Capítulo 2

Eran más de las nueve cuando un taxi dejó a Lali frente al edificio de P. B. Marshell en Madison Avenue. No le preocupaba llegar tarde porque no tenía conciencia de la hora. Nunca se llegaba tarde a un rodaje ni a una prueba, pero, cuando no estaba directamente relacionado con su trabajo, el tiempo era sencillamente algo que prefería disfrutar o ignorar.

Le dio una generosa propina al taxista, se metió el vuelto en el bolso sin contarlo y, caminando bajo la fina llovizna, entró en el vestíbulo.

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Peter vio entrar a Lali. Por un instante, le recordó a su ex mujer. El color del pelo y de la piel, la estructura ósea... Pero un instante después aquella impresión se desvaneció y de pronto se halló mirando a una joven cuyo cabello ondulado, que caía descuidadamente más abajo de los hombros, parecía rociado de gotas de lluvia. Una cara preciosa, pensó. Sin embargo, su aspecto de reina de los hielos se disipó en cuanto se echó a reír. Su risa poseía brío y energía.

Qué extraño, pensó Peter, tan vagamente interesado en ella como lo estaba en la copa que sostenía. Dejó que sus ojos la recorrieran con la mirada y pensó que debía de ser muy delgada bajo los pantalones de pinzas y la blusa de corte cuadrado que llevaba. Pero, de serlo, habría exhibido su figura en lugar de ocultarla. Por lo que Peter sabía de las mujeres, estas procuraban acentuar sus encantos y ocultar sus defectos. Había llegado a aceptar aquel rasgo como algo propio de la innata deshonestidad femenina.

Peter dedicó a Lali una última mirada mientras ella se ponía de puntillas para besar al protagonista de una producción de fuera de Broadway. Dios, odiaba aquellas largas y multitudinarias fiestas de pastel.

-...si elegimos a la protagonista femenina.

Peter se giró hacia Pat B. Marshell y alzó su copa.

-Peter: ¿Hmm?

Marshell, que estaba acostumbrado a los despistes de Peter, repitió:

-Marshell:  Podemos empezar a rodar la película y acabarla a tiempo para la temporada de otoño, si elegimos pronto a la actriz principal. Es prácticamente lo único que nos queda por hacer.

-Peter: A mí no me preocupa la temporada de otoño -replicó secamente.

-Marshell: Pero a la cadena, sí.

-Peter: Pat, elegiremos a Rae cuando la encontremos.

Marshell miró ceñudo su whisky y luego se lo bebió de un trago. Con sus más de cien kilos de peso, necesitaba varios vasos para empezar a sentir el efecto del alcohol.

-Marshell: Ya has rechazado a tres actrices de primera fila.

-Peter: He rechazado a tres actrices que no servían -dijo, y bebió de su vaso como un hombre que, conociendo los estragos del alcohol, mantenía relaciones cautelosas con él- Reconoceré a Rae en cuanto la vea -sus labios se curvaron en una fría sonrisa- ¿Quién iba a conocerla mejor que yo?

Marshell miró al otro lado de la habitación al oír una risa sonora y espontánea. Sus ojos se achicaron un instante, fija su atención en un punto.

-Marshell: Lali Espósito -le dijo a Peter, señalando con el vaso vacío- Los directivos de la cadena pretenden recomendártela.

Peter observó a Lali de nuevo. No parecía una actriz. Su entrada le había llamado la atención precisamente por su falta de efectismo. Aquella mujer poseía un aire de espontaneidad muy raro en su profesión. Llevaba en la fiesta el tiempo suficiente como para haberse hecho presentar a Marshell o a él, y sin embargo parecía contentarse con permanecer al otro lado de la habitación, bebiendo champán y flirteando con un actor en ciernes. Se movía con naturalidad, con una desenvoltura que no parecía una pose y que, sin embargo, resultaba sumamente fotogénica. Lali le hizo una mueca ridícula al actor. El contraste entre su aspecto de reina de las nieves y su desenfado avivó la curiosidad de Peter.

