Cuando despertó estaba en una cama diferente. Lali
parpadeó al ver que estaba en el dormitorio principal, pero no sabía cómo había
llegado allí. Cuando se sentó en la cama vio a Peter al otro lado de la habitación,
mirándola fijamente.
-Lali: Debía estar más cansada de lo que creía. Ni
siquiera me he despertado cuando me trajiste aquí.
-Peter: A partir de ahora dormirás en nuestra habitación,
en nuestra cama.
-Lali: Sí, muy bien. Entré en la otra habitación sin
darme cuenta…
-Peter: Tu sitio está aquí, conmigo.
Lali inclinó a un lado la cabeza. Tenía la impresión de
que Peter no estaba hablando sólo de que se hubiera tumbado en la otra cama.
Era casi como si quisiera convencerse a sí mismo, y a otros, de que aquél era,
efectivamente, su sitio.
-Lali: A tus hermanos les caigo mal, eso está claro.
-Peter: Mis hermanos no tienen nada que decir sobre
nuestra relación. Además, anunciaré nuestro matrimonio en la recepción, pasado
mañana, y nos casaremos dentro de una semana.
Y no había nada que decir porque era una orden,
evidentemente.
-Peter: ¿Por qué no te vistes? Vamos a salir a cenar.
-Lali: ¿Langosta? —sonrió. Y entonces se dio cuenta de lo
que había dicho— ¡Me gusta la langosta!
-Peter: Sí, tenés razón. Te encanta. Yo solía pedirla por
teléfono y la comíamos en la cama.
Lali debía admitir que la idea era muy atractiva, pero
Peter la ayudó a levantarse para ir al cuarto de baño. Media hora después, su
prometido la escoltaba hasta el vestíbulo del edificio. En la puerta, como
siempre, los esperaba una limusina con chófer. Los llevó a un restaurante
precioso, donde les dieron una mesa ligeramente apartada de las demás. El local
estaba iluminado casi como si fuera Navidad y Lali suspiró, pensando cuánto le
gustaban las fiestas. Otro recuerdo, se dio cuenta. Le gustaban las fiestas
navideñas. En un mes, todas las tiendas y restaurantes de Nueva York estarían
iluminados y, sin saber por qué, sonrió al imaginar las navidades con Peter.
-Peter: Estás perdida en tus pensamientos. Y tenes una
sonrisa tan dulce que espero ser yo en quien estás pensando.
-Lali: Estaba imaginando las navidades contigo. Y he
recordado que me gusta mucho la Navidad.
-Peter: Parece que estás recuperando la memoria —dijo él,
aunque no parecía excesivamente contento.
-Lali: Sólo algunas cosas, muy poco a poco. Y es más una
sensación que un recuerdo de verdad.
-Peter: Volverá, debes ser paciente.
Lali asintió, aunque era frustrante. Pero, decidida a no
estropear la noche, se dijo a sí misma que debía relajarse y disfrutar de la cena
y de Peter. Sin interrupciones, ni familiares o ayudantes groseras.
-Peter: ¿Quieres que vayamos de compras mañana?
-Lali: ¿Qué?
-Peter: Tengo una reunión a primera hora, pero luego
podríamos comer juntos e ir a comprar un vestido para la recepción. Y también
podríamos mirar vestidos de novia.
No podía imaginar a Peter de compras con ella y estaba
segura de que no era porque no lo recordase.
-Lali: ¿De verdad quieres que vaya a la recepción?
-Peter: Como pienso anunciar nuestra próxima boda, sería
raro que tú no estuvieras allí. A menos que no quieras ir.
-Lali: No, pero es que…
-Peter: Entonces, está decidido. Iremos de compras
mañana… después de que hayas comido bien.
-Lali: Oye, que no soy un cachorro.
-Peter: No, pero tengo que cuidarte —sonrió él, apretando
su mano— Además, sos mi cachorrita… sólo mía.
-Lali: Bueno, me gusta que cuides de mí. Y no me importa
ser tu cachorrita.
-Peter: Sos mía. Eso es lo que sos.
-Lali: Entonces por qué no vamos a casa y me lo
demostrás? —susurró soltando una risita juguetona.
