A la mañana siguiente, Lali se comió la tortilla que
Peter le había hecho y luego, siguiendo sus consejos, tomó un zumo de naranja. A
pesar de la ansiedad y las inseguridades, era agradable que aquel hombre
cuidase de ella. Aunque no estuviera segura de cuál era su sitio en el mundo de
Peter Lanzani.
Se mostraba solícito con ella, pero al mismo tiempo
distante. No sabía si por deferencia a su falta de memoria, para no asustarla,
o si así era su relación normalmente. La idea de que su relación con el padre
de su hijo fuera así de fría la asustó. Ella no podía haber decidido casarse
con alguien que la trataba con simple amabilidad, como si fuera un extraño.
Y, sin embargo, eran extraños. Al menos, Peter lo era
para ella. Qué horrible debía ser que su prometida no lo recordase, pensó
entonces. Como si nunca hubiera existido.
-Peter: ¿Qué te preocupa, La?
-Lali: Estaba pensando lo terrible que tiene que ser esta
situación para ti.
-Peter: ¿Qué quieres decir?
Ella bajó la mirada, tímida de repente, pero Peter
levantó su barbilla con un dedo.
-Peter: Dime por qué crees que esta situación es horrible
para mí.
-Lali: Estaba intentando ponerme en tu lugar y tiene que
ser horrible que alguien a quien quieres se olvide de ti. Yo creo que me
sentiría… rechazada.
-Peter: ¿Te preocupa que me sienta rechazado? —sonrió él.
-Lali: ¿No es así?
Lali odiaba su falta de confianza. No sólo le habían
robado la memoria, también la fe en sí misma. Se sentía como una niña… perdida,
incierta.
-Peter: Tú no pudiste evitar lo que pasó, Lali. Si me
sintiese rechazado o dolido… sería un mezquino.
No lo imaginaba mezquino. Peligroso, imponente, sí, pero
no mezquino. ¿Le tenía miedo?, se preguntó. No, no era él quien le daba miedo
sino la idea de haber tenido relaciones íntimas con un hombre como él y no
recordarlo.
-Lali: ¿Qué me pasó, Peter? —le preguntó entonces.
-Peter: Tuviste… un accidente. Pero el médico me ha
asegurado que la amnesia es temporal y que es importante que no te canses ni te
angusties intentando recordar. Ya volverá cuando tenga que hacerlo.
-Lali: ¿Tuve un accidente de coche? —preguntó entonces. Pero
no podía ser. Se había examinado a sí misma detenidamente y no tenía hematomas
ni heridas.
-Peter: Sí…
-Lali: ¿Y fue algo serio?
-Peter: No, nada serio. Como puedes ver, estás bien.
-Lali: ¿Sufrí una conmoción? ¿Es por eso por lo que he
perdido la memoria?
-Peter: No, el médico me explicó que es una manera de
lidiar con el trauma del accidente. Es un instinto protector, algo diseñado por
la naturaleza para evitar sufrimientos.
-Lali: Y, sin embargo, no tengo ni un solo hematoma.
-Peter: De lo cual me alegro —sonrió— Pero debió ser
aterrador para ti.
-Lali: ¿Iban más personas en el coche? ¿Alguien resultó
herido?
-Peter: No, no te preocupes.
Lali dejó escapar un largo suspiro.
-Lali: Ojalá me acordase de algo. Creo que si lo intento
podría recordar, pero entonces empieza a dolerme la cabeza…
-Peter: Y eso es precisamente lo que el médico ha dicho
que no debes hacer. Tienes que olvidarte de todo y concentrarte en recuperar
las fuerzas —puso una mano protectora sobre su abdomen— Que te disgustes así no
puede ser bueno para nuestro hijo.
Lali puso las dos manos sobre la suya… pero entonces el
niño se movió y él apartó la mano, como asustado.
-Peter: Es asombroso.
Parecía tan perplejo que Lali tuvo que sonreír. Pero…
¿nunca antes había puesto la mano en su abdomen?
-Lali: ¿No lo habías notado hasta ahora?
-Peter: No, yo viajo mucho… —se aclaró la garganta—
Acababa de volver a Nueva York cuando supe lo del accidente. Había pasado… algún
tiempo desde la última vez que nos vimos.
-Lali: Y supongo que no te has encontrado con lo que
esperabas —suspiró ella— Dejaste aquí a una mujer que te quería y con la que
ibas a casarte y te has encontrado con alguien que te trata como si fueras un
extraño.
-Peter: No te preocupes por mí. Lo único que me importa
es que el niño y tú esten bien —murmuró él, sin dejar de mirar su abdomen, como
fascinado.
Entonces sonó un timbre y Peter salió al pasillo para
hablar por el portero automático. Lali aguzó el oído, pero sólo pudo escuchar
que le decía a alguien que subiera.
-Peter: Es la enfermera que he contratado para que cuide
de ti —le dijo luego, entrando en la cocina— Tengo una reunión urgente dentro
de una hora y no puedo perdérmela.
