Algo intimidada por el lujo del enorme piso en el que
vivía Peter, Lali se acercó a los grandes ventanales del salón, desde donde se
podía ver el parque Forsyth. La luna llena brillaba sobre las copas de los
árboles, y al fondo se veían altos edificios iluminados. La vista debía ser
espectacular de día, pensó.
Se giró sobre los talones, mirando en derredor, y se
acercó a admirar un espejo que tenía un hermoso marco de madera tallada con
motivos de hojas. Perdida en los exquisitos detalles, no oyó llegar a Peter,
que le rodeó la cintura con los brazos antes de que pudiera volverse.
-Peter: Perdona, tenía que devolver una llamada.
Lali buscó los ojos de él en el reflejo del espejo.
-Lali: ¿Ha habido alguna novedad? —inquirió.
Camino de allí, Peter le había contado todo lo pasado con
su hermano, y las sospechas de que pudiera tratarse de una trampa para arruinar
la credibilidad de su padre.
-Peter: Si, Agustín esta al fin en casa pero Melody
quería ponerme en aviso sobre una periodista llamada Jasmine Carmody. Parece
que ha estado husmeando —explicó, estrechando sus brazos en torno a la cintura
de Lali— Melody quiere mantener esta situación al margen de los medios el mayor
tiempo posible. Ya sabes cómo es la prensa; empezarían a especular, y aunque
sus conjeturas sólo serían eso, conjeturas, podrían dañar irremediablemente la
campaña de mi padre.
-Lali: ¿Y se puede mantener a la prensa al margen de algo
así? —preguntó dudosa.
-Peter: No por mucho tiempo —suspiró— sobre todo cuando tenes
detrás a una horda de periodistas fisgando en tu vida para sacar a la luz
cualquier detalle que les parezca «jugoso».
-Lali: Debe ser duro tener que vivir con la gente mirando
con lupa cada cosa que haces —murmuró— No creo que yo pudiera soportarlo.
-Peter: Te acostumbras —respondió, encogiéndose de
hombros— Para mí es parte de quién soy, de quién es mi familia. Aunque no te
guste, acabas aceptándolo.
-Lali: Supongo que, como dice mi madre, cada uno tenemos
nuestra cruz. Después de cenar con mi familia ahora ya sabes cuál es la mía
—dijo con una media sonrisa.
Peter apoyó la barbilla en su hombro y sonrió al reflejo
de Lali.
-Peter: A mí me parece que tu familia es estupenda.
Aunque no puedo decir que a tu padre le guste demasiado. ¿Sabes eso de «si las
miradas matasen»? Pues yo todavía no puedo creer que haya salido con vida de tu
casa. Me estaba echando unas miradas mientras cenábamos...
Lali se rió.
-Lali: Mi padre es un poco... en fin, excesivamente
protector. Siempre está diciendo que los hombres sólo quieren una cosa.
-Peter: Un hombre sabio tu padre... —murmuró, besándola
en el cuello y subiendo hacia su oreja.
La calidez de su cuerpo y el olor de su colonia, hizo que
Lali ansiara desesperadamente volverse, buscar sus labios y pedirle que la
llevara a la cama, o que la tomara allí mismo, pero ver en el espejo lo que le
estaba haciendo resultaba tan fascinante que estaba hipnotizada.
-Peter: Hoy no he hecho más que pensar en ti —murmuró,
mordisqueándole el lóbulo de la oreja.
Lali gimió suavemente.
-Peter: ¿Y tú, has pensado en mí también? —inquirió,
imprimiendo de nuevo sensuales besos en la curva de su cuello.
-Lali: No —respondió, cerrando los ojos y sintiéndose
estremecer.
Peter la miró en el espejo y esbozó una sonrisa lobuna.
-Peter: Mentirosa.
-Lali: Bueno, quizá un poco —admitió ella sin aliento
cuando las manos de Peter comenzaron a masajearle la cintura.
-Peter: ¿Sólo un poco? —la picó, lamiéndole el lóbulo de
la oreja y tirando de él con los labios.
Lali se notaba la piel ardiendo. Temerosa de perder el
equilibrio, se recostó contra su pecho.
-Lali: Quizá más que un poco.
Peter sonrió y la besó otra vez en el cuello.
-Peter: ¿Y en qué pensabas?
-Lali: En toallas.
Peter levantó la cabeza.
-Peter: ¿Toallas?
