Domingo, 12:26.
A.M.
-Lali: Tenemos que hablar.
Cuando Lali se sentó en la cama, al lado de Peter estaba
segura de que los dos estarían de acuerdo. La electricidad había chisporroteado
entre ellos cuando se habían encontrado en el bar y en esos momentos Peter
estaba para comérselo con aquellos vaqueros descoloridos y el polar verde
oscuro. Pero tenía que dejar de pensar en eso. Había tomado una decisión y
tenía que comentársela a Peter.
-Peter: Habla
Lali se retorció las manos en el regazo.
-Lali: No creo que debamos volver a hacer esto, ya sabes,
encontrarnos para tener sexo una vez al año.
Peter dio in largo suspiro… de alivio o de decepción,
Lali no estaba segura.
-Peter: Lo sé. Ahora que nos hemos hecho confidencias,
corremos el riesgo de que llegue a convertirse en otra cosa y eso no puede
ocurrir. Necesito tener absolutamente toda mi concentración en el rugby.
-Lali: Y yo no tengo interés en mantener una relación a
larga distancia.
Peter asintió.
-Peter: Entonces estamos de acuerdo. Eso está muy bien
—Hizo una pausa— Aunque tengo una pregunta.
-Lali: ¿Sí?
-Peter: Si hemos terminado, ¿por qué estamos aquí?
-Lali: Para terminar.
Peter parpadeó.
-Peter: Podríamos haber terminado en el bar. O en el
vestíbulo.
-Lali: Es verdad —se encogió de hombros— Supongo que no
se me ha ocurrido. Estoy acostumbrada a encontrarme contigo en tu habitación.
-Peter: Sí, yo también. —Se quedó pensativo unos
momentos— Bueno, ya que aquí acaba todo, supongo que no hay ningún mal en saber
un poco más el uno del otro. De ese modo, cuando dentro de unos años nos
recordemos, lo haremos por algo más que por el sexo, ¿no?
-Lali: Estoy de acuerdo —dijo. Nerviosa dio un salto
sobre la cama— Tú primero.
-Peter: ¿Alguna vez has subido a un tractor?
-Lali: Sí.
-Peter: ¿Has criado pollos?
-Lali: Sí. Crecí en una granja.
Una expresión de asombrado placer cruzó la cara de Peter.
-Peter: Igual que yo. Era muy aburrido, ¿verdad?
-Lali: ¡Dios, sí, horrible! —estuvo de acuerdo, aliviada—
¡No veía el momento de salir de allí!
-Peter: Yo también.
Ya que no había nada malo en ello, Lali compartió las
imágenes que había tenido de él, cuando se enteró que era de Saskatchewan.
Peter se rió.
-Peter: Bueno, sólo para que conste, nunca en mi vida he
ido de caza, acampado o viajado en carreta.
-Lali: ¿Nunca has tenido que sobrevivir comiendo frutos
secos y bayas?
-Peter: No. Soy alérgico a los frutos secos.
-Lali: ¡Yo también!— ambos sonrieron.
-Peter: ¿Has ido alguna vez a la Feria Estatal de
Nebraska? Las ferias que montamos en Canadá son fantásticas.
-Lali: ¡Me encanta la Feria Estatal! —exclamó— ¡Cuando
tenía diez años mi tarta de melocotón ganó el primer premio!
Peter movía la cabeza, incrédulo.
-Peter: Estaba tan equivocado. Habría jurado que tú eras
una chica rica a la que habían repudiado y que habías venido a la ciudad para
escapar de la desaprobación de tus padres.
Lali se ruborizó ligeramente.
-Lali: Yo quería que creyeras eso. En comparación, la
verdadera yo es muy aburrida.
-Peter: No es verdad.
Los ojos de los dos se cruzaron y rápidamente apartaron
la mirada. Hablar con Peter era más fácil de lo que Lali se había imaginado. Y
aquel pasado compartido… del que ella quería saber más, pero eso sería
masoquista. Lo mejor para los dos es que se fuera ya mismo de la habitación.
Lali se puso en pie.
-Lali: Debería irme —Sin estar segura de que hacer, le
tendió una mano a Peter— Gracias por todos los buenos ratos y, hum, que el
resto de la temporada te vaya bien. Nos veremos el año que viene, supongo.
-Peter: Con la ropa puesta —bromeó, nervioso.
Esta vez Lali se ruborizó profundamente.
-Lali: Sí.
La expresión de Peter era pensativa mientras continuaba
mirándola.
