Peter cayó de rodillas cuando lo empujaron al suelo. Alguien lo había golpeado en un lado de la cabeza, haciendo que se le emborronase la visión y le zumbase el oído. Cuando desaparecieron las estrellitas, vio a Legare frente a él, sonriendo ampliamente.
—Lagare: Dios del cielo, no sabes cuánto he soñado con esto —dijo, y volvió a golpearle.
Peter notó el sabor de la sangre en la boca. Mantuvola cabeza baja, decidido a no entretener a Legare más de lo imprescindible. Pablo estaba a salvo. Lo único que Peter tenía que hacer era mantenerse con vida hasta que Maxi se pusiese en contacto con él y diese comienzo el ataque.
Oyó la voz de Vico a su espalda:
—Vico: Debes saber algo.
—Lagare: ¿El qué? —preguntó.
—Vico: Me ha dicho que la mujer seguramente esté escondida por aquí cerca. No será difícil encontrarla.
El tiempo se detuvo. Peter levantó lentamente la cabeza hacia Vico y lo miró a través de una neblina de odio, comprendiéndolo todo de golpe. Vico lo había traicionado. Como no podría seguir navegando a las órdenes Peter, escogía a Legare antes que independizarse. Él había intentado dárselo a entender, pero Peter no había escuchado.
—Peter: No —dijo con un hilo de voz. ¿Le habría puesto al corriente a Legare de la totalidad del plan? Maxi... ¿Qué habría pasado con Maxi...?
Vico lo miró a los ojos sin rastro de remordimiento.
—Vico: Te habría seguido hasta el fin del mundo, Peter. Habría luchado por vos, habría muerto por vos. Fuiste vos el que me empujó a esto.
Legare sonrió con satisfacción.
—Lagare: Encuentra entonces a madame Vallerand y traela también —ordenó—. Al parecer, al capitán Peter le agrada su compañía.
Antes de que Peter pudiese decir nada, recibió un duro golpe en la nuca. Cayó al suelo como un fardo. Aturdido, intentó rodar hacia un lado. Fue necesario un segundo golpe para dejarlo fuera de combate, y entonces todo se oscureció.
Lali no alcanzaba a ver lo que ocurría en la otra orilla. Se mantuvo oculta y observó a Alexandre montar a Pablo en un caballo, auparse tras él y alejarse del Paso del Diablo. Nico permaneció junto al agua, mirando hacia la orilla opuesta. Vico no regresaba. Tras varios minutos, Nico se volvió soltando una maldición y montó en su caballo.
Lali pensó en acercarse a Nico. Sin duda había decidido volver a la plantación, y sería más seguro para ella cabalgar junto a él. Se pondría hecho una furia al descubrir su presencia, y con toda probabilidad le soltaría una dura reprimenda, pero en el fondo tenía mucha afinidad con ella. Recorrió el trayecto fangoso que llevaba hasta el lugar donde había dejado el caballo, cogió las riendas y se dispuso a salir a campo abierto. Nico debía de estar a unos cincuenta metros de distancia. Fue a llamarlo, pero de repente una mano le tapó la boca y le pinzóla nariz. Intentó gritar y se revolvió con frenesí, pero a sus pulmones no llegaba el aire.
La voz de Vico le quemó en el oído.
—Vico: Tenías que ser su perdición una y mil veces.
Sintió un leve mareo y al cabo se desmayó, deslizándose por un inacabable túnel de oscuridad.
Gimena recibió a Alexandre y a Pablo con un grito de alegría. Parecía un pequeño torbellino, abrazando a Pablo con fuerza, haciendo incontables preguntas sin esperar respuesta, comprobando si estaba herido, dando instrucciones a las sirvientas para que calentasen agua para un baño. Pablo se negó a subir a la planta de arriba para descansar.
—Pablo: Quiero comer algo decente —dijo trasluciendo agotamiento—. Y quiero permanecer despierto el mayor tiempo posible para convencerme de que estoy realmente aquí.
Julia corrió a la cocina en busca de un humeante plato de sopa y unas gruesas rebanadas de pan. Gimena lo llevó hasta el sofá del salón y rondó a su alrededor preocupada. Pablo parecía atontado, no totalmente consciente de lo que estaba pasando. Pero su madrastra sintió alivio al comprobar que no tenía heridas de consideración. No obstante, le preocupaba su extrema delgadez y el vacío que reflejaban unos ojos que siempre habían sido cálidos y reconfortantes. Gimena le cogió las manos al tiempo que susurraba una oración para dar las gracias por que no estuviese herido. Su mayor temor había sido que los piratas lo hubiesen herido de tal modo que no pudiera retomar la práctica médica que tanto amaba. Pablo apretó sus largos y delgados dedos alrededor de la mano de Gimena. Siempre había existido una corriente de afinidad entre ellos. En muchos aspectos se parecían mucho. Siempre se mostraban cordiales y de buen talante, eran los pacificadores de una familia plagada de personalidades volubles.
