El funeral de Nicolás fue
corto y conciso, tal y como él lo habría querido. Lo enterraron en el rancho,
en una parcela dedicada a este fin. En su tumba colocaron una sencilla tabla de
madera pintada de blanco que más tarde sustituirían por una lápida grabada de
mármol. Aunque al entierro sólo estaban invitados la familia y los empleados
del rancho, durante los días posteriores a la ceremonia se produjo una riada
interminable de visitas. La gente llegaba de condados distantes para presentar
sus respetos. Todo el mundo tenía una historia que contar acerca de la ayuda
que Nicolás les había prestado. Por lo visto le debían miles de favores.
Como Cande no podía levantarse
de la cama y Emilia se sentía terriblemente afligida, Lali era la única que
podía acompañar a las visitas hasta la tumba. Y lo hizo una y otra vez, aunque
en el fondo habría querido decirles que todo habría resultado más fácil para
ella si se hubieran quedado en sus casas y hubieran enviado una carta de
condolencia. La visita de Ruthie y Harlan Amadeo en representación del clan de
los Amadeo constituyó una sorpresa para todos. Cuando Lali abrió la puerta y
los invitó a entrar en la casa, sus rostros estaban tensos y ansiosos. Se diría
que esperaban que los echaran. En realidad, a George y a Benjamín no les
habrían permitido la entrada en el rancho.
Lali los recibió con tanta
amabilidad como pudo conseguir. Sólo se produjo un momento de tensión cuando Peter,
a quien habían informado de su llegada, entró a zancadas, aunque aparentemente
relajado, en la casa. Harlan le preguntó con indecisión si quería negociar un
nuevo pacto en relación con los derechos sobre el agua, pero la mirada de Peter
era fría.
—Comunícale a George —contestó
Peter con voz suave— que la muerte de Nicolás no supondrá ningún cambio en la
dirección del rancho.
Al final, el número de
visitantes fue disminuyendo y Lali dispuso de más tiempo para ocuparse de las
tareas de la casa. Emilia se pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo en su
dormitorio o cuidando a Candela y había dejado en manos de Lali la organización
de la casa. Lali nunca sospechó que resultara tan difícil supervisar las tareas
de limpieza y cocina, el lavado y el planchado de la ropa, y los cientos de
detalles que debían ser atendidos. Aun así, encontró tiempo para ayudar a Peter
a responder la avalancha de correspondencia que recibieron en relación con la
administración del rancho. Lali quería saber tanto como le fuera posible acerca
de la situación en la que se encontraban. A Peter lo habían designado albacea
testamentario y tenía que resolver todas las cuestiones financieras de los Espósito
y las de la compañía ganadera Sunrise. Cuando se casara con Lali, sería
copropietario de Sunrise con el resto de los hijos de Nicolás.
Todos opinaban que el
matrimonio debía de celebrarse lo antes posible. Lali estaba enojada por la
mojigata y primitiva reacción de los habitantes del pueblo a lo que había
ocurrido y le resultaba difícil creer que la noche que había pasado con Peter
causara semejante conmoción.
—Se diría que somos la primera
pareja del mundo que ha hecho el amor antes de la noche de bodas —se quejó a Peter
y añadió que su compromiso debería haber sido suficiente para satisfacer el
sentido del decoro de los demás—. ¡Por todos los santos, después de todo lo que
ha tenido que pasar, a mamá no paran de preguntarle cuándo nos casaremos y si
cree que seguimos viéndonos a escondidas!
A Peter le divertía la actitud
de superioridad moral de Lali. Sin embargo, él también insistió en que la boda
se celebrara lo antes posible. A poder ser, en un plazo de quince días. Este
período de tiempo no podía considerarse, ni mucho menos, un plazo razonable de
luto por la muerte de Nicolás, pero si esperaban más tiempo, a Lali la
tratarían de prostituta. De todos modos, tal como estaban las cosas en aquellos
momentos, la mayoría de las personas preferían considerarla una muchacha
inocente de la que Peter se había aprovechado, y a él no le importaba que
pensaran así. Prefería ser considerado un pervertidor de jovencitas en todo
Tejas a que se dijera una sola cosa en contra de Lali.
En cuanto a verse a
escondidas, no había ninguna posibilidad al respecto. Ambos tenían demonios
propios a los que enfrentarse. En aquellos momentos, ninguno de los dos se sentía
merecedor del placer de hacer el amor y, aunque hubieran querido hacerlo, en
todo momento eran el centro de atención.
