Hubiese sido una exageración decir que Pablo estaba
completamente sobrio cuando Lanzani lo subió al carruaje al día siguiente. Se
dirigían al Rutledge, un hotel de Londres compuesto por cuatro casas lujosas
que eran alquiladas a caballeros acomodados o a familias extranjeras. Lanzani
esperaba que las negociaciones de sus inversiones lo mantuvieran lo
suficientemente ocupado para poder dejar de pensar en Lali. Al menos sólo unos
minutos cada vez.
-Pablo: ¿En qué estás pensando tan absorto? –le preguntó -¿Aun
no has conseguido revolcarte con Lali? -Lanzani lo observó con los ojos
entrecerrados. Pablo suspiro y masajeó sus doloridas sienes -Te diré algo, hay
algo en esas mujeres Espósito y sus pequeñas y aristocráticas ranuras que es
imposible de resistir.
El comentario expresaba tan perfectamente los propios
sentimientos de Lanzani que lo hizo sonreír tristemente.
-Peter: Al parecer has tomado interés en Cande.
-Pablo: Si -llegó la no tan feliz respuesta -Un interés que
ni un millón de duchas frías me han podido quitar -Lanzani se estremeció al
darse cuenta que su amigo estaba fuertemente atraído hacia la hermana de Lali.
Era una unión inapropiada, en todo sentido.
-Peter: ¿No eres muy viejo para ella? -Tanteando la
siempre confiable botella plateada, Pablo mostró una extrema molestia ante la
comprensión de que había olvidado llenarla. Tirando la botella vacía al piso,
la miró ofuscadamente.
-Pablo: Soy demasiado todo para ella. Demasiado viejo,
demasiado hastiado, demasiado sediento... la lista no tiene fin.
-Peter: Mejor ten cuidado, o su hermano te despedazará y
te adornará como un ganso de navidad.
-Pablo: Si lo hace rápidamente, tiene mi bendición -respondió
de forma arisca -Maldito seas, Lanzani, ojalá nunca me hubieses convencido de
visitar Stony Cross. Hubiésemos ido directo a Londres, trabajado unos días y
retornado a Nueva York lo antes posible.
-Peter: No tenías porque venir conmigo -le señaló.
-Pablo: Tengo la equivocada noción de querer mantenerte
fuera de peligro. Y quería ver qué tipo de mujer pudo convertirte en semejante
estúpido -Preocupado, Lanzani contempló el paisaje, observando la tranquila
campiña verde que se extendía junto a ellos. Sólo Lali Espósito, pensó
tristemente él. Una mujer tan juiciosa que había permanecido soltera en vez de
aceptar un pretendiente que estuviera debajo de su estándar.
-Peter: Quiero llevarla a Nueva York conmigo -dijo él. Pablo
permaneció callado por un buen rato.
-Pablo: ¿Ha indicado Lali algo que podría llegar a considerar
semejante proposición?
-Peter: No. En realidad ha dejado claro que algo más que
un revolcón de cinco minutos en el armario está fuera de discusión. Porque no
soy de su misma clase -Pablo no pareció del todo sorprendido.
-Pablo: Naturalmente. Tú eres un profesional en la
cultura que admira la apatía y tiene desdén por la ambición -Pablo se detuvo
por un momento, pensativo, antes de continuar -No me malinterpretes, Lanzani
eres el mejor hombre que he conocido, y daría mi vida por ti si fuera
necesario. Pero la cuestión es, hablando socialmente, que no sólo estas un
escalón debajo de Lali. Estas frente a una larga caída desde el tope de la
montaña.
Las palabras apenas si hicieron algo para mejorar el
humor de Lanzani. Sin embargo, Pablo siempre le había hablado honestamente y
Lanzani apreciaba más ello que las incontables mentiras bien intencionadas.
Recibiendo la observación con un asentimiento de su cabeza, él frunció el ceño
a la punta de sus brillantes zapatos negros.
-Pablo: No diría que la situación es completamente
irremediable -continuó -Tienes muchas ventajas que inspirarían a cualquier
mujer, incluida Lali, para que pasen por alto el hecho de que eres bastante
parecido. Las damas parecen encontrarte atractivo, y el mismo diablo sabe que
no estas desprovisto de dinero. Y eres malditamente persuasivo cuando lo
deseas. No me digas que no puedes arreglártelas para convencer a una chica de veinte
cinco años para que se case contigo. Especialmente si ella ya te ha demostrado
su buena disposición para, eh... favorecerte, como aparentemente ha hecho -Lanzani
le echo una ojeada afilada.