-Peter: Preséntamela -le dijo este a Marshell, y se dirigió al otro lado de la habitación.

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Lali no podía ponerle ninguna pega al gusto que demostraba Marshell para la decoración. El ático estaba decorado con estilo, en elegantes tonos de dorado y crema. La alfombra era gruesa; las paredes, lacadas. Lali reconoció la litografía firmada que había a sus espaldas. Sabía que Marianella habría disfrutado en una habitación como aquella. A Lali le agradaba hallarse allí de visita. Pero sería incapaz de vivir en un lugar así. Se rió cuando Tony le recordó el curso de improvisación al que ambos habían asistido un par de años antes.

-Lali: Y tú empezaste a decir palabrotas para asegurarte de que todos estaban despiertos -le recordó ella.

-Tony: Y funcionó. ¿Qué causa has enarbolado esta semana, Lali?

Ella alzó las cejas mientras se bebía su champán.

-Lali: Yo no tengo causas semanales.

-Tony: Quincenales, entonces -se corrigió él- Asociación de Amigo de las Focas, Salvad a las Mangostas... ¿En qué estás metida ahora?

Ella sacudió la cabeza.

-Lali: En una cosa que me ocupa mucho tiempo. Pero no puedo hablar de ello.

La sonrisa de Tony se desvaneció. Conocía aquel tono.

-Tony: ¿Algo importante?

-Lali: Vital.

-Marshell: Bueno, Tony -Marshell palmeó la espalda del joven actor-, me alegra que finalmente hayas podido venir.

Tony se puso alerta, aunque muy sutilmente.

-Tony: Es una suerte que haya celebrado la fiesta la noche que cerraba el teatro, señor Marshell. ¿Conoce a Lali Espósito? -puso una mano sobre el hombro de Lali- Nosotros nos conocemos desde hace muchísimo tiempo.

-Marshell: He oído hablar muy bien de usted -le tendió la mano.

-Lali: Gracias -le sostuvo la mano un momento mientras ordenaba sus impresiones. Aquel hombre era un triunfador con debilidad por la comida y dotado de una amabilidad que utilizaba según las conveniencias. Era, además, astuto. Aquella combinación gustó a Lali- Sus películas son excelentes, señor Marshell.

-Marshell: Gracias -contestó él e hizo una pausa, esperando que ella continuara con sus halagos. Al ver que Lali no decía nada más, se giró hacia Peter- Peter Lanzani, Lali Espósito y Tony Lazaros.

-Peter: He visto su función -le dijo Peter a Tony- Conoce usted muy bien su papel -fijó su mirada en Lali- Señorita Espósito.

«Qué ojos tan desconcertantes», pensó ella, «de un verde tan límpido y nítido, en un rostro tan distante».

Lanzani irradiaba frialdad, ciertas trazas de amargura e inteligencia a raudales. Saltaba a la vista que no le preocupaban en exceso las tendencias de la moda. Tenía el pelo abundante y oscuro, y un poco más largo de lo que dictaba la moda. Lali pensó que le sentaba bien a su cara. Pensó que tenía una cara propia del siglo XIX: fina y docta, con un toque de aspereza y una boca severa. Su voz era grave y atrayente, pero pose a cierta crispación que delataba su impaciencia. Lali pensó que tenía ojos de un observador y el aire de un hombre que no toleraba ni intromisiones ni confianzas. Ignoraba si le gustaba o no, pero estaba segura de admirar su trabajo.

-Lali: Señor Lanzani -su palma tocó la de él. La mano de Lanzani era fuerte, como Lali esperaba. Había fortaleza en su complexión, en su elevada estatura y en su cuerpo fibroso, y también en su rostro. Su apretón de manos era asimismo distante, pero eso Lali también lo esperaba- Me gustó mucho La última campana. Fue la película que más me gustó el año pasado.

Él ignoró su comentario y siguió escrutando su cara. Lali, su olor, su físico, exudaban erotismo. No un erotismo agresivo, ni tampoco huidizo, sino diáfano y libre.

