Con los párpados bien apretados Lali se aferraba a la
barra mientras trataba de asimilar el aluvión de imágenes que se agolpaban en
su mente. El hombre que Peter buscaba había estado en ese preciso lugar, unas
horas antes. Estaba convencida de ello. Una escena nítida apareció en su
imaginación.
-Lali: Lleva una pistola —Sintió que le flaqueaban las
rodillas— Está acostumbrado a matar. Lo ha hecho más de una vez.
Él la tomó de la mano, y de inmediato tras los ojos cerrados
de Lali se materializaron más imágenes, que destellaron como relámpagos. El
corazón se le aceleró y el pulso le latió con fuerza mientras las impresiones
inconexas cobraban forma poco a poco. Una visión bien definida acudió a su
cerebro, y aparecieron gotas de sudor en su frente. Notó que se mareaba y que
le entraba una gran debilidad.
-Peter: Lali, ¿qué ocurre?
A ella le pareció que el susurro angustiado de Peter le
llegaba de muy lejos. Se esforzó por abrir los ojos, pero las imágenes que la
asaltaban absorbían toda su energía. Se percató vagamente de un alboroto, de
que alguien la levantaba en brazos y se la llevaba, pero estaba demasiado débil
para protestar. La negrura la envolvió y se sumió en la inconsciencia.
--
Peter nunca había estado tan asustado. Lali había perdido
el conocimiento. Tenía el rostro pálido como la cera y la piel húmeda, y
respiraba trabajosamente. Sin hacer caso de las miradas de curiosidad que les
dirigían varios clientes del garito, la levantó en vilo y salió a toda prisa
del edificio. Una vez fuera, le gritó al cochero que los llevara a casa a toda
velocidad. Subió con ella al coche, cerró la portezuela y la acostó con toda
delicadeza en el asiento, con la cabeza sobre su regazo.
-Peter: Lali —le dijo ansioso, con el cuerpo tenso de
miedo— Háblame, cariño. Por favor, dime algo.
Le dio unas palmaditas en las mejillas y se alarmó al
notar que tenía la piel fría y sudada. Sin duda la atmósfera inquietante y los
vapores tóxicos la habían afectado, pero, demonios, ¿por qué no se despertaba
ahora que ya habían salido? No debería haberla traído. Si le ocurría algo... La
joven entreabrió los párpados y lo miró directamente a los ojos. El alivio que
sintió Peter fue inmenso. Acariciándole la pálida mejilla, intentó sonreírle,
pero sus músculos faciales se negaron a cooperar. Peter se sentía tan débil
como un recién nacido.
Ella trató de incorporarse, pero él se lo impidió
posándole con suavidad una mano sobre el hombro.
-Peter: Relájate —logró decirle.
Ella miró en torno a sí.
-Lali: ¿Dónde estamos?
-Peter: En el coche, camino de casa.
-Lali: ¿Camino de casa? —Frunció el entrecejo— ¿Por qué?
-Peter: Me temo que has sufrido un vahído.
-Lali: ¿Un vahído? Tonterías.
De nuevo intentó incorporarse, y de nuevo él la sujetó.
-Peter: Un vahído —repitió, deslizando los dedos por su
mejilla, incapaz de contener sus ganas de tocarla— Para ser una chica de
complexión fuerte, has caído redonda.
Ella sacudió la cabeza.
-Lali: No, no ha sido un vahído. He tenido una visión. Lo
he visto, Peter. Lo he visto todo claro. A Pablo, a Benjamín el francés...
El recuerdo de aquella espantosa noche, aquella escena
obsesionante que había quedado grabada a fuego en la mente de Peter, irrumpió
con ímpetu en su memoria, dejándolo trastornado. Ella le apretó la mano y abrió
mucho los ojos.
Antes de que él pudiese pronunciar palabra, Lali susurró:
-Lali: Dios santo, tú estabas allí. Los viste juntos,
cargando cajas llenas de armas en un barco —Peter intentó en vano apartar sus
pensamientos de lo sucedido aquella noche. Apretándole la mano con más fuerza,
ella añadió— Pablo te vio en las sombras. Se te acercó y discutieron
acaloradamente. Intentaste detenerlo, pero tu hermano no te hizo caso. Entonces
le viste partir en ese barco... junto con un enemigo de tu país.
