Lali sabía que lo más seguro sería fingir que esos
minutos llenos de pasión en el río nunca habían existido. Era imposible, sin
embargo. Cuando Lanzani estaba cerca, ella sentía su cuerpo entero reaccionar a
su presencia. Ella no se atrevía a encontrarse con la mirada de Lanzani delante
de otros, temerosa de que su expresión la traicionara. Lanzani era mucho mejor
que ella en mantener una fachada impasible, pero algunos de los criados,
incluyendo a la señora Julia, remarcaron lo inusualmente callado que había
estado durante la semana pasada. Estaba claro para los que lo conocían bien que
algo le preocupaba.
-Julia: Es la edad, supongo -le dijo a Jasper, el
mayordomo- los jóvenes son todo ánimo y travesuras un día y todo oscuridad y
rebelión al siguiente.
-Jasper: No importa cuál sea su temperamento, será mejor
que Lanzani haga su trabajo bien -dijo hoscamente- O por su bien volverá a los
establos, y será un criado de la clase más bajo durante el resto de sus días.
Cuando Lali le repitió el comentario a Lanzani una tarde,
él hizo una mueca y se rió. Estaba ocupado sacando brillo a los paneles
laqueados de un carruaje, mientras Lali se sentaba sobre un cubo puesto
bocabajo y lo miraba. La cochera estaba vacía y en silencio, excepto por él.
La tarea de Lanzani le había hecho sudar, hasta que su
blanca camisa se adhería dispareja a la superficie muscular de su espalda. Sus
hombros se abultaban y flexionaban cuando aplicó una capa de cera en el lacado
negro, y la frotó hasta que brilló como el cristal. Lali se había ofrecido a
ayudarle, pero él había rehusado inexorablemente y le había quitado el trapo.
-Peter: Es mi trabajo -le dijo bruscamente- siéntate allí
y mira.
Lali le había obedecido con placer, disfrutando de la
gracia masculina de sus movimientos. Como todo lo que hacía, Lanzani ejecutó la
tarea meticulosamente. Había sido enseñado desde niño que el trabajo bueno era
su propia recompensa, y eso, acompañado de una completa falta de ambición, lo
hacían un criado perfecto. Era el único defecto que Lali le podía encontrar: su
automática aceptación de su papel en la vida, una resignación tan intrínseca
que parecía que nada pudiera cambiarlo. De hecho, meditó culpablemente, si no
fuera por ella, Lanzani habría sido perfectamente feliz con su destino. Ella
era la única cosa que él siempre había querido y que nunca tendría. Y ella
sabía cuán egoísta por su parte era mantenerlo tan firmemente atado a ella,
pero no podía obligarse a dejarlo ir. Él le era tan necesario como lo era la
comida y el agua y el aire.
-Lali: No quieres ser un criado inferior para siempre,
¿verdad? -presionó ella, llevando sus pensamientos a la conversación de ellos.
-Peter: Me gusta más que trabajar en la casa y llevar
uniforme -replicó él.
-Lali: La señora Julia cree que podrías hacerte primer
lacayo algún día, o incluso ayuda de cámara – Lali se negó a mencionar la
pesarosa observación del ama de llaves acerca de que aunque Lanzani haría un
maravilloso ayuda de cámara, sus posibilidades de ello estaban grandemente
disminuidas por su elegancia. Ningún señor querría un ayuda de cámara cuya
apariencia y porte deslucieran la suya propia. Es más, a alguien como Lanzani
lo conservaría de uniforme que lo marcara claramente como criado- Y estarías
mejor pagado.
-Peter: No me importa eso -murmuró él, aplicando más cera
a la puerta de la superficie frontal del carruaje- ¿Para qué necesito más
dinero?
Lali frunció el ceño pensativamente.
-Lali: Para comprar algún día una casita, y explotar tu
propio terreno.
Lanzani hizo una pausa a mitad de su abrillantado y la
miró sobre su hombro con una repentina chispa diabólica en sus ojos verdes.
-Peter: ¿Y quién viviría conmigo, en mi casita?
Lali se encontró con su mirada y sonrió, mientras una
fantasía la hacía presa y la sofocaba con calidez.
-Lali: Yo, por supuesto.
Considerando eso, Lanzani colgó el trapo del encerado en
el gancho de la lámpara del carruaje antes de aproximarse a ella lentamente. El
estómago de Lali se estremeció ante la mirada de su rostro.
-Peter: Necesitaría ganar una cantidad respetable de
monedas para eso murmuró- Mantenerte debe ser un objetivo costoso.
-Lali: No costaría tanto -protestó ella indignada.
Él le disparó una mirada escéptica.
-Peter: Sólo el precio de tus cintas del pelo, me
convertiría en mendigo, esposa.
