-Lali: Oh, no seas tan idiota- exclamó- Te vi con una de
las muchachas del pueblo, Lanzani. La besaste. Justo allí en la calle, ¡para
que todo el mundo lo viera!
Él levantó la ceja instantáneamente. Era verdad. Su
compañera había sido Mary, la hija del carnicero. Lanzani había coqueteado con
ella por la mañana, como hacía con la mayoría de las muchachas a las que
conocía, y Mary le había pinchado sobre una cosa y otra hasta que él se había
reído y le había robado un beso. No había significado nada ni para él ni para
Mary, y el asunto había salido de su mente con rapidez.
Por lo tanto, esa era la causa de la irritación de Lali:
celos.
Lanzani intentó reprimir su placer ante el descubrimiento, pero se
condensó en una masa dulce y pesada en su pecho. Demonios. Él sacudió la cabeza
tristemente, preguntándose cómo recordarle lo que ella ya sabía: que la hija de
un noble no debería dar ninguna importancia a lo que él hiciera.
-Peter: Lali -protestó, medio levantando sus manos para
tocarla, y haciéndolas retroceder- Lo que yo haga con otras muchachas no tiene
nada que ver con nosotros. Vos y yo somos amigos. Nosotros nunca… vos no sos de
mi misma clase… ¡Maldición, no hay necesidad de que te explique lo que es
obvio!
Lali lo miró de un modo como nunca había hecho antes, sus
ojos marrones repletos de una intensidad que provocó que se le erizara el pelo
de detrás del cuello.
-Lali: ¿Y si fuera una muchacha del pueblo?- preguntó-
¿me harías eso mismo a mí?
Era la primera vez que Lanzani se había quedado mudo. Él
tenía un don para saber lo que la gente quería oír, y lo usaba normalmente a su
favor para complacerlos. Su fácil encanto le había sido de gran utilidad, tanto
para engatusar a la mujer del panadero para que le diera un bollo como para
mantenerse fuera de problemas con el jefe de las cuadras.
Pero con la pregunta de Lali… había un peligro infinito
en decir sí o no. En silencio, Lanzani tanteó alguna media verdad que pudiera
usar para calmarla.
-Peter: No pienso en vos de esa forma -dijo finalmente,
forzándose en encontrarse con la mirada de ella sin parpadear.
-Lali: Otros muchachos lo hacen -ante su mirada
inexpresiva, Lali continuó del mismo modo- La semana pasada cuando nos
visitaron los Harewoods su hijo William me arrinconó contra la barandilla en el
acantilado e intentó besarme.
-Peter: ¡Ese mocoso arrogante! -dijo al instante con
furia, recordando al muchacho rechoncho y pecoso que no hizo ningún esfuerzo
por ocultar su fascinación por Lali- Le voy a arrancar la cabeza la próxima vez
que lo vea. ¿Por qué no me lo dijiste?
-Lali: No es el único que lo ha intentado- dijo echando
combustible al fuego deliberadamente- No hace mucho Elliot me retó a jugar con
él a un juego de besos.
Se interrumpió con una leve exclamación cuando Lanzani se
estiró y la agarró.
-Peter: Maldito sea Elliot -dijo rudamente- Malditos sean
todos ellos.
Fue un error tocarla. La sensación de sus brazos, tan
flexibles y calientes bajo sus dedos, hizo que su interior se apretara con un
nudo. Necesitaba tocar más de ella, necesitaba inclinarse más cerca y llenarse
la nariz del olor de ella... el olor jabonoso a piel recién lavada, un toque de
agua de rosas, el íntimo aroma de su respiración. Todos sus instintos clamaron
para tirar de ella para acercarla y para que pusiera su boca sobre la curva
aterciopelada en la que su cuello se encontraba con su hombro. En su lugar, se
forzó en soltarla, sus manos permaneciendo suspendidas en el aire. Era difícil
moverse, respirar, pensar con claridad.
-Lali: No he dejado a nadie que me bese -dijo- Te quiero
a… vos… sólo a vos -Una nota pesarosa entró en su voz- Pero a este paso, tendré
noventa años antes de que te decidas a intentarlo.
