—Tranquila. —Agustín le dio un apretón en una
rodilla a Lali. Se encontraban en su casa, y ella estaba apoyada en la mesa de
su despacho—. Reaccionarán bien.
Ella enarcó las cejas y cruzó los brazos por
delante del pecho.
Agustín esbozó una sonrisilla maliciosa.
—Bueno, igual les da un ataque. Pero uno
pequeñito.
—Sigo sin entender por qué tengo que estar
delante —replicó Lali.
—Para prestarme apoyo moral. —Agustín cogió el
teléfono y marcó el número—. He tenido que lidiar solo con ellos durante cinco
años. Ya va siendo hora de que me ayudes. —Se volvió y empezó a hablar por
teléfono.
Lali miró a Peter, que estaba apoyado en la
jamba de la puerta. Le encantaría estar fuera con Cande y con los niños, no
encerrada ahí con Peter y Agustín.
—¿Siempre es así de mandón?
—Más o menos —contestó Peter, que cruzó los
brazos por delante del pecho.
—¿Yo lo aguantaba?
Lo vio esbozar una sonrisa torcida. El primer
asomo de sonrisa que Lali había visto en su cara.
—En absoluto. Siempre le plantabas cara. Lo
mismo que has hecho conmigo en la cocina.
Lali apartó la mirada de Peter para escapar de
su escrutinio, miró a Agustín e intentó controlar la emoción provocada por las
palabras de Peter. Agustín estaba haciendo un gran esfuerzo para explicarle la
situación a su madre. Lali frunció el ceño.
—Creo que no le está yendo muy bien.
—Mamá —dijo Agustín—, voy a poner el altavoz.
Lali abrió los ojos de par en par al tiempo que
le daba a Agustín un toque con la rodilla y negaba con la cabeza; sin embargo,
eso no lo detuvo.
—Bueno, mamá —dijo Agustín—, ahora estamos
todos.
Al otro lado de la línea, reinaba el silencio.
Y después se escuchó la voz alegre de María José Espósito.
—¿Está Peter ahí?
—Estoy aquí, María José —contestó él, adentrándose
en la estancia.
—Peter, ¿está diciendo la verdad o es una de
sus bromas? Porque si está bromeando con esto, lo borro del testamento ahora
mismo. ¿Me has oído, Agustín?
Peter miró a Lali.
—No, María José. No está bromeando. Es cierto.
Se produjo otro silencio.
—¿Está... está ella ahí?
Lali miró a Agustín echando chispas por los
ojos. Le iba a caer una buena por habérsela jugado de esa forma.
—Sí, también estoy aquí. No está mintiendo.
El silencio fue tal que la llamada parecía
haberse cortado. Y después se escucharon unos sollozos. Seguidos por la voz de Carlos.
Agustín cogió el auricular, desactivó el manos libres y le dio unas palmaditas
a Lali en la rodilla, tras lo cual procedió a repetir la historia, en esa
ocasión con su padre.
Cuando colgó, soltó un largo suspiro.
—Vendrán mañana. He logrado convencerlos de que
te concedan un día en vez de coger el primer avión que salga del aeropuerto de
Seattle-Tacoma.
—Genial —murmuró Lali—. Ha sido muy bonito que
me lanzaras al precipicio de esa forma. Recuérdame que te devuelva el favor.
—Te sentirás mejor después de comer. Siempre te
ponías muy gruñona cuando te bajaban los niveles de azúcar. —Se levantó del
sillón y se marchó a la cocina.
Lali sabía que Peter seguía detrás de ella.
Aunque era incapaz de explicar cómo era posible. El caso era que percibía su
presencia.
—¿Cómo crees que reaccionarán cuando lleguen?
—Se lo tomarán bien —contestó Peter—. Son buena
gente. Eso sí, yo me aseguraría de que Tomás estuviera contigo cuando lleguen.
Eso te dará un respiro.
—Buena idea. —Lo miró—. ¿Tú también vas a
estar?
—Creo que voy a pasar. Agustín te acompañará.
Ella asintió con la cabeza. ¿Por qué le
molestaba que no quisiera estar a su lado?
—Supongo que con esto se acabaron las sorpresas
de momento —dijo en voz baja.
Peter se miró los pies.
—Sí, supongo que sí. Yo también se lo he dicho
a mis padres esta misma mañana. Vendrán a finales de semana, pero puedes estar
tranquila. Querrán verte, pero el motivo fundamental de su visita será estar conmigo
y con Luz, además de conocer a Tomás.
—Bueno. —La conversación se le antojaba
incómoda. Conocer a sus padres, conocer a sus suegros... todo era extrañísimo—.
Avísame cuando lleguen. Llevaré a Tomás. —Intentó leerle el pensamiento. Fue
incapaz. Dudaba mucho que alguna vez fuera capaz de hacerlo—. ¿Les caía mal?
—¿Cómo dices?