La palabra esposa, pronunciada en ese tono bajo, la hizo
sentir como si se hubiera tragado una cucharada de caramelo.
-Lali: Te compensaré de otras formas -replicó ella.
Sonriendo, Lanzani se agachó y la puso en pie. Sus manos
se deslizaron ligeramente sobre sus costados, demorándose justo bajo sus
brazos, las palmas de sus manos rozando contra sus pechos. El masculino aroma
almizclado de él y el brillo de su piel manchada de sudor la hizo tragar con
esfuerzo. Sacó de su manga un pañuelito bordado de pequeñas rosas y secó la
frente de él. Tomándole la delicada prenda, Lanzani observó la artesanía de
puntadas verdes y rosas con una sonrisa.
-Peter: ¿Lo has hecho tú? -su pulgar acarició las flores
bordadas- Es hermoso.
Ella se sonrojó de placer ante el cumplido
-Lali: Sí, trabajaba en él por las tardes. Una señora
nunca debe sentarse con las manos ociosas.
Lanzani remetió el pañuelo en la cintura de sus
pantalones y miró con presteza a sus alrededores. Asegurándose de que estaban
completamente solos, deslizó sus brazos alrededor de ella. Sus manos vagaron
ligeramente sobre su espalda y sus caderas ejerciendo una deliciosa presión
justo en los lugares oportunos, ajustando su cercanía con sensual precisión.
-Peter: ¿Estarás allí esperándome cada noche, en nuestra
casita? -murmuró él.
Ella asintió, apoyándose en él. Las gruesas pestañas
negras de Lanzani bajaron hasta que se hicieron sombras en sus mejillas.
-Peter: ¿Y me darás un masaje cuando vuelva fatigado y
sucio del campo?
Lali se imaginó su largo, poderoso cuerpo recortado en
una tina de madera, sus suspiros de placer al calor del agua, su espalda de
bronce brillando a la luz del fuego.
-Lali Sí -jadeó ella- Y luego tu podrás enjabonarte
mientras yo cuelgo la olla de estofado sobre el fuego, y te contaré la pelea
que tuve con el molinero, que no me dio suficiente harina porque su báscula
estaba trucada.
Lanzani rió suavemente mientras las puntas de sus dedos
rozaban ligeramente su garganta.
-Peter: El tramposo -murmuró, sus ojos destellando-
Hablaré con él mañana. Nadie intenta engañar a mi esposa y consigue librarse de
ello. Mientras tanto, vámonos a la cama. Quiero tenerte toda la noche.
El pensamiento de irse a dormir con él a una acogedora
cama, sus cuerpos desnudos entrelazados, hizo a Lali temblar con anhelo.
-Lali: Probablemente te quedarás dormido tan pronto como
tu cabeza toque la almohada -dijo- El trabajo de granja es una tarea dura,
estarás agotado.
-Peter: Nunca estoy demasiado cansado para amarte -Sus
brazos se deslizaron rodeándola, y se encorvó para acariciarle con la nariz la
curva de su mejilla. Sus labios eran como terciopelo caliente cuando él susurró
contra su piel- Voy a besarte por todas partes y no pararé hasta que te inundes
con mi amor.
Lali deslizó sus dedos a su dura nuca y llevó la boca de
él a la suya. Los labios de él cubrieron los suyos, moldeándoles gentilmente
hasta que ella la abrió para admitir la incursión exquisita de su lengua. Ella
quería la vida que él acababa de describir, la quería infinitamente más que el
futuro que la aguardaba. Aunque esa vida perteneciera a otra mujer. La idea de
alguien más compartiendo sus días y noches, sus secretos y sueños, la llenó de
desesperación.
-Lali: Lanzani -gimió ella, quitando la boca de la suya-
prométeme…
Él la sostuvo más fuerte, acariciándole la espalda,
frotando la mejilla contra su pelo.
-Peter: Todo, todo...
-Lali: Si te casas con alguna otra, prométeme que siempre
me amarás más a mí.
-Peter: Dulce y egoísta, -murmuró él tiernamente- Tendrás
siempre mi corazón, me has arruinado para la vida.
Lali envolvió su cuello con los brazos.
-Lali: ¿Estás resentido conmigo por ello? -su voz estaba
sofocada contra su hombro
-Peter: Debería. Si no fuera por ti, habría estado
contento con cosas ordinarias. Con una muchacha corriente.
-Lali: Lo siento. -dijo ella abrazándole con fiereza.
-Peter: ¿De veras?
-Lali: No. -admitió ella, y Lanzani se rió, echándole la
cabeza hacia atrás para besarla.
