Cuando Lali llegó al callejón que conducía al bloque de
la tahona, las rodillas todavía le temblaban, le temblaban de tal modo, que
tuvo que pararse y apoyarse en el muro para calmarse y recobrar el aliento.
Peter la había besado... Y ella le había devuelto el
beso.
Cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, recostándola
sobre los fríos ladrillos, y dejó escapar un gemido. ¡Dios, y qué beso! Aún no
se había disipado el cosquilleo que le había dejado en los labios, y todavía se
notaba la cabeza mareada y el pulso acelerado.
No era el primer ni el segundo beso que le daban, desde
luego, pero jamás la habían besado de aquella manera. Nunca se había sentido
tan... abrumada. Y si no hubiera sido por aquella ridícula pregunta sobre Gastón,
lo más probable era que en ese mismo momento estuviese rodando por el suelo con
él. La sola idea hizo que se le subieran los colores a la cara.
Y lo cierto era que no estaba segura de si se alegraba de
que aquello no hubiera llegado más lejos, o todo lo contrario. No, se alegraba,
no, se alegraba, se repitió, tratando de convencerse. Sin embargo, se llevó la
mano a los labios con un suspiro. Todavía podía sentir sobre ellos la suave
presión de los de él. Se estremeció al recordar el beso, y se dijo que estaría
mintiéndose si no admitía al menos que había sentido cierta curiosidad por
aquel beso. Y, quizá de un modo inconsciente, había querido que la besara. Después
de todo, probablemente él aduciría que lo había incitado, pasándole los dedos
por el pelo y masajeándole el cuero cabelludo. El solo pensar en la suave
textura de su pelo hizo que se estremeciera de nuevo. Nunca había pensado que
algo tan inocente pudiera resultar tan… íntimo. De hecho, increíblemente,
sintió que quería volver a hacerlo.
Una suave brisa atravesó el callejón, y de algún modo
pareció enfriar el calor que la quemaba por dentro, y le devolvió el control
sobre sus alterados sentidos. Una vez más la razón prevaleció. «Estás haciendo
una montaña de un grano de arena», se dijo, «los hombres como Peter Lanzani
besan no a una sino a media docena de mujeres a la semana como quien va a las
rebajas y se compra tres camisas». Para él seguramente aquel beso no había
significado nada, así que, ¿por qué tendría que significar algo para ella?
-Lali: No significa nada —dijo en voz alta, intentando convencerse
una vez más.
Peter la había pillado con la guardia baja, eso era todo,
En el futuro tendría más cuidado, pero no tenía por qué seguir dándole vueltas.
Claro que a quien tenía que decirle que tuviera más cuidado era a Gastón,
pensó. Si sus padres se enteraban de que... Se estremeció de sólo imaginar lo
que podía ocurrir. Sin embargo, no había modo alguno de que se enteraran a
menos que se precipitara y metiera la pata.
Además, Peter Lanzani no sabía nada. Aquella pregunta que
le había hecho había sido únicamente palos de ciego. No sabía nada al respecto,
y así iba a seguir siendo.
--
Aquella tarde, tras ser inaugurado oficialmente el centro
de operaciones de la campaña de Juan Lanzani, el aroma a café recién hecho y de
los bollos y pasteles de la Tahona inundaron el ambiente del concurrido salón.
Por los altavoces sonaba música ambiental, pero apenas si se oía entre el
murmullo de las conversaciones de los voluntarios y el personal contratado para
la campaña. El hombre del momento no había llegado aún, y aquello hacía que la
expectación fuese en aumento a cada minuto que pasaba.
Peter, apoyado en la pared y con los brazos cruzados,
estaba observando la reunión. Sus familiares estaban diseminados por el salón:
Cande y Pablo junto a la mesa donde se había puesto el café, los pasteles,
bollos y pastas de té, charlando con dos jóvenes voluntarios; la presidenta de
la Asociación de Mujeres de Bueno Aires... Melody por su parte, iba de aquí
para allá saludando a todo el mundo y ejerciendo de anfitriona con una chapa de
Vota al honesto Juan Lanzani en la solapa de su chaqueta azul, y un sombrero de
paja con el lema Lanzani senador colocado en un gracioso ángulo sobre su
cabello rubio.
Claro que, aunque su padre era el centro de la campaña,
lo cierto era que los voluntarios serían quienes la sacarían adelante. Sin
ellos, por mucha publicidad que se hiciese o mucho dinero que se gastase, no
podían ganarse unas elecciones.
Y era precisamente una voluntaria, aunque forzosa, quien
tenía su atención aquella tarde: Lali. Ataviada con unos pantalones de lino
grises y un suéter burdeos de punto y cuello vuelto, estaba junto a Gastón,
cerca de la mesa de los refrigerios, con una taza de café en la mano,
escuchando a un hombre mayor que llevaba un traje que parecía prestado por lo
grande que le quedaba. Aunque le estaba escuchando con una sonrisa, como si le
interesara lo que estaba diciendo, cuando el hombre se giró un momento para
tomar otra galleta de una bandeja en la mesa, la mirada de Lali delató su
profundo aburrimiento.