-Peter: He disfrutado de verdad de nuestro, ya sabes…
-Lali: ¿Sexo increíblemente caliente?
-Peter: Sí —Pareció aliviado de que ella lo hubiera dicho
en su lugar.
-Lali: Yo también.
-Peter: Pero es lo mejor
-Lali: Absolutamente de acuerdo.
-Peter: También he disfrutado hablando contigo —agregó él
en voz baja.
Lali sintió un nudo en la garganta.
-Lali: Lo mismo digo.
Él se inclinó, plantándole un tierno beso en la mejilla
que fue más largo de lo que pretendía.
-Peter: Cuídate, La.
-Lali: Tú también, Pitt.
Al dirigirse a la puerta, a Lali le recorrió una ola de
tristeza que ya esperaba. Puede que Peter y ella no pudieran ser una pareja de
verdad, pero en cierto sentido habían tenido una relación, ¿no? Y ahora que
habían descubierto que tenían cosas en común, no debería sorprenderle el que
sintiera «algo».
-Peter: ¿Dulce?
Ella estaba a punto de traspasar el umbral cuando la
llamó. Se dio la vuelta.
-Lali: ¿Sí?
Peter se aclaró la voz.
-Peter: Tal vez deberíamos tener un encuentro final, sólo
para cerrar el círculo. El sexo del adiós. Algo para recordar el uno del otro.
-Lali: Vaya, yo pensaba lo mismo —dijo, cerrando la
puerta. El corazón le empezó a latir a toda velocidad cuando fue hacia él— Hay
que acabar como se ha empezado.
-Peter: Exacto —se quitó el polar y lo tiró al suelo—
Simetría. La simetría es importante.
-Lali: Y el final —añadió, quitándose los zapatos— No
olvidemos el final.
-Peter: El final es definitivamente importante —estuvo de
acuerdo, abriéndose rápidamente la cremallera de los vaqueros y bajándoselos.
La excitación inundó a Lali al verlo allí de pie en
calzoncillos. Tenía un cuerpo fantástico, esculpido a la perfección, supuso
Lali, por los años de duro entrenamiento físico. Entre lo atractivo que era y
el cuerpo tan perfecto que tenía, se lo podía imaginar sin ninguna dificultad
como modelo. En los ojos de Peter brillaba la lujuria cuando acabó de quitarse
los vaqueros y fue hacia ella, salvaje como un puma. La expresión de su rostro
—depredadora, seductora— hizo que Lali se arrancara la ropa con frenesí. Ardía
tanto por tenerlo, por sentir su piel cálida rozando la de ella por última vez,
que casi dolía.
-Peter: Ven, deja que te ayude —Lali levantó los brazos
para que Peter pudiera quitarle el jersey que aterrizó en el suelo sobre el
polar.
-Lali: Odio las despedidas —se lamentó jadeando mientras
se liberaba de los vaqueros culebreando.
-Peter: Yo también —invadiendo el espacio que quedaba
entre ellos para desabrochar el sujetador con habilidad y deslizarlo por los
hombros. Acercó los labios a los de ella al mismo tiempo que sus ágiles dedos
empezaban a juguetear con los pezones. El efecto fue como una carga de profundidad
para la libido de Lali. Ella no quería jugar, ni ser un juguete. Quería
frenesí. Abandono. Olvido.
Y Peter la complació. Su boca y sus manos estaban por
todas partes —en la boca de ella, en los pechos, en la curva del hombro, en las
caderas— cuando la levantó contra la pared más próxima.
-Peter: ¿Alguna vez lo has hecho de esta manera?
Lali cerró los ojos, negando débilmente con la cabeza.
Estaba desesperada, las piernas le temblaban cuando él la despojó de las bragas
y se presionó contra ella. Sin aliento, con la cabeza dándole vueltas más
rápido que lo que el cuerpo podía soportar, luchó para llevar las manos a los
calzoncillos, pero Peter la cogió por las muñecas y se las apartó.
-Peter: Ya te diré cuando.
Lali tragó saliva, dispuesta por completo a obedecer.
Después de tres años juntos, él sabía cómo le gustaba que la besara y tocara.
Un ronco gemido se le formó en los labios cuando sintió la mano de Peter entre
las piernas, provocando y acariciando. Los dedos se movían despacio, con
habilidad, y luego más rápido cuando ella empezó a sentir cada vez más placer.
Y por fin llegó, le hundió las uñas en la tersa piel de la espalda cuando la
explosión liberadora la traspasó. Lali pensó que las piernas no aguantarían su
peso cuando empezó a deslizarse por la pared hacia el suelo, completamente laxa
por el orgasmo. Fue Peter quien la mantuvo derecha agarrándole las caderas con
las manos.