La rutina del rancho era la
misma de siempre. Se seguían realizando trabajos en la valla y, cada vez que
alguien la derribaba, los vaqueros del rancho la reparaban. Stéfano y Alelí
acudían a la escuela todos los días y Lali encontraba consuelo en la cantidad
de trabajo que tenía que realizar. Le gustaba la sensación de sentirse útil y
necesitada y se alegraba de que Emilia mostrara poco interés en asumir sus
antiguas responsabilidades. Para el resto de la familia, la vida era
extrañamente similar a como había sido hasta entonces, y aunque sentían
profundamente la ausencia de Nicolás, su mundo no se había derrumbado con su
muerte. Peter había tomado las riendas del rancho y lo dirigía con soltura. Su
autoridad estaba bien establecida y el apoyo de los peones del rancho era
inquebrantable, como siempre había sido en los momentos difíciles.
La familia acudía a Peter en
busca de ayuda como antes lo habían hecho con Nicolás, ya fuera por cuestiones
de dinero, familiares o personales. Aunque él se negó a ocupar el lugar de Nicolás
en la mesa, todos lo consideraban el cabeza de familia. Emilia le comentó que
quería que se llevaran la cama de Nicolás y, al día siguiente, los
supersticiosos vaqueros del rancho se la llevaron, la hicieron pedazos y la
quemaron en una hoguera. Lali le entregaba a Peter la lista de las provisiones
que se necesitaban en la cocina y él enviaba de inmediato a un muchacho a la
tienda del pueblo. La cabeza de porcelana de la muñeca de Alelí se rompió
cuando se le cayó al suelo y Peter le dio un dólar para que se comprara otra
nueva. Todos confiaban en él de una forma espontánea y, con toda tranquilidad,
añadían sus problemas a los que él ya cargaba. A casi nadie se le ocurrió
pensar que él también lloraba la muerte de Nicolás a su manera.
Sólo Lali comprendía el dolor
y el sentimiento de pérdida que Peter experimentaba. Una tarde, mientras ella
escribía una carta en el despacho de Nicolás, Peter entró con una expresión
distraída en el rostro. De repente, Peter se quedó helado y se sobresaltó al
verla allí. El fue el primero en hablar.
—Estaba actuando sin pensar
—declaró Peter con lentitud—. Entré en la casa para preguntarle algo a Nico. Me
olvidé de que ya no estaba aquí.
Peter se quedó mirando a Lali
en silencio y sorprendido por lo que le había ocurrido.
—A veces, yo también me olvido
—declaró Lali.
Peter tragó saliva con
esfuerzo y asintió levemente con la cabeza. Lali reconoció la expresión de su
rostro. Era la misma que ella había puesto cuando se miró por primera vez en el
espejo la mañana que se despertó en aquel mundo nuevo, cuando se dio cuenta de que
una parte de su vida había desaparecido para siempre. «Esto es algo de lo que
nunca más tendré que preocuparme —pensó con tristeza—. Ahora sé lo que es
perderlo todo y sé que, de algún modo, conseguí superarlo. Por lo tanto,
también superaré esto.» Sin decir una palabra, Lali se levantó y alargó los
brazos hacia Peter con la intención de calmar su dolor. Él no era el tipo de
persona que pedía consuelo, pero ella siempre se lo ofrecería, aunque él
decidiera rechazarlo.
La expresión de Peter era
tensa. Su mente estaba confusa. Tiempo atrás había jurado que nunca dependería
de la mujer a la que amara, al menos en este sentido. Disfrutaría de su
compañía, le proporcionaría placer, tomaría lo que ella quisiera darle, pero
nunca le concedería aquel poder sobre él. Sin embargo, ya había dado aquel paso
sobradamente. Los ojos de Lali reflejaban que lo conocía, contenían los
secretos que él le había contado y el conocimiento que ella tenía de él como
hombre. Él le había ofrecido todo aquello como si fuera su derecho. Ahora él ya
no era un hombre independiente. En momentos como aquél, Peter se daba cuenta
del poder que Lali tenía sobre él y, durante una fracción de segundo, sintió
deseos de alejarse de ella.
—Sé que estás sufriendo
—declaró Lali con voz suave—. Yo también sufro. No me des la espalda, Peter.