-Lali: Bueno, más bien en la expresión de tu cara cuando
entró mi tía y una toalla era lo único que te tapaba —aclaró ella abriendo los
ojos y esbozando una sonrisa maliciosa.
-Peter: ¿Mi cara? Tendrías que haber visto la tuya —se
rió.
-Lali: Bueno, no pasa todos los días que llegue un
miembro de mi familia y me encuentre con un hombre medio desnudo —replicó
divertida.
-Peter: Me alegra oír eso —dijo besándola sensualmente en
la nuca— no sabes cuánto me alegra...
Unos escalofríos deliciosos recorrieron a Lali de arriba
abajo, y sintió que le pesaban los párpados.
-Lali: Mi tía quiere fotografiarte —murmuró en medio de
la espiral de deseo que estaba formándose dentro de ella.
Peter detuvo su beso y la miró extrañado.
-Peter: A mí?
-Lali: Sólo con la toalla... —respondió, viéndole enarcar
una ceja— Aunque preferiblemente sin ella —añadió echándose a reír al verlo
sonrojarse ligeramente.
-Peter: Quizá en otra ocasión —contestó— porque voy a
estar un poco ocupado.
-Lali: ¿Haciendo qué?
-Peter: Esto —murmuró él, volviendo a besarla en el
cuello.
La visión de Lali en el espejo lo excitaba como nada lo
había hecho jamás. El parpadeo de sus espesas pestañas, el subir y bajar de su
pecho, el ligero rubor del deseo en sus mejillas... Metió las manos por debajo
del suéter de punto que llevaba puesto, y se deslizaron por su cálida piel
hasta encontrar sus pechos. Los tomó en las palmas de sus manos, y Lali se
estremeció. Encajaban perfectamente en ellas, y eran blandos aunque firmes, y
cuando Peter los masajeó, sintió cómo los pezones se endurecían.
-Lali: Peter... —suspiró ella temblorosa, intentando
volverse hacia él.
-Peter: No, no te muevas —le dijo él apretándola contra
su cuerpo— Me gusta mirarte en el espejo.
Lali se quedó quieta, y contuvo el aliento cuando Peter
bajó las manos hasta el dobladillo del suéter, lo fue subiendo lentamente y se
lo sacó por la cabeza, arrojándolo a un lado.
El sostén que llevaba puesto era rosa, de algodón, sin
tirantes, y sin ningún tipo de encaje ni transparencias, pero a Peter le
pareció lo más sexy que había visto en su vida. Con suavidad, volvió a
masajearle los senos, para después desabrochar el enganche frontal del sostén y
dejarlo caer al suelo. Las mejillas de Lali se tiñeron de un rubor aún más
intenso, y bajó la vista.
-Peter: No apartes la mirada, Lali —le dijo él con voz
ronca— Mantén tus ojos en nuestro reflejo.
Peter vio en el espejo cómo alzaba de nuevo la mirada
hacia el espejo, y cuando sus ojos se encontraron, halló en los de ella la
misma pasión que ardía en los suyos. Bajó la vista a sus senos, y tuvo que
recordarse que tenía que respirar. Era tan preciosa, y tenía una piel tan
blanca y perfecta... repasó los pulgares por encima de las sonrosadas areolas,
y sintió que los pezones se endurecían aún más.
Moriría si no hiciera suyos esos senos pronto, pensó;
quería tomarlos en su boca, lamerlos con la lengua... Lali jadeó, recostando la
cabeza contra su hombro, y sus manos decidieron que no querían seguir
inactivas. Empezó a frotarlas por la parte exterior de los muslos de Peter,
subiendo y bajando y subiendo otra vez, acercándose centímetro a centímetro
hacia el interior. Cuando las yemas de sus dedos rozaron el borde de la
entrepierna de Peter, lo escuchó aspirar y contener el aliento.
Como si estuviera reblandeciéndose igual que una vela por
el calor de la llama, su cuerpo se relajó contra el de Peter, moldeándose ambos
de un modo tan íntimo, que sintió cada músculo de su pecho contra su espalda,
la curva de sus caderas contra las de él, la presión de su erección contra sus
nalgas. Además, el ver en el espejo lo que le estaba haciendo, las manos sobre
sus senos, la boca en su cuello, era más de lo que podía resistir. ¿Acaso no lo
sabía?, se preguntó, refregándose excitada contra él. ¿No sabía cuánto lo
deseaba?
