por encima de sus hombros. El beso
fue tan apasionado que tuvo la sensación de que sus músculos se disolvían, y
que sus rodillas cederían, dejándola caer, si no estuviera, como estaba,
aferrándose a él en medio de aquel frenesí. Se frotó contra él, vibrando de
deseo. Llevaba tanto tiempo esperando aquel momento... una vida entera. Ahora
que había llegado, podía sentir la impaciencia borboteando en su interior, haciendo
que sus dedos se aferraran a sus hombros como garras, arrancando gemidos de su
garganta. Quería recordar cada segundo, cada caricia, cada deliciosa sensación.
La respiración de Peter se había tornado jadeante como la
suya, y Lali podía sentir los fuertes latidos de su corazón contra su pecho.
Quería que acariciara esa parte de su cuerpo, pensó, y muchas otras. Y quería
tocarlo ella también a él. Sus manos, sus dedos, ansiaban explorar su cuerpo.
Peter despegó sus labios de los de ella, y sus ojos
verdes la atravesaron, llegando hasta su alma.
-Peter: Vamos… al dormitorio —murmuró. Y, antes de que
ella pudiera contestar, estaba besándola otra vez.
Con sus cuerpos aún amalgamados, y los labios aún
pegados, atravesaron el salón, el pasillo... Tan lejos, se dijo Lali, nunca le
había parecido que el dormitorio estuviese tan lejos... Peter cubrió su cuello
de besos, deleitándose en los suaves gemidos que escapaban de su garganta, y
cuando le mordisqueó el lóbulo de la oreja, Lali se estremeció.
Atravesaron el umbral de la puerta, y entraron en la
habitación. Lali accionó el interruptor junto a la puerta, y se encendió la
lámpara de la mesilla de noche, iluminándola con su tenue luz.
Cuando llegaron junto a la cama, Peter levantó la cabeza,
y los ojos de Lali, enturbiados por la pasión, se encontraron con los de él. Sin
dejar de mirarla, Peter llevó la mano al botón que cerraba el cuello del
vestido, lo sacó del ojal, e introdujo la mano dentro. Sintió los salvajes
latidos del corazón de Lali bajo las yemas de sus dedos, la calidez de su piel
desnuda, y deslizó la tela hacia abajo, dejando al descubierto un hombro.
Apretó los labios contra la curva de su cuello,
imprimiendo en ella sensuales besos, y Lali echó la cabeza hacia atrás con un
sonido parecido al ronroneo de un gato. Lali se preguntó cómo podría sobrevivir
a aquellas sensaciones exquisitas que la estaban consumiendo. Tenía la
impresión de que cada nervio de su cuerpo hubiera quedado desprotegido, y
estuviera siendo atacado, provocando un placer tan intenso que casi rozaba el
dolor.
Sosteniéndola entre sus fuertes brazos, Peter deslizó su
boca por el cuello de Lali hasta el hombro desnudo, y el leve roce de sus
dientes y el rastro húmedo que dejó su lengua la hicieron jadear. Dios, quería
sentir la boca y las manos de Peter en todo su cuerpo...
Como si le hubiera leído el pensamiento, Peter desabrochó
los botones restantes, introdujo ambas manos por debajo del cuello del vestido,
y lo deslizó hacia abajo, dejando expuesto también el otro hombro, y siguió
deslizándolo más allá de los brazos, y lo llevó después hasta la cintura.
-Peter: Mmm... que sexy —murmuró cuando sus ojos se
posaron en el sostén de encaje negro.
La timidez de Lali se disipó cuando vio la oscura mirada
de deseo en los ojos de Peter, y cuando tomó sus senos en las palmas de sus
grandes manos y los masajeó suavemente, aspiró, conteniendo el aliento,
extasiada. Y cuando Peter inclinó la cabeza y puso su boca sobre un pezón a
través del encaje y succionó, emitió un largo gemido.
Enterrando los dedos en el cabello de Peter, se arqueó
hacia él, y un chorro de placer se disparó desde su pecho hasta la unión entre
sus piernas, haciendo que el deseo se transformara en una sensación abrasadora
y palpitante.
-Lali: Peter... —suspiró, no reconociendo el sonido de su
propia voz.
No sabía quién era aquella extraña desvergonzada que
había invadido su cuerpo, pero le dio la bienvenida con los brazos abiertos. No
se había sentido tan viva en toda su vida; nunca antes había sido consciente de
sus percepciones sensoriales: la sedosa textura del cabello de Peter entre sus
dedos, el aroma a hombre de su piel, el jadeo entrecortado de su respiración...
