El sábado por la tarde, cuando hubo acabado su turno y
hubieron cerrado la tahona, Lali subió las escaleras al apartamento de su tía.
Llevaba todo el día soñando con una noche tranquila. Primero se daría un baño
relajante de burbujas con velas aromáticas y una copa de vino blanco, después
se pondría su ropa más cómoda, y se pondría a leer la novela de misterio que
había empezado hacía dos semanas. Y después, con un poco de suerte, quizá
pudiera dormir un poco, en vez de pasarse toda la noche dando vueltas en la
cama pensando en Peter. Todavía le ardían las mejillas al recordar lo que le
había dicho la noche anterior antes de volver dentro: «yo no te lo he pedido».
Increíblemente había conseguido sobrevivir el resto de la
tarde, e incluso había logrado esbozar una sonrisa y que no le temblara la voz
cuando su madre la llevó a rastras a conocer a Juan Lanzani. Había sido como
conocer al Peter del futuro: los mismos ojos verdes de mirada penetrante el
mismo pelo tupido color castaño, el mismo encanto personal... Como Peter,
exudaba confianza en sí mismo y masculinidad, y, también al igual que le
ocurría a Peter, las mujeres, ya fueran jóvenes o no, no podían quitarle los
ojos de encima.
Entonces, de pronto, Lali comprendió por qué Peter no le
había pedido que se acostara con él: porque no le hacía falta pedírselo. Podía
tener a la mujer que quisiera, y cuando quisiera. Ella no era una femme fatale,
y aunque tenía un éxito aceptable con los hombres, no caían precisamente a sus
pies como moscas, así que, ¿por qué podría estar interesado Peter en ella?
Mientras se hacía esa pregunta por enésima vez, introdujo
la llave en la cerradura, abrió la puerta del apartamento de su tía, y al pasar
al salón sus sueños de una noche tranquila se esfumaron.
-Rochi: ¡Lali, al fin llegas! —exclamó sonriente dándole
un efusivo abrazo— ¡No te vas a creer lo que ha hecho Euge!
Su hermana mayor estaba sentada en el sofá con las
piernas cruzadas y los brazos extendidos sobre el respaldo, haciendo que los
viejos vaqueros y la camiseta blanca que llevaba puestos parecieran ropa de
alta costura, y tenía una sonrisa muy ufana en los labios.
-Rochi: Ha conseguido una actuación esta noche en Steam
para el grupo de Gas! —chilló saltando excitada.
Lali miró a Rochi boquiabierta, y luego a Euge.
-Lali: En Steam? ¿Cómo? —inquirió. Steam era uno de los
clubs nocturnos más exclusivos de la ciudad.
Euge encogió un hombro, como si aquello no fuera nada,
pero la sonrisa no se borró de sus labios.
-Euge: El grupo que iba a actuar esta noche tuvo que
cancelar ayer el contrato porque su cantante está afónica, y el dueño del local
me debía un favor, así que...
-Lali: ¿Qué clase de favor? —inquirió escamada, enarcando
una ceja.
-Euge: No la clase de favor que estás pensando, tesoro
—dijo, riéndose y ladeando la cabeza— Estuve saliendo casi un mes con él...
hasta que descubrí que se traía un doble juego con su novia y conmigo. Cuando
le amenacé con decírselo, salió lloriqueando como un niño, pidiéndome que no lo
hiciera porque estaba muy enamorado de ella, y me juró que no volvería a
engañarla. Me dio lástima, así que no le dije nada, pero cuando me enteré de
que le había fallado el grupo que iba a tocar esta noche, se me ocurrió que
podía hacer algo por Gastón. En fin, ya sabes, favor por favor.
-Lali: Vaya —murmuró— ¿Así que el muy idiota estaba
engañando a...?
-Rochi: ¿Podríamos discutir la vida sentimental de Euge
en otro momento? —la interrumpió, agarrándola de la mano y haciéndola sentarse
entre Euge y ella en el sofá— ¡Tenemos que pensar qué nos vamos a poner! —dijo
dando un gritito de excitación, como si fuera tina adolescente.
-Lali: »¿Nos vamos?» —repitió mirándola de reojo.
-Rochi: Le he dicho a Gastón que iríamos las tres —contestó—
Además, hoy es sábado: noche de bingo —añadió moviendo las cejas y sonriendo
maliciosa.
Los sábados por la noche sus padres se iban a jugar al
bingo, y ellas podían hacer lo que quisieran. Adiós a sus sueños de una noche
tranquila, se dijo Lali.
-Rochi: Imagínatelo! —exclamó, que seguía en una nube—
¡mi Gastón, cantando en el escenario de Steam! Tenes que venir, Lali.
La felicidad de su hermana ablandó a Lali.
-Lali: Pues claro que iré —le dijo con una sonrisa
afectuosa— no me lo perdería por nada.