Sólo la consolaba el hecho de que ella no era la única
que estaba sufriendo aquella dulce tortura. Los ojos de Peter también se habían
oscurecido por el deseo, notaba su cuerpo tenso y su miembro endurecido, y su
respiración sonaba jadeante. Si aquello era una pugna por ver quién resistía
más antes de suplicar, estaba más que dispuesta a concederle la victoria.
-Lali: Peter... —suspiró su nombre apretándose contra él,
y moviendo las caderas hacia delante y hacia atrás, notando cómo su miembro se
endurecía aún más.
Peter bajó una mano a su estómago, desabrochó la
botonadura del pantalón vaquero que llevaba, e introdujo la mano dentro de sus
braguitas, apretando la palma contra su monte de venus. Y cuando acercó los
labios a su oreja y le susurró lo que quería hacerle, Lali jadeó y pensó: «sí,
por favor, haz eso y más».
Gimiendo suavemente, Lali sintió como si fuera a estallar
en llamas, y cuando él empezó a acariciarla allí abajo, eso fue lo que ocurrió.
-Lali: Peter... mírame —susurró.
Sus ojos se encontraron en el espejo.
-Lali: Te necesito... —jadeó.
Peter apretó la mandíbula, la giró hacia él, y tomó sus
labios al tiempo que la alzaba en volandas. Lali le echó los brazos al cuello,
agarrándose a él.
Mientras se dirigían al dormitorio, los labios de Peter
no abandonaron los de ella más de un segundo, y cuando atravesaron el umbral y
la dejó en el suelo, entre nuevos besos y caricias se quitaron el resto de la
ropa, y subieron juntos a la cama, Peter colocándose sobre ella. Lali le rodeó
la espalda con los brazos, tanto por tener algo a lo que aferrarse en medio de
ese frenesí, como para atraerlo hacia ella. Peter inclinó la cabeza y la besó
en el cuello, en el hombro, y luego en un seno. Después abrió la boca,
engulléndolo y succionando, y Lali se arqueó con un largo gemido. Peter usó la
lengua y los dientes para estimularla, a ratos tierno y a ratos apasionado. Lali
era incapaz de decidir cuál de las dos maneras le gustaba más, pues las dos la
estaban volviendo loca de placer.
Pero fue cuando finalmente se posicionó entre sus piernas
y la penetró, cuando todo pensamiento lógico la abandonó.
Después de lo que habían compartido la noche anterior, Lali
no creía posible que aquella vez pudiera ser más intensa, pero de algún modo lo
fue. Tuvo la impresión de que Peter estaba tomando posesión de algo más que de
su cuerpo; era como si estuviese llegando a su alma, haciéndola increíblemente
vulnerable, pero en vez de dejarse llevar por el temor de lo que pudiera
suceder en el futuro, se entregó a él sin reservas, dándole todo lo que tenía.
Peter se introducía y salía de ella una y otra vez, con
embestidas lentas y sensuales que poco a poco fueron haciéndose más rápidas, y
se movían como si fueran uno, presos ambos de la misma ansia enloquecedora. Lali
gritó extasiada cuando la primera oleada de placer la invadió, clavándole las uñas
en la espalda, y Peter la agarró por las caderas, inmovilizándola cuando se
produjo una segunda. Lali notó cómo se tensaba todo el cuerpo de Peter al
alcanzar también el orgasmo, y dejando escapar un gruñido animal se derrumbó
sobre ella, tembloroso y jadeante. Demasiado agotados como para hablar o
incluso pensar, yacieron juntos en silencio, y al cabo de unos minutos Peter
rodó hacia el lado llevándola con él y la apretó contra sí. Lali apoyó la
cabeza en su pecho, escuchó los rápidos latidos de su corazón acompasándose
poco a poco, y sonrió para sí.
Cuando Peter se despertó, había perdido por completo la
noción del tiempo, pero cuando miró el reloj de la mesilla de noche se dio
cuenta de que sólo llevaban unos minutos dormidos. Lali se despertó también al
sentirlo moverse, y cuando lo miró con sus ojos ambarinos soñolientos, una
curiosa sensación lo asaltó. Una sensación de paz y... ¿plenitud?
Se incorporó sobre el codo para poder mirarla mejor, y Lali
sacó una mano de debajo de las sábanas para acariciarle el pecho.