-Peter: Me parece que no estoy familiarizado con su trabajo.

-Tony: Lali encarna a la doctora Marianella  Jamison en Nuestras vidas, nuestros amores -dijo.

«Cielo santo, un culebrón», pensó Peter.

Lali percibió su leve expresión desdeñosa. Pero eso también lo esperaba.

-Lali: ¿Tiene alguna objeción en contra de las teleseries, señor Lanzani? -dijo con naturalidad antes de beber un sorbo de champán- ¿O solo es un esnob con ínfulas de artista? -sonrió mientras hablaba, lanzando aquella rápida y deslumbrante sonrisa que quitaba el aguijón a sus palabras.

A su lado, Tony se aclaró la garganta…

-Tony: Perdonen un minuto -dijo, e hizo mutis por la izquierda.

Marshell masculló algo acerca de que necesitaba otra copa.

Una vez solos, Peter siguió observando la cara de Lali. Aquella mujer se estaba riendo de él. Peter no recordaba cuándo había sido la última vez que alguien había tenido el valor o la ocasión de hacer tal cosa. No sabía si ello lo molestaba o si picaba su curiosidad. Pero al menos ya no estaba aburrido.

-Peter: No tengo ningún prejuicio contra de las teleseries, señorita Espósito.

-Lali: Ah -ella bebió champán. El brillo del zafiro que llevaba en el dedo pareció reflejarse en sus ojos- Un esnob, entonces. En fin, está en su derecho, como todo el mundo. Puede que podamos hablar de otra cosa. ¿Qué opina de la política actual?

-Peter: Una opinión ambivalente -murmuró él- ¿Qué clase de personaje encarna?

-Lali: Uno excelente -sus ojos siguieron danzando- ¿Qué le parece el programa espacial?

-Peter: Me preocupa más el planeta en el que vivo. ¿Cuánto tiempo lleva en la serie?

-Lali: Cinco años -ella sonrió a alguien al otro lado de la habitación y alzó una mano.

Peter volvió a mirarla cuidadosamente y, por primera vez desde que había llegado a la fiesta, sonrió. Aquella sonrisa embelleció su rostro, aunque eso no le hiciera parecer más accesible.

-Peter: No le apetece hablar de su trabajo, ¿eh?

-Lali: No especialmente -le devolvió una franca sonrisa. Algo que creía dormido se agitó levemente en el interior de Peter- Sobre todo, con alguien que lo desprecia. Dentro de un momento me preguntará si he pensado dedicarme a algo más serio, y yo probablemente tendré que ponerme desagradable. Y mi agente me ha aconsejado que me muestre encantadora con usted.

Peter percibió la sencillez que irradiaba de ella y sintió recelo.

-Peter: ¿Es eso lo que está haciendo?

-Lali: En este momento no estoy trabajando -replicó- Y, además -apuró su champán- con usted no es fácil mostrarse encantadora.

-Peter: Veo que es usted observadora -dijo- ¿También es buena actriz?

-Lali: Sí, lo soy. No merece la pena dedicarse a algo si no se hace bien. ¿Qué me dice de los deportes? -ella balanceó su vaso vacío- ¿Cree que los Yankis tienen alguna oportunidad este año?

-Peter: Si refuerzan el medio campo... -no era una mujer cualquiera, decidió Peter. Cualquier otra actriz que optara a un papel protagonista en uno de sus filmes, lo habría cubierto de halagos y habría enumerado todos sus trabajos delante de una cámara- Lali... -Peter tomó una copa de champán de la bandeja de un camarero que pasaba por allí y se la tendió a Lali- Un nombre bonito, le sienta bien. Una sabía elección.

Ella sintió una nítida punzada de emoción que parecía proceder del modo en que él pronunciaba su nombre.

-Lali: Se lo diré a mi madre.

-Peter: ¿No es un nombre artístico?

