Cande había pasado aproximadamente siete noches en
Londres, retornando con suficientes cajas y bolsas para dar crédito a su
reclamo de que ella había ido al centro para una expedición de compras.
Naturalmente, Susan Chamberlain le preguntó a Cande si
había visto al su hermano y a Lanzani mientras estaba en Londres y Cande le replicó
con una pizca de malicia.
-Cande: Oh, sí, mi chaperona, la Sra. Smedley, y yo
pasamos la más deliciosa tarde con ellos en el teatro Capital. Asientos en
palcos y una excelente visión del escenario. Todo eso nos fue posible disfrutar
-Sin importar lo casual que eran los modales de Cande, sus anécdotas fueron
recibidas con cejas arqueadas y agudas miradas. Todos, parecían, sospechar que
había mucho más de la historia que lo que les estaba contando.
Lali había oído todos los detalles de la visita a Londres
tan pronto Cande había vuelto.
Ella fue a la habitación de Cande después que su hermana
se hubiera puesto el camisón para dormir y las dos se sentaron en la cama con
copas de vino en sus manos.
-Cande: Estuve con él todas las tardes -le contó ella a
Lali, sus mejillas se sonrojaron -siete noches en el absoluto cielo.
-Lali: Entonces, ¿es un buen amante? -le preguntó con una
sonrisa y una pizca de curiosidad.
-Cande: El más maravilloso, el más excitante, el más… -incapaz
de pensar el adjetivo que ella quería, suspiró y tomó un sorbo de vino.
-Lali: ¿Te vas a casar con él? -le preguntó con un
curioso dolor en el pecho, feliz por su hermana, y al mismo tiempo pensando
cuán lejos estaba América. Y si era sincera consigo misma, ella hubiera tenido
que admitir una vocecita de envidia que demandaba saber por qué ella no podía
tener lo que más quería.
-Cande: Él se me declaró, naturalmente -le dijo y luego
la sorprendió con su inesperada declaración -Y lo rechacé.
-Lali: ¿Por qué?
-Cande: Tú sabes porque -Lali inclinó su cabeza, su
mirada estaba fija en Cande, mientras se hacía el silencio en la conversación
por algunos minutos. Dejando salir un largo suspiro, ella bajo la mirada y
recorrió el borde de su copa con el dedo.
-Lali: Estoy segura que fue la mejor decisión, querida, y
una muy difícil de tomar.
-Cande: No, no lo fue -Se sentaron en silencio por un
segundo, mientras Cande preguntaba -¿No me vas a preguntar por Lanzani? -Lali
miró dentro de su vaso
-Lali: ¿Cómo esta él?
-Cande: Tranquilo, un poco distraído. Nosotros… hablamos
de ti -Una campanada de advertencia sonó en la mente de Lali, mientras oía como
aguijoneaba la culpa en la cautelosa admisión de Cande -Ella levantó la mirada
rápidamente, su rostro estaba rígido -Resultó bastante bien, realmente -dijo
cautelosamente -Al menos no cambiaron para peor, aunque nadie puede saber como
reaccionó a…
-Lali: ¡Cande, cambiar qué! -demandó enfriándose por la
ansiedad -¿Qué le dijiste?
-Cande: No mucho - le lanzo una mirada defensiva -Finalmente
le di las disculpas que se merecía, por lo que les hice a ustedes dos, hace
tiempo. Tú sabes, cuando le conté a papá lo de…
-Lali: Candela, no debiste -dijo, tan furiosa y asustada
que no pudo gritar, su garganta estaba contraída en un estrecho canal. Sus
manos temblaban tan fuertemente que el vino estaba en peligro de derramarse.
-Cande: No hay ninguna razón para preocuparse -dijo
exasperadamente Cande -No rompí mi promesa, no le dije nada acerca de tu
accidente, o de las cicatrices. Sólo le conté lo que yo hice, y lo que hizo
nuestro padre, como manipulaba a todos, y… bueno, si le mencione que tu lo
mandaste lejos para protegerlo, porque papá quería dañarlo.
-Lali: ¿Qué? Yo nunca quise que él supiera eso. Mi Dios,
Cande, ¿qué has hecho?
-Cande: Sólo le dije una pequeña parte de la verdad. Perdona
si te he alterado, pero como dices, la verdad es la mejor política, y en este
caso…
-Lali: ¡Yo nunca dije eso! -explotó -Esa es la más trillada,
auto conveniente máxima que existe, definitivamente la más deficiente en este
caso. Oh, Cande, ¿no te das cuenta lo difícil que has puesto la situación para
mí? Como va a ser infinitamente más difícil separarme de nuevo de él, ahora que
él lo sabe -de repente, ella se quebró -¿cuándo se lo dijiste?
