—Lali: ¿Qué quieres, Peter?
Él le levantó la mano derecha, haciendo caso omiso del
calor que se le extendió por la mano y por el brazo. En silencio, examinó las
llaves que Lali tenía entre los dedos.
—Peter: Estabas preparada para cualquier problema, ¿no?
—Lali: Bueno, sí —respondió ella, y tiró suavemente de la
mano—. Una mujer lista siempre está atenta y no se arriesga. Entonces, Peter,
¿por qué me has seguido? ¿Se te había olvidado decirme algo?
—Peter: No —respondió él, y la tomó del codo con firmeza.
Tenía la piel suave y cálida, y demonios, le gustó demasiado su tacto—. Pensé
que podía acompañarte al coche.
Ella miró la mano de Peter y él se preguntó si estaría
sintiendo la misma descarga de calor que él había sentido al primer contacto.
—Lali: No es necesario —le dijo, y señaló hacia la
izquierda—. Mi coche está ahí mismo.
Él miró en aquella dirección y vio su pequeño coche
plateado, aparcado exactamente bajo la farola. Lista, pensó él. Lali siempre
había sido muy lista.
—Peter: Muy bien. No necesitas que te acompañe. Pero yo
sí lo necesito.
—Lali: Yo sé cuidarme, Peter. Siempre lo he hecho.
—Peter: Lo sé —respondió él.
Nunca había pensado en todo aquello, y se preguntaba por
qué demonios no lo había hecho. Lali siempre había sido su amiga. Alguien con
quien podía hablar con tanta tranquilidad como cualquiera de la base. Él nunca
se había parado a pensar que era una chica.
Sin embargo, viéndola aquella noche, sabía que no podría
imaginársela de ninguna otra manera nunca más.
—Peter: Por favor, déjame que lo haga.
—Lali: ¿Y por qué?
Peter sonrió. Aquélla era la Lali que él conocía.
Obstinada y poco dispuesta a aceptar ayuda cuando creía que ella podía hacerse
cargo de algo. Y siempre creía que podía hacerse cargo de todo.
—Peter: Porque —respondió él, deslizando ligeramente los
dedos por su codo para disfrutar del tacto de su piel— acabas de darme una
paliza al billar delante de cien testigos. Todos los marines que conozco van a
tomarme el pelo por perder una partida contigo.
—Lali: Tres partidas, pero bueno, nadie las estaba
contando —lo corrigió ella.
—Peter: Dos —puntualizó él, y se inclinó ligeramente—. Y
yo las estaba contando.
Claro, cómo no. Peter siempre había sido muy competitivo.
Aquélla era la razón por la que había aceptado aquella apuesta tan tonta, en
primer lugar. La apuesta.
El motivo por el que ella estaba allí, vestida como...
bien, no quería pensar demasiado en cómo iba vestida. Se había pasado la mayor
parte de la noche sintiéndose expuesta. Al menos, hasta que Peter había
llegado. Entonces, había empezado a sentir cosas mucho más cálidas.
Lali respiró profundamente y se dijo que debía
controlarse. Pero no era fácil. El hecho de sentir la mano de Peter en el codo
le estaba provocando demasiadas emociones y le estaba enturbiando el
pensamiento. Y ella había creído que aquello sería fácil. Sólo tenía que
volverlo loco, seducirlo y después contarle cómo lo había engañado para que
perdiera la apuesta con sus hermanos.
Ella no se había esperado tener problemas a la hora de
concentrarse en su objetivo.
Sin embargo, el haber sentido su mirada ardiente en el
cuerpo durante más de dos horas la había agitado tanto que apenas podía
respirar. De hecho, no había respirado con facilidad hasta que había salido del
bar y había comenzado a caminar por el aparcamiento.
El hecho de que Peter saliera y le diera un susto de
muerte tampoco había ayudado demasiado. Pero en aquel momento, él estaba allí,
muy cerca, lo suficientemente cerca como para que ella lo mirara y se viera
reflejada en sus ojos.
—Peter: Bueno, ¿vas a dejar que sea tu caballero andante?
—le preguntó él con suavidad—, o vas a obligarme a seguirte desde cierta
distancia para asegurarme de que estás bien?