—Que si les caía mal a tus padres. No parecen
muy contentos con la idea de volver a verme. No como los padres de Agustín.
—Frunció el ceño—. Como mis padres. —Le costaba trabajo hacerse a la idea.
Tenía padres.
—Sí, les caías muy bien —le aseguró con
ternura, algo que la conmovió—. Te querían. —Movió la cabeza—. Saben que todo
esto es sorprendente para mí, para todos. No quieren que te sientas más
incómoda de lo que te sientes ya.
La situación seguiría siendo incómoda sin
importar lo que hicieran o dejaran de hacer los demás. Lali no supo qué
replicar. Sin embargo, ansiaba con todas sus fuerzas poder hacer algo para
mejorar las cosas.
—Vamos —dijo él, poniéndole fin al silencio
antes de que lo hiciera ella—. Vamos a comer algo y a ver qué hacen los niños.
Agradecida por la distracción, lo siguió hasta
la cocina, consciente en parte de que Peter se esforzara por desterrar el
sarcasmo y la ira. Desde el momento que habían compartido en la cocina, se
había empeñado por tratarla con cierta compasión o, al menos, por rebajar la
hostilidad.
Cuando llegaron a la cocina, vieron que Agustín
y Cande estaban preparando las hamburguesas mientras que Luz y Alelí sacaban
las patatas fritas y las salsas. Las niñas ya habían entablado una gran
amistad. Tomás se dedicaba a correr de un lado para otro, como si fuera un
añadido más del grupo. Parecía una situación normal. Dos familias que se habían
reunido para hacer una barbacoa.
Había que observar los detalles con atención
para percatarse del gigantesco lío que había detrás de la imagen.
La parpadeante luz del televisor atrajo la
atención de Lali. Nadie parecía prestarle atención, así que se acercó para
apagarlo. Sin embargo, se detuvo cuando estaba a punto de hacerlo porque
escuchó que el reportero mencionaba el nombre de Peter. Acto seguido vio su
cara en la pantalla. Y contuvo el aliento.
Peter se acercó al instante. El reportero se
encontraba en la puerta del edificio de la empresa de Peter, en el centro de la
ciudad.
—El Canal Dos de Noticias ha descubierto
recientemente que Peter Lanzani, el magnate farmacéutico cuya esposa murió hace
cinco años en el accidente del vuelo 1466 de U. S. Airlines, que se estrelló
poco después de despegar, ha recibido unas noticias sorprendentes esta misma
semana. Es posible que su mujer siga con vida. Nuestras fuentes nos han
confirmado que esta mujer, Lali Amadeo, ha accedido a realizarse pruebas de ADN
para verificar las sospechas y confirmar que se trata de la esposa de Lanzani.
Alguien cercano a la señora Lanzani afirma que sufre una extraña forma de
amnesia que ha borrado su memoria a largo plazo, un detalle que añade una
dimensión aún más asombrosa al descubrimiento. Lanzani, a quien vemos en este
vídeo asistiendo al Baile del Gobernador el pasado otoño, y sus abogados no han
hecho declaración alguna todavía, pero nuestras fuentes nos han confirmado que
es bastante posible que la señora Amadeo sea Mariana Lanzani. Peter Lanzani, el
director general de LanCorp Pharmaceuticals, no ha hablado jamás en público
sobre su difunta esposa. Su empresa se ha visto implicada en varias fusiones
muy controvertidas y...
—Malditos periodistas... —Peter apagó el
televisor y se marchó al despacho de Agustín.
Lali se dejó caer en el sofá y se cubrió la
cara con las manos. Aunque le temblaban los dedos, intentó masajearse la cabeza
en un intento por detener el palpitante dolor que amenazaba con abrumarla. Solo
les faltaba que la prensa aireara la historia, por si no tenían bastante con lo
complicada que era de por sí la situación.
Cande se llevó a los niños al patio y después
se sentó a su lado. Agustín siguió a Peter hasta su despacho.
—Dime algo —dijo Lali.
—Bueno, antes debo escuchar lo que dice el
departamento de relaciones públicas de Peter, pero creo que tendrán que hacer
una declaración conjunta. Es la única forma de que nos quitemos a la prensa de
encima. Es muy probable que hayan rodeado tu casa y la de Peter. Creo que te
has librado porque estás aquí. De momento, no te han encontrado, pero lo harán.
—Genial. —Se levantó del sofá y fue a la
oficina de Agustín.
Peter estaba paseando de un lado para otro con
el teléfono pegado a la oreja. Agustín se encontraba en un rincón de la
estancia, escuchando la conversación con los brazos en jarras.
Lali sintió un escalofrío. Si Peter estaba
frustrado y furioso con ella antes, no tenía forma de describir lo que veía de
él en ese momento. Su voz era gélida; su expresión, feroz y tensa, y
quienquiera que fuese su interlocutor, que suponía que sería uno de sus
abogados, había acabado siendo el blanco de su ira.
