—¿Qué te parece este? —Lali levantó un jersey
rosa.
—¿Rosa? ¿En serio? —Luz resopló y devolvió la
vista al perchero que había estado ojeando. Acto seguido, sacó una camiseta
ajustada de color verde fosforito con las costuras descosidas que parecía
recién sacada de la basura—. Esta me gusta. —Se la pasó a Lali con una sonrisa
desafiante.
En la espalda tenía un mensaje que rezaba:
«Pellízcame. Estoy buenísima.»
Lali cogió la percha y la devolvió al pechero
con brusquedad, provocando un sonido metálico.
—Ni hablar.
—¿Por qué no?
Lali no pensaba morder el anzuelo. Su hija ya
le había enseñado las uñas ese día.
—Porque tienes nueve años y no te dejarán
llevar eso al colegio. Además, tu padre me matará si te la compro.
—¿Qué sabrás tú? Voy a un colegio privado.
Llevamos uniforme.
Lali se detuvo en medio de la sección juvenil
para mirar a Luz. Eran las palabras más certeras que le habían dicho. «¿Qué
sabrás tú?» Ese era el problema: no sabía nada con respecto a Luz. Nada de nada
sobre nada.
Salió de la tienda detrás de su hija, sintiendo
que había fracasado. Una vez en el Jaguar de Peter, arrancó el motor y escuchó
su ronroneo. Tras enviarle un mensaje de texto por enésima vez a lo largo del
día, se internó en el tráfico del mediodía. Luz y ella habían pasado toda la
mañana comprando y no se habían puesto de acuerdo en nada. En todo caso, la
pequeña excursión había dañado más su relación en vez de mejorarla.
Lali se frotó la cabeza, que a esas alturas le
dolía.
—¿Adónde vamos? —quiso saber Luz.
Lali cambió de carril al llegar a la autovía.
—Necesito pasar por mi casa para recoger unas
cosas.
Luz puso los ojos en blanco y se apoyó en el
asiento.
—Podrías haberme dejado primero en casa.
Lali se mordió la lengua para controlar el
enfado que sentía. No iba a morder el anzuelo. Salió de la autovía.
—¿Por qué no te quedas en tu casa, por cierto?
—le preguntó su hija.
—¿No ha hablado tu padre contigo esta mañana?
Luz cruzó los brazos por delante del pecho y
clavó la vista al otro lado de la ventanilla.
—Sí, lo ha hecho. Pero eso no responde a mi
pregunta. Sé que quiere que estés en la casa, pero ¿por qué le sigues el juego?
Tú no quieres vivir con nosotros.
Lali aferró el volante con fuerza para coger
una curva.
—Sí que quiero vivir con vosotros, Luz. Tu
padre y yo pensamos que pasar tiempo juntos, en familia, nos ayudará a todos.
—¿Seremos una gran familia feliz? No durará. No
contigo. —Se volvió para que Lali no pudiera verle la cara.
Lali respiró hondo, consciente de que estaba a
punto de perder los estribos.
—¿Qué tengo que hacer para convencerte, Luz? He
hecho hasta el pino con las orejas para intentar conocerte, pero insistes en
mantenerme alejada. ¿Qué tengo que hacer para demostrarte que no me iré otra
vez? ¿Que quiero tener la oportunidad de resarcirte por lo que pasó?
—¿Quieres una oportunidad? —Luz la miró echando
chispas por los ojos—. Pues esto es lo que puedes hacer: deja de salir con mi
padre.
—¿Cómo?
El coche cogió una curva. Las olas se
estrellaban contra las rocas a la derecha, mientras que la pared de roca que
conformaba el acantilado se alzaba a la izquierda.
—Lo que has oído. Deja de salir con mi padre.
No lo quieres. Lo sabes muy bien. Cuanto más dure esto, peor será cuando
decidas marcharte. No sabes lo que sufrió la otra vez. ¡No quiero que vuelva a
sufrir tanto! —Devolvió la mirada al agitado océano Pacífico que se extendía
muy por debajo de la carretera por la que ellas transitaban.
Lali sintió un feroz sentimiento en el pecho.