Lanzani no pudo ocultar su triste anhelo cuando la
contempló.
-Peter: No. Lo cambiaría todo, y no puedo dejar que eso
suceda.
Cuidadosamente Lali alzó una mano para tocarle la mejilla
con las puntas de los dedos. Su mano le era casi más familiar a Lanzani que las
suyas propias. Sabía de dónde habían venido cada diminuta cicatriz y rasguño. Cuando
era una niña su mano había sido rechoncha y a menudo mugrienta. Ahora su mano
era esbelta y blanca, las uñas cuidadosamente arregladas. La tentación de posar
su boca en la suave palma de su mano era torturadora. En su lugar Lanzani se
endureció para ignorar la caricia de sus dedos contra su mandíbula.
-Lali: He notado el modo en que me miras últimamente
-dijo con el rubor alzándose en su rostro pálido- Conozco tus pensamientos, de
la misma forma que vos conoces los míos. Y con todo lo que siento por vos, y
todo lo que significas para mí… ¿no puedo tener al menos un momento de... de...
-luchó por encontrar la palabra adecuada- … de ilusión?
-Peter: No -dijo él bruscamente- Porque pronto la ilusión
se terminaría, y estaríamos los dos peor que antes.
-Lali: ¿De verdad? -se mordió el labio y apartó la
mirada, sus puños apretados como si ella pudiera desechar de un puñetazo la
desagradable verdad que colgaba tan insistentemente entre ellos.
-Peter: Moriría antes de hacerte daño -dijo sobriamente-
Y si me permitiera besarte una vez, habría otra vez, y otra, y pronto no habría
lugar donde parar.
-Lali: No lo sabes -Comenzó a rebatir.
-Peter: Sí, lo sé.
Se miraron el uno al otro en un desafío sin palabras. Lanzani
conservó su rostro sin expresión. Conocía suficientemente bien a Lali para
estar seguro de que si ella detectaba cualquier vulnerabilidad en su fachada,
lo haría notar sin duda; musicalmente Lali dejó salir un suspiro de derrota.
-Lali: De acuerdo, entonces -suspiró, como para sí misma.
Su columna vertebral pareció enderezarse, y su tono apagado con resignación-
¿Nos encontraremos en el río mañana al atardecer, Lanzani? Tiraremos piedras, y
hablaremos, y pescaremos un poco, como siempre. ¿Es eso lo que querés?
Pasó largo tiempo antes de que Peter pudiera hablar.
-Peter: Sí -dijo él cautelosamente. Eso era todo lo que
podía tener de ella y Dios sabe que era mejor que nada.
Una sonrisa torcida y mimosa se estiró en los labios de
Lali cuando ella lo miró.
-Lali: Será mejor que te vayas entonces, antes de que te
cojan aquí. Pero primero, agáchate y deja que te arregle el pelo. Está
encrespado por arriba.
Si él no hubiera estado tan distraído, Lanzani hubiera
apuntado que no necesitaba que ella le arreglara su apariencia. Iba a su
habitación sobre las cuadras, y a las cinco docenas de caballos allí alojados
no les importaba un demonio su pelo. Pero él se inclinó automáticamente, concediendo
el pequeño deseo de Lali por la pura fuerza de la costumbre. En lugar de alisar
sus indóciles mechones castaños, Lali se puso de puntillas, deslizó una mano
por detrás de su cuello, y llevó su boca a la de él.
El beso lo afectó como la descarga de un rayo. Lanzani
hizo un sonido agitado en su garganta, todo su cuerpo inmovilizado de repente
por el impacto de placer. Oh Dios, sus labios, tan exuberantes y delicados,
buscando los suyos con desmañada determinación.
Como Lanzani había sabido, no había manera de que pudiera
apartarse de ella ahora. Sus músculos se agarrotaron, y se quedó pasivo,
luchando por contener el torrente de sensaciones que amenazaba con aplastarlo.
La amaba, la quería, con toda su ciega ferocidad adolescente. La temblorosa
retención de su autocontrol duró menos de un minuto antes de que gruñera
derrotado y la rodeara con fuerza con los brazos.