Un gran dolor y un sentimiento de culpa embargaron a
Peter.
-Peter: Él les estaba entregando las armas —musitó, apenas
consciente de lo que decía— Al verme desembarcó. Me llevó a un callejón, donde
Benjamín no pudiese vernos. Le pregunté cómo era capaz de hacer eso, le estaba
estregando armas al enemigo, pero se negó a contestarme. Me dijo que me ocupara
de mis asuntos y que me fuera. Discutimos. Lo amenacé con entregarlo... Le dije
que ya no era mi hermano.
-Lali: ¿Se lo has contado a alguien?
-Peter: No —Echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos—
Si alguna vez saliese a la luz la traición de Pablo, esa ignominia destrozaría
a mi familia. Tenía que proteger a Eugenia y a Agustín. A mi madre. Aunque no
puedo creer que Pablo traicionase a Inglaterra, estoy seguro de lo que vi, y él
no lo negó. La pregunta es: ¿por qué? ¿Por qué lo hizo?
Sabía que debía mirarla, observar su reacción, pero temía
levantar la vista hacia sus ojos. ¿Qué haría si viese en ellos una expresión
condenatoria? Había muchas probabilidades de que ella lo rechazara, a él y a su
familia, ahora que sabía la verdad. Y, puesto que era su esposa, ella también
estaría expuesta a la deshonra.
Preparándose para lo peor, abrió los ojos y la miró. Se
le cortó la respiración. La mirada de Lali expresaba una mezcla de emociones,
pero no condena. Sólo afecto, cariño y preocupación. Lali alzó las manos para
sujetarle la cara con suavidad.
-Lali: Dios santo, Peter, cuánto debes de haber sufrido
al guardar este secreto para intentar proteger a tu familia. Me apena mucho tu
dolor. Pero ya no estás solo.
La compasión sincera que irradiaban sus ojos, el suave y
balsámico tacto de sus manos, y sus palabras pronunciadas a media voz se
combinaron con la avalancha de emociones que lo asaltaba para hacer pedazos la
desolación en que estaba sumido. «Ya no estás solo.»
La atrajo hacia sí y apoyó la cara en la cálida curva de
su hombro. Un largo escalofrío recorrió su cuerpo, y la abrazó con más fuerza,
tanta que a su esposa debieron de dolerle los huesos, pero ni una queja salió
de sus labios. Ella lo estrechó contra sí, acariciándole el pelo y la espalda
para calmarlo, mientras el sentimiento de culpa que llevaba tiempo pudriéndose
en la conciencia de Peter estallaba en un torrente incontenible.
Transcurrió un largo rato antes de que sus temblores
cesaran. Después permaneció entre los brazos de Lali e intentó poner en orden
sus pensamientos. Los últimos momentos que pasó con Pablo siempre pesarían
sobre su conciencia, pero ahora existía la esperanza de que surgiese una
segunda oportunidad. Pablo estaba vivo. Tenía que encontrarlo, hablar con él y
descubrir los motivos de lo que había hecho.
Lali aseguraba que Pablo corría peligro. ¿Por qué? ¿Acaso
alguien pretendía tomar represalias contra él por las actividades que había
desarrollado durante la guerra? ¿O alguna otra amenaza se cernía sobre su
hermano y lo mantenía cautivo? ¿Estaría Pablo intentando escapar del mal que lo
había impulsado a traicionar a su país? Si Pablo necesitaba su ayuda, él se la
daría sin importarle el pasado.
Peter tomó una resolución firme. Encontraría a Pablo y a
Benjamín. Costara lo que costase.
Por primera vez desde aquella horrible noche de hacía más
de un año, respiró con tranquilidad. El alivio que experimentó al liberar su
alma de aquella pesada carga lo dejó casi aturdido. Había pasado tanto tiempo
solo, encerrado con su secreto... Pero ya no lo estaba. Ahora tenía a alguien con
quien compartirlo. Lali. Ella conocía su secreto más oscuro. Esa hermosa mujer
que ahora lo abrazaba contra su corazón, absorbiendo su dolor y reemplazándolo
por su propia bondad, lo había liberado y le había devuelto la vida. Además, le
había dado esperanza en el futuro.