Así apoyada, Lali se esforzó en recuperar el aliento.
-Lali: Ha sido… Ha sido…
-Peter: Lo sé —murmuró, presionando con fuerza contra
ella. Lali podía sentirlo: rígido, palpitando, necesitando liberarse.
Recuperándose con lentitud, deslizó astutamente los dedos bajo la cinturilla de
los calzoncillos y metió la mano dentro. Peter gimió cuando Lali lo agarró.
Disfrutando de ser ella la que tenía el control, empezó a
mover la mano arriba y abajo por todo el miembro. Los ojos de Peter se cerraron
y la cabeza se le cayó hacia atrás bajo el placer de aquellas caricias. Pero
justo en el momento en que ella pensaba que estaba en el punto de no retorno,
abrió los ojos de golpe y le quitó la mano con brusquedad. La sonrisa de Lali
era pura provocación cuando los dedos insistieron en regresar a los
calzoncillos, bajándoselos de un tirón mientras Peter, se apartaba de un salto.
Agarró un condón de la mesita de noche y se lo puso. Ahora nada los detendría.
Lali sintió vértigo cuando Peter la agarró por el trasero
y la levantó ligeramente. Apoyándose en la pared, Lali le pasó las piernas por
las caderas. La boca de Peter había vuelto a descubrir el pecho y con la lengua
le daba salvajes y rápidas lamidas mientras el cuerpo de Lali se estremecía de
anticipación. Mirándolo a los ojos, se dejó caer sobre él, absorbiéndolo y
haciendo que gimieran los dos a la vez. Se sonrieron el uno al otro cuando Lali
empezó a montarlo, lento al principio, y luego salvajemente, con desenfreno.
Los gritos roncos de placer llenaron el silencio y la oscuridad de la
habitación.
La última vez… Lali sabía que debería ir más despacio
para poder saborear cada momento. En lugar de eso, anheló la culminación total,
del tipo que borra todo pensamiento y razón. Lo montó duro, cada golpe de su
cuerpo contra el de él la acercaba inexorablemente a la pérdida total de
consciencia. Por una fracción de segundo pensó que él iba a detener el
movimiento sólo para atormentarla. Pero una mirada al salvaje deseo de sus ojos
vidriosos le dijo que no se detendría. Peter retrocedió, sumergiéndose al
instante con fuerza y profundamente, enviándolos a los dos más allá de la línea
de pura euforia. Algunas veces, pensó Lali aturdida mientras se dejaba caer,
despedirse no era tan malo.
Domingo, 12:56
A.M.
-Peter: ¿Te quedarás?
Acurrucada entre los brazos de Peter, la pregunta
sorprendió a Lali. Era parte del acuerdo que se quedara a pasar la noche. El
que él se lo preguntara significaba que las cosas realmente habían acabado.
Ninguno de los dos podía dar nada por supuesto.
-Lali: Claro —dijo ella, metiéndose aún más entre las
sábanas— Pero tengo que poner el despertador para que suene temprano. Tengo que
empezar a las siete.
-Peter: Ya me conoces. No me despierta el ruido.
Era verdad, pensó Lali para sus adentros. Durante los
pasados tres años, ésa era una de las pocas cosas que conocía de él: lo
profundo que dormía. Ahora, gracias a la ventisca, lo conocía bastante más.
Demasiado. Lo suficiente como para que la satisfacción de después del orgasmo
fuera diferente a las otras veces. Agridulce.
Se mantuvieron en un amistoso silencio, abrazándose el
uno al otro. Ahora que habían acabado con el encanto del sexo de infarto, casi
anónimo, no podía hacer ningún daño el preguntar algunas cosas más, ¿verdad?
-Lali: ¿Tienes algún hermano? —preguntó.
Peter se apoyó en el codo, al parecer ansioso por hablar.
-Peter: Tengo un hermano más mayor, Martín, que se hizo
cargo de la granja de mi padre, y una hermana, Euge, que es ama de casa. ¿Y vos?
-Lali: Soy hija única.
-Peter: ¿De verdad?
-Lali: Sí. ¿Por qué?
-Peter: No, por nada, es sólo que… —en su rostro asomó
una expresión cautelosa— cuando pensaba en ti, una de las cosas que imaginaba
es que eras hija única. Es algo extraño que haya acertado.
