Capítulo 22

Cuando por fin se separaron, Lali estaba temblando de la cabeza a los pies. 

Peter clavó la mirada en sus ojos aturdidos y enarcó un poquito las cejas, como si quisiera preguntarle con el gesto si había demostrado su postura. 

Lali respondió la silenciosa pregunta haciendo un sutil gesto de asentimiento. 

Peter la instó a apoyar la cabeza en su hombro con mucha delicadeza y esperó a que las piernas dejaran de temblarle. 

—Peter: Tengo que ocuparme de unas cuantas cosas —lo oyó decir por encima de su cabeza—, entre las que se incluye solucionar lo mío con Melody. 

Lali se apartó y lo miró presa del nerviosismo. 

—Lali: Por favor, no cortes con ella por mi culpa. 

—Peter: Tú no tienes nada que ver. —le rozó la punta de la nariz con los labios—. El problema es que Melody se merece muchísimo más que ser la mujer con la que alguien se conforma. En un momento dado, creí que sería buena para Luz y que con eso bastaría. Pero últimamente me he dado cuenta de que no puede ser buena para Luz si no es buena para mí. 

—Lali: Ahora mismo no puedo enfrentarme a esto, es demasiado —le aseguró sin tapujos—. No estoy preparada. 

Peter jugueteó con su pelo, deslizando los dedos por las ondas. 

—Peter: ¿Cuándo crees que estarás preparada? 

—Lali: No lo sé. Primero necesito un hombre transitorio. 

—Peter: Yo seré esa transición. 

Peter era capaz de arrancarle una sonrisa aun estando confundida. 

—Lali: ¿Y quién vendrá después? —le preguntó ella. 

—Peter: Pues yo. 

Se le escapó una carcajada desesperada al escucharlo. 

—Lali: Peter, yo no... 

—Peter: Shhh... —le dijo él con suavidad—. Es demasiado pronto para tener esta conversación. No hay nada por lo que debas preocuparte. Entra. Vamos a ver a Luz. 

Renfield se puso en pie con mucho esfuerzo y los siguió. 

Luz estaba en la salita emplazada junto a la cocina, acurrucada en el sofá, envuelta en mantas y cojines. Ya no tenía los ojos brillantes ni la cara desencajada del día anterior, pero seguía muy débil y pálida. Al verla, la niña sonrió y extendió los brazos. 

Lali se acercó a ella y la abrazó. 

—Lali: ¡Adivina a quién he traído! —dijo contra los mechones enredados de Luz. 

—Luz: ¡Renfield! —exclamó la niña. 

Al reconocer su nombre, el bulldog se acercó alegremente al sofá, con sus ojos saltones y su sempiterna mueca. Luz lo miró con recelo y se apartó al ver que colocaba las patas delanteras sobre el sofá y se levantaba sobre las traseras. 

—Luz: Tiene una pinta muy rara —le susurró a Lali. 

—Lali: Sí, pero él no lo sabe. Se cree guapísimo. 

Luz soltó una risilla y se inclinó hacia delante para acariciarlo. 

Con un suspiro, Renfield apoyó su enorme cabeza en Luz y cerró los ojos, extasiado. 

—Lali: Le encanta que le presten atención —le explicó a Luz, que comenzó a hacerle carantoñas al encantado bulldog y a hablarle como si fuera un bebé. Lali sonrió y le dio un beso a la niña en la cabeza—. Tengo que irme. Gracias por cuidarlo hoy, Luz. Cuando vuelva a recogerlo, te traeré una sorpresa de la juguetería. 

Peter observaba la escena desde la puerta con expresión tierna y pensativa. 

—Peter: ¿Quieres desayunar? —le preguntó—. Tenemos huevos y tostadas. 

—Lali: Gracias, pero ya he comido unos cereales. 

—Luz: ¡Come un poco de gelatina! —exclamó—. El tío Peter ha hecho de tres colores. Me ha dado un poco de cada una y me ha dicho que era un cuenco de arcoíris. 

—Lali: ¿En serio? —lo miró con una sonrisa interrogante—. Me alegra saber que tu tío usa la imaginación. 

—Peter: No sabes hasta qué punto... —replicó el susodicho. 

Peter la acompañó a la puerta y le dio el termo lleno de café. A Lali le preocupaba la sensación tan hogareña que la había asaltado. El perro, la niña, el hombre con camisa de franela, incluso la casa, una mansión victoriana restaurada... todo era perfecto. 

—Lali: No me parece un trato justo —dijo—. Un café especial a cambio de un día con Renfield. 

—Peter: Si consigo verte dos veces en un día —replicó Peter—, estaré encantado de hacer tratos así. 

Continuará...
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Hola :D!!

Falta poquito para el final!... y después empezamos con otra novelilla! nuestra 24??

Bueno... +15 +NOVE