--
A la mañana siguiente Peter se levantó temprano, como era
su costumbre, y después de darle un beso en la frente le dijo que volvería a
buscarla para comer. Lali siguió durmiendo, pero cuando despertó de nuevo y
miró el despertador comprobó que aún era temprano. Quedaban muchas horas antes
de que Peter fuera a buscarla y no tenía la menor intención de pasarlas sentada
en el apartamento. Con tantos guardaespaldas, alguno de ellos podría llevarla a
dar una vuelta, pensó. Aunque no sabía dónde ir. Entonces se le ocurrió algo:
siendo Peter un obsesionado de la seguridad, alguno de ellos recordaría dónde
solía llevarla y las cosas que solía hacer.
Animada, Lali se metió en la ducha y, media hora después,
bajaba en el ascensor. En el portal había un hombre alto y fuerte al que
reconoció… Nico, se llamaba.
-Nico: Señorita Espósito.
-Lali: Supongo que Peter le habrá dicho que… en fin, que
perdí la memoria después del accidente.
El hombre asintió con la cabeza.
-Lali: Imagino que yo tenía seguridad antes del
accidente.
-Nico: Yo me encargaba personalmente de su protección,
señorita Espósito.
-Lali: Ah, estupendo, entonces a lo mejor puede ayudarme.
Me gustaría ir a algún sitio, pero la verdad es que no recuerdo dónde solía ir.
Nico sacó el móvil del bolsillo y, después de hablar
rápidamente en italiano, asintió un par de veces con la cabeza y le pasó el
teléfono.
-Nico: El señor Lanzani quiere hablar con usted.
-Lali: Por el amor de Dios… no ha perdido el tiempo
delatándome, ¿eh?
Nico soltó una carcajada.
-Peter: ¿En qué líos te estás metiendo ahora, hermosa?
-Lali: Ninguno lío. Sólo quería salir un rato pero
volveré a la hora de comer, te lo prometo.
-Peter: Disfruta de la mañana, pero ten cuidado y no te
canses. Si vas a llegar tarde dile a Nico que me llame. Así podremos vernos
para comer sin que tengas que volver al apartamento.
-Lali: Muy bien, un beso —se despidió, antes de devolverle
el teléfono a Nico— Usted y yo tenemos que hablar sobre eso de delatar lo que
hago.
-Nico: Le aseguro, señorita Espósito, que ya hemos tenido
más de una conversación sobre ese asunto en el pasado.
-Lali: ¿Ah, sí?
Un segundo después un coche se detenía frente al portal.
El guardaespaldas le abrió amablemente la puerta y subió al asiento del
pasajero.
-Nico: ¿Dónde quiere ir, señorita Espósito?
-Lali: No lo sé. ¿Puede llevarme a todos los sitos a los
que solía ir antes?
-Nico: Muy bien.
La primera parada fue una cafetería a unas manzanas del
apartamento. Nico y otro hombre de seguridad la escoltaron al interior.
Era un sitio alegre, lleno de gente, y Lali se imaginó a
sí misma en un local así. Pero no despertaba recuerdo alguno. Suspirando, se
volvió para decirle a Nico que quería seguir con su excursión. La siguiente
parada fue en un mercado y eso sí la dejó realmente sorprendida.
-Nico: Le gusta cocinar, señorita Espósito. Particularmente
cuando el señor Lanzani ha estado fuera de Nueva York durante mucho tiempo.
Solíamos venir aquí para que comprase los ingredientes que necesitaba… y luego
me hacía llevar las bolsas.
-Lali: ¿Era muy antipática? —rió.
-Nico: No, al contrario. Era un placer acompañarla.
-Lali: Vaya, por fin alguien que no me odia —suspiró
ella— ¿Dónde vamos ahora?
Visitaron una biblioteca y una tiendecita de arte y,
aunque se imaginaba a sí misma en esos sitios, no despertaban ningún recuerdo.
Sin embargo, cuando el coche se detuvo a la entrada de un parque, de repente
sintió una oleada de pánico.
-Nico: ¿Se encuentra bien?
-Lali: Sí, sí…
-Nico: Tal vez deberíamos volver al apartamento. Es casi
la hora del almuerzo.
-Lali: No —dijo saliendo del coche. Quería estar allí.
Necesitaba estar allí. Algo en aquel sitio provocaba una especie de tambor en
su mente, aunque fuera desagradable.
Mientras recorría un camino de tierra se envolvió en el
abrigo. Hacía sol, pero tenía frío, un frío que le llegaba hasta el alma. Tras
ella, Nico la seguía. Lali miró un banco
de piedra al lado de una estatua y se acercó a él, sin saber muy bien por qué. Después
de sentarse puso las manos sobre la fría piedra y, al mirar hacia delante, se
rio embargada por una ola de tristeza. No tenía sentido, pero sabía que había
estado allí antes, en aquel mismo sitio. Y sabía que había sentido miedo,
inseguridad. El recuerdo estaba tan cerca que podía sentir el peso de esa
tristeza, de esa indecisión.