-Lali: Supongo. ¿Cómo te ves dentro de cinco años? —se
dio cuenta de que quería seguir hablando, conociéndolo, porque cuando se fuera
de aquella habitación, las cosas se habrían acabado de verdad. De pronto no
quiso que acabara y no soportó que él sí lo quisiera.
Peter se rió.
-Peter: ¿Me estás haciendo una entrevista de trabajo?
-Lali: No, es solo curiosidad.
Peter la miró con intensidad.
-Lali: ¿Qué?
-Peter: Nada —murmuró él— Es que estoy descubriendo que
esta curiosidad puede ser peligrosa.
-Lali: ¿Eso quiere decir que no vas a contestar a mi
pregunta?
-Peter: Dentro de cinco años me gustaría tener cinco
Copas Stanley en mi haber.
-Lali: ¿Y en lo que se refiere a tu vida personal? —Peter
carraspeó, nervioso.
-Peter: Supongo que me gustaría estar casado. Tal vez
incluso tenga hijos. ¿Y tú?
-Lali: Lo mismo.
-Peter: Pero querrías que crecieran aquí, ¿verdad? Quiero
decir, que no querrías irte a vivir a Nebraska o algo así.
-Lali: Oh, no, de ninguna manera.
-Peter: Bien, eso está bien —dijo él aliviado, luego
pareció querer rectificar— Quiero decir… para ti.
-Lali: Claro.
Ella le trazó una línea de arriba a abajo por el pecho
desnudo.
-Lali: ¿Haces esto con otras recepcionistas en otras
ciudades? —Era algo que se preguntaba cada año cuando él llegaba a la ciudad.
Ahora que no había nada que perder, decidió preguntarlo.
-Peter: No —pareció algo ofendido— ¿Vos haces esto con
otros deportistas que estén aquí de paso?
-Lali: No.
-Peter: Entonces soy especial —la provocó
-Lali: Entonces yo también lo soy —le devolvió la
provocación.
-Peter: Sí, lo sos.
El sentimiento agridulce había desaparecido reemplazado por
algo más profundo. Lali cerró los ojos con fuerza, preocupada por si se ponía a
llorar. Peter la abrazó más fuerte que nunca. Habían acabado con las palabras.
Tenía que ser así.
Continuará...
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Yo amo este capitulo!! jaja
+ de 15 firmas y subo el siguiente! ^-^
-Danú: Que lindo que estés acá!!! ya te extrañaba eh! espero que te quedes a la maratón... ^-^
-Danú: Que lindo que estés acá!!! ya te extrañaba eh! espero que te quedes a la maratón... ^-^
aii me encantoo qiieroo mas!!
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarEl final es importante!... jajaja me mataron con
ResponderEliminareso! YA SE ESTÁN ENAMORANDO!
me encanta MAS Nove!
ResponderEliminarame el capitolo
ResponderEliminarquiero mas
MAS NOVEEEEEE
ResponderEliminarY QUE VA A PASAR SI YA NO VAN ESTAR MAS JUNTOS Y SIGUEN ENCERRADOS?
MAS NOVEEEEEEEEE
mas noveeeeee
ResponderEliminarmas noveee!!
ResponderEliminarquiero saber ya que es lo que va a pasar!!
ayy no! Que va a pasar???????
ResponderEliminarMas noveeeeeee
@porLali_ITALIA
que triste,que van a hacer?
ResponderEliminarnoooo,mas noveeeee
ResponderEliminarMas nove,Mas nove,Mas nove,Mas nove,Mas nove,Mas nove,Mas nove
ResponderEliminarMaaaasss noveeee
ResponderEliminarMaaaaasssss NOVEEEEEE
ResponderEliminarNooooooooooooooo !!!!!
ResponderEliminarMas nove !!
Un beso
leti2311
mas noveeeeeee
ResponderEliminarMe encanto =)
ResponderEliminaresta genial la nove!
espero el proximo
un beso
Juli♥
MAAAAAASSSSS
ResponderEliminarSe va a acabar :_
ResponderEliminarMas Novee!!!
Es mortal!Por un lado ardiente y por otro triste,pero para mí es el comienzo de una relación diferente,aunque ambos teman a eso ya no hay vuelta atrás y tarde o temprano tendran q dar el brazo a torcer.
ResponderEliminarespero el proximo!
Me encanto el cap! Tuvo de todo!
ResponderEliminarGenial!
Que lindo y triste el final del cap!
Besos
@vagomi
Linea a linea continuan para bingo,jajaja.
ResponderEliminarhayy noo q tristeee ♥
ResponderEliminarmass noveeee