-Peter: Estás preciosa con el cabello revuelto —murmuró,
despeinándoselo un poco más con la mano izquierda.
-Lali: Gracias —murmuró ella con una sonrisa.
Sus dedos estaban trazando caprichosos arabescos por su
ancho tórax, y aunque era territorio «seguro», Peter sintió que estaba
empezando a excitarse. Sin embargo, cuando empezaron a descender hacia una zona
más... «peligrosa», contuvo el aliento y puso su mano sobre la de ella,
deteniéndola.
-Peter: Lali, mírame —le dijo.
Ella alzó el rostro hacia él.
-Peter: No voy a seguir fingiendo estar interesado en
Rocío —murmuró.
Lali se puso seria.
-Lali: Yo tampoco quiero que sigamos fingiendo —contestó.
Inclinándose, Peter la besó con dulzura.
-Peter: Bien, porque podríamos ir a hablar mañana con tus
padres y...
-Lali: ¡No! —Exclamó moviendo la cabeza— Primero tengo
que hablar con Rochi, prepararla. Después hablaremos con ellos.
-Peter: Personalmente no entiendo que complican así las
cosas. Estoy seguro de que si les exponemos la situación a tus padres tendrán
que aceptarlo aunque no les haga gracia.
-Lali: Tú no lo comprendes, Peter. Mi padre es incapaz de
mostrarse razonable en cualquier asunto que concierna a Euge, a Rochi, o a mí.
Y es un hombre muy cabezota.
-Peter: Pero, ¿qué podría objetar en nuestro caso? —replicó
Peter— Bueno, aparte del hecho de que he seducido a su hija menor, quitándole
la virginidad —añadió ladeando la cabeza y contrayendo el rostro— Em... ¿cómo
son de grandes los cuchillos que tiene en su cocina?
Lali se echó a reír.
-Lali: Alégrate de que no sea carnicero —le dijo
sonriendo y besándolo en la barbilla. Sin embargo, cuando lo miró a los ojos,
se puso muy seria— Peter, quiero que sepas que sólo porque hayamos... en fin,
porque hayamos hecho el amor, no espero que tú... es decir... no voy a esperar
por tu parte ningún tipo de... ya sabes.
-Peter: ¿Compromiso? —inquirió él, terminando su frase.
Al decirlo, curiosamente la idea no le resultó tan
descabellada como en otras ocasiones, cuando alguna mujer había querido
arrancarle una promesa de matrimonio. De hecho, en ese instante ni siquiera se
le antojó agobiante, pero allí estaba Lali, pensó algo irritado, intentando
explicarle que no tenía esperanzas de que pudiera haber algo más entre ellos
que sólo sexo.
-Peter: ¿Estás dándome puerta, Lali? —inquirió.
-Lali: No, por supuesto que no —se apresuró a replicar
ella, frunciendo el entrecejo contrariada— Es sólo que creo que deberíamos… ser
honestos el uno con el otro.
-Peter: ¿No lo hemos sido hasta ahora?
-Lali: Yo... lo único que quiero es que no haya
malentendidos entre nosotros.
-Peter: A mí me parece que ya los hay, cariño —respondió.
La tomó por la cintura y la hizo rodar con él, colocándola encima— Mira, Lali,
yo tampoco sé hacia dónde va esto, pero sí sé que quiero estar contigo, y que
no quiero que sigamos escondiéndonos.
-Lali: Yo también quiero estar contigo, Peter —le dijo
ella en un tono suave— pero, ¿qué hay de tu familia, de la campaña de tu padre?
-Peter: La campaña de mi padre no tiene nada que ver con
nosotros, Lali, y mi vida sentimental es sólo cosa mía.
-Lali: Y de cada periódico y revista que se edita en la
ciudad y en el estado —añadió ella frunciendo los labios.
-Peter: Bueno, evidentemente cabe la posibilidad de que
si seguimos viéndonos acaben saliendo imágenes de los dos juntos en los medios,
y que rumoreen y cotilleen sobre nuestra vida, pero eso no es algo que yo pueda
controlar o evitar. Soy un Lanzani; no puedo dejar de ser quien soy.
Lali lo miró amorosamente y le acarició la mejilla.
-Lali: Yo no quiero que cambies, Peter —le dijo— Mañana
hablaré con mis padres, te lo prometo.
