CAPÍTULO 56

—¿Cuánto tiempo dijo que estaría fuera? —preguntó Nico, controlando su nerviosismo con aplomo.

—Lali: Dos o tres días —repuso intranquila, sentándose junto a Gimena.

Aunque había tenido mucho cuidado de no revelar los detalles de su encuentro con Peter, tuvo la impresión de que Gimena sabía cómo se sentía. Gimena era una mujer intuitiva, aunque la mayoría de la gente solía quedarse prendada de su inusual belleza sin prestar atención a la aguda inteligencia que se escondía tras aquel hermoso rostro. En ese momento, Gimena la estaba mirando con una extraña mezcla de simpatía y suspicacia. Le apretó la mano para tranquilizarla. Lali siguió mirando a Nico, preguntándose si tendría un arrebato de rabia.

—Lali: Está en serio peligro, ¿no es así?

—Nico: En efecto —dijo escuetamente—. La plantación es el único lugar donde estaría a salvo. Toda la gente del Golfo sabe que Legare ha ofrecido una fortuna para aquel que le lleve la cabeza de Peter en un saco. Y el destino de mi hijo no diferirá mucho si le capturan las autoridades. He estado presionando al gobernador Villeré para que emplee parte de su fuerza política para garantizarle el indulto... pero se trata de algo sumamente complicado, ¡dado que no puedo admitir que «Pablo» es Peter! ¡Y no ayuda mucho que haya decidido largarse como capitán Peter justo en este momento!

—Lali: Vraiment, ¿crees que el gobernador tendrá en cuenta la posibilidad del indulto? —preguntó atónita.

—Nico: No lo sé. Es imposible saberlo. Si Clairbone todavía ejerciese...

—Gime: Al menos Villeré es criollo —observó—. Eso debería ayudar a nuestra causa, ¿n'est-ce pas?

—Nico: No necesariamente —replicó—. En la actualidad parece haberse entregado a la causa de limitar la inmigración de «personas indeseables» en el estado. Y mi hijo entra en esa categoría.

Gimena frunció el ceño.

—Gime: Pero si tú le convences, Nico, y el gobernador perdonase a Peter...

—Nico: Entonces estaría a salvo de las autoridades. —Le dedicó a las dos mujeres una sonrisa sin humor—. Hasta entonces, sin embargo, tendrá que seguir fingiendo que es Pablo. Lo que significa que será mejor que regrese antes del baile de los Duquesne, el sábado.

Gimena lo miró con perplejidad.

—Gime: ¿No podemos excusarlo de algún modo, bien-aimé?

Nico rió con un deje sombrío.

—Nico: Me he enterado esta tarde de que los Duquesne, primos por parte de mi madre, han convertido el baile de este fin de semana en una fiesta de bienvenida para Pablo. Será el invitado de honor. Tal como lo describieron, todo Nueva Orleans estará allí. Y esperan que él haga acto de presencia, claro.

Lali oyó el suspiro horrorizado de Gimena. Miró a Nicolás con la boca abierta.

—Lali: Pero... pero ¿qué pasará si Peter no regresa a tiempo?

—Nico: Entonces —dijo sin ambages— la partida habrá acabado.

A última hora de la tarde siguiente, Peter había logrado reunir a una docena de hombres de los que Maxi había asegurado su lealtad. Se encontraron en la casa del lago. Por varias razones, ninguno había aceptado la invitación de Legare a sumarse a su tripulación. Peter se sintió satisfecho al pasar revista al grupo. Entre ellos estaba Duffy, un irlandés bajito pero corpulento; Tomas, un fornido mulato; y Sans-Nez, un tipo hosco y peleón que había perdido una buena parte de nariz en una lucha a cuchillo. Ninguno de ellos había integrado la tripulación del Vagabond, pero eran los más vengativos. Aceptaron tomar parte en el plan no sólo por la oportunidad de saquear la isla, sino también porque tenían viejas cuentas pendientes con Legare y sus hombres.

Sentado en un baúl de madera, con las largas piernas cruzadas a la altura de los tobillos, Peter trazaba el plan con Maxi mientras el resto aportaba sus comentarios. Era un sistema más democrático que el habitual, pero también se trataba de la aventura más arriesgada a la que iban a enfrentarse en sus vidas. Aquellos hombres iban a enfrentarse a tal peligro que tenían derecho a expresar sus opiniones.

—Peter: Tendremos que acabar con Legare desde dentro —dijo mirando a Maxi—. Si pudieses acercarte a él y convencerle de que has decidido unirte a sus hombres, podrías trabajar desde campo enemigo.

Maxi asintió.

—Maxi: Me ganaré la confianza de Legare.

—Peter: No sé qué puede exigirte Legare para demostrar tu lealtad —dijo—. Si decides echarte atrás...

—Maxi: Eso no ocurrirá—lo interrumpió—. ¿Cuál es el resto del plan? 

—Peter: Con tu ayuda, introduciremos a los hombres en la isla y lanzaremos un ataque sorpresa. La única dificultad será permanecer ocultos el tiempo necesario.

Sans-Nez habló, con una desagradable sonrisa en su cara contrahecha.

—Conozco buenos túneles subterráneos. Hace años, cuando navegaba con Legare, me tuvo allí encerrado durante semanas por desobedecer una orden.

Peter asintió.

—Peter: Veremos si puedes recordar lo suficiente para hacer un mapa.

—Vico: ¿Y qué pasa con Legare?—preguntó—. ¿Quién acabará con él?

Peter arqueó las cejas y sonrió burlón.

—Peter: Vico, me sorprende que tengas que preguntarlo. Matar a Dominic Legare será un absoluto placer para mí.

Continuará...

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Hola linduras!!! :D

Enserio quiero disculparme por no aparecer ayer, pero ustedes entienden verdad?... a veces surgen cosas que no podés dejarlas de lado y ENSERIO LO SIENTO!... 

Bueno hablemos de la super maratón de hoy!... los capítulos de hoy estarán... muy... fuertes... y... hot... estan romanticos también... osea q habrá de todo!... y vamos asubir caps hasta que nos cansemos!... 

TAMBIÉN quería agradecerles por las firmitas y SALUDAR a las nuevas lectoras: Agus :D bienvenida!!...  Y... AH!!... ya casi llegamos a los 200 seguidores del blog!!!!!!  :DDDDD ¡ya casi somos 200 señores!!!  

y por último recordarles q tenemos twitter @Fics_Laliter en donde nos pueden seguir... y ESO!!

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