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encontrada
Lali miró furiosa la pantalla del
ordenador. El parpadeo del cursor solo logró acentuar el palpitante dolor de
cabeza que sentía detrás de los ojos. Desde la playa le llegaba el rumor de las
olas al romper en la orilla. Una llovizna gris caía contra los cristales de la
ventana de su despacho, situado en la planta alta de la casa.
Debería estar editando un artículo
que tenía que haber estado listo dos días antes. En cambio, estaba realizando
otra búsqueda sobre Peter Lanzani.
De momento, había encontrado fotos
de él muy acaramelado con una guapa morena, tomadas en algún evento benéfico.
También lo había visto en un partido de béisbol, llevando a una rubia del
brazo. Y el National Star había publicado un sinfín de instantáneas
suyas con una despampanante modelo pelirroja.
Estaba claro que le gustaba la
variedad.
—¿Mami?
—¿Mmmm?
¿Por qué se preocupaba por esas
cosas? ¿Por la posibilidad de que hubiera sido su marido? Era ridículo. Al fin
y al cabo, ella había estado casada con Benjamín. No tenía motivos para
sentirse celosa.
Lo más sorprendente del resultado
que arrojaba su búsqueda de información era que al parecer su vida había
cambiado desde la muerte de su mujer. Antes era el vicepresidente de una
pequeña empresa farmacéutica. Después, creó la suya propia y se expandió,
haciendo estragos en la industria. ¿Se habría convencido de que el trabajo era
una virtud tras enviudar? ¿O tal vez había usado el dinero del seguro de vida
de su mujer para ampliar su empresa?
En cualquier caso, se había
beneficiado enormemente de la muerte de Mariana Lanzani.
Lali tecleó el nombre de la
empresa, LanCorp Pharmaceuticals, y encontró su página web. Le echó un vistazo
a la información técnica. Se dedicaban sobre todo a los medicamentos para el
tratamiento del cáncer. Su especialidad era el ensayo con medicamentos que
después analizaba la FDA, que los sometía a sus controles por necesidad y con
la promesa de sustanciales beneficios si los superaban.
—Mamá —dijo Tomás, que estaba
tendido boca abajo en el suelo a su lado, jugando con sus Power Rangers—, te he
hecho una pregunta.
Lali apartó los ojos de la
pantalla.
—¿Qué quieres, cariño?
—¿Adónde se va la gente cuando
muere?
La pregunta hizo que dejara de
teclear. Tomás no le había preguntado ni una sola vez sobre la muerte durante
las semanas transcurridas desde la muerte de Benjamín.
—Al cielo.
Tomás estrelló una moto roja
contra una negra, muy concentrado en la destrucción que estaba ocasionando.
—¿Y no vuelven?
«¡Ay, Dios!», pensó. De todos los
temas de conversación que podía haber sacado, había tenido que elegir ese. Se
levantó de la silla y se sentó en la alfombra, al lado de su hijo.
—¿Quién te ha dicho que se vuelve
del cielo?
—Michael me ha dicho en el cole
que las estrellas de mar resucitan después de morirse.
Lali sintió el asomo de una
sonrisa.
—Las estrellas de mar pueden
reproducirse mediante un proceso que se llama «regeneración». Si se les corta
un brazo, de ese brazo puede crecer una estrella nueva. Eso no significa que
mueran y después resuciten. Cuando una estrella de mar muere, se va para
siempre.
Tomás alzó sus ojos verdes para
mirarla. Unos ojos que eran, tal como se percató, idénticos a los que había
visto en la pantalla de su ordenador.
—¿Se van al cielo de las estrellas
de mar?
Lali soltó una carcajada.
—Sí, cariño. Se van al cielo de
las estrellas de mar.
Tomás siguió jugando.
—Pero tú moriste y has vuelto.
Lali contuvo el aliento. ¿Cómo lo
sabía? ¿Se lo habría dicho Benjamín?
—Eso fue diferente. Tomás, mírame.
—Su hijo alzó la vista. Era una mirada inocente y adorable. El único vínculo
con su vida pasada. Lo único que le quedaba—. El corazón de mamá se detuvo por
un... por un accidente. Los médicos lo pusieron en marcha de nuevo. No es lo
mismo que cuando una persona muere. Si una persona muere, no vuelve.
—¿Nunca? —le preguntó él con los
ojos llenos de lágrimas.