-Cande: La segunda noche que estuve en Londres -Lali
cerró sus ojos porque repentinamente se sintió enferma. Las flores habían
llegado dos días después de eso. Entonces era por eso que Lanzani le había
mandado regalos, y el poema.
-Lali: Cande, tengo ganas de matarte -le susurró. Evidentemente
decidida a ir a la ofensiva, su hermana menor le dijo con decisión.
-Cande: No veo porque es tan terrible remover los
obstáculos que hay entre tú y Lanzani. La única cosa que falta por hacer es que
tú le cuentes acerca de tus piernas -Lali le respondió con una mirada helada.
-Lali: Y eso nunca va a pasar.
-Cande: No tienes nada que perder contándole. Tú siempre
has sido la persona más valiente que he conocido. Nunca lo he sabido hasta
ahora, cuando finalmente tienes la posibilidad de ser feliz, y la estás tirando
a la basura porque eres muy obstinada y miedosa.
-Lali: Nunca he sido valiente -le soltó de vuelta -Valentía
no es tolerar algo apenas, porque no puede cambiarlo. La única razón por la que
no me he tirado contra las paredes y pateado y gritado todos los días por los
últimos doce años es por el conocimiento que cuando me levantara del suelo,
nada habría cambiado. Mis piernas siempre serán repulsivas. Tu ni siquiera
puedes acercarte para mirarlas, ¿cómo te atreves a sugerir que estoy siendo
cobarde a no exponerlas frente a Lanzani? -Ella dejó la cama y tomo la copa de
vino -Tú eres una hipócrita, Candela tu pareces esperar que Lanzani me acepte
sin importar mis defectos, cuando tu rechazas hacer lo mismo con Pablo.
-Cande: Eso no es justo -protestó indignada -Las dos
situaciones son completamente distintas. Tus cicatrices no se comparan con su
hábito de tomar y ¿cómo te atreves a decirme que tengo una mente cerrada por no
aceptarlo?
Respirando con furia, Lali se acercó a la puerta.
-Lali: Sólo déjame en paz. Y no te atrevas a decirle una
palabra a Lanzani acerca de nada -Apenas pudo controlarse para no pegar un
portazo cuando se fue.
Lali y Cande siempre habían vivido en relativa armonía. En
las raras ocasiones en el pasado que discutían, se evadían la una a la otra,
hasta que sus temperamentos se hubieran enfriado, después seguían como si nada
hubiera pasado. Si la pelea era particularmente amarga, iban las dos por
separado donde la Sra. Julia, que siempre les recordaba que no había nada más
importante que los lazos de hermanas. Esta vez, sin embargo, Lali no le confió
sus problemas al ama de llaves, y no creía que Cande lo hiciera. El asunto era
demasiado personal. Esta vez Lali intentó seguir adelante como le era habitual,
tratando a Cande con la diplomacia que ella siempre era capaz de manejar. Ella
suponía que podría relajarse si le ofrecía una disculpa, pero nunca le había
sido fácil pedir perdón, prefería ahogarse en la culpa. No es que pensara que
Cande le ofrecería una rama de olivo, además era definitivo que, la culpa la
tenía ella. Después de tres días, Cande y Lali manejaban el asunto con
normalidad, aunque quedaban residuos de frialdad entre ellas.
En la tarde del sábado Gastón dio una fiesta al aire
libre, que fue rápidamente amenazada por un conjunto de nubes que les cubría la
cabeza. El cielo se volvió del color de las ciruelas negras, mientras unas
avizoras gotas de lluvia caían en la multitud y causó una serie de barullos en
protesta. La gente empezó a entrar a la casa, mientras Lali se apuraba en
regresar a la casa para dar las instrucciones a los sirvientes para trabajar en
traer confortabilidad, vasos y sillas en la sala de dibujo. En medio de su
apuro, ella vio algo que la hizo parar en seco. Cande estaba hablando con Pablo,
que recién había vuelto de Londres. Estaban cerca de la entrada, mientras Cande
descansaba en la pared, reía de alguna broma que él le estaba haciendo, el
rostro de ella estaba resplandeciente, sus manos estaban detrás de su espalda
como si ella tuviera que controlarse para no tocarlo a él.
Si hubiera habido alguna duda en la mente de Lali, que
Cande amaba a Pablo Martínez, quedo completamente segura de ello. Ella había
visto a su hermana mirar de esa manera a un sólo hombre en su vida. Aunque la
expresión de Pablo no era visible de ese ángulo, la inclinación protectora en
su postura hablaba muy claro. Qué pena, pensó Lali. Estaba claro que no
importaba cuales fueran sus diferencias, habían encontrado en el otro algo
necesario.