Mientras centraba su atención en el otro seno de Lali,
las manos de Peter deslizaron el vestido más allá de sus caderas, y cayó arremolinándose
a sus pies descalzos. Se frotó ansiosa contra él, y cuando Peter levantó la
cabeza, le rodeó la cintura con las manos, e imprimió un largo beso en su
estómago, volvió a gemir.
-Peter: Sos tan hermosa... —murmuró, deslizando los
labios hasta la parte inferior de sus senos— tan delicada...
Cubrió luego su vientre con un reguero de besos, y Lali
creyó que no podría resistir mucho más aquella tortura deliciosa.
-Lali: Peter... Por favor... —jadeó con voz ronca, sin
saber qué estaba pidiéndole.
Le ayudó a sacarse la camiseta, y en cuanto la hubo
arrojado a un lado, desesperada por tocarle, extendió las manos y las pasó por
sus hombros y su pecho, sintiendo la contracción de los músculos bajo la piel.
Se inclinó hacia delante, presionando sus labios contra la clavícula de Peter,
y lo escuchó contener el aliento con brusquedad.
Peter la tendió en la cama, y se colocó después sobre
ella, haciendo que el peso de su cuerpo la hundiese en el colchón. Sus labios
volvieron a tomar posesión de los de ella, pero esa vez de un modo insistente,
más apasionado si cabía, y Lali se estremeció de arriba abajo cuando su mano
volvió a cerrarse en torno a un seno, y se arqueó hacia él cuando sus labios
reemplazaron a aquella mano.
Las caricias, los besos, y las sensaciones eran cada uno
más intenso que los anteriores. Lo necesitaba dentro de ella, necesitaba que
pusiera fin a aquella deliciosa tortura. Pero cuando Peter introdujo la mano
dentro de sus braguitas de encaje y sus dedos se aventuraron en el creciente
calor entre sus piernas, supo que la tortura no había hecho más que empezar. Peter
la acarició por dentro, acompasando el ritmo de sus dedos con el de su lengua
enredándose con la de ella, y Lali arqueó las caderas hacia su mano, frustrada
con el ritmo tan lento que estaba marcando. Decidida a acelerar las cosas,
deslizó las manos entre sus cuerpos, le desabrochó la hebilla del cinturón,
después el botón del pantalón, y le bajó la cremallera.
Las intenciones de Peter de no ir muy deprisa se
esfumaron cuando los dedos de Lali se cerraron en torno a él. Sabía que estaba
lista para recibirlo dentro de sí, sus pliegues estaban húmedos e hinchados, y
no hacía más que arquearse hacia él. No queriendo hacerla esperar más, se
apartó de ella para prepararse para darle lo que ansiaba.
-Lali: Peter... —gimoteó en protesta, extendiendo sus
manos hacia él.
-Peter: No te preocupes, cariño, no voy a ninguna parte
—respondió.
Mientras se quitaba el resto de la ropa, sin olvidarse de
tomar precauciones importantes para evitarles a los dos, consecuencias
indeseadas, no dejó de mirarla a los ojos.
Los brazos de Lali lo acogieron de nuevo amorosamente
cuando volvió a colocarse sobre ella. La besó apasionada y tiernamente a la
vez, dejando que la temperatura entre ellos subiera de nuevo antes de quitarle
las braguitas y posicionarse entre sus muslos. Lali se abrió para él, envolviéndolo
con sus piernas, y lo empujó hacia ella.
Cuando la sintió tensarse y gritar, Peter se quedó
quieto.
-Peter: Lali, vos sos...
Los brazos y las piernas de la joven se aferraron en
torno a su cuerpo, apretándolo más contra sí.
-Lali: No pares... —le suplicó jadeante— por favor, Peter...
-Peter: Pero es que vos... yo...
Lali se arqueó, besándolo, y moviendo las caderas contra
las de él haciéndole imposible pensar haciéndole imposible cualquier cosa que
no fuera dejarse llevar por la creciente ola de deseo que estaba apoderándose
de ambos Incapaz de controlarse, Peter se abandonó a ese deseo, moviéndose
también dentro del cálido y apretado guante que era su cuerpo un placer sin igual
les sobrevino a ambos, y subieron y subieron por aquella ola de deseo hasta
alcanzar la cresta. Lali se estremeció, y emitió un profundo gemido. Peter
alcanzo también el clímax en ese momento, y sintió el placer explotando en su
interior. Con los pulmones quemándole por la rápida respiración, la apretó
contra sí, mientras su mente se esforzaba por ordenar sus pensamientos en una
frase coherente.