Peter sonrió, y por un momento incluso consideró ir a
rescatarla, pero dudaba que ella apreciase ese gesto, sobre todo con Gastón
allí a su lado, y menos después de lo que había ocurrido entre ellos horas
antes. Además, desde el momento en que había llegado a la fiesta con su hermana
Rocío y el dependiente, Peter se había fijado en que en todo momento estaba
intentando guardar las distancias con él. De hecho, ni siquiera una vez había
mirado en su dirección.
—¿La conoces?
Peter se volvió al oír la voz de su hermano Vico, algo
molesto porque lo hubiera pillado mirando fijamente a Lali.
-Peter: ¿A quién?
Vico tomó un sorbo de su café, y esbozó una sonrisa de
«soy tu hermano; a mí no puedes engañarme ».
-Vico: ¿No es un poco distinta de la clase de mujeres
tras las que sueles ir?
Negándose a morder el anzuelo, Peter se limitó a enarcar
una ceja.
-Peter: Cuál es esa clase de mujer, si se puede saber?
-Vico: Chicas tontas de alta alcurnia —respondió ladeando
la cabeza— bellezas insulsas, aburridas... la clase de mujeres a las que sólo
las preocupa si sus zapatos combinan con su bolso.
Peter frunció el ceño. Tal vez había salido con unas
cuantas mujeres un poco superficiales, admitió para sus adentros irritado, o
cortas de entendimiento, pero, ¿y qué si lo había hecho? En esas ocasiones
únicamente buscaba compañía, no un compromiso. Y además, ¿quién era su hermano
para hablar, que evitaba cualquier tipo de relación desde que se divorciara?
-Peter: Para tu información —dijo en un tono áspero— es hija
del dueño de la Tahona Castillo.
-Vico: ¡Ah, una de las hijas del señor Espósito! —murmuró,
asintiendo con la cabeza. Dio otro sorbo a su café mientras observaba a Lali—
Jake y yo hemos estado discutiendo la idea de buscar un nuevo proveedor de
pastelería y bollería para nuestras cafeterías. Quizá debería ir a presentarme.
Peter lanzó una mirada hostil a su hermano.
-Peter: Ella no está en el menú, Vico.
-Vico: ¿Ah, no? —contestó con una sonrisa burlona,
girando el rostro hacia él— ¿En el tuyo o el mío?
Peter sintió deseos de borrar esa sonrisita de su cara,
pero dado el momento y el lugar, eso tendría que esperar.
-Peter: En el de ninguno. Tiene novio.
-Vico: Yo no veo ningún anillo en su mano —dijo encogiéndose
de hombros— ¿Te estás volviendo blando con la edad?
-Peter: Quieres que vayamos fuera y veamos quién de los
dos es blando? —le espetó irritado.
-Vico: Estás demasiado guapo con ese traje nuevo como
para arrugártelo —se rió Vico, dándole unas palmadas en el hombro— Además,
según creo tiene dos hermanas, ¿no? Dios... por favor, dime que ésa es una de
ellas.
Peter siguió la dirección de la mirada de su hermano y
vio a Euge, que acababa de entrar. Una masa de rizos dorados le caía en cascada
desde un clip plateado en lo alto de la cabeza, enmarcando su rostro ovalado,
en el que destacaban la sensual boca y los ojos verdes claros. La blusa
semitransparente que llevaba y los pantalones de cuero negro insinuaban un
cuerpo con el que la mayoría de los hombres sólo podían fantasear, y eso era
precisamente lo que estaba haciendo más de uno en ese momento, pensó Peter,
mirando en derredor, y viendo a varios hombres observándola embobados.
-Peter: La hija mayor, Euge —le dijo a Vico. La había
conocido el día anterior, en la tahona— ¿Por qué no vas y te presentas?
Sin apartar los ojos de Euge, Vico se puso derecha la
corbata y le dio su café a Peter.
-Vico: Creo que lo haré.
Peter lo observó alejarse hacia Euge como un lobo
hambriento, aunque le daba la impresión de que la joven no era precisamente un
corderito.
-Melody: Atención todos, un momento por favor —pidió subiendo
la voz, y esperando a que disminuyera el ruido en la sala— Quiero agradecerles
que hayan venido aquí esta tarde, y que vayan a donar tan generosamente su
tiempo y su dinero para esta campaña. Con su apoyo, estoy convencida de que el
próximo senador de este hermosísimo estado que es Georgia no podrá ser otro que
Juan Lanzani.
Los asistentes rompieron en vítores y aplausos.