Dios, cuánto la necesitaba.
Alzó la cabeza y la miró a los ojos. Tenía tantas cosas
que decirle, que quería que supiese, pero la emoción le impedía emitir sonido
alguno. El coche se detuvo con una sacudida. Peter se obligó a apartar la
mirada de ella y vio que habían llegado a su casa. Sin una palabra, la ayudó a
apearse y pagó al cochero.
Sujetándola firmemente del brazo abrió la puerta de
roble. El vestíbulo estaba vacío, pues Jasper se había retirado hacía varias
horas. Sin siquiera detenerse a quitarse el abrigo, la condujo escaleras arriba
y a continuación a sus aposentos. Una vez dentro, cerró la puerta con llave.
Sentía una necesidad intensa, como nunca antes la había
experimentado. Tenía que tocarla, abrazarla. Piel con piel. Corazón con
corazón. Una afirmación de la vida, después de haber pasado tanto tiempo
sintiéndose muerto por dentro.
Anhelaba expresarle sus sentimientos, pero no sabía de
qué modo, ya que esa clase de palabras estaba fuera de su alcance. Necesitaba
sentirla pegada a él, alrededor de él, debajo de él. Mostrarle de otra manera
lo que las palabras no alcanzaban a expresar.
Sin despegar la vista de su rostro, empezó a desvestirse.
Dejó caer descuidadamente el abrigo y después la chaqueta. El fular, el chaleco
y la camisa se añadieron al montón de ropa en el suelo. Con el torso desnudo,
se acercó a ella, incapaz de esperar un instante más para sentir sus manos
sobre su cuerpo.
Ella hizo ademán de quitarse el abrigo, pero él le sujetó
las manos y se encargó él mismo de hacerlo. Capa a capa fue desvistiéndola, y
después acabó de despojarse de las últimas prendas que le quedaban, hasta que
por fin estuvieron ambos frente a frente, desnudos.
Nunca en la vida se había sentido tan necesitado, tan
vulnerable. Alargó los brazos y tomó la cara de ella entre sus manos, rozándole
las mejillas con los pulgares. Tenía tantas cosas que decirle, tantas cosas que
contarle, pero le faltaba la voz.
-Peter: Lali —susurró en tono bajo.
Fue la única palabra que consiguió pronunciar. Pero le
mostraría lo que no lograba decirle. La estrechó entre sus brazos y posó los
labios sobre los de ella, lleno de una ternura que contrastaba con la fiebre
que ardía en su interior.
Ella susurró su nombre y lo rodeó con los brazos.
Y el dique estalló. Peter la apretó contra su cuerpo,
poseído por la necesidad de tocarla por todas partes al mismo tiempo. Sus
labios se fundieron con los de Lali en un beso cada vez más ardiente y
apasionado. Su lengua exploraba el suave interior de su boca, entrando y
saliendo una y otra vez. Pero no le bastaba con besarla. Se apartó ligeramente
y estudió su rostro. El corazón, que ya le latía a un ritmo frenético, se
aceleró todavía más al ver la pasión y el deseo que brillaban en sus ojos.
-Peter: No sé qué es lo que me haces... —gimió con voz
ronca e irregular. La levantó en brazos, la llevó a su lecho y la depositó
cuidadosamente sobre el cubrecama. Se colocó entre sus muslos y contempló su bello
rostro, sonrojado de pasión.
Lali abrió los ojos y él la penetró con una acometida
larga y enérgica, incrustándose en su húmedo calor. Ella soltó un gemido
gutural, deslizando las manos por la espalda de Peter. Sin dejar de moverse muy
despacio en su interior, él observó toda la gama de emociones que desfilaron
por su expresivo rostro, mientras sus embestidas se volvían más largas,
vigorosas y rápidas. Ella respondió moviendo las caderas al mismo ritmo que él,
hasta que Peter notó que el placer se apoderaba de su mujer una vez más.