-Peter: Lali... —le dijo con voz ronca— ¿por qué... no me
lo dijiste?
Lali se acurrucó contra su pecho mientras le acariciaba
lentamente el costado.
-Lali: No se me ocurrió.
-Peter: ¿No se te ocurrió? —repitió él con voz quebrada—
¿Cómo puede ser que no se te ocurriera?
-Lali: ¿Habría supuesto alguna diferencia que te hubiera
dicho que era virgen? —inquirió deteniendo su mano.
-Peter: Sí. No —balbució él confundido, pasándose una
mano por el cabello— Sí.
-Lali: Tengo veinticuatro años, Peter —le recordó ella—
No quería entregarme a cualquiera. Quería esperar a que apareciera la persona
adecuada. Lo siento si eso es un problema para ti —murmuró.
Trató de apartar el rostro, pero Peter la tomó por la
barbilla y la besó en la frente.
-Peter: No dije que fuera un problema —replicó— Es sólo
que... habría tenido más cuidado —dijo quedamente— Te he hecho daño.
Lali sacudió la cabeza.
-Lali: Ha sido sólo una punzada, un instante. Lo demás ha
sido maravilloso. Has estado increíble.
-Peter: ¿De veras? ¿cómo de increíble?
-Lali: Oh, deja de sonreír así —le dijo ella riéndose y
empujándolo por el pecho— ¡Como si no te dijeran eso todo el tiempo!
Peter se incorporó apoyándose en un codo y la miró con el
ceño fruncido.
-Peter: ¿Qué quieres decir?
-Lali: He visto tu nombre varias veces en periódicos y
revistas junto al de alguna mujer —contestó, encogiéndose de hombros
tímidamente.
-Peter: No creas todo lo que lees, cariño —dijo
tumbándose otra vez y atrayéndola hacia sí— He salido con muchas mujeres y
algunas han sido relaciones más o menos duraderas, pero desde luego no me
acuesto con todas las que conozco.
Se miraron a los ojos largo rato, en medio de un silencio
roto sólo por el tictac del reloj de la mesilla.
-Lali: ¿Por qué yo? —inquirió quedamente, acariciándole
el pecho.
¿Dejaría de sorprenderlo alguna vez aquella mujer?, se
preguntó Peter. El modo en que lo estaba tocando era una distracción demasiado
grande, así que la hizo rodar con él, colocándola encima. Lali emitió un gemido
ahogado, no tanto porque no se había esperado que hiciera aquello, como por
notar que ya estaba dispuesto de nuevo, tan excitado como unos minutos antes.
-Peter: Sos incapaz de imaginar el porqué, ¿no es cierto?
—inquirió. Estaba disfrutando enormemente aquella posición, por no hablar de la
visión de sus senos desnudos— No te haces ni una pequeña idea de lo hermosa, sexy
y cautivadora que me pareces.
Las mejillas de Lali se tiñeron de rubor, y bajó la
mirada.
-Lali: Creía que querías seducirme sólo para divertirte.
-Peter: ¿Para divertirme? —repitió ultrajado, casi ahogándose
con esas dos palabras— Por amor de Dios, La, ¿quién te ha dado una idea
semejante?
-Lali: Una clienta de la tahona —murmuró ella
avergonzada— Dice que los hombres como vos se aburren fácilmente, y que siempre
están buscando nuevas conquistas.
-Peter: ¿Eso es lo que crees que sos para mí? ¿una
conquista? —dijo él sin dar crédito a lo que estaba oyendo.
-Lali: Bueno, probablemente fui la primera mujer en
rechazarte —apuntó.
-Peter: Pues yo no te he oído decirme que no en ningún
momento esta noche —murmuró, repasando las manos por la espalda de Lali, y
besando sus labios— De hecho, creo recordar unos cuantos «sí» y «por favor» —la
picó.
-Lali: Vas a necesitar una cabeza nueva para que te quepa
ese enorme ego que tenés si no tenés cuidado, amigo —le dijo ella divertida.
-Peter: Tendré cuidado —murmuró él. Plantó las manos en
torno a sus firmes nalgas, y vio cómo Lali abría los ojos como platos cuando
empezó a mover sus caderas contra las de ella— mucho cuidado.
-Lali: Maldito seas, Peter Lanzani. Me has convertido en
una mujer desvergonzada —levantando las caderas, lo tomó en su interior—
Recuérdame que te lo agradezca luego.