-Melody: Quiero aprovechar también —prosiguió— para
anunciarles que están todos invitados al cóctel que la familia Lanzani
celebrará dentro de dos semanas en Crofthaven. Esperamos verlos allí —aguardó
de nuevo a que el murmullo se calmase antes de continuar— Mientras esperamos a
que llegue nuestro candidato, aprovechemos para ir conociéndonos todos, y
disfrutemos de ‘os riquísimos dulces y bollos con los que tan amablemente nos
están obsequiando esta tarde Nicolás y Emilia Espósito, de la Tahona Castillo. Emilia
sonrió ampliamente, saludando a todo el mundo con la mano, mientras su esposo,
a quien no le gustaba ser el centro de atención se limitó a hacer una
inclinación de cabeza.
Volvió a formarse el murmullo de conversaciones, y Peter giró
el rostro hacia el lugar donde había estado Lali unos minutos antes. Había
estado, porque ya no estaba. Paseó la vista por el salón, buscándola, pero no
la vio por ninguna parte. Tampoco veía al joven dependiente. No habían salido
por la puerta delantera, eso seguro, porque Melody había estado frente a ella
mientras hablaba y los habría visto, así que debían haber ido al servicio, o
quizá hubieran salido por la puerta trasera.
Bueno, ¿y qué diablos le importaba eso a él? se dijo. El
problema era que sí le importaba, y aquello lo irritaba profundamente porque no
quería que le importase.
Si Lali estaba saliendo con Gastón, no debía inmiscuirse,
sino mantenerse alejado de ella. Pero, entonces, ¿por qué había dejado que la
besara?, ¿y por qué le había devuelto el beso? Y otra pregunta aún más
importante, ¿por qué se había enfadado de aquel modo cuando le había preguntado
por Gastón? Allí había algo que no encajaba. No sabía qué era, pero necesitaba
respuestas. Le llevó un rato llegar hasta la parte trasera entre la cantidad de
gente que había, y una vez allí comprobó que Lali y el dependiente no estaban
por allí, ni en el servicio.
Aquello era lo más irracional que había hecho en su vida,
pero, aun así, salió fuera. Ya había anochecido, y sólo la tenue luz de la luna
iluminaba el jardín, pero pudo distinguir a una pareja abrazada junto a unos
arbustos. Peter apretó los puños y estuvo a punto de darse media vuelta y
entrar de nuevo, pero las palabras de Vico resonaron en su cabeza: «¿estás
volviéndote blando con la edad?». ¿Blando él?
Relajando las manos, se las metió en los bolsillos y
avanzó hacia los tortolitos con paso tranquilo.
Continuará…
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lo sientoooo!!! la compu se colgó!! jaja :D
+25 firmitas y más nove!!
super mas nove.... jajaj sigo haciendote la misma pregunta siempre... tienes twitter =D
ResponderEliminarwau.... jajajaja me parece q peter se va a llevar una sorpresita =D
ResponderEliminarmás nove por fa
ResponderEliminarPeter celoso? Seeeee
ResponderEliminarNoveee
ResponderEliminarQuiero mas!
ResponderEliminarnada que ver Lali y Gastón jajaja
me encanta que Peter piense tanto en Lali :)
espero el proximo, va si subis mas lo leo mañana xq me voy a estudiar ¬¬
Buenas noches!
un beso
Juli♥
Decime q s Gaton y rochi y los descubre y termina siendo cómplice de lali en cubrirlos!UY!Ya deliro,voy a tener q plantearme escribir,JAJA.BUENISIMA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarmaaaas
ResponderEliminarJajaja no es lali :p hay 2 opciones o rochi y gas o que vico este con euge y se la lleve muy rapido :p
ResponderEliminarMas quiero saber la expresion de peter
Abril
Muyy buena, como todas tus adaptaciones :D
ResponderEliminarme encantaaa :D
ResponderEliminarme gust dmasiado el tema de esta nove
ResponderEliminarapuesto q son rochi y gas xD
ResponderEliminarpeter q jura que lali esta con gas jajajajajajja
ResponderEliminarya quiero ver el prox
ResponderEliminarsubiiii mas :D
ResponderEliminarMe encanta! ;DD
ResponderEliminarMass nove, xfa :)
ResponderEliminarsera lali y gaston? ;o
ResponderEliminarsube más nove
ResponderEliminarmas :D
ResponderEliminarya quiero otro momento laliter :D
ResponderEliminar:)
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ya quiero el otro !!!
ResponderEliminarSeguro que son gaston y rochi
Buenicima la nove
besoss
leti
me encanta la nove
ResponderEliminarMAAS
ResponderEliminarMaaasss
ResponderEliminarajajaa peter celoso y vico todo coqueton jajaja
ResponderEliminarYa lei todo!! Me encanta peter celoso!!!! Más nove!!
ResponderEliminarmasssssssssss
ResponderEliminarJajaja,las palabras d Vico aun le retumban.Lo mas estupido ,perseguir a Lali?,no lo creo,esta deseoso d comprobar y k no sean ciertas ,todas sus hipotesis.
ResponderEliminarjaja q chiquilines peter y vico jaja
ResponderEliminarmass noveee ♥