-Nico: ¿Se encuentra bien? ¿Quiere que llame al señor Lanzani?
-Lali: No, estoy bien. Pero noto que he estado aquí
antes.
Nico asintió, preocupado.
-Nico: Solía sentarse aquí a menudo… en este mismo banco,
para pensar.
-Lali: ¿Por qué? ¿Tenía mucho en lo que pensar?
El hombre miró su reloj.
-Nico: Deje que llame al señor Lanzani para decirle que
iremos directamente al restaurante.
Lali no puso objeción alguna cuando el hombre la ayudó a
levantarse y, en lugar de caminar tras ella, la tomó del brazo para llevarla al
coche.
-Lali: No hace falta que preocupe a Peter. Si le dice que
estoy triste me obligará a meterme en la cama… ésa es su solución para todo. Además,
no quiero. Vamos a ir de compras. Tengo que comprarme un vestido de novia y no
puedo hacerlo desde la cama.
Sonriendo, Nico cerró la puerta y volvió a su asiento.
-Nico: Si el señor Lanzani pregunta, le diré que hemos
pasado el día dando vueltas por Nueva York.
-Lali: Ya sabía yo que había una razón para que me cayera
usted bien —suspiró.
Continuará…
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^-^ no se desesperen dentro de poco recuerda!...
y les copa una maratón??... después de las 15 firmas inmediatamente subo el próximo cap... !!
y si firman mucho puede que hoy acabemos con la nove!! ^-^
Gracias a Faty por la idea!...
Gracias a Faty por la idea!...
maaaaaaaaaaas !! :D
ResponderEliminarqiero qe recuerde yaa !!
@DsiiRS
Sos lo mass!!!! Amo tu nove! segui segui segui
ResponderEliminarSiii maraton!!! Me encanta esta nove, aunque ya estoy deseando de que lali recuerde!!
ResponderEliminarMary :D
hay lali ya va a recordar!! :O!!!
ResponderEliminarmas sii maratoon!!
Siii maratón!!...
ResponderEliminarno puedo esperar a que Lali recuerde!!
MAS NOVEEE!!
ResponderEliminarYa va teniendo sensaciones,x algo se empieza.Espero k Nico ,le de algunas pistas d como era su vida.
ResponderEliminarMaraton,si, seria todo un lujo. Nico la trata muy bien ,y debe saber bastante sobre ella. Peter parece ahora un poco mas tranquilo .
ResponderEliminarsisisis quiero maraton.... y el cap me encanto... en realidad amo tu nove... y la idea de la maraton me encanta....
ResponderEliminarespero q subas otro cap..
Besos y q estes bien...!!!
Todos los lugares k visita,son normales.Cafeteria,el mercado, la biblioteca,una tiendecita d arte,y el parque.Si hubiera hecho algo d lo k se la acuso,iria a sitios mas estramboticos,caros y lujosos.Sin embargo ,Nico la lleva a sus lugares,donde le gustaba estar.
ResponderEliminarq Lali recuerde xq estoy segura q eso va a aclarar muchas cosas....
ResponderEliminarsube mas...
me gusta la idea de la maraton...
Tefi!!!
Dispuesta a terminar,con la verificacion d palabras k me llama robot.Pero le gano yo ,jajaja.¿se nota k quiero maraton? , o ,¿disimulo un poco?
ResponderEliminarmas novee!! :)
ResponderEliminarmaratoon!!
ResponderEliminarmass noveee!
quiero que Lali recuerde yaa!!
ResponderEliminarmas nove
ME ENCANTO AL FIN TIENE UN AMIGOOO (:
ResponderEliminarMASSS
me gusta, me gusta me gusta!!
ResponderEliminarMas nove... Me encanta que lali estuviera recorriendo todo los lugares que son parte de ella.
ResponderEliminaryujuuu!! tuve la idea!!! yo me copo!!! me encanta!!
ResponderEliminarfaty****
Meeeeeeeeeeeeeeeeee encantaaaaaaaaaaaaa !!!!!!
ResponderEliminarPobre lali me da pena
Quiero masssss111
Un beso leti2311
ayy siiiii quiero maraton!
ResponderEliminarMas noveeeeee
Besos
@porLali_ITALIA
mass novee ♥♥
ResponderEliminarMAs nove!!! ;)
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