Ella fue distraída de sus pensamientos por una conocida
calidez en cada célula de su cuerpo, que la hizo tener carne de gallina.
- Lali.
Una voz profunda sintió detrás de ella. Ella bajo la
mirada por un momento, concentrándose con fiereza en el suelo, mientras el
mundo parecía inclinarse de su eje. Cuando ella pudo moverse, se volvió para
encontrar a Lanzani a unos centímetros de distancia.
Era difícil de creer que ella necesitara tanto a otro ser
humano, tanta añoranza podía mandar a alguien cerca del delirio. Requirió un
escrupuloso esfuerzo para respirar, mientras que su corazón corría desbocado
entre sus pulmones. Se quedaron quietos en la entrada del jardín como dos
estatuas de mármol, mientras el resto de la fiesta se alejaba de ellos.
Él sabía, pensó ella, sus nervios se estrecharon hasta el
punto de romperse. Había habido un cambio en él, una transformación interna que
parecía que lo había liberado de cualquiera obligación. La miró como solía
hacerlo en su juventud, sus ojos brillaban con anhelo. Esto produjo en ella
sentimientos que sólo él podía engendrar, una especie de sueño excitante que
habría todos sus sentidos.
Mientras Lali permanecía inmóvil y muda, una fría gota de
lluvia recorrió su mejilla hasta llegar al borde de su boca. Lanzani se acercó
lentamente. Sus manos ascendieron, y capturaron la gota de lluvia con la punta
de su pulgar, y la frotó entre sus dedos como si fuera un precioso elixir. Ella
retrocedió instintivamente, apartándose de él, alejándose de su insaciable
anhelo, él la cogió fácilmente con una mano en su espalda. Lentamente la atrajo
hacia dentro, para cubrirse en el techo que había cerca del seto.
Incapaz de mirarlo, Lali dobló su cabeza, en ese momento Lanzani
la acerco hacia ella. Él se movió con mucho cuidado, atrayéndola hacia su
cuerpo para que su rostro pudiera apoyarse en su cuello. El delicioso olor de
su piel hizo que sintiera un agudo dolor en las costillas, que luego se
convirtió en una calmante calidez. Iba mucho más allá que un simple placer
sexual, estando ahí con sus manos alrededor de ella, una en la espalda, y la
otra en su nuca. Era una completa bendición.
El calor de su contacto atravesó en su piel y se
introdujo hasta el centro de sus huesos. Los muslos de él estaban entre las
piernas de ella, presionándola con tanta gentileza, como si él supiera de las
heridas que ella tenida en su tierna piel. Y él la sostuvo, sólo la sostuvo,
con su boca contra su sien y su cálido aliento soplando sobre su piel. Sus
cuerpos estaban tan juntos, pero no lo sentían suficientemente cerca. Ella
hubiera dado encantada el resto de su vida por una sola noche de pura
intimidad, por sentir otra vez su cuerpo desnudo, piel contra piel, corazón
contra corazón.
-Lali: Gracias -susurró después de un rato.
-Peter: ¿Por qué? -Sus labios se movieron suavemente
contra su sien.
-Lali: Los regalos -le dijo ella -Eran adorables -Lanzani
asintió silenciosamente, respirando en el nacimiento de su pelo. En un
desesperado intento de autoprotección, Lali cambió la conversación -¿Te fue
bien, en Londres? -Para su tranquilidad, Lanzani le contestó.
-Peter: Sí -Con facilidad él hecho la cabeza de ella
hacia atrás, con sus manos él seguía acunando la parte posterior de su cuello -Aseguramos
los derechos de puerto del Somerset Shipping, y todos los potenciales inversores
quedaron confirmados -Ella suspiro de alivio -Ahora que todo está arreglado, me
tengo que ir a Nueva York. Hay mucho que tengo que hacer, y muchas decisiones
que tengo que tomar.
-Lali: Si, yo... -Su voz le falló mientras lo miraba con
ansiedad -¿Cuándo se van?
-Peter: El martes.
-Lali: ¿El martes? –susurró, no podía creer que lo
perdería tan pronto. La lluvia cayó más arduamente, hasta que el agua brillante
adornó la densa cabellera castaña de Lanzani -Deberíamos entrar -dijo Lali,
alcanzándolo para limpiar unas pocas gotas del renegrido cabello de él. El
agarró su mano y envolvió sus dedos alrededor de los de ella, y presionó sus
nudillos contra los labios de él.