-Lali: No -encogiéndose levemente de hombros, Lali bebió un sorbo de champán- Bueno, Peter -empezó, decidiendo que ya era hora de tuteado- ¿No deberíamos hablar de una vez por todas del hecho de que, como ambos sabemos, dentro de un par de días haré una prueba para el papel de Rae? Y te advierto que pienso hacerme con él.

Él asintió. Aunque la sinceridad de aquella mujer resultaba refrescante, aquello se parecía más a lo que esperaba de ella.

-Peter: Entonces, te diré con franqueza que no sos el tipo que estoy buscando.

Ella enarcó una ceja sin mostrar disconformidad.

-Lali: ¿Ah, no? ¿Y eso por qué?

-Peter: Para empezar, sos demasiado joven.

Ella se echó a reír: una risa desenvuelta y fresca que parecía perfectamente natural y que, sin embargo, suscitó de nuevo el recelo de Peter.

-Lali: Supongo que ahora me toca decir que puedo aparentar más edad.

-Peter: Tal vez. Pero Rae es una mujer dura. Dura como una piedra -alzó su copa sin apartar los ojos de ella- Vos tenés demasiados puntos flacos. Se te nota en la cara.

-Lali: Porque esta es mi cara. Y todavía no he hecho de mí misma delante de una cámara -hizo una pausa mientras una idea circulaba por su cabeza- Y, ahora que lo pienso, creo que no me importaría interpretarme a mí misma.

-Peter: ¿Una actriz es alguna vez ella misma?

Los ojos de Lali volvieron a clavarse en él.

Peter la escrutó de nuevo con una fijeza que la mayoría de la gente habría encontrado perturbadora. Lali sintió de nuevo una punzada de emoción, pero aceptó aquella mirada porque provenía de él.

-Lali: No tenés en gran estima a las actrices, ¿eh?

-Peter: No -por alguna razón que no se cuestionó, Peter se sintió impulsado a ponerla a prueba. Le apartó un mechón de pelo. Era suave; sorprendentemente suave- Sos preciosa -murmuró.

Lali ladeó la cabeza mientras lo observaba.

Los ojos de él no habían perdido su franqueza.

A Lali le habría complacido aquel cumplido de no saber que era calculado. Así pues, se sintió defraudada.

-Lali: ¿Y?

Él frunció el ceño.

-Peter: ¿Y?

-Lali: Ese comentario suele conducir inexorablemente a otro. Siendo escritor, sin duda tendrás alguno guardado en la manga.

Él dejó que sus dedos le rozaran el cuello.

Lali sintió su fuerza y el descuido de su gesto.

-Peter: ¿Cuál te gustaría que fuera?

-Lali: Uno sincero -le dijo llanamente- Pero como sé que eso no es posible, ¿por qué no olvidamos el asunto? Phil, tu personaje, es un hombre áspero, desconfiado y de sangre fría. Me parece que te has retratado muy bien a ti mismo -alzó la copa una última vez y decidió que era una lástima que Peter tuviera tan pobre opinión de las mujeres, o quizá de la gente en general- Buenas noches, Peter.

Cuando ella se alejó, Peter se quedó observándola un instante antes de romper a reír. En ese momento, no se le ocurrió que aquella era la primera risa espontánea que profería en casi dos años. Ni siquiera se le ocurrió que se estaba riendo de sí mismo.

No, Lali Espósito no era su Rae, pensó, pero era una buena actriz. Muy, muy buena. Tendría que acordarse de ella.

Continuará…


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 Que partible sale Peter en la foto!!! ;D 

LovexLaliyPeter Juli, yo también amo la personalidad de Lali en esta nove! es toda alegría y bondad :)  CHARI Jaja lo de la pistola nos descolocó a todos! jeje  abril jaja a mi tampoco me gusta mucho Paula, pero me dije Danii es hora de que la hagas buena! :D  Ana Carol te dio esa primera impresión!!! jaja estudias teatro?? :D yo siempre quise pero tengo menos talento que una cebolla! D= FRANCYS no te preocupes la maratón la hacemos el viernes y el sábado les parece??? Wandii bienvenida!! :D

Besos 
C=