«Luego» resultó ser cerca de las diez de la mañana, la
hora en la que el hambre los hizo finalmente levantarse de la cama. Mientras Peter
se duchaba, Lali preparó el desayuno: huevos revueltos, beicon, tostadas... y
unas patatas al horno invención de ella. Considerando la noche que habían
pasado, estaba convencida de que Peter estaría hambriento. Desde luego era un
hombre insaciable, pensó con una sonrisa maliciosa.
Habían dormido a ratos, despertándose e intercambiando
besos, caricias... y a veces algo más. El recordar lo dispuesta que se había
mostrado la hizo sonrojarse, pero, aunque no sabía qué ocurriría ese día, el
día siguiente, o la semana siguiente, estaba segura de que jamás se
arrepentiría de lo que habían hecho esa noche. Sin embargo, aunque había sido
increíble, él no le había susurrado ninguna promesa respecto al futuro, y ella
en cambio había notado mientras yacía sobre él, después de la primera vez que
habían hecho el amor, que estaba enamorándose de él. Se había dicho que debería
luchar contra esos sentimientos, pero después de todo esos días intentando
negar la atracción entre ellos, había comprendido que la razón no podría
prevalecer jamás sobre los sentimientos.
Había sacado las patatas del horno y estaba colocando la
fuente sobre la mesa cuando Peter entró en la cocina tapado únicamente con una
toalla envolviéndole las caderas. El corazón dio un brinco en su pecho al
verlo, y el deseo que la había sacudido la noche anterior volvió a correr por
sus venas. La intensidad de aquella sensación la sobrecogió, y de nuevo la hizo
temer por el mañana, por que pudiera salir de su vida y no volviera a verlo.
No, se reprendió, no debía pensar en eso en ese momento, tenía que aprender a
disfrutar del presente. Peter esbozó una sonrisa, y Lali sintió que el corazón
iba a estallarle de dicha.
-Peter: Buenos días.
-Lali: Buenos días —musitó ella, tragando saliva, y
sonriendo también— El desayuno está listo si tenes hambre.
-Peter: Huele de maravilla.
Avanzó hacia ella, y Lali sintió que todo su ser vibraba
de deseo.
-Lali: Las patatas son un invento mío —comentó,
intentando que su voz no sonara nerviosa, y fallando miserablemente— Cuando
abra mi propio negocio las incluiré en el menú.
Peter estaba ya sólo a un paso de ella, y cuando se
inclinó hacia delante, Lali contuvo el aliento, esperando un beso. Sin embargo,
lo que hizo Peter fue alargar la mano, tomar una rodaja de patata y metérsela
en la boca.
-Peter: Mmm... están ricas.
-Lali: Gracias.
Iba a darse la vuelta, cuando Peter la agarró por la
cintura, atrayéndola hacia sí, y tomó sus labios en un beso que hizo que Lali
se derritiera.
-Peter: Muy ricas —murmuró él contra sus labios— Y ya
sabes lo que dicen, ¿no?
-Lali: ¿Qué dicen? —inquirió ella, rodeándole el cuello
con los brazos.
-Peter: Que si el calor te abrasa... —dijo tomándola en
volandas— lo mejor es que te vayas de la cocina.
Lali se echó a reír, y Peter salió al salón con ella en
brazos para llevarla al dormitorio, cuando se oyó el ruido de una llave girando
en la cerradura de la puerta de entrada. Peter se detuvo, y a Lali se le puso
cara de espanto cuando se abrió.
—Vaya, vaya, vaya... ¿qué tenemos aquí?
«Oh Dios—mío», fue lo único que tuvo tiempo de pensar Lali.
Cerrando la bata para tapar sus senos desnudos, parpadeó,
y esbozó una débil sonrisa.
-Lali: Hola, tía Gime.
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Espero que les guste el cap!
gracias por las firmitas ^-^
Nos vemos mañana con más nove!!
Besos
jajaj justo tenia que aparecer la tia gime jajajaja, que aparesca un chico que este interesado en lali!!! asi le va a dar celos a peter!
ResponderEliminarMe encanta!!! Q inoportuna q es gimena en estos momentos!! Espero más!
ResponderEliminarmuy bueno el capitulo esperoo q no tengan muchos problemas :D
ResponderEliminarjajajajajaja que pillada!
ResponderEliminarMe encanto el capitulo!
ResponderEliminarEstuvo genial!
Que pasara ahora..?? Aunque booee ya me lo imagino!
Besos
@vagomi
Me encanta la nove !!!!