Ansiaba llegar hasta Luz con todas sus fuerzas, consolarla para aliviar esa ira
abrasadora que la consumía, pero no sabía cómo lograrlo. Escuchar sus palabras
solo sirvió para que sus temores aumentaran.
¿Qué le sucedería a Luz si su relación con Peter
fracasaba? No podía obligarla a pasar por eso una segunda vez. ¿Y qué pasaba
con Tomás? A esas alturas, ya estaba encariñado con Peter. Si se mudaban a su
casa como él quería que hiciese y al final tenían que separarse, el pobre niño
se quedaría destrozado.
«No lo quieres. Lo sabes muy bien.»
Ese era el quid de la cuestión. Se sentía muy
atraída por Peter, sentía una intensa conexión con él, pero ¿sería amor?
Jamás había sentido algo tan fuerte como lo que
sentía por Peter. Era consciente de ello, lo admitía. Su corazón le decía que
era amor, pero su mente seguía poniendo en tela de juicio sus decisiones. Se
había equivocado por completo con Benjamín. No quería cometer otro terrible
error. Dejarse llevar por un impulso solo empeoraría las cosas. Necesitaba
estar muy segura antes de tomar una decisión.
El coche tomó la siguiente curva más rápido de
lo que Lali pretendía. Pisó el freno.
No pasó nada.
Confundida, volvió a pisar el pedal de freno.
Al ver que el coche no aminoraba la velocidad, pisó el pedal repetidas veces.
En vez de aminorar la velocidad, tuvo la impresión de que descendían mucho más
rápido.
El miedo le provocó una descarga de adrenalina.
Intentó mantener la voz serena.
—Luz, pásate al asiento trasero. Ponte el
cinturón y...
—¿Por qué?
—¡Hazme caso! Los frenos no funcionan. ¡Pásate
ahora mismo al asiento trasero! Ponte el cinturón y agárrate fuerte. ¡Hazlo!
Luz puso los ojos como platos. Sin rechistar ni
media palabra, la obedeció.
Lali trató de recordar el trazado de la
carretera con la mente funcionando a toda pastilla. Todavía le quedaban por
recorrer varias curvas, seguidas de una pendiente donde cogerían más velocidad;
después había otra curva, seguida de una cuesta arriba y en la parte superior,
otra curva. Si conseguía mantener el control hasta llegar a la cuesta, tendrían
una oportunidad de sobrevivir.
Tiró del freno de mano, pero fue en vano. El
corazón amenazó con salírsele por la boca mientras le echaba un vistazo al
cuadro de mandos. Un cuarto del depósito de combustible aún estaba lleno, de
modo que no podía contar con que se acabara a tiempo. Tragó saliva para
controlar el miedo.
—Luz, mi bolso está en el asiento trasero.
Busca mi móvil y llama a emergencias.
Luz cogió el bolso y rebuscó en su interior.
—¿No puedes apagar el motor y ya está?
—No. Porque eso bloquearía la dirección. Voy a
intentar reducir poco a poco. Sujétate porque lo vamos a notar.
Sostuvo el volante con una mano mientras
reducía a tercera con el cambio secuencial. El sudor le caía por la espalda,
pero logró reducir la marcha, si bien solo consiguió aminorar un poco la
velocidad. Acababa de llegar a una curva, por lo que trató con todas sus
fuerzas de mantener el coche en la carretera. Cuando la superó, redujo de nuevo
la marcha. El coche sufrió una leve sacudida.
La velocidad disminuyó algo más, lo suficiente
como para tomar las dos siguientes curvas y después llegaron a la bajada. Lali
aferró el volante con más fuerza.
Desde el asiento trasero le llegaba la voz
asustada de Luz, que ya estaba hablando con el operador de emergencias.
No morirían de esa forma, pensó Lali, armándose
de valor. No lo permitiría.
El coche cogió velocidad y se fue de atrás al
trazar la siguiente curva. Luz sollozó mientras la inercia la impulsaba contra
el lateral del vehículo. Lali redujo a primera, y la inercia las lanzó hacia
delante.