Sin poder evitarlo, Peter se
lanzó sobre ella, hundió el rostro en su pelo y sus manos agarraron, de una
forma convulsiva, la tela abombada de las mangas de su vestido. El alivio
intenso y bienvenido que experimentó hizo que los ojos y las fosas nasales le
escocieran. Su voz se volvió grave mientras descargaba el peso de su corazón.
—Hacía poco que lo conocía,
pero para mí era más un padre que...
Peter se tragó el final de la
frase.
Lali acarició su pelo negro
con ternura.
—Él te quería y te consideraba
un hijo.
—Si hubiera sabido lo que iba
a ocurrir podría haberlo salvado. Debería...
—Todos nos sentimos así. Su
familia estaba sólo a unos metros de distancia. ¿No crees que Stéfano también
se culpa a sí mismo por no haber oído nada? Y yo... ¡No puedes imaginar las
cosas que desearía haber hecho!
Lali se sentía más responsable
por la muerte de Nicolás de lo que Peter podría sentirse nunca. Ella lo sabía
de antemano, pero no había podido evitarlo. Y esto constituía un secreto que
tendría que sobrellevar ella sola durante el resto de su vida.
Peter exhaló un suspiro
tembloroso, encajó las mandíbulas y se secó los ojos con la manga.
—No te culpes —lo tranquilizó Lali
mientras apoyaba la mejilla junto a su acelerado corazón y le rodeaba la
cintura con los brazos—. Él se enfadaría contigo si lo hicieras.
Peter se permitió abrazarla
durante unos minutos más. En el fondo de su mente, sabía que debería sentirse
avergonzado por haber derramado lágrimas delante de una mujer, algo que era
sumamente impropio de un hombre. Sin embargo, Lali era diferente al resto de
las mujeres. Ella lo amaba sin condiciones. El podía confiarle sus pensamientos
más íntimos, sus sentimientos más profundos. Por fin comprendía la verdadera
razón por la que la quería como esposa. No por una cuestión de decoro ni por la
pasión que sentía, no por los hijos ni por el rancho, ni siquiera por tener un
lugar al que pertenecer.
De niño, había idealizado el
amor y, de hombre, lo había buscado. Sin embargo, ahora que lo había encontrado
era distinto de lo que había esperado. Era más exigente, más vital, y cambiaba
continuamente. Los vínculos que lo unían a ella eran más fuertes que el acero,
pero aun así disfrutaba de total libertad. Y esto era así para ambos.
Continuará...
+10 :)
Subi otro! :)
ResponderEliminarQue paso con la investigación? Otro
ResponderEliminarPobres u.u ++++++
ResponderEliminar@x_ferreyra7
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar+++++
ResponderEliminarMaasssss
ResponderEliminarmaaaaass
ResponderEliminarAndan muy ocupados .
ResponderEliminarPeter y su lado más sensible,con Lali tiene el mayor apoyo y comprensión.
Otroooo
ResponderEliminarMaaaaas
ResponderEliminarTe recomiendo! Saludos
ResponderEliminarMe mata la intriga .
ResponderEliminarQuiero saber yaaaaa!!
Pobres.... que mal que no se pudo hacer nada para salvar a Nico pero por lo menos el rancho sigue igual y no culparon a Peter... esa parte de la historia si cambio (?
ResponderEliminarMasssss!!!
ResponderEliminarpobre nico que bueno que se sabe la verdad de kla historia
ResponderEliminarMassssss
ResponderEliminarPobre Peter
ResponderEliminarMe encanta mas
Hola!! Me he leido toda la nove ahora ajaja... Aun no creo que al final lograron matarlo...tiene que haber sido alguien de ahi, que conocia bien el lugar y los horarios.. puede ser que haya sido Watts? El tenia una familia que ayudar, una hermana prostituta y capaz que le ofrecieron dinero los amadeos? ajajja saco muchas ideass..bueno no veo la hora de leer el proximo capitulo!! Espero mas nove, beso!! Giu
ResponderEliminarno me digas que el idiota de B va a inculpa a lali y peter le va a dar la espalda porque peter todavía no entiende y lali no le explica sobre su "presentimiento" sobre la muerte de nico
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaassssss
ResponderEliminarhola me podrias hacer un favor mandarme a mi email moniluchi@gmail.com la nove casada con un extraño ya que no la pude descargar.... gracias.... ya que me coparia mucho leerla y ademas es una de las que hasta ahora me hace falta leer jeje ;) prometo ponerme al dia con esta nove y asi poder comentar ;)
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