ResponderEliminarleti
Naaaaaa quedo demasiado buenooo xD
ResponderEliminarme mato la ultima parte con la llegada de la tia gime apuesto q ella es re grosa y la ayudara a full y sobre todo a peter :D
ame el cap re bueno
subiii mas
jajaja pobre de lali te dijo cada cosa en un oso y ahora que le dira a gime?? ajaj me pregunto ya son las 10 y todavia no esta en el trabajo y el trabajo es desde la manana jaja y si todos se dieron cuenta de que peter tenia onda con lali :P me encanto... y la escusa de lali no se me ocurrio :) me dio risa cuando dijo em convertiste en una desvergonzada jaja
ResponderEliminarBuenísima! Qué inoportuna Gime aunq seguro q es re gamba la tía.Hasta mañana con más !
ResponderEliminarjajaj chann la atraparonnn ♥
ResponderEliminarmasss noveee
jajajjaja pobre... por q tenia q arruinarles ese momento jajja genial me encanta =D
ResponderEliminarajaajaj que rocheee!!
ResponderEliminar:o lali era virgen!!
MAS NOVEEE
ResponderEliminarJajajaja les cortaron el momento, igual me suena que Gime es re copada asique no creo que haya problema :)
ResponderEliminarQue tierno cap!
me ENCANTO!
espero el proximo
un beso
Juli♥
mas nove
ResponderEliminarDespues d pasar esa increible noche,y no probar el desayuno ,xk se estaban probando ellos d nuevo,alguien tenia k interrumpir,uf un juego d llaves en la cerradura siempre corta lo idilico.Menos mal k el saludo k hizo Lali ,sono amistoso.Seguramente la tia Gime ,es la antetisis d Emi.
ResponderEliminarmassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarjajajaja buenisimo el fin!!!!
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarmassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarno no no no
ResponderEliminarme mataste con este cap
IMPRESIONANTE
eres una geniAAAAAAAAAA
besos
mery
Por dios me tienes atrapada con esta nueva nove comenze a leerla tarde y no he podido parar de leerla ni te comentado en los cap anteriores loca por ponerme al dia y esa gime es una inoportuna como va aparecer asi y justo en lo mejor lo dejaste q intriga hasta manana que publique mas.
ResponderEliminarROCHI pobre se murio de ternura cuando vio a GAS tan mal.
ResponderEliminarGASTOCHI son una linda pareja ojala sus padres permitan ea relacion.
LALITER tuvieran un lindo momneto juntos pero justo aparece GIME k no puede ser mas oprtunista auqnue bueno es su casa jajaja-
Byeno que aparesca otro gallan k tmb se intese en ella quizas uno de los hermanos.
ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
noooo...justo ahi tenia q apareces jime
ResponderEliminarnaaaaaa...se podria haber esperado un poco jajaja
genial el cap
beso
ayy no nos podes dejar asì!jajaja
ResponderEliminarmas noveeeeeeeee
besoss
Ajajajaj Que verguenza!!!!! No hay nada peor que te encuentren haciendo cosas "inapropiadas"!
ResponderEliminarMe encanta la nove!!
Maaaaas!!!!
Fresy07
me encanta esta nove, igual que todas las demás que has escrito, tienen ese punto que las hace maravillosas, espero mas capítulos :D
ResponderEliminarbesos
Silvia @silvia_fnt
Que maal!! Los pillaron!!! Justo la tia no podia haber vuelto dias despues justo es dia! jajaja
ResponderEliminarMass!!!
Besoos!
@sarapinyana
que loco! lali virgen!
ResponderEliminartia gime! :O jajajaja
nooo q capitulo... recien hoy tuve un tiempito y me lei toda la nove..!!! esta muy buena...
ResponderEliminarEl cap fue sensacional.... no me quiero ni imaginar la escena incomoda q van a tener q enfrentar estos 2... yo haria q me tragara la tierra en su lugar...
Espero q sbas pronto..!!
Besos y q estes bien..!!!
holaaa!! desapareci!1 pero e puse al dia!! uyuyuyuyuy!! Gime aparecio!!! QUIERO LEER MASSSSSSSSSSSSS!!! ME ENCANTA!! BESOS
ResponderEliminarFATY****
Subiii nove =)
ResponderEliminarsubi mas ya con este son 34 y tu dice 25 y mas nove :( plis massss:P
ResponderEliminaraparte ya casi llegas a ls 94 mil visitas :P
ResponderEliminarbueno bueno quiero mas nove me voy de vacasiones y me ayo con esta nove naaaaaaaaaaaa me mataste quiero te lo ruegooooooooooooooo omg este capitulo muy hooooooooooooooooooooottttttttttttttttttt jajajajaja quiero mas nove dale no seas asiiiiiiiiiiiiiii porque si noooo como te dije antes me da el infarto y no creo que aya internet en el infierno dale subi
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