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lunes, 14 de enero de 2013

CAPÍTULO 43



Lali se admiró al ver cómo Peter respondía las preguntas con detalle, aportando información suficiente para hacer plausible su historia. Habló de su cautiverio, describió el fuerte y su laberinto de túneles tanto por encima como bajo tierra, explicó cómo había sobornado a algunos piratas para que le ayudasen y la lucha que se había producido durante su huida. Benedict le pidió que repitiese algunas partes del relato, buscando inconsistencias o contradicciones, pero Peter no se traicionó. Después de media hora, Nico interrumpió el interrogatorio aclarándose la garganta.

—Nico: Teniente Benedict —dijo—, es evidente que mi hijo empieza a estar cansado. Seguramente usted no tiene intención de acabar con las escasas fuerzas que tiene.
—No, por supuesto —respondió Benedict.

Lali se inclinó sobre Peter, preocupada. Estaba bastante pálido y tenía la frente perlada de sudor. El ceño indicaba que sentía dolor. Le enjugó la frente con un pañuelo.
—Lali: ¿Te duele la cabeza? —le preguntó.
—Peter: No; estoy bien, puedo seguir —dijo—. Pero necesito...
—Lali: Necesitas descansar. —Le pasó la mano por el torso, tocando el vendaje de las costillas—. No tendrías que haber bajado las escaleras —dijo mientras Nico y Benedict hablaban en voz baja a su espalda.
—Peter: Tenía que salir de esa maldita habitación —murmuró.
—Lali: No había ninguna necesidad de que te vistieras. Podías ponerte una bata.
Él le sonrió de un modo demasiado malévolo para ser propio de Pablo.
—Peter: En ciertas situaciones, un hombre se siente en desventaja sin sus ropas.

—Pablo —dijo el teniente yendo hacia el sofá—. Supongo que esto es todo por el momento. Pero hay muchas cosas que me gustaría saber... cuando recuperes algo más de fuerza.
—Peter: Claro —respondió y se puso en pie con la ayuda del bastón sin tener en cuenta las protestas de Lali. Le pasó un brazo por sus estrechos hombros para mantener el equilibrio—. Espero que tu mujer se encuentre bien.
—Sí, claro —dijo Benedict mirándole especulativamente—. ¿Cuándo puedo decirle que vas a reabrir tu consulta?

Lali respondió por Peter, pasándole el brazo por la cintura.
—Lali: Insisto en que Pablo tiene que recuperarse por completo antes de hacer nada —le sonrió al teniente—. He recuperado a mi marido... Nueva Orleans tendrá que perdonarme por desear tenerlo para mí durante una temporada.

Tras despedirse, Benedict se marchó con una expresión de perplejidad. Peter dejó escapar un largo suspiro, le dolía el cuerpo debido a los esfuerzos de la mañana. Nico le miró con preocupación.
—Nico: Has estado bien, creo —dijo—. Iré a contárselo a Gimena.

Lali mantuvo el brazo rodeando la cintura de Peter y se encaminaron hacia las escaleras.
—Lali: ¿Crees que lo hemos convencido? —preguntó.
—Peter: No del todo —respondió con ceño—. Pero podría habérnoslo puesto mucho más difícil. —Maldijo entre dientes al levantar la pierna para subir el primer escalón—. Tal vez lo haga más adelante.
—Lali: Te comportaste de un modo... muy diferente —dijo ella apretándolo contra su menudo cuerpo—. Muy amistoso y amable.
—Peter: Como Pablo.
—Lali: Un poco, sí. Pablo era abierto y confiado. Le gustaban las personas, quería ayudarlas. Podía apreciarse en su cara. Por eso...
—Peter: Sí, soy consciente de todo eso —replicó tenso.
—Lali: ¿Por qué eres tan diferente de Pablo? —preguntó sin poder evitarlo, y él se carcajeó.
—Peter: Esa, petite, es la pregunta que no dejaron de hacerme durante mi adolescencia. Ojalá hubiese sido como él. Durante un tiempo lo intenté. Pero hay mala sangre en la familia Vallerand. En todas las generaciones hay al menos un âme damnée. Por lo visto, ése era mi destino.