-Lali: Pero yo no necesito una enfermera. Soy
perfectamente capaz de estar sola mientras tú te vas a trabajar.
-Peter: Hazlo por mi, cariño. Me siento mejor al saber
que alguien está cuidando de ti.
-Lali: ¿Cuánto tiempo estarás fuera?
La puerta del ascensor que daba directamente al salón del
ático se abrió en ese momento.
-Peter: Espera un momento, vuelvo enseguida.
Un minuto después, Peter volvió con una sonriente mujer.
—Tú debes ser Lali.
-Lali: Sí.
—Encantada de conocerte. Mi nombre es Emilia Attias… pero,
por favor, llámame Emi.
-Lali: Muy bien, Emi.
-Emi: El señor Lanzani me ha pedido que cuide de ti y te
aseguro que tengo intención de hacerlo.
-Peter: Bueno, yo tengo que irme —dijo, mirando su reloj—
Pero volveré a la hora de comer.
-Lali: Eso me gustaría —intentó sonreír. Él se inclinó
para darle un beso en la frente antes de marcharse y, haciendo un esfuerzo para
apartar la mirada de su espalda, Lali miró a Emi.
-Lali: La verdad es que me encuentro bien. Peter parece
creer que soy una inválida, pero…
-Emi: Es un hombre —sonrió la enfermera— Además, no hay
nada malo en descansar un poco, ¿no? Te acompañaré a la cama y luego, cuando
despiertes, haré un té para las dos.
Antes de que Lali se diera cuenta de lo que estaba
pasando, Emi la había llevado al dormitorio y la tumbaba en la cama.
-Lali: Veo que lo de manejar a los pacientes se te da
bien.
-Emi: Conseguir que mis pacientes hagan lo que tienen que
hacer es parte de mi trabajo —rió la enfermera— Bueno, ahora descansa un poco.
Lali miró la chimenea encendida. En realidad no hacía
falta porque había calefacción por hilo radiante, de modo que el suelo estaba
calentito. Y se alegraba porque no le gustaba llevar zapatos en casa…
No le gustaba llevar zapatos en casa.
Había recordado algo sobre sí misma, pensó, emocionada.
Intentó tirar del hilo para recordar algo más, pero el esfuerzo le provocó una
nueva jaqueca.
A pesar de su falta de memoria, pensó, llevándose una
mano al abdomen, donde el niño no dejaba de moverse, tenía un futuro por delante.
Casarse con Peter, cuidar de su hijo…
Aunque le gustaría recordar cómo había llegado hasta
allí.
Se quedó dormida poco después y, cuando despertó, el
reloj que había sobre la mesilla indicaba que había pasado una hora.
Sintiéndose más descansada, apartó las sábanas y saltó de la cama para pasear
un poco. El descanso constante empezaba a ponerla nerviosa. Aunque llevaba el
pijama, se puso la bata de seda que había al pie de la cama y entró en el
salón, donde Emilia estaba leyendo.
Después de asegurarle que se encontraba perfectamente,
Emi, como intuyendo que quería estar sola, desapareció en la cocina. Lali
aprovechó la oportunidad para explorar el apartamento. Fue habitación por
habitación, intentando reconocer algo de su casa. Pero no le parecía su casa.
Podía ver a Peter en el estilo de la decoración, pero nada que la hiciera
sentir que había algo suyo allí. Por alguna razón, eso la incomodó. Se sentía
como una invitada espiando en la casa de su anfitrión.
Cuando entró en el dormitorio principal, la sensación de
inquietud aumentó y, sin saber por qué, tuvo que salir enseguida. Al lado del
dormitorio principal había un estudio, evidentemente el sitio en el que Peter
trabajaba. Los muebles eran grandes y masculinos, con estanterías llenas de
libros y un gran escritorio de caoba. Sobre el escritorio había un ordenador y
Lali se sentó en el sillón de piel para entrar en Internet. Al tocar el
teclado, la pantalla se iluminó. Al menos, recordaba lo más básico, se dijo.
Por frustrante que fuera su amnesia, se alegraba de que estuviera limitada a su
vida y no al mundo que la rodeaba.
Durante una hora estuvo buscando información sobre la
amnesia, pero las conflictivas opiniones de varios médicos sólo lograron
aumentar su jaqueca. De modo que decidió buscar algo sobre Peter. Era un poco
aterrador ver lo rico y poderoso que era su prometido. Sus hermanos y él
poseían una de las cadenas hoteleras más importantes del mundo, pero no había
mucha información personal.
Lali suspiró, irritada por su cobardía. Lo que debía
hacer era preguntarle a él directamente. Al fin y al cabo era su prometida,
iban a tener un hijo, iban a casarse. Si pudiera recordar algo de eso…
—¿Qué haces?— La voz de Peter la sobresaltó y, cuando
levantó la mirada, lo vio en el quicio de la puerta.