Su boca era firme y exigente, su lengua se deslizó
profundamente con brutal sensualidad. Cuando las rodillas de Lali se
debilitaron, se amoldó a él hasta que no quedó ni un centímetro de espacio
entre ellos. Lanzani la sostuvo con facilidad, manteniéndola entre sus muslos,
su gran mano acunando su nuca. La presión de sus labios se alteró cuando lamió
el interior de su boca con un jugueteo erótico que arrancó un entrecortado
suspiro de ella. Justo cuando pensaba que se derretiría en el suelo formando un
charco de éxtasis, Lali fue contrariada cuando Lanzani quitó abruptamente la
boca de la suya.
-Lali: ¿Qué pasa? -preguntó ella con voz confusa.
Lanzani la silenció dando un toque con el índice sobre
sus labios, mirando la entrada de la cochera con ojos entrecerrados.
-Peter: Pensé que había oído algo.
Lali frunció el ceño de repentina preocupación, mirando
como él rápidamente cruzaba las losas a grandes pasos hacia la entrada
abovedada. Él miró de un lado de la vacía cochera al otro. No detectando señales
de nadie, se encogió de hombros y volvió hacia Lali. Ella deslizó los brazos
alrededor de su delgada cintura.
-Lali: Bésame otra vez.
-Peter: Oh, no -dijo él con una mueca torcida- Vas a
regresar a la casa. No puedo trabajar contigo aquí.
-Lali: Me quedaré callada -dijo ella, sacando su labio
inferior rebeldemente- ni siquiera sabrás que estoy aquí.
-Peter: Sí, si lo sabré. -Miró a su propio cuerpo
excitado, y entonces le disparó a ella una mirada enconada- Y es difícil para
un hombre hacer su trabajo cuando está en estas condiciones.
-Lali: Yo te lo pondré mejor -ronroneó ella, bajando la
mano al fascinante bulto de su erección- Sólo dime lo que tengo que hacer.
Con un gemido de risa, Lanzani le robó a sus labios un
cálido y rápido beso y la apartó de él.
-Peter: Ya te he dicho lo que vas a hacer: vuelve a la
casa.
-Lali: ¿Escalarás a mi habitación esta noche?
-Peter: Nada me detendría.
Ella le lanzó una mirada burlonamente amenazadora, y Lanzani
hizo una mueca, sacudiendo la cabeza cuando se volvía al carruaje.
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Bueno les dejo cap igual!! :D
espero que les guste la nove! gracias por las firmitas!!
Besos
wiiiiiiiii me encanto Lali esta muy hot ajaja
ResponderEliminarquien los habra visto?
Me encantan, son unos tiernos, no quiero q se separen!! Ahí fue cuando alguien los vio no?? Espero más!
ResponderEliminar@vale_cadenas
hay yo puedo decir que me enamoro de peter jaja es que aa si me estoy enamorand de una novela najaaja :P masssss
ResponderEliminarHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY ME ENCANTA ESTA NOVELA VA TOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOODAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSS LAS QUE ASES QUIERO MAS
ResponderEliminarAaahi Me encanta la nove <3
ResponderEliminarLali esta pero demasiada atrevida y no le importa nada me encara la nove, espero el próximo capi
ResponderEliminarla nove esta buenisima y lo que mas me sorprende es q siendo digamos de años pasados y q todo era muy recatado la nove destaca eso hot esta buenisima y lali quien la ve xD
ResponderEliminarmee encaaantttaaa qiierooo mAaaas
ResponderEliminarMe encanto este capitulo!!! Es muy tierno y muy lindo!!! Ya quiero el otro que parece que se viene jajaja
ResponderEliminarBesos
Son puro amor y rockandroll jajja
ResponderEliminarMas Noveee
@sarapinyana
Me encanta,pura pasión,pero veo q se avecina la tormenta!Cdo los descubran será terrible para ambos!
ResponderEliminarMe encanto..una. pregunta cuanto dura la novelaa?e
ResponderEliminarComo se aman!espero que no los haya visto nadiee
ResponderEliminarMe Encanta Es Muy Lindo Imaginándose La Vida De Casado Quiero Mas
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaasssssssssssssnnnnnnnnnnnnnnnnnnnooooovvvvvveeeeeeeeeee
ResponderEliminarMe encanto!!!
ResponderEliminarBesos
hayy me encantaa ♥
ResponderEliminarAaawwwww me encantooooooooo me re gusto esta Nove esta buenisimaaaaa!!! Espero qe si los vio alguien haya sido julia o jasper pero nadie qe los pueda separar por favor!!! Me voy a llorar todo seguro cuando se separen u.u jajajaj pero AMO esta Nove :')
ResponderEliminarahy quien se habria imaginadó a lalí tan hot
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