En el instante en que ella lo apretó en su interior, él
perdió todo asomo de control. Todo su mundo quedó reducido al punto en que su
cuerpo se unía al de Lali. Nada le importaba excepto ella. Estar dentro de
ella. Tenerla alrededor de él. La acometió una y otra vez, incapaz de
detenerse, ciego de pasión. Con una última embestida, se derramó dentro de ella
y, por un momento interminable, susurró su nombre una y otra vez, como una
oración.
Cuando la tierra se enderezó, él se desplomó y rodó hasta
quedar de costado, arrastrando a Lali consigo. Quería acariciarle la espalda,
pero no podía moverse. Ni siquiera podía cerrar los puños. A decir verdad,
apenas podía respirar. Nunca había hecho el amor de un modo tan intenso, y un
calor interior, más maravilloso que cualquier sensación que hubiese tenido
nunca, se extendió por todo su cuerpo.
La amaba. Por Dios, la amaba.
Se quedó inmóvil. Pero ¿y si ella no correspondía a sus
sentimientos? ¿Y si...?
Desechó esta idea sin contemplaciones. Lali sencillamente
tenía que amarlo, y no había que darle más vueltas. Y si no lo amaba ahora él
encontraría el modo de conseguir que acabase amándolo. Tanto como él la amaba a
ella.
Las palabras que nunca le había dicho a nadie pugnaron
por salir. Tenía que decírselas. Tenía que hacerlo. Se preguntó si ella ya lo
sabría. ¿Le habría leído el pensamiento y captado sus sentimientos? Quizá, pero
en todo caso no se lo había comentado. De todos modos, aunque hubiese adivinado
lo que sentía por ella, Lali merecía oír esas palabras.
Volvió la cabeza y le rozó la sien con los labios.
Después se echó hacia atrás, decidido a mirarla a los ojos al tiempo que le
decía que la amaba. Con el corazón desbocado, abrió la boca para hablar, y acto
seguido la cerró.
Su esposa, su fuerte esposa, siempre llena de energía, se
había quedado dormida.
-Peter: ¿Lali?
Por toda respuesta, ella soltó un suave ronquido.
Vaya, maldita sea.
Enseguida se sintió muy avergonzado. Qué egoísta de su
parte, atender a sus propias necesidades cuando ella había pasado un día agotador.
Incluso se había desmayado en sus brazos hacía una hora. Si quería ganarse el
amor de una mujer tenía que mandar al infierno su egoísmo. No podría comprar a
su Lali con baratijas, títulos ni joyas. Pero podía ganársela con cariño. Y
amor.
Amor. Su boca se torció en una sonrisa. Por fin había
encontrado un nombre para el «efecto Lali».
Procurando no despertarla, tiró del cubrecama para
taparse los dos y la acurrucó cómodamente junto a sí. Después de escuchar su
respiración regular durante varios minutos, le dio un beso en la frente.
-Peter: Te amo —susurró— Te amo.
Continuará…
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Que les pareció el cap??? no se pueden perder el siguiente!! :O
-CHARI transparente y olvidadiza: dale!! en cuanto sepas el sexo nos decis!! ^-^
-Ana Carol: Te pusiste feliz al ver los caps!!! que linda!! :)
-LovexLaliyPeter: Juli bancala a tu hermanita!! y asi siempre son los nenes, a veces son tiernos y a veces te gustaría encerrarlos en un placard! :P jiji
Besosss a todassss!!!
son lo máss!! :D
AWW LA AMAAAAAA
ResponderEliminarMUEROOOOO
ResponderEliminarPETER ES UN TIERNOOOOOO
ResponderEliminarAHORA SOLO FALTA QUE LALI SE LO DIGA! (:
ResponderEliminarSON UN AMOR LOS DOS
ResponderEliminarNOVEEEEEEEEEEEEEEEEE
ResponderEliminarme encantoo! qiero maas!