-Peter: ¿Cuándo puedo hablarte? -preguntó él.
-Lali: Estamos hablando ahora.
-Peter: Sabes lo que quiero -dijo en un murmullo suave
-Lali apresuró su mirada mas allá del ancho hombro de él. Si, ella sabía
exactamente qué es lo que él quería discutir con ella, y ella hubiera dado
cualquier cosa para evitarlo.
-Lali: Temprano en la mañana, antes de que los invitados
se despierten -sugirió ella -Nos encontraremos en los establos, y caminaremos a
algún lado.
-Peter: Está bien.
-Lali: Mañana entonces -dijo ella, escondiendo la cabeza
mientras caminaba alrededor de él. Lanzani la sujetó fácilmente, atrayéndola
fácilmente más cerca de él. El sostuvo la parte de atrás de su adornada cabella
y jaló su cabeza hacia atrás, la boca de él cubriendo la de ella. Lali comenzó
a suspirar repetidamente mientras él la exploraba con su lengua, llenando su
boca de la manera que él quería llenar su cuerpo.
Sintiendo la necesidad creciente de ella, Lanzani sostuvo
ambos lados de sus caderas y deslizó su rodilla entre las piernas de ella. Él
la atrajo contra él, una y otra vez, hasta que el corazón de ella estaba
latiendo tan locamente y su piel estaba ardiendo en todos lados, aun cuando la
frescura de la lluvia empapaba la piel y la ropa de ella. Buscando
estabilizarse, ella se sostuvo de los hombros de él mientras que la besaba y le
decía palabras poco claras contra sus labios abiertos. La atrajo más cerca
hasta que ella se encontró más arriba, sobre él, las manos de él moviéndose
sobre ella en un ritmo delicioso. La fricción permanente, justo donde su cuerpo
se había hinchado y calentado, el placer llegó muy rápido, y ella luchó contra
el con un gemido de negación.
Lanzani se separó de ella, respirando dificultosamente.
Se miraron fijamente, parados bajo la lluvia como un par de idiotas. Sacándose
el abrigo, Lanzani se lo ofreció a Lali como un improvisado paraguas y la instó
a que fuera con él.
-Peter: Adentro -le dijo -Nos alcanzará un relámpago si
nos quedamos de pie aquí -Una sonrisa deshonesta cruzó su rostro y agregó
secamente -aunque no creo que lo note.
Continuará...
----------------------------
Así empezamos la maratón!!!
+15 FIRMAS
...y subo el siguiente capítulo
pasi bienvenida! dos noves seguidas??? :D capa! que buen que te gustaron!!
Ana Carol yo creo que si! ^-^
Quien sabe ahora que se inventara lali para alejarlo!!!!
ResponderEliminarLa verdad no entiendo lo reacia que esta Lali... Pero me gusta que sea asi o si no las cosas serian muy faciles, eso es lo bueno de la nove, por lo menos gracias a cande ya se sabe parte de la verdad.
ResponderEliminarmas nove
ResponderEliminarme encanta
ResponderEliminarmas cuantos cap vas a subir
ResponderEliminarsiiiiii seguilo porfiiiiiiii
ResponderEliminarotro cap please!!! Q soy d españa y me tengo q ir a dormir!!! Jajaja maria :D
ResponderEliminarmuy bueno
ResponderEliminarsigue subiendo hoy la nove plisss
saludos
carmen
=)
nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove
ResponderEliminarME ENCANTA MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarsiiiiiiiiiiii dale dale dale
ResponderEliminarnove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove nove
Espero mas!
ResponderEliminary ahora que ira a pasar?
ResponderEliminarUn beso
ResponderEliminarJuli♥
@amorxca
me muero de intriga =)
ResponderEliminares un tierno Peter y Lali no aguanta el tener q alejarlo se noto cuando el le dijo q se hiria el martes...
ResponderEliminarespero q subas pronto otro cap...
Besos q estes bien..!!!!
QUIERO MAS NOVEEEEEEEE YAAAAAAAAAAAA!!!!! ☺
Mortalmente romántico!Q se juegue lali y no lo laeje,se merece ser feliz!Y Peter la amará por siempre,además cdo se entere del accidente no se separará de ella por nunca jamás!
ResponderEliminares muuuuuuuuuuuuy buena la noveee
ResponderEliminarmass ♥
ResponderEliminarAHHHHHHHHH !!!!!! ME ENCANTOOOOOO ♥espero qe Peter no se vaya por favor!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! :) ♥ ME ENCCANTA ESTA NOVE ESTA BUENISIMA!!!! :D ♥
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