Continuará…
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Les dejo cap largo y hot! ;D
CHARI que lindos tus domingos :D y los míos son parecidos a los tuyos cuando eras chiquita solo que sin hermanos, soy hija única, y yo tengo que ayudarla en todo jaja! toda la razón tenés la familia es lo más importante.
Hay me encantan estos dos! Esperemos q nico cuando se entere no acabe con peter! Emilia choca va a estar!
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas noveeeeeeeeeeeeeeee!!!
ResponderEliminarmuyy buenaa el cap<3 mass novee!!
ResponderEliminarME ENCANTO
ResponderEliminarMASSSS
ResponderEliminarNOVEE
ResponderEliminarMuy buen capitulo!Qué bien Peter lo q planteó de no fingir!Esto va más en serio de lo q Lali se imagina!
ResponderEliminarMe encanta que Peter quiera no ocultarlo mas...
ResponderEliminarme encanto el cap.... ya quiero el proximo pronto, ya se soy un poquito exiguente, pero habra otro cap hoy ?
ResponderEliminarJaja naa no te preocupes Any eso demuestra que te gusta mucho la nove!! sé más exigente todavía!!! jeje ;)
ResponderEliminarhoy no hay más nove, pero como mañana es viernes les parece una maratón para acabar la nove???
masss:(
ResponderEliminarmuy buena la nove... espero el próximo capitulo.
ResponderEliminarRe hot y re bueno... ++
ResponderEliminarya quiero que los padres de lali sepan que ella esta con peter!
ResponderEliminarMe encanto este capitulo!
ResponderEliminarEntonces Peter esta pensando en algo serio con Lali? :O
Juum muero por leer:
1. si Lali si habla con sus padres
2. si lo hace la reaccion de los padres
3. la reaccion de los padres frente a Rochi
4. Si rochi se atreve a enfrentarlos!
Besos
@vagomi
masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarq herrmossoooo cap y hot :)
ResponderEliminarmassssss
LALITER si que estan muy tiernos yo diria mnas que eos jajajaa tu me entiendes.
ResponderEliminarLALITER que bueno k se animen a estar juntos.
NUCO cuando se entere lo de LALI Y ROCHI se muere jajajajaj
ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
ESPERO LA MARATON ++++++++++++++++++++++++
¿Acabar la nove en esta maraton?,si seguidita hay otra.Espero poder conectarme al primer cap d esa maraton,ya k x el horario,muchas veces entro muy tarde y ya has publicado a,al menos tres .Pero ya k lo dices.....La espero impaciente.
ResponderEliminarEmi va a alucinar,su hijita con un Lanzani.No me quiero imaginar la reaccion con Rochi,pero estoy segura k Euge y Lali ,van a estar para apoyar y defender a su hermana,asi ,d una buena vez,sus padres entran en razon.
ResponderEliminarPeter va mas en serio d lo k Lali se imagina,parece k se cree ,poca cosa para el,pero el hecho d hacer mas oficial su "amistad",ya deberia hacela olvidar d esos malentendidos.Hoy krispis.
ResponderEliminarMAS NOVE
ResponderEliminarke cap mas lindo
ResponderEliminarmori de amor con el final
son muy tiernos
besoooo
Es lo mejor esta noveee
ResponderEliminarmuero por el prox cap :D
subiiii mas
@lali_peterlove
jajaja no se como peter le podra decir al papa de lali que la quiere por que siento que se va a poner casi que la encierra e nsu casa para que no ala vea jajaja
ResponderEliminarQuiero saber cómo reaccionarán los papás de Lali cuando les cuente, en especial Emilia que no cree que Lali sea capaz de "conquistar" a un Lanzani.
ResponderEliminarEspero el siguiente cap, me encanta la nove.
Que tiernos!!
ResponderEliminarMas Novee!!!
@sarapinyana
Buenissimo el capitulo! :)
ResponderEliminarespero que vaya a hablar pronto lali jajaja
ResponderEliminarme encantò
mas noveeee
Lindo cap me gusta esta pareja las cosas clara siempre sostienen una buena relacion y estos dos son amor. Massssssss capitulooosssssss
ResponderEliminarque tiernooo que es peter ♥ son tan lindos juntos, solo espero que si vas a meter un tercero en discordia sea un hombre para lali y no una mujer para peter, que bueno que lali al fin les vaya a decir a sus papas, que dira emi!! ella queria que peter estuviera con rochi y ahora esta con lali jajajajajaj
ResponderEliminarMe ENCANTO :)
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