Âme damnée... Un espíritu maldito, un alma perdida. Lali sintió un ligero escalofrío y supo que él también lo había sentido.

Llegaron finalmente a la habitación y Peter se sentó en la cama con un gruñido de alivio, sudando profusamente. Con cuidado, Lali le quitó los zapatos y le ayudó a sacarse la chaqueta. Con la mano a un lado, él se recostó en las almohadas. Ella le aflojó la corbata y desabrochó el botón superior de la camisa, pero él le apartó las manos.
—Peter: : No —dijo. A pesar del dolor y el cansancio, la deseaba. Si lo desnudaba, no podría evitar lanzarla sobre la cama y montarla sin más.
—Lali: Quiero comprobar el estado de tu hombro...
—Peter: Más tarde. Está bien así.

Lali echó las cortinas y luego regresó a la cama. Sus miradas se cruzaron en la oscuridad.
—Peter: Gracias por lo que has hecho por mí esta mañana —dijo él—. Sé que ha sido difícil.
—Lali: Lo hice por Pablo —murmuró ella—. No por ti. Mi marido habría querido que ayudase a su hermano.
Peter esbozó una sonrisa burlona.
—Peter: ¿Tú crees? Yo no lo tengo tan claro. Creo que le habría gustado que su mujer estuviese lo más lejos posible de mí. Si yo fuese Pablo, habría regresado de la muerte para alejarte de... —Se detuvo abruptamente, y su voz adquirió un tono más impersonal—. Pablo, que Dios lo tenga en su Gloria, no sería tan tonto para confiarme a su mujer.
—Lali: Peter —preguntó ella suavemente—, ¿ha habido alguna mujer a la que hayas cuidado?
Sonrió con malicia.
—Peter: Muchas.
—Lali: No, no me refiero a eso. Quiero decir si... —Se mordió el labio.
—Peter: ¿Me estás preguntando si alguna vez me he enamorado? —Resopló con sorna—. ¿Por qué las mujeres sienten esa fascinación por los asuntos del corazón? Supongo que es un modo de...
—Lali: Bah, no me has respondido —bufó ella, molesta.
—Peter: La respuesta es no. He disfrutado de mi porción de mujeres y... —hubo un silencio y ambos pensaron en la noche pasada en la casita junto al lago— y algunas me gustaron. Pero nunca me he enamorado. —Bostezó y se colocó de un modo más cómodo—. Y nunca me enamoraré. El amor es un maldito incordio. Gracias a Dios, no soy susceptible a...
—Lali: Tal vez algún día...
—Peter: Nunca. No va conmigo. —Cerró los ojos dando a entender que la conversación había finalizado.

Lali salió de la habitación y cerró la puerta. No podía imaginarse a Peter enamorado, y tampoco el tipo de mujer que le inspiraría semejante sentimiento. Pero estaba segura de que si alguna vez sucumbía al amor, sería una única vez y para él sería una emoción peligrosa y destructiva.

Continuará...
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Perdón el siguiente es doble! ;)
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19 comentarios:

  1. maaas novelita siiii :)

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  2. masssss Dani siii ojala pase algo ya entre estos dos y porque tanto interes pone lali otro otro subi otro!!

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  3. mas mas mas mas ams mas mas !!!!

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  4. AY ESTOS DOS ME MATAN ME ENCANTA SUBI OTRO CAP ME DEJA CON QUERER SABER MAS @LYPSIEMPRE

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  5. queremos mas queremos mas peter dice que no se enamorara ya lo veremos

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  6. genial, bastante interesada lali en el como para que no lo ame, espero el proximo doble XD siempre un placer leerte

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  7. Ese "nunca" que se lo crea Vico jajaja ...

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  8. ODIO cuando comparan a los hermanos... porqe no sos como o porque sos tan diferente de.. osea cada uno es como es ¬¬ ME ENCANTOO el cap muchas gracias Dani me re encanto la nove <3 @LuciaVega14

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