BIENVENID@S - YA PODÉS DESCARGAR EL NUEVO BONUS "El Camino Del Sol" - Twitter @Fics_Laliter - Correo: Ficslaliter123@gmail.com

martes, 22 de enero de 2013

CAPÍTULO 67



El sonido de una campana rompió la quietud del amanecer. La plantación empezaba a despertar, se realizaban las tareas, se preparaba el desayuno y se oían voces lejanas todavía somnolientas. 

Peter y Nico habían salido de la casa principal y caminaban por el largo camino de la plantación, sin prestarle atención a lo que ocurría alrededor mientras hablaban. Sus largas zancadas coincidían perfectamente, y sus cabezas estaban inclinadas exactamente formando el mismo ángulo. Atravesaron la zona de césped mientras el viento esparcía las hojas de los árboles a sus pies.

Peter miró hacia la garçonniére. Lali todavía dormía. Había querido despertarla antes de marcharse, pero había apreciado las líneas de cansancio en su rostro. Necesitaba descansar para poder afrontar las duras jornadas que les esperaban.

Nico siguió la mirada de su hijo.
—Nico: Te preocupas por ella, ¿verdad?
—Peter: Y a ti te parece mal, ¿no?
—Nico: No, no me parece mal. Yo habría intervenido si hubiese creído que te estabas aprovechando, pero no parece el caso. Desde el primer momento se produjo una especie de… de acoplamiento entre ustedes, y a mí no me ha parecido inadecuado. —Nico se detuvo y añadió con ironía—: Me sorprendió que te atrajese Lali.
—Peter: Es una mujer hermosa—señaló.
—Nico: Sí, muy hermosa. Pero sus cualidades personales... su inteligencia, bondad, dignidad... No es la clase de mujer que podría interesarte.
—Peter: Se trata de algo más que interés —murmuró.
—Nico: Así que sientes algo por ella. Pero ¿qué pasará si Pablo está vivo?
Peter se metió las manos en los bolsillos y miró el suelo con frustración.
—Peter: No la apartaré de su lado. Y creo que ella tiene demasiado en cuenta las cuestiones de honor como para abandonarle.
—Nico: Cabe la posibilidad de que lo afirmado por Legare no sea más que una trampa...
—Peter: Es posible, pero creo que Pablo está vivo. —La voz de Peter evidenciaba determinación—. Vico ha ido a la isla para comprobarlo. Regresará mañana por la noche con las noticias. Si tienen a Pablo, juro que lo traeré de vuelta sano y salvo. Pondré mi vida en ello.
—Nico: No quiero que des tu vida por nada —dijo sin pensar. Se miraron a los ojos—. Encontraremos algún modo de hacerlo, mon fils. —Los dorados ojos reflejaban ansiedad y amor paterno—. Tu vida es tan preciosa para mí como la de tu hermano.

Por unos segundos, Peter se sintió desconcertado. Su padre siempre se había mostrado distante y comedido. Verle mostrar sus emociones le incomodó, despertando un anhelo que no sentía desde que era niño.

—Peter: No hay otro modo... —empezó, pero Nico lo interrumpió, más alterado de lo que Peter le había visto nunca.
—Nico: ¿Crees que no lo entiendo? Te pareces a mí, Peter, mucho más que Pablo. Durante años te has dejado llevar por la ira y la culpa, igual que yo. Has cometido los mismos errores. No fue culpa tuya que algunas cosas fuesen más fáciles para Pablo que para ti. No fue culpa tuya que yo no te ofreciese la guía que necesitabas. Estaba demasiado absorto en mi propio dolor y mi propia amargura, y eso me llevó a darles la espalda a mis hijos. Me reprocharé por ello durante el resto de mi vida.
—Peter: No fue culpa tuya que yo me volviese un ser inmoral —masculló—. No soy como tú, soy más bien como... ella.
—Nico: ¿Como tu madre? —Sus pensamientos se remontaron al distante tiempo en que había estado casado con Corinne—. Era egoísta y maquinadora, Peter. Pero no era el demonio. ¿Eso creías, que tu destino indicaba que ibas a ser un sinvergüenza porque eras su hijo? No tienes ni una gota más de su sangre de la que puede tener Pablo.
—Peter: Sí, pero él... —apoyó su peso en la pierna sana y apartó la vista—. Él era el bueno.
—Nico: Eso no tiene sentido.
—Peter: ¿Ah no? Lo único que sé es que Pablo era todo lo que yo quería pero no podía ser. —Una oleada de calor le subió por el cuello mientras se esforzaba por expresar en palabras algo que jamás había comentado con nadie. Qué raro que el impulso de hacerle entender a su padre fuese casi tan fuerte como el de decirle a Lali que la amaba. Siempre había mantenido ocultos sus sentimientos, temeroso de que pudiesen usarlos contra él. Ahora parecía dispuesto a confesarlo todo, como si no pudiese evitarlo—. Durante mucho tiempo no entendí por qué se había ido —dijo—, ni por qué tú te volviste tan frío y amargado. Creí que todo era culpa mía, que si me hubiese portado bien, si hubiese sido como Pablo, ella no te habría sido infiel. Que ella habría cuidado de su familia. Que todavía seguiría con vida y tú...
—Nico: No —replicó su padre, tajante—. No tenía nada que ver contigo. ¡Mírame! —ordenó—. No importa lo que hiciste ni cómo te comportaste, no podrías haber cambiado nada. No fue culpa tuya. Lograré que lo creas aunque tenga que repetirlo mil veces.