-Rochi: ¡Son las mejores hermanas del mundo! —exclamó riendo
y abrazándolas a las dos.
--
Los sábados por la noche era casi imposible entrar en
Steam si uno no tenía contactos o había reservado una mesa en el elegante
restaurante del segundo piso. A menos, claro, que tu apellido fuera Lanzani.
—¿Va a cenar esta noche, señor Lanzani? —le preguntó el
maître a Peter— ¿o prefiere una mesa en el bar?
-Peter: He quedado con mí hermano en el bar. No sé si
habrá llegado ya.
—Oh, sí, señor, llegó hace unos diez minutos —respondió
el maître—. Sígame, por favor, le indicaré.
Preguntándose por qué Vico lo habría citado allí aquella
noche, Peter siguió al maître por unas escaleras de madera oscura que bajaban
al piso inferior, donde estaba el bar, una pequeña pista de baile, y una zona
con mesitas bajas.
Por los altavoces sonaba en ese momento una canción de
Bonnie Raitt, y algunos clientes bailaban al son de la música mientras otros
tomaban una copa o charlaban en la barra o sentados.
El maître le señaló la mesa donde estaba Vico
esperándolo, y Peter se dirigió allí. Se saludaron, y mientras Peter tomaba
asiento, Vico le pidió a una camarera que pasaba una cerveza para su hermano y
otro whisky para él.
-Peter: Bueno —dijo— ¿vas a decirme por qué estamos aquí?
-Vico: Nos ha invitado Euge.
-Peter: ¿Euge Espósito? —inquirió frunciendo el entrecejo.
-Vico: Sí, ya sabes —contestó con una sonrisa divertida—
la hermana de la chica que «no está en el menú».
-Peter: ¿Cuándo hablaste con ella?
-Vico: La llamé esta mañana a la tahona para saber si
tenía planes para esta noche. Me dijo que iba a venir aquí, y me dijo que me
pasara y nos veríamos.
-Peter: Pero antes has dicho que nos había invitado. ¿Qué
tengo yo que ver en esto?
-Vico: Me dijo que Lali vendría con ella —respondió con
una sonrisa lobuna— Ya sabía yo que eso te interesaría... —murmuró riéndose al
ver que Peter se erguía en el asiento y escudriñaba la sala en busca de Lali.
No la veía por ninguna parte: ni en la barra, ni en las
mesas, ni en la pista de baile, pero cuando su mirada pasó por el escenario, vio
salir por una puerta lateral a Rocío, seguida de Euge, y en último lugar a Lali.
Llevaba un vestido chino azul oscuro con bordados en plata que abrazaba su
esbelta figura y le otorgaba aún más elegancia. El cuello era alto y cerrado,
la falda le quedaba por debajo de las rodillas, y, aunque cortas, tenía mangas,
nada que debiera haber hecho que se le disparara el pulso y le aturdiese la
mente, pero así fue.
Sin perderla de vista, observó a las tres hermanas
apresurarse a tomar asiento en una mesita justo frente al escenario cuando el
pinchadiscos anunció que Controversy, el grupo que actuaría aquella noche,
saldría a escena en cinco minutos.
Controversy... ¿No era aquel el nombre del grupo en el
que le había dicho Lali que tocaba Gastón? Ese debía ser el motivo por el que
estaban allí. La camarera les llevó lo que habían pedido, y brindando con Vico,
Peter se recostó en el asiento a esperar a que empezara el espectáculo.
--
-Lali: Relájate, Ro —le dijo a su hermana, acercándole un
vaso de agua con hielo— y respira, por amor de Dios. A Gastón no le ayudará en
nada que te desmayes cuando salga al escenario.
-Rochi: Tenes razón, lo siento —respondió su hermana, que
no podía parar de manosear el amuleto de la suerte que se había llevado— pero,
¿lo vieron?, ¿no les parece que estaba guapísimo? Dios, estoy nerviosísima...
Euge puso los ojos en blanco.
-Euge: Sí, estaba muy guapo y todo va a salir
perfectamente —asintió con voz cansina. Acababan de estar entre bastidores,
deseándole suerte a él y a sus compañeros— Anda, tómate un sorbo de agua antes
de que te dé algo.
Rochi iba a alcanzar el vaso, pero justo en ese momento
el pinchadiscos anunció al grupo, y los cinco componentes salieron al escenario
entre los aplausos y silbidos del público. Ocuparon su lugar, y el batería
golpeó sus baquetas al tiempo que decía: «Uno, dos... un, dos, tres, cuatro!».
Comenzó un solo de guitarra acústica, con notas agudas y
prolongadas, y el batería se le unió poco después. El sonido era un estilo
blues sureño de ritmo rápido. El bajo y el teclado hicieron su entrada en ese
momento, poniendo a la gente en pie y haciendo que algunos se animaran a ir a
la pista de baile. Gastón se acercó al micrófono y empezó a cantar: «Dime por
qué...».