—Pablo: ¿Dónde está Lali? —preguntó. Era la pregunta que Gimena más temía.
—Gime: Ella no... no está aquí—dijo. Había descubierto la ausencia de Lali poco antes de que llegase Pablo, y no había sabido qué hacer.
—Alex: ¿Qué? —apoyó las manos en la respaldo del sofá y se inclinó sobre ella—. ¿Dónde demonios está? —preguntó.
—Gime: Pues no lo sé —dijo mirándolo con preocupación—. No está en la garçonniére y falta un caballo. Por lo visto, se ha marchado sin decir adonde iba.
—Alex: No creerás que ha intentado... —empezó, pero se detuvo al ver la advertencia en los ojos de su cuñada. Incomodar a Pablo con especulaciones no era lo más adecuado en ese momento.
—Gime: Estoy segura de que regresará enseguida —dijo Gimena.
Alexandre frunció el ceño.
—Alex: Voy a buscar al doctor Dassin —dijo. Gimena asintió y Alexandre se marchó con paso decidido.
Pablo tenía la cara demacrada.
—Pablo: ¿Lali tiene algún problema? —preguntó.
—Gime: Por supuesto que no... No tienes que preocuparte de nada, ¿comprends? Julia te ha traído un plato de sopa, y cuando la tomes te visitará el doctor Dassin. Luego podrás descansar.
Pablo la miró con el fantasma de su antigua sonrisa.
—Pablo: Casi me haces creer que todo irá bien, belle-mére.
—Gime: Todo irá bien —intentó tranquilizarlo.
—Pablo: No. Peter está a merced de Legare —repuso secamente—. Ha cambiado su vida por la mía.
—Gime: Peter tiene muchos recursos. Y ha vivido entre sabandijas de la calaña de Legare durante muchos años. Sabe cuidar de sí mismo, y también cómo conseguir lo que quiere. Mon Dieu, logró rescatar a Lali de la isla de los piratas y traerla aquí sana y salva. —Le entregó una cuchara—. Toma algo de sopa —le ordenó, y él lo hizo lentamente.
La cuchara temblaba en su mano y Gimena sintió el impulso de coger la cuchara y darle de comer como si fuese un niño, pero se abstuvo.
—Pablo: Alex me dijo que Peter se hizo pasar por mí —dijo tras varias cucharadas.
—Gime: Sí. Creíamos que habías muerto. Cuando Peter llegó aquí malherido, pensamos que ésa sería la mejor manera de protegerlo.
—Pablo: ¿Estaba muy malherido?
—Gime: Oui. En un principio temimos que moriría. Pero Lali... —dudó, preguntándose cuánto le habría contado Alex—. Lali cuidó de él y le devolvió la salud.
Pablo bajó la cuchara.
—Pablo: Y mientras ocupaba mi lugar, ella se hizo pasar por su esposa, ¿verdad? —concluyó con calma.
Ella asintió.
—Pablo: ¿No intentó aprovecharse de ella? Lali es muy inocente. No entendería a alguien como él, su lado oscuro...
—Gime: No; pero creo que ella... lo ha entendido muy bien —dijo incómoda su madrastra.
—Pablo: ¿En serio? —Se frotó la frente y la miró de un modo extraño—. Yo habría jurado que una mujer como Lali odiaría a un hombre como él, que se sentiría intimidada.
—Gime: No fue el caso. Tu hermano... confió en ella.
—Pablo: ¿Confió en ella para qué? Peter siempre ha despreciado a las personas dulces y amables como ella.
—Gime: Peter ha cambiado, Pablo. Ha hecho las paces con tu padre. Creo que ahora valora muchas cosas que antes despreciaba. Creo que su antigua actitud rebelde ha sido reemplazada por un talante más cariñoso... y Lali ha sido... —Se detuvo y lo miró sin saber cómo seguir.
Pablo lo entendió todo de golpe y parpadeó.