La brisa invernal soplaba suavemente, llenando el aire con el susurro de los frondosos árboles y el aroma de los cipreses. Peter miró a su padre sin pestañear. Sintió una curiosa sensación de alivio, y una traicionera punzada de remordimiento. Oh, Dios. ¿Tanto se había corroído su capacidad de autodominio? Se libró como pudo de aquellos sentimientos y esbozó una sonrisa.
—Peter: No será necesario —dijo—. Te creo.
—Nico: Entonces entenderás que no tienes por qué redimirte entregando tu vida a cambio dela de Pablo.
—Peter: Mis motivos no son tan nobles. Se trata de algo práctico. Soy el único que puede sacar a Pablo del atolladero. Tú tienes mano con las autoridades civiles y la marina, pero no podrías encontrar a un hombre que supiese ni una décima parte de lo que yo sé sobre Dominic Legare y la isla.
—Nico: ¿Y si recupero a Pablo pero te pierdo a ti? —preguntó.
Peter sonrió.
—Peter: ¿Te importaría?

Nico frunció el ceño y agarró a su hijo por la nuca, como un lobo haría con un cachorro travieso. Si ese gesto lo hubiese hecho un hombre de menor estatura que Nico tal vez hubiese resultado ridículo.
—Nico: ¡Claro que me importaría! Es lo que estaba tratando de darte a entender.
Peter siguió sonriendo.
—Peter: Tú también me importas, padre.
—Nico: No quiero perderte —dijo con gesto adusto.
—Peter: Y no me perderás si no interfieres.

Nico lo soltó a regañadientes, recordando que a Peter no le gustaba que lo tocasen. Echaron a andar de nuevo y Nico dijo de forma abrupta:
—Nico: Hay algo que no quería comentarte hasta que el asunto estuviese resuelto. Ahora creo que debes estar al corriente.
—Peter: ¿De qué se trata?
—Nico: El comandante Matthews y el teniente Benedict están preparando una fuerza para atacarla isla. Llevan planeándolo desde hace tiempo.

Peter se detuvo en seco.
—Peter: ¿Qué? ¿Desde cuándo lo sabes?

Continuará...
__________________________________________________

+15 FIRMAS y más :D

20 comentarios:

  1. awwwwwwwwwwwwwww que tiernoossss me encanto el momento padre-hijo chan chann!!! estara vivo? @LuciaVega14

    ResponderEliminar
  2. con cada capitulo se pone mas interesante sube masssssssss

    ResponderEliminar
  3. me encanto el momento padre-hijo sube masss

    ResponderEliminar
  4. cada vez se pone mas interesante la noveeeeeeeeeee sube massssssssss

    ResponderEliminar
  5. Cuantos capitulos aproximadamente tiene esta novela??

    Flor..

    ResponderEliminar
  6. Me encanta tu nove :)

    ResponderEliminar
  7. y ahora si, mas! jajaj

    ResponderEliminar
  8. sw4e5d6frt7gy8hu9i0o mas nove!

    ResponderEliminar
  9. asdfghjkasdfghjk subeeeeeeeeeeeeee massssssssssssssssssss

    ResponderEliminar
  10. Q capitulo de revelaciones!MUY BUENO!

    ResponderEliminar
  11. hay peter... la culpa lo que hacer

    novela solo tu: http://morithalaliter.blogspot.mx/

    ResponderEliminar