Lali sintió una dolorosa opresión
en el pecho. Sabía que Tomás estaba pensando en Benjamín. Un niño de cuatro
años no debería estar haciendo preguntas sobre la muerte y los muertos. No
debería experimentar la pérdida de un padre. Pero ahí estaba su hijo, creciendo
más rápido de lo que debería y tratando de sobrellevar una situación a la que
ningún niño de cuatro años debería verse obligado a enfrentarse. Se frotó el
pecho. El dolor que sentía no era por Benjamín, como esperaba. En esa ocasión,
el dolor era por una familia a la que no conocía. Por un hombre y su hija que
habían perdido a alguien a quien habían querido más de lo que ella había
supuesto. Por más información que encontrara sobre Peter Lanzani, ese hecho no
cambiaría. Había visto el sufrimiento en sus caras. ¿Estaría también Luz
haciéndose todas esas preguntas? ¿Se estaría preguntando por qué su madre había
vuelto de entre los muertos y lo que eso significaba a largo plazo?
¿No debería ser ella quien
contestara todas esas preguntas e intentara arreglarlo todo?
—¿Mami?
La voz de Tomás la distrajo de sus
pensamientos. Esbozó una sonrisa mientras le alborotaba el pelo. Si los
resultados eran positivos, tendría que hablarle a Peter de él. La idea le
provocó un repentino temor. ¿Qué diría cuando descubriera que se había perdido
cuatro años de la vida de su hijo? ¿Cuando supiera que para Tomás su padre era
otro hombre? Eso solo empeoraría las cosas.
No tenía respuestas para todas las
preguntas que giraban en su cabeza. En ese momento, tampoco quería pensar en ellas.
Solo quería concentrarse en la preciosa cara de su hijo y recordar por qué
estaba en ese lugar y por qué estaba buscando información que tal vez nunca
encontrara.
—¿Sí, cariño?
—Te quiero.
La expresión de Lali se relajó
mientras lo abrazaba y se lo sentaba en el regazo.
—Yo también te quiero, mi amor. No
sabes cuánto.
Continuará...
Bueno bueno... hoy se pusieron las pilas con los comentarios!!
especialmente Mariana Rocío: jajaja dios!! q manera de comentar y marchu martinez: por favor cocina!! no quiero q tu familia se quede sin cena por mi culpa! jajajaja
+15 :)
Bueno bueno... hoy se pusieron las pilas con los comentarios!!
especialmente Mariana Rocío: jajaja dios!! q manera de comentar y marchu martinez: por favor cocina!! no quiero q tu familia se quede sin cena por mi culpa! jajajaja
+15 :)
Que Peter se entere de Tomás!!!
ResponderEliminarVa a ser un nuevo varapalo ,cuando los demás sepan d Tomás.
ResponderEliminarK ansiedad ,x Dios.!!!
ResponderEliminartengo temor de lo que pasara entre ellos
ResponderEliminaraparte pobre Tomas nadie pensó en el
Para cuando noticias d las averiguaciones d Cande!!!
ResponderEliminarMi pie no para d dar golpecitos d la pura ansiedad
ResponderEliminarPobre tomás preguntando por la muerte :C
ResponderEliminarNo puedo dejar de leer tus novelas! Sos increíble
ResponderEliminar+++++++++++++++++++++++++++++++++++
ResponderEliminarRecién se le viene a Tomás, lo ocurrido con su "papá".
ResponderEliminarTomas es un amor
ResponderEliminarMAAAAS
ResponderEliminarWiii voy llegando y me encuentro con muchos capítulos! Ya quiero leerlos todos
ResponderEliminarMe encanta la intriga de la nove!!!!!!!
ResponderEliminarque ternura!!!
ResponderEliminarayy nooo
ResponderEliminarme mueroo
mass mass mass
JAJAJAJAJAJAJ Apenas abri el cap me llevo a los comentarios y vi mi nombre y dije ya esta me va a retar por comemtar mucho ajsjghska lei el cap esperando llegar a esa parte buenooo vistee com la re pila le hcemos el aguante a la nove esperando el proximo cap!!!!
ResponderEliminarQue tienooo tomiii me lo mlrfoo estaaan hermiso cual sera la reaccion de peter??? Ayyyy modo untrigaaa mas mas
ResponderEliminarVamos Danii,sube más ,k el insomnio ,no me abandona.
ResponderEliminarojala lali recupere la memoria pronto
ResponderEliminarJajajaja sii cocine 😄 pero xq me miraron feo cuando llegaron mis viejos y me vieron con el celu leyendo
ResponderEliminarQue ternurita Tomás, ya me volví adicta está muy buena la novela
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