-Lali: Qué susto me diste.
-Peter: Te pregunté qué estás haciendo —repitió él, con expresión
furiosa.
-Lali: Estaba buscando algo sobre la amnesia en Internet
—contestó ella— Pensé que no te importaría que usara tu ordenador.
Peter la miraba con tal expresión de ira…
-Lali: Lo siento —consiguió decir, levantándose del
sillón— Sólo estaba intentando descubrir algo sobre mi problema… pero no
volveré a tocar tus cosas, no te preocupes.
Luego se dio la vuelta y salió del estudio para que él no
la viera llorar.
Peter masculló una palabrota, furioso consigo mismo.
Luego se acercó al ordenador y comprobó que, efectivamente, sólo había estado
buscando cosas sobre ese tema y algunos artículos sobre su compañía. Había
reaccionado como un estúpido, pero verla usando su ordenador lo había puesto en
guardia inmediatamente. Apoyando los codos en el escritorio, enterró la cara
entre las manos. Su reunión con el detective encargado de la investigación del
caso había sido frustrante. Apenas tenían información sobre lo que había pasado
y la única persona que podía dársela no recordaba nada.
Lali no había sido rescatada, como habían dicho en las
noticias. En realidad, sus captores la habían abandonado y una llamada anónima
alertó a la policía. Cuando llegaron al desvencijado edificio, se encontraron
con una mujer embarazada, asustada y en estado de shock que no recordaba nada
en absoluto. La vida de Lali, en resumen, había empezado aquel día.
Pero lo que el detective le había dejado bien claro,
desde luego, era que debía cuidar de ella. Nadie sabía por qué había sido
secuestrada, pero sus captores seguían libres. Y Peter no pensaba dejar que
nadie se acercase a ella o a su hijo de nuevo.
El detective no puso objeción alguna cuando le dijo que
iba a sacarla del país; al contrario, opinó que era lo mejor para ella. Pero
quería ser notificado en cuanto recuperase la memoria para poder interrogarla. Había
muchas cosas que preparar antes del viaje, pensó. Había alertado a su equipo de
seguridad en Nueva York y en la isla, pero aún tenía que hacer muchas llamadas…
Sí, debería encargarse de organizar el viaje, que era lo
más importante en ese momento. Y, sin embargo, mientras lo pensaba estaba
levantándose para pedirle disculpas a Lali.
Continuará…
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les dejo cap largo!!
ahora respecto a "el robo" solo puedo decirles que: nada es lo que parece... jiji ;)
-LOVE M.F (Faty) que bueno que te gustó el reproductor! y te recomiendo estas canciones:
Hope Sandoval & The Warm Inventions - Charlotte
http://www.youtube.com/watch?v=3S91zMopA1E
Sia - Breathe me
http://www.youtube.com/watch?v=ghPcYqn0p4Y&ob=av2n
espero que te gusten como a mí! :)
GRACIAS por leer la nove
besotess ^-^
Me encanto el capitulo!
ResponderEliminarMas le vale a Peter disculparse con Lali!
Besos
@vagomi
me encanto el cap... espero pronto el otro!!!
ResponderEliminarBesitos!!
pobre lali! con o sin memoria hace que peter piense cosas horibles de ella! :/
ResponderEliminarMe encanta la nove !!!!
ResponderEliminarYo creo que Paula esta metida en lo del robo y lali no tiene nada que
ver ,ella armo todo para que lali quede como la culpable frente a peter porque esta celosa !!!!
Fa me re hice la pelicula jajajaja
Espero el proximo capi
Un beso leti2311
MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSS
ResponderEliminarPeter a veces se porta como si la quisiera, atento y cariñoso...
ResponderEliminarpero después lo arruina todo! :(
X lo visto Peter quito todo vestigio, d k Lali habia vivido alli con el,con razon se siente una extraña,x lo menos deberia encontrar algo d lo k dejo,y k el tenia esperanzas d k ella fuera a recogerlas.
ResponderEliminarMASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSss
ResponderEliminarNOVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEeEE
Aiiiiiiiiii mas plis nove nove nove amei sos una genia besos
ResponderEliminarksljfklsdfj ME ENCANTA!!
ResponderEliminarpobre lali :/
ResponderEliminarquiero q peter se entere q ella no lo traiciono!! o no??!!
masss noveee
que feo Peter tratar asi a Lali...
ResponderEliminarquiero mas, estoy super engachada a la nove!!!!
Pobre Lali,sentirse así debe ser desesperante!
ResponderEliminarme gusta mucho la nove,espero más cap!
hola hola!! lei el capitulo!! me encanta la novela!!! peter un poco enojon pero me encnata!! ya quiero saber que paso con el secuestro! quienes fueron??? espero el siguiente! y gracias por recomendarme las canciones!! un besooooooo
ResponderEliminarfaty*****
me dio pena Lali! que feo Peter que la trates así eh!
ResponderEliminarMAS NOVE!!! :D
Besos