Respirando entrecortadamente, la besó una vez y otra,
intoxicado por la suavidad de sus labios. Lali le respondió ansiosamente,
presionando hacia arriba, mientras sus dedos se curvaban en los mechones
trasquilados de sus cabellos que estaban más cercanos. El placer de tenerla en
sus brazos era demasiado grande… Lanzani no pudo hacerse contener de
incrementar la presión de sus besos hasta que sus labios se separaron
inocentemente. Él tomó ventaja inmediata, explorando el filo de sus dientes, la
húmeda seda de su boca. Eso la sorprendió (él sintió su duda), y ronroneó con
su garganta hasta que ella se relajó. Deslizó su mano por la parte de atrás de
su cabeza, sus dedos amoldándose a la curva de su cráneo, mientras introducía
la lengua más profundamente en su interior. Lali jadeó y apretó sus hombros con
fuerza, respondiendo con una franca, inconsciente sensualidad que lo devastó.
Lanzani deseó besar y amar cada parte de ella, darle más placer del que pudiera
soportar. Él había sabido antes lo que era el deseo, y aunque su experiencia era
limitada, no era virgen. Pero nunca había encontrado antes esa agonizante
mezcla de emoción y hambre física antes… una tentación abrasadora a la que
nunca podría entregarse.
Continuará…
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Hoy MINI MARATÓN!!!
+20 firmitas y subo el siguiente cap!!
espero que les guste
maaassss!!!!
ResponderEliminarmas mas masssss
ResponderEliminarmasssss noveeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminaresta muy buena quiero masssssssssss
ResponderEliminarmasssssss noveeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarotro capitulo porfaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarmas otro masssssssssssssss
ResponderEliminarMuy bueno! me encanto :)
ResponderEliminarsi tenes ganas pasate por mi blog que puse la intro de una nueva nove :) si no, no importa!
un beso
Juli♥
Me encanta esta historiaa!!!! Es medio cliche pero me encantan!!! Jajajaj lo unico malo es que comparado con tus otras novelas son re cortitos los capitulos!!!
ResponderEliminarBueno espero el proximo besoss
me encantaa masss ♥
ResponderEliminarjaja m encanta qeu lali no pudo esperar a uqe el hiciera algo y decidio actuar :P masssssssss
ResponderEliminarME FASCINO!
ResponderEliminarEstuvo genial el cpa! Me encanto!
Que genial lo del mini maraton!
ResponderEliminarBesos
@vagomi
No pense que Lali lo fuera a besar! :O Eso me sorprendió demasiado y me fascino!
ResponderEliminarMAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE MAS MAS NOVE MAS NOVE MAS NOVE
ResponderEliminarmas noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarme encanta peter el manteniendose en su lugar y lali es la erriesgada me gusta la nove
ResponderEliminarotro capitulo mas estoy intrigada quiero saber que pasa despues
ResponderEliminarmas novelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarLa intriga me puede! Otro cap!!!! Danii!
ResponderEliminarmaaaas noveeeeee ;)
ResponderEliminarMe fascina! Sera que llega a mas y los pillan??? Tengo la sensancion de que la razon que Peter comience a odiar a Lali despues de ser echado de la finca es por que cree lo que no es! Y estoy mas que segura que en eso tienen que ver los padres de Lali!
ResponderEliminaro si no Lali le dice cosas que no son para que el se aleje y así protegerlo y evitar que le hagan daño a Peter!
ResponderEliminarAunque creo mas en primera teoría!
ResponderEliminarjajajaja
Sera que puedes subir otro cap para comprobar si adivino o mas perdida no puedo estar???
jajaja
Besos
Lanzani debería saber q las mujeres conseguimos lo q queremos siempre je Más!
ResponderEliminarOsada Lali tomando la iniciativa!Re linda historia,por ahora!
ResponderEliminarMe encanto el capi y por lo que leo lali es osada en esta nove
ResponderEliminarAaasaaaaaahhhhhhhhhh hasta qe se dieron el beso!!!!!!!!!!!!!!!
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