—Pablo: Dios mío... ¿Estás intentando decirme que hay algo entre Peter y mi esposa? Por eso se ha ido ella, ¿no es cierto? —Cerró los ojos—. No me respondas. No me digas nada más. Ahora no.
Parecía completamente abatido. Gimena deseó reconfortarlo, pero sabía que algo así estaba más allá de sus posibilidades.
—Gime: Pablo —dijo dubitativa tocándole la manga—, ¿quieres que envíe a buscar a Rocío?
El nombre pareció abrirse camino entre sus atormentados pensamientos.
—Pablo: Rocío... —repitió pesaroso—. No querrá venir. Aparte de ti, ella es la única persona en el mundo que jamás he temido que pudiese hacerme daño. Tendría que haber venerado el suelo que pisaba. Pero en lugar de eso le hice daño.
—Gime: Pablo, ella entendió por qué escogiste a otra...
—Pablo: Sí, Rocío lo entendió —dijo con amargura—. Con toda mi vanidad y mi egoísmo creí que no era lo bastante buena para mí. No era una mujer educada o refinada, no había nacido siendo una dama. —Se concentró en sus lejanos recuerdos y esbozó una melancólica sonrisa—. Jamás logrará pronunciar una palabra en francés. Intenté enseñarle en vano. Si me hubiese casado con ella, todo el mundo en Nueva Orleans se habría reído de mí y no habrían dejado cotillear.
—Gime: Tal vez durante un tiempo —admitió—. Pero ¿te habría importado?
—Pablo: Creía que sí. —Sacudió la cabeza—. Lo que hice con ella fue imperdonable. Ahora ya es demasiado tarde.
—Gime: ¿Tú crees?
—Pablo: No puedo ofrecerle ninguna compensación, nada que mis inútiles disculpas...
—Gime: ¿Quieres que mande a buscarla? —insistió.
Pablo le apretó la mano y la miró a los ojos. Respiró hondo y dijo:
—Sí.
Continuará...
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Capitulón!!!....
+15 COMENTARIOS... :D
nooo :( lali y peter que confiaron ciegamente en vico cayeron en su trampa!! pobress!!! todo hora queda en las manos de nico!!!!
ResponderEliminarmas nooovveeee!!!!
ResponderEliminarque pasarààà!!!!!otro!!
ResponderEliminarhooo si! ricio es ala qe ama y ella a el y peter y lali se aman como se nota qe pablo no llego a conocer a lali bien de verdad
ResponderEliminarMAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAASSS NO LA PODES DEJAR ASI, PORFAAAAA SUBE MAAAAS :DDDDD
ResponderEliminarahhh que se quede ya con rocio y ahora que le pasara a lali se cumplira su pesadilla nooo
ResponderEliminarPABLO SE DIO CUENTA QUE ALGO PASA ENTRA LALI Y PETER!!! ESTA EN UNA BUENA NOTICIA!!! MAS NOVEEE
ResponderEliminarMAS NOVE!!! MAS NOVE!!! MAS NOVE!!!
ResponderEliminarMas noveee!!! Odio a vicoo como pudo traicionar a peter y a lali!!! @luciagm13
ResponderEliminarMas noveeee mas noveeee mas noveee que pasara con peter y lali
ResponderEliminarotrooooooooooooooooooo
ResponderEliminarmasssssssssssss
ResponderEliminaraca empieza el accion!!!! masmasmas
ResponderEliminarNooooooooooooooooooooo!!!!!! Mas mas mas mas mas ♥
ResponderEliminarM
ResponderEliminarA
S
N
O
V
E
OTROOO
ResponderEliminarMASSSS
NO NOS PODES DEJAR ASI!!!
ResponderEliminarMASSS NOVEEE!!!
un obstaculo menos entre peter y lali... como si fuera el GRAN obstaculo!!
ResponderEliminarmas nove se pone cada vez mejor!!
ResponderEliminarDale rocio hacenos el favor de decirle a pablo todo lo q lo amas asi libera a Lali,mientras lali y Peter deberan salvarse,Vico Traidor!
ResponderEliminaraaa bnoo q pelotudo q es pablo!!
ResponderEliminarmaass
vico y lpm
PETERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR VICOOOO TE ODIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO TE ODIOOOOO YO SABIA QUE LO IBA A TRAICIONAR Y AHORA PABLO VA A BUSCAR A ROCIOOO :O CHANN!!! @LuciaVega14
ResponderEliminaray no... peter ¿que pasara con el?
ResponderEliminarnovela solo tu: http://morithalaliter.blogspot.mx/