-Peter: ¿Quién ha hablado de matrimonio? -La pregunta
pareció sorprender a Pablo.
-Pablo: Tú acabas de decir que pensabas llevártela
contigo a Nueva York.
-Peter: No como mi esposa.
-Pablo: ¿Cómo una amante? -pregunto incrédulamente -No
puedes realmente creer que ella se rebajaría a aceptar tal arreglo.
-Peter: Haré que lo acepte, con cualquier método si es
necesario.
-Pablo: ¿Y qué hay de su relación con Lord Sandridge?
-Peter: Pondré fin a eso -Pablo lo miró fijamente,
confundido.
-Pablo: Mi Dios, ¿estoy equivocado, Lanzani, o en verdad
te propones arruinar toda esperanza de matrimonio que pueda tener Lali,
denigrando su nombre en dos continentes, rompiendo todos los lazos con su
familia y amigos, y destruyendo todas las esperanzas de que ella pueda alguna
vez participar en la sociedad decente? ¿Y probablemente forzarle un hijo
bastardo en el camino? -La idea hizo que Lanzani sonriera fríamente. Pablo
entrecerró los ojos -Maldición, jamás hubiese pensado que fueses capaz de tanta
maldad.
-Peter: No me conoces, entonces.
-Pablo: Aparentemente no -murmuró con una sacudida
extrañada de su cabeza. Aunque era claro que a él le hubiera gustado continuar,
un camino particularmente lleno de baches hizo que se inclinara más atrás en su
asiento y se agarrara la cabeza con un quejido.
Lanzani volvió su mirada a la ventana, mientras que un
vestigio de una fría sonrisa permaneció en sus labios.
--
El placer de Gastón antes la partida de Martíenz y
Lanzani sólo duro un día, hasta que descubrió que Cande había partido para
Londres la mañana siguiente.
Lali estaba segura que a alguno de los sirvientes se le escaparía
algo antes de que Cande partiese. Gracias a la Sra. Julia, sin embargo, todos
los labios, desde el fregadero hasta los establos, estuvieron cerrados, ya que
nadie se atrevía a incurrir en la furia de la ama de llaves traicionando los
planes de Cande.
Cuando el carruaje de Cande finalmente partió, el sol
había comenzado a verter sus primeros rayos débiles sobre el camino que
conducía a Stony Cross. Exhalando un suspiro de alivio, Lali se detuvo en la
entrada, luciendo un vestido de mañana de un pálido azul y calzando unas
zapatillas de fieltro.
-Lali: Sra. Julia -dijo, sosteniendo la mano de la ama de
llaves. Sus dedos la apretaron brevemente -¿Cuantos años ha pasado viendo como
los Espósito hacían cosas que usted no aprobaba? -La ama de llaves sonrió ante
la pregunta retórica, y allí se quedaron, paradas juntas con una afectuosidad
silenciosa, viendo desaparece el carruaje al final del camino.
Una voz hizo que ambas se sobresaltaran, y Lali dio
vuelta para encontrar la mirada sospechosa de su hermano. Gastón estaba
ataviado con sus ropas de caza, sus ojos fríos y claros en medio de los duros
ángulos de su rostro.
-Gas: ¿Me podrían decir que está sucediendo?- preguntó
bruscamente.
-Lali: Como no, querido -miró a la Sra. Julia -Gracias,
Sra. Julia, estoy segura de que tendrá cosas que hacer.
-Julia: Si, niña -llegó la inmediata y claramente
agradecida respuesta, ya que la ama de llaves no tenía deseos de estar presente
durante una de las raras pero volcánicas furias de Gastón. Se apresuró a
retirarse, sus faldas negras flotando detrás de ella.
-Gas: ¿Quién viajaba en ese carruaje? -demandó.
-Lali: ¿Pasamos a la sala? -sugirió -Pediré té, y….
-Gas: No me digas que era Cande.
-Lali: Esta bien, no te lo diré… -Ella pausó antes de
agregar tímidamente - ….Pero lo era. Y antes de que eches espuma por la boca…
-Gas: ¡Por todos los cielos, mi hermana no ha salido a
toda carrera hacia Londres en busca de ese maldito libertino! -dijo con furia
asesina.