Cuando llegó a la siguiente curva le sudaban
las manos. El coche derrapó, y las ruedas se deslizaron sobre la gravilla del
arcén. Luz chilló. Pese a la tensión que la embargaba, Lali logró enderezar el
coche, que redujo la velocidad considerablemente. Eso hizo que la embargara el
optimismo por primera vez desde que descubrió que no tenía frenos.
Pero en ese momento vio que aún les quedaba una
última curva por tomar.
«¡Mierda!», pensó. No lo lograrían. Comprobó la
velocidad. Iban demasiado rápido. Había calculado mal el número de curvas.
Deberían haber llegado a la cuesta, pero se había equivocado.
La carretera giraba hacia la izquierda con una
curva cerrada. A la derecha, la pared de piedra se extendía más de diez metros
antes de llegar al agua. Si intentaba tomar la curva, volcarían. Lo tenía
clarísimo. Caerían por el acantilado dando tumbos y probablemente morirían.
Solo dispuso de un segundo para tomar una
decisión.
Continuará... +15 :o
NO NO NO NO
ResponderEliminarNOOO ES QUE TE JURO ESTE CAPITULO NO DEBIO HABER TERMINADO A SI OSEAAA NO SE VALEEE ESTO ES AMORALL
ResponderEliminarQUE MIERDA VAAA A PASAR??????
ResponderEliminarSBIA QUE ESA SALIDA NO IBA A SER POSITIVA ALGO MALO TENIA QUE PASAR
ResponderEliminarMI MENTE YA COMENZO A FORMULAR POSIBLES SUCESOS DE LO QUE PASARIA
ResponderEliminarQUEDE EN SHOCK CUANDO TERMINE DE LEER ES QUE ES AHHHHHHHHHHHH
ResponderEliminarNO PUEDE SER QUE LE PASE ALGO A ELLAS OSEA ESTA PROHIBIDO
ResponderEliminarQuedé con el corazón en la boca!!Me estoy mordiendo las uñas de la ansiedad por ver qué pasará con Luz y Lali.
ResponderEliminarhay que no les pase nada
ResponderEliminarsiempre poniendo suspenso pero me encanta
masssssssssssssssssssssssssss
nooooooooooooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarparesco loca gritando en mi cuarto
MAS MAS MAS MAS MAS
ResponderEliminar+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
ResponderEliminarNO DEJES CON INTRIGA NENA
ResponderEliminarOTRO OTRO OTRO OTRO
ResponderEliminarAYYYYYYY SIN GANAS DE DORMIR NECESITO OTRO
ResponderEliminarQUE AGARRENN AL TIPO QUE QUIERE MATAR A LALI
ResponderEliminarno puedo con la intriga de saber que pasara
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
joder!! no lo dejes asi!
ResponderEliminarMas mas!!!!!!!
ResponderEliminarSubi otroooooo plissssss
ResponderEliminarno nos dejes asi!! otroo
ResponderEliminarOMG :O me encanta mas
ResponderEliminar=o espero más!
ResponderEliminarMierda, otrooo!!
ResponderEliminarno puedes dejarlo así!!!!!!! maaaaaas
ResponderEliminarCon el corazón en la boca!!!
ResponderEliminarLuz no se lo ha puesto nada fácil.
ResponderEliminarSiempre se está tocando la herida d la cabeza cuando está nerviosa.
ResponderEliminarEspero k la situación k está viviendo con Luz en ese coche ,traiga al menos algún recuerdo y comience a despertar su mente.
En k momento fallaron justo los frenos del jaguar,a propósito claro ,xk es nuevito.
Eso quiere decir k quien sea k los tiene en la mira ,está muuuuuy cerca.
Gracias x la maratón!!!!!
ResponderEliminarDiooossss maaassssss
ResponderEliminarPero que miiieeerrdaaaa esta pasando????? Ya no tengo más uñas que morder
ResponderEliminarmaaaas porfavor!!!
ResponderEliminar+++++++++++++++++++++++++++
ResponderEliminarAhhhhh...
ResponderEliminarLuz todo lo que tiene es MIEDO por Peter!
Espero y este les ayude un poco en algo