Dentro de ella, algo se ablandó, pero luego se endureció
de nuevo. Claro que era muy agradable que alguien se preocupara tanto como para
asegurarse de que llegaba a su coche sana y salva. Pero si ella hubiera querido
o necesitado un acompañante, cualquiera de los gorilas del bar podría haberla
acompañado. El hecho de que Peter, de repente, estuviera comportándose como Sir
Walter Raleigh o algo así era a la vez halagador y muy irritante.
A Lali no se le escapaba el hecho de que Peter sólo había
comenzado a tratarla como a una chica cuando ella se había vestido como él
pensaba que debía hacerlo una chica. Si era lista, si seguía el juego, debía
dejar que continuara pensando que por las noches, ella era una mujer frágil,
indefensa. Pero no podía hacerlo.
—Lali: Primero dime una cosa.
—Peter: ¿Qué?
—Lali: ¿Por qué nunca te habías ofrecido antes a
acompañarme?
—Peter: ¿Sabes una cosa? Yo me estaba haciendo la misma
pregunta.
—Lali: ¿Y has conseguido alguna respuesta?
—Peter: Sólo una —murmuró, mientras la guiaba hacia el
coche.
—Lali: ¿Y cuál es?
—Peter: Que soy un idiota.
Ella sonrió.
—Lali: Está bien. Puedo aceptarlo.
Se quedaron parados bajo la luz de una de las farolas, y
él la observó atentamente.
—Peter: Ésta noche me has sorprendido, La.
A Lali se le encogió el estómago.
—Lali: ¿Por qué?
Él se encogió de hombros.
—Peter: Nunca había pensado en ti como...
Si Peter volvía a decir «nunca había pensado en ti como
mujer», de nuevo, era muy posible que Lali le diera un puñetazo.
—Lali: ¿Cómo?
Peter hizo una pausa, dio un paso hacia atrás, sacudió la
cabeza y murmuró:
—Peter: Como jugadora de billar.
Ella experimentó una cierta decepción. Peter podría haber
dicho atractiva, sexy, o quizá incluso despampanante. Pero no. Parecía que la
conmoción había sido demasiado para él. Bueno, bien. Así que ella no podría
seducirlo al primer intento. Sin embargo, tenía tiempo e iba a conseguir
llevárselo a la cama.
—Lali: Vivir para ver —dijo ella, y abrió la puerta de su
coche. Se sentó tras el volante y bajó la ventanilla—. Hasta otro día, Peter.
—Peter: Sí, hasta luego.
Mientras se alejaba, Lali miró por el espejo retrovisor y
vio a Peter en el mismo sitio donde lo había dejado, mirándola.
El hecho de que realmente quisiera volver y besarlo no
significaba absolutamente nada.
Continuará...
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Antes q nada quiero disculparme por no postear :) aún tengo problemas con la compu y creo que ya va siendo hora de q me compre otra! jaja ;)
les dejo el primer cap de hoy!
+15 FIRMAS
más novela!!!!
Me encantaaaa :D
ResponderEliminarsubee mass :D
ResponderEliminarotro otro otrooo
ResponderEliminarmass!!
ResponderEliminarMe encantaaaaa!!! Quiero maaaaas!!
ResponderEliminarUn besito, @clau_carpediem
Mas!
ResponderEliminarOtrooooooo!!!!!
ResponderEliminarJajajaja esta muy bueno mas mas mas mas mas mas
ResponderEliminarMe da cosita Peter,pero creo q igual ella caera en su propia trampa!
ResponderEliminarmassssssss
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ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
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ResponderEliminarmassssssssssssssssss
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ResponderEliminarMAS, MAS, MAS
ResponderEliminarMas noveeeee
ResponderEliminarNoveeeeeeeeeee
ResponderEliminarMasssssssss
ResponderEliminarLali ya se está enamorando :) @flordemariia
ResponderEliminarEl primer día y el cazador(Lali)cazado,aunque se resista.
ResponderEliminarEl hecho de que quisiera volver y besarlo no significaba nada(? JAJAJAJAJA PUFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF JAJAJAJA ME ENCANTOOOOO LAS CHISPAS!!! @LuciaVega14
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