-Lali: Cande estará perfectamente bien -dijo a toda prisa
-Se quedara en Marsden Terrace, y ella tiene una acompañante, y...
-Gas: Voy a buscarla ya mismo - se abalanzó hacia la
puerta.
-Lali: ¡No! No lo harás, Gastón -Aunque ella no elevó su
voz, su tono hizo que él se paralizara -Si te atreves a seguirla, disparare a
tu caballo -Gastón giró para clavarle los ojos incrédulamente.
-Gas: No tengo que decirte lo que ella está
arriesgando...
-Lali: Sé perfectamente bien lo que Cande está
arriesgando. Y ella también.
-Gas: Dame una buena razón por la que deba quedarme
parado y no hacer nada.
-Lali: Porque Cande estará resentida de por vida contigo
si intervienes -Sus miradas se encontraron por un largo rato. Lentamente, la
furia pareció abandonar a Gastón, y se sentó pesadamente en la silla más
cercana. Lali no pudo evitar sentir una pizca de simpatía hacia él, sabiendo
que para un hombre como su hermano, esta impotencia forzada era la peor clase
de tortura.
-Gas: ¿Por qué tuvo que ser él?- masculló -¿Por qué no
pudo elegir un hombre más decente de una sólida familia inglesa?
-Lali: Pablo no es tan terrible -dijo sin poder contener
una sonrisa.
-Gas: Tú te niegas a ver más allá de todo ese encanto
vacío, y esa maldita insolencia americana que las mujeres parecen encontrar tan
encantadora.
-Lali: Te olvidas de mencionar toda el agradable dinero
americano -bromeó. Gastón levantó su mirada hacia el cielo, claramente
preguntándose que había hecho para merecer dos hermanas tan rebeldes.
-Gas: Él va a usarla, y luego romperá su corazón -dijo el
llanamente. Sólo alguien que lo conocía bien pudo escuchar la espantosa
preocupación de su voz.
-Lali: Oh, Gas -dijo suavemente -Cande y yo somos más fuertes
de lo que tú crees. Y cualquiera debe arriesgarse a sufrir, en un momento u
otro -Llegando al lado de su silla, ella deslizó una mano sobre su cabello
rubio –Incluso tú.
Él se encogió de hombros irritablemente y se soltó de la
mano de ella.
-Gas: Yo no tomo riesgos innecesarios.
-Lali: ¿Ni siquiera por amor?
-Gas: Especialmente no por eso -Sonriendo afectuosamente,
Lali sacudió su cabeza.
-Lali: Como espero el día en que caigas rendido bajo el
hechizo de una mujer -Gastón se levantó de su silla.
-Gas: Tendrás que esperar un buen tiempo para ello -respondió,
y abandonó la sala con su usual andar impaciente.
Continuará...
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Luego les subo más! =)
BUENISIMO:)
ResponderEliminarAiiii, quiero saber que pasaaaa... Otro :D
ResponderEliminarsube otroooooooooooooo!
ResponderEliminarquiero que peter se entere de la verdad antes que sea demasiado tarde :S
ResponderEliminareee cande se fue :P, no me gusta para nada lo que esta pensando peter hacer con lali y mas por que la quiere y por eso no puede quitarsela de la mente y pablo jaja ni mil banos de agua helada, y si puede ser todo eso pera ella esta igual de interesada en el :P
ResponderEliminarmassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarque maldito que es peter
ResponderEliminarme encanta maaaaaaaaaaaaaaas
massss ♥
ResponderEliminarsube mas novee porfis!!!
ResponderEliminarcuantos capitulos va a tener esta nove??? falta poco para el final?? no quiero que se termineee
ResponderEliminarcuando vas a hacer maraton???
ResponderEliminartengo ganas de firmar hoy! jajaja creo que nunca habia firmado tantooo
ResponderEliminarMuy bueno!Al fin Cande se decidió si bien espero Martinez cambie.No quiero q Lali sufra...
ResponderEliminarno sabia que peter era un persona tan horible!
ResponderEliminarMe encanta esta nove por que pasa de un tema a otro con rapidez pero con mucha satisfacción para nosotras las lectoras
ResponderEliminarME ENCANTO!
ResponderEliminarNo me gusta qe Peter quiera eso para Lali esta loco!! :S espero qe se vuelva una persona cuerda dentro de poco :) por favor!!!!!!!
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