ResponderEliminarMuy bueno el capitulo.Por fin ya sabe que el efecto lali como el le decia es amor quiero massssssss. Chiki_87
ResponderEliminarDaleeee, seguiii! :D :D Mas noooveeee
ResponderEliminarNOVE, NOVE, NOVEE! Es mas chuchiiii
ResponderEliminarQué divino,además no es la primera vez q se piensa egoista con respecto a ella.Ojalá le diga q la Ama,ella también lo hace además de ser un ser angelical.Me encantó el cap.
ResponderEliminarme encanto el capítulo! que pena que lali se quedo dormida! :(
ResponderEliminarno como es que Lali se duerme justo cuando Peter se da cuenta que es el "efecto Lali". Espero que sigan sin pelearse y confiando en ellos y Lali le cuente que paso antes.
ResponderEliminarSube más nove por fa esta super buena
Me encanta, peter es un tierno!! más nove!
ResponderEliminar@vale_cadenas
Mas novela! me encanta! hay espero el proximo! porfas maas!
ResponderEliminarme encanto qiero mas
ResponderEliminarLA AMAAAAAAAAAAAAAA!!! AWWWWWWWWWWWWWWWW
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAS MAS QUIERO OTRO CAP!!
Mas tierno Peter!
ResponderEliminarMas Novee!
@sarapinyana
hay diso me encanta uqe peter apenas dijo y declaro que ama a lali con todos su corazon y si creo que ya era la hora :P
ResponderEliminary tambein que lali dijo que nada que ver solo tuve uan viosion jaja casi que le dice nos hubieramos quedado :P
oie me di cuenta ayer que nuestro horario es distinto por que cuando lo puse ya era casi als 2 de la manana y se vei registrado a las 11:59
que lindo capitulo!Se dio cuenta de que la ama!
ResponderEliminarmas noveeeeeeeee
besos
@porLali_ITALIA
subi nove!
ResponderEliminarmaas
ResponderEliminarY finalmente se dio cuenta que la ama! Maaasssss!
ResponderEliminarme encanto son muy tiernos ambos, solo les falta decirse lo que siente uno por el otro... ahora solo falta Lali que le cuente su secreto que carga y no la deja tranquila a Peter.
ResponderEliminarestoy super intrigada con el misterio que hay con la desaparición de Pablo, pienso que el no traiciono a su país y menos va querer destruir a su familia, si no que esta siendo amenazado con algo importante, espero que se aclare pronto.
hace rato que pasteaba te felicito por la nove y espero el próximo capitulo...
WAOOO!! ESTE CAPITULO ES... SENCILLAMENTE PERFECTO!! ME ENCANTOOOOO!!! QUIERO LEER MASSSS!! SUBEE MASSS!1 BEOSS
ResponderEliminarFATY****
:O
ResponderEliminarMe encanto! Que capitulo!
Me FASCINO =D
ResponderEliminaral fin se dio cuenta de cual era el "efecto Lali" =D =D =D =D =D =D =D
Lastima q ella se quedo dormida! espero q luego pueda decirselo y no se arrepienta ni nada por estilo!
Quiero saber exactamente q pasa con Pablo!
espero el siguiente cap ansiosa!
Un beso
Juli♥
el siguiente capitulo!!
ResponderEliminar:)
me encanto el capitulo, tiene un poco de todo...
ResponderEliminarespero el siguiente... me encantaaaaaa
Hola soy una nueva lectora de casualidad me encontré tu nove y en 2 días me puse al día con los capítulos, no sabes lo que me ha encantado y obviamente quiero maaas nove.. te felicito muy buena!! me gustaria saber si tienes tw y cual es?..
ResponderEliminarKarla (@negra_ca)
ola disculpen la molestia pero queria ver si alguien me podia ayudar soy de chile y quero ir a la despedida de los teenangels a argentina la cual se va a realizar en el gran rex si aguien puede darme la direccion de la calle donde se encuentra ubicado el gran rex y como del aeropuerto llego a ya seria una gran ayuda para cumplir mi sue;o gracias
ResponderEliminarEfecto Lali,era amor,jajaja,se decide a decirle k la ama, y ella dormida.Lo mejor es k se dio cuenta,k estaba siendo un egoista.
ResponderEliminarhaaa nooo me morii ♥ q tiernoo peter
ResponderEliminarmas novee