Hampshire, 1832
Se suponía que un mozo de cuadra no debía hablar a la
hija del conde, y mucho menos trepar a la ventana de su dormitorio. Dios sabe
qué le ocurriría si se le pillaba. Probablemente recibiría una paliza antes de
ser expulsado de la finca.
Lanzani escaló una columna soporte, curvó sus largos
dedos alrededor de los herrajes del balcón del segundo piso, y colgó suspendido
un momento antes de balancear sus piernas arriba con un gruñido de esfuerzo. Se
agazapó delante de las puertas francesas y cubrió con sus manos ambos lados de
los ojos, cuando entró con los ojos entornados en el dormitorio, donde ardía
una única lámpara. Una muchacha estaba de pie delante del tocador, pasando el
cepillo por su largo pelo cataño. La visión llenó a Lanzani de un súbito placer.
Lali Espósito hija del Conde de Westcliff. Era cálida,
animosa, y hermosa de todas las maneras. Habiéndosele permitido demasiada
libertad por sus desatentos padres, Lali había pasado la mayoría de su corta
vida vagando por la suntuosa propiedad de Hampshire de su familia. Lord y Lady
Westcliff estaban demasiado inmersos en sus propios asuntos sociales para
prestar ninguna consideración real a la supervisión de sus tres niños. La
situación no era inusual para las familias que habitaban haciendas como la de
Stony Cross Park. Sus vidas estaban estratificadas por el puro tamaño de la
finca, donde los niños comían, dormían y jugaban lejos de sus padres. Por otra
parte, la noción de la responsabilidad paternal no constituía ninguna clase de
vínculo entre el conde y la condesa. Ninguno de ellos estaba particularmente
inclinado a preocuparse de niños que eran el producto de una unión de carácter
práctico y sin amor.
Desde el día en que se había traído a Lanzani a la finca
a la edad de siete años, él y Lali habían sido constantes compañeros durante
diez años, escalando árboles, nadando en el río, y correteando con los pies
desnudos. Su amistad había sido pasada por alto porque eran niños. Pero con el
tiempo, las cosas habían comenzado a cambiar entre ellos.
Ningún hombre joven saludable podría evitar conmoverse y
sentirse fuera de sus casillas por Lali, quien, a los dieciséis años, se había
convertido en la muchacha más adorable sobre los verdes campos del Señor.
En ese momento Lali ya estaba vestida de cama, llevando
un camisón hecho de algodón blanco intrincadamente plisado y trenzado. Cuando
se movió atravesando la habitación, la luz de la lámpara silueteó las generosas
curvas de sus pechos y caderas a través del delgado tejido, y se deslizó sobre
los castaños bucles de su cabello.
El aspecto físico de Lali era de la clase que provocaba
que el corazón se parara y quedarse sin aliento. Sus facciones eran finas y
perfectas, y perpetuamente encendidas con el brillo de sus emociones sin
reprimir. Y si todo eso no hubiese sido suficiente, la naturaleza la había
dotado de un detalle final, unos labios carnosos y una sonrisa que desarmaba a
cualquiera.
Lanzani había tenido un sin fin de fantasías sobre besar
esos labios atormentadores, y a continuación seguirla hacia la delicada piel de
su cuello. Besarla y besarla hasta que quedara débil y temblorosa en sus
brazos.
En más de una ocasión Lanzani se había preguntado que cómo
un hombre de la anodina apariencia del conde, emparejado con una mujer de
mediano atractivo como la condesa, podían haber producido una hija como Lali.
Por algún capricho del destino, ella había heredado justo la correcta
combinación de rasgos de cada uno de ellos. Su hijo mayor, Gastón, había sido de
alguna forma igual de afortunado, aunque no del todo, pareciéndose al conde con
sus rasgos ásperos y su constitución física prudente. La pequeña Candela (de
quien se rumoreaba que era el resultado de uno de las aventuras extramaritales
de la condesa) era hermosa, pero no de forma tan extraordinaria, careciendo de
la radiante magia de su hermana.
Cuando miraba a Lali, Lanzani reflexionaba sobre que se
aproximaba rápidamente el tiempo en que ellos no podrían tener nada el uno con
el otro. La familiaridad entre ellos pronto se convertiría en algo peligroso,
si no lo era ya.
Volviendo en sí mismo, Lanzani golpeó suavemente sobre el
panel de cristal de las puertas francesas. Lali se giró hacia el sonido y lo vio
sin sorpresa aparente. Lanzani se puso en pie, mirándola intensamente. Cruzando
sus brazos sobre el pecho, Lali lo evaluó con el ceño fruncido.
-Lali: Vete –espetó silenciosamente a través de la
ventana.