—Me importa una mierda lo que quieran —lo oyó
decir—. Mi vida personal es asunto mío y punto. Nunca he hablado de ella en
público y no pienso empezar a hacerlo ahora, joder.
Lali lo escuchó acabar la conversación de esa
manera, pero a juzgar por su elección de vocabulario no estaba muy contento.
Cuando acabó de hablar, arrojó el teléfono inalámbrico a la mesa, se sentó en
el sillón de cuero de Agustín y cerró los ojos tras echar la cabeza hacia
atrás.
—¿Qué quieres hacer?
La pregunta iba dirigida a Lali, que miró a Cande
antes de volver a mirar la expresión desabrida de Peter.
—¿Y si pasamos de ellos?
—Nos perseguirán hasta que claudiquemos.
Lali se percató de que Cande asentía con la
cabeza.
—Así que es mejor que los enfrentemos
directamente.
Peter le dirigió una mirada acerada.
—No quiero que mi vida privada aparezca en la
portada del National Star.
—Peter —terció Cande, interviniendo por primera
vez—, no creo que ahora mismo tengas más alternativa. O les damos algo para que
lo publiquen o harán todo lo posible para inventarse algo mucho peor. Entiendo
que quieras proteger tu intimidad, pero ahora mismo debemos elegir el mal
menor.
Peter desvió su gélida mirada hacia Cande.
—Odio a la prensa —dijo.
Cande sonrió al escucharlo.
—Estoy segura de que el sentimiento es mutuo.
—Le pasó un brazo a Lali por la cintura—. Creo que necesitamos trazar un plan
de ataque. Dejaremos muy claro que los niños quedan fuera de todo esto. Harán
una declaración conjunta y actuarán como si entre ustedes existiera una
relación cordial. —Miró a Peter con escepticismo—. Y después, responderán a
unas cuantas preguntas. Todo acabará en cuestión de minutos.
Peter resopló.
—Y usted, señor multimillonario —siguió Cande—,
se comportará de forma educada y elegante. La prensa destrozará a Lali si no lo
haces. Sé que hasta ahora te ha funcionado, pero debes pensar en los demás.
Esta vez la prensa no está interesada en tus negocios, sino en tu familia. Las
reglas del juego son distintas.
Continuará... +15 :S
massssssssssssssss
ResponderEliminarQue empiece el juego jajajaja mier porque todo es tan complicado no terminan ni un poco de apaciguar y solucionar sus temitas que ya esta la prensa encima u.u
ResponderEliminarLa puta madre se van a xomer a lali viva noooo malditos periodistas los odiooo con mi vida espera.do la conferencia de prensa!!!
ResponderEliminarMe cago en todos me vicio a si tipo mal con esta novela aajaja la mejor jajaa esperando el proximo cap
ResponderEliminarsubi otrooo plisssssssss
ResponderEliminarComo sera ese reencuentro con los padres y suegros OMG lo que se viene es muuuy buenoo
ResponderEliminarmassssssssssssssssssss
ResponderEliminarquiero saber ahora que dirán y si peter podrá tratarla como ser lo pidió cande
me encanta la nove siempre me deja con intriga
ResponderEliminarmasssssssssssssssssssssssssss
porfis
mas mas mas
ResponderEliminarlas novelas que subis siempre me hacen re adicta
ResponderEliminarSoy fan
ResponderEliminarooooooooh mas!!
ResponderEliminarsubi massssssssssssss
ResponderEliminarMASSSSSSSSSSS
ResponderEliminarAaaay nooo cada vez peor ellos!!! Encima hoy la prensa detraaas!!
ResponderEliminarSUBIII OTROOO CAAAP PLEASEE!
ResponderEliminar++++++++++
ResponderEliminarSoy el comentario 18 EXIJO EL PROX CAP JAJAJA
ResponderEliminar+++++
@X_FERREYRA7
quiero maaaaaas!!!!!
ResponderEliminarsube otro
ResponderEliminarBien clarita k fue Cande!!!!
ResponderEliminarmaaaaaas
ResponderEliminarAhora se tendrá k enfrentar a sus padres y suegros ,espero k estos la reciban mejor ,y con los brazos abiertos.
ResponderEliminarquiero más de está nove está genial! Besos
ResponderEliminarParece k se llevan un poquito mejor.
ResponderEliminarAquí sigo esperándote!!!!
ResponderEliminarPorfi sube el próximo! !!
ResponderEliminarNo se me ocurre otra k Nina ,para haber filtrado info a la prensa x despecho.ya se creería dueña del imperio Lanzani.
ResponderEliminarY quien sera la fuente?? Otro :)
ResponderEliminarAlguna k le avise a su tw ,k yo no tengo.
ResponderEliminarMasssss
ResponderEliminarQuiero q esten juntos yaaa