Su voz resonó en la sala, una voz profunda, llena de
ricos matices, especial, que hablaba de engaños, mentiras, amores perdidos, y
penas. El público enloqueció. ¿Aquel era Gastón?, pensó Lali sorprendida. Nunca
lo había oído cantar, y no había imaginado que pudiera ser tan bueno. La gente
bailaba al ritmo de la música, y pronto ella misma se encontró moviéndose. Eran
más que buenos, eran increíbles.
La sala entera rompió en aplausos y vítores cuando acabó
la canción, y Rochi agarró la mano de Lali y se la apretó.
-Rochi: Verdad que son fantásticos?, ¿verdad que sí?—le
gritó por encima de todo el griterío, aplausos, y silbidos, dando botes en el
sitio.
Riendo, Lali abrazó a su hermana.
-Euge: Voy a saludar a alguien —les dijo en voz alta,
inclinándose hacia delante para que la oyesen— Enseguida vuelvo.
Cuando el público se hubo calmado, Gastón y su grupo
comenzaron a tocar otra canción, ésta más lenta, sobre un amor imposible, y la
pista de baile se llenó de parejas que bailaban abrazadas. Con lágrimas de
emoción en los ojos, Rochi se inclinó hacia delante en su silla, y mantuvo la
mirada en Gastón mientras cantaba. Lali no podía explicarse cómo podía ser que
el grupo no hubiera recibido todavía una oferta para grabar con alguna compañía
discográfica, aunque sabía que era un negocio donde había mucha competencia.
Deseó de corazón que aquella se convirtiese en la ocasión de Gastón y sus
compañeros de hacer sus sueños realidad.
Una mano se posó sobre su hombro en ese momento, haciendo
a Lali volverse. Un hombre joven con un pendiente en la oreja, aproximadamente
un metro ochenta, y pelo castaño estaba allí de pie.
—¿Bailas?
Lali vaciló. Se suponía que había salido a divertirse,
estaba en un club nocturno, y el tipo que quería sacarla a bailar parecía
agradable y no estaba mal del todo. ¿Por qué entonces tenía tan poco interés?
-Lali: Em...
—Lo siento, amigo, pero la chica está conmigo.
Continuará…
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Perdónnnnn les hago esperar mucho jaja
justo tiene que llegar mi mamá!!
que una no puede estar en la compu sin que la molesten con ordenar su cuarto!!! >:/
vamos con un cap más!!
+ 30 y les subo el último de la maratón!!!
AIIII, OTROOOOO, ME ENCANTOOO
ResponderEliminarSi!!!! Más nove!!! Vamos con peter marcando su territorio!!!
ResponderEliminarmas novela pliss que intriga tengo
ResponderEliminarotro
ResponderEliminarotro
ResponderEliminaruno maas por favor
ResponderEliminaruno maasdsssss
ResponderEliminarOtrooo, masss
ResponderEliminarmas noveeee
ResponderEliminarsiiiiiiiiiiiiiiii
ResponderEliminarNooooooo como los dejas en esaparteee es lo mejor xD
ResponderEliminarapuesto q es peter :D
ResponderEliminarsubiiiii mas mas mas
ResponderEliminarOtro capituloooo jajjaja peter no se aguanto jejejjeejje
ResponderEliminarQuiero otroooo
ResponderEliminarmaas
ResponderEliminarotro
ResponderEliminar:D
ResponderEliminarseguiiii
ResponderEliminarMAS
ResponderEliminarjajaja se me hace que alguien con celos se acerco :P jaja me encanta, quiero ver como reaciona lali y el jaja
ResponderEliminarrochi toda nerviosa y contenta <3
no por que ultimo nonnonoon masssss
me-encantooo
ResponderEliminarotrooooooo
ResponderEliminardaleee
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarmaas
ResponderEliminardaleeeeeee
ResponderEliminarayypeter
ResponderEliminar:D
ResponderEliminar31!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarmas :D
ResponderEliminarQuiero YA ver la reaccion de lali :D
ResponderEliminarY vamos por el prox,lástima q no te podamos ayudar a ordenar via internet,tendríamos q inventar un programita,JAJA
ResponderEliminarajaja no lo puedes dejar ahiii porqueeeeeeeeeee
ResponderEliminaruno maas por favor
ResponderEliminarQueremos otro capitulo !!! nos lo merecemos... estamos a full con las firmas!!
ResponderEliminarSubeeeee
ResponderEliminarmas
ResponderEliminarLas tres hermanas a una,como los mosqueteros.Peter esta loquito x la chica k no esta en el menu,jajaja.
ResponderEliminarhuyy jaja! muero si peter dijo eso ultimmooo
ResponderEliminarmass novee