Lanzani estaba al mismo tiempo divertido y consternado
cuando se preguntó que demonios habría hecho él ahora. Por lo que sabía, no se
había visto envuelto en ninguna travesura ni maquinado calamidades, y no había
provocado ninguna discusión con ella. Y como recompensa, había estado esperando
sólo en el río durante dos horas por la tarde.
Sacudiendo la cabeza severamente, Lanzani permaneció en
donde estaba. Se agachó para sacudir el pomo de la puerta en sutil advertencia.
Ambos sabían que si era descubierto en su balcón, sería él el que padecería lo
peor de las consecuencias, no ella. Y era por esa razón (para preservarlo
escondido) por la que ella reluctantemente quitó el cerrojo de la puerta y la
abrió. Él no pudo evitar sonreír por el éxito de su treta, incluso si ella
continuaba con el ceño fruncido.
-Peter: ¿Olvidaste que nos íbamos a encontrar esta tarde?
-Preguntó sin preámbulos, agarrado el canto de la puerta con una mano. Apoyó el
hombro contra la delgada estructura de madera, y sonrió a sus ojos marrones
oscuro. Incluso cuando él se encorvaba, Lali debía torcer el cuello al mirar
hacia arriba para encontrarse con su mirada.
-Lali: No, no lo olvidé -su voz, normalmente tan dulce y
ligera, era cortante por el enfado.
-Peter: Entonces, ¿dónde estabas?
-Lali: ¿Importa eso realmente?
Lanzani bajó la cabeza mientras se preguntó brevemente
por qué a las muchachas les gustaba someter a un hombre, a un juego de
suposiciones cuando estaba en problemas. Sin llegar a ninguna respuesta
razonable, recogió con resolución el guante arrojado.
-Peter: Te pedí que te reunieras conmigo en el río porque
quería verte.
-Lali: Asumí que habías cambiado de planes, ya que
pareces preferir la compañía de alguien más a la mía -cuando ella leyó la
confusión en su expresión, su boca se torció con impaciencia- Te vi en el
pueblo esta mañana, cuando mi hermana y yo fuimos a la modista.
Lanzani respondió con un cauteloso gesto de asentimiento,
recordando que se le había enviado al zapatero por el jefe de los establos, a
entregar algunas botas que necesitaban repararse. Pero ¿qué demonios habría hecho
para ofender tanto a Lali?
-Lali: Oh, no seas tan idiota- exclamó- Te vi con una de
las muchachas del pueblo, Lanzani. La besaste. Justo allí en la calle, ¡para
que todo el mundo lo viera!
Continuará…
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Les dejo el primer cap!! :D
Besos
que tengan un lindo viernes!
Me encanto o 1 capitulo
ResponderEliminarjajajajo omg osea el primer cap y ya hay celos y asion me encanta esta novela espero mas
ResponderEliminarEmpezo con reclamos,jajaja,parece k le afecta ,y bastante ,k este con otra.¿Año o siglo?para situarme mejor,aunque mas adelante ,no dudo k nos lo digas.
ResponderEliminarhay me muero Lali celosaaaaa!1
ResponderEliminarme encanta maaas =)
Me encanto!!
ResponderEliminarNos salio celosa Lali, eh!! jajaja
Me fascinan la novela de época! Esta genial!
Besos
@vagomi
jajaja me encata lali celosa jaja osea desde el primer capitulo poniendo posecion de lo suyo que seria de peter :P jajaj y peter como todos lo hombres no sabe lo qe hace jajaja
ResponderEliminarmass novee ♥
ResponderEliminarMe encanta, y si ya empezamos con una lali con este carácter y celosa, ni quiero pensar en lo q se nos viene! Más!
ResponderEliminarMe encantó, me gusta donde hay escenas de celos, creo porque yo soy celosa algo que estoy tratando de mejorar jaja:).
ResponderEliminarRuthy_lu
JAJA ya empezamos mal! Con escena de celos,q habrá pasado,muy lindo primer cap!
ResponderEliminarSiempreme ha gustado verlos celosos...
ResponderEliminarUyyy! Que celosa! jajajna Me encanta...
ResponderEliminarMas NOVEE
@sarapinyana
muy buena si esto es el primer cap no me imagino lo otros me gusta =)
ResponderEliminarLali celosa desde el principio esto se pone bueno desde el principio me encanto el capi espero el siguiente
ResponderEliminarmas
ResponderEliminarnove
ResponderEliminarEsta celosita Lali XD
ResponderEliminarme encantó :)
QUIERO MAS!
amo todas las novelas que subis! son geniales!
un beso
Juli♥
@amorxca
POOOOOOOOOOOOOOOOOORFA! MAS NOVE :D
ResponderEliminarAmeeeeeee e e e e El Primeeeer Cap :D
ResponderEliminarMas noveee!
ResponderEliminarAaaawwwwww qe tierno me morí de amor imaginandome.a Peter trepandoo =3 aunqe lo arruino cn lo de la chica :( BUENISIMOO :)
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