Lali caminó de un lado a otro
de la habitación. Se sentía nerviosa e intranquila. Cuando se cansó de caminar,
apartó el ligero cubrecamas y se tumbó en la cama. Con el cuerpo tenso,
contempló el techo de la habitación. Todavía sentía las manos de Peter sobre su
cuerpo. «Me perteneces... —Lali podía oír su voz áspera junto a su oreja—.
Nunca te haré daño...»
Lali se tumbó boca abajo y
hundió la cara en la almohada. Las horas se sucedieron una tras otra, pero el
sueño no se puede forzar. En la planta de abajo, las voces de los hombres se
fueron apagando y, de una forma gradual, se produjo el silencio. Se habían
retirado para la noche. Lali suspiró hondo, se sentó en la cama y se apartó el
pelo de la cara. Su fino camisón blanco estaba enredado alrededor de su cuerpo
después de horas y horas de vueltas intranquilas. Lali se puso de pie y alisó
el camisón. A continuación, oyó ruido en las escaleras y su corazón se detuvo
presa del miedo. Su primer pensamiento fue para Nicolás.
—¡Papá! —susurró Lali y, tras
buscar a tientas su bata, se la puso a toda prisa y abrió la puerta.
Como su dormitorio estaba
cerca de las escaleras, enseguida vio a quien se aproximaba. Sus hombros se
relajaron con alivio cuando vio que se trataba de Nicolás, quien subía las
escaleras apoyándose con pesadez en Peter. La expresión de Lali reflejó una
diversión benevolente. Nicolás estaba completamente borracho. Al paso que iban,
tardarían mucho en llegar arriba.
—Te digo que vamos a ganar
dinero este año —decía Nicolás mientras sacudía el dedo para enfatizar su
afirmación—. Cualquier cosa a que conseguiremos entre ocho y nueve por cabeza.
—Si tú lo dices —contestó Peter,
y casi perdió el equilibrio cuando Nicolás tropezó con el siguiente escalón.
—Este año las reses se van a
poner por las nubes.
—Sólo si decides cruzar tus
nervudas reses de cuerno largo con otras de mejor raza.
—Eso mismo estaba pensando.
Chico listo.
—Gracias.
—Pero, no has sido tan listo
como para conseguir a mi chica. A mi Mariana. ¿No sabes que es la muchacha más
guapa de Tejas?
Peter lo ayudó a subir otro
escalón.
—Sí, señor.
Lali miró hacia el techo. Nicolás
estaba decidido a hacer de casamentero a su propio y patoso estilo.
—¿Por qué no has...? —preguntó
Nico mientras gestionaba con la mano y casi los enviaba a ambos escaleras
abajo—. Mariana tiene buen carácter.
—Cuando quiere.
—Tiene todo lo que un hombre
podría desear.
Lali no pudo contenerse más y
los interrumpió.
—¿Necesitan ayuda? —preguntó
resuelta, y ambos hombres levantaron la vista hacia ella. Nicolás con una
mirada nublada y sorprendida y Peter con su habitual mirada de ojos
entrecerrados—. Van a despertar a toda la casa.
Peter se encogió de hombros.
—Nico le ha dado de más a la
botella y he creído que era mejor ayudarle a subir.
—Esta noche no has parado de
hacerlo, ¿no? —comentó Lali mientras descendía las escaleras y cogía a su padre
por el otro brazo.
Nicolás la miró bizqueando.
—Estás levantada muy tarde,
cariño —declaró con amabilidad.
—Tú también.
Con grandes sudores y
esfuerzos, consiguieron llevarlo hasta dormitorio, lo cual, dado el estado de Nicolás,
constituyó un verdadero milagro.
—Gracias —declaró Peter cuando
dejaron a Nicolás en la cama, donde se desplomó de inmediato.
—¿Qué te hizo pensar que
podrías traerlo hasta aquí tú solo? —preguntó Lali mientras acomodaba la
almohada debajo de la cabeza del adormilado Nicolás.
Peter sonrió con amplitud, se
dirigió a los pies de la cama y le sacó las botas a Nicolás.
—El optimismo.
—La ingenuidad —lo corrigió
ella mientras lo observaba con recelo, como si se cuestionara su buen juicio—.
¿Y cuánto has bebido tú?
—¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso
te estás ofreciendo a arroparme en la cama a mí también?
Lali, desconcertada, se volvió
y salió de la habitación mientras oía los pasos de Peter detrás de ella y lo
oía cerrar la puerta del dormitorio de Nicolás. Lali recorrió el pasillo con
lentitud evitando mirar a Peter. Su corazón empezó a latir más deprisa cuando
pasaron junto a las escaleras y Peter pasó de largo y la siguió.
—Yo estoy completamente sobrio
—declaró Peter.
—No estoy interesada en tu
estado.
—¿Por qué estás despierta a
las dos y media de la madrugada?
—Esto no es de tu incumbencia.
—De modo que no podías dormir.
Me pregunto por qué.
Llegaron a la puerta del
dormitorio de Lali y ella se detuvo. Tenía miedo de que él le preguntara si
podía entrar y de cuál sería su respuesta. Lali reforzó su determinación antes
de volverse a mirarlo. Peter estaba increíblemente guapo, con su cabello moreno
y despeinado y su arrugada camisa blanca con las mangas arremangadas. Lali
intentó pensar en algo a toda velocidad, algo que evitara la pregunta que sabía
que él le formularía.
—Peter, me preguntaba...
—¿Qué? —Peter apoyó una mano
en el marco de la puerta y trasladó el peso de su cuerpo a aquel lado.
Lali se retiró un poco.
—¿Qué le pasaba al vaquero con
el que hablabas antes?
—¿A Watts? —Peter titubeó,
como si tratara de decidir si decírselo o no—. Fue al otro condado a averiguar
si los rumores que circulaban acerca de su hermana eran ciertos.
—¡Oh!
—Watts ha estado manteniendo a
su madre y a su hermana con su paga y además hace algún que otro trabajito por
ahí para obtener un dinero extra. Por lo visto, según ha averiguado esta noche,
lo que ganaba para su familia no era suficiente.
—¿Y qué es lo que ha
averiguado?
—Su hermana trabaja en un
salón de baile.
—¿Como bailarina?
—Como querida.
Ésta era una forma suave de
decirlo. Había cientos de otras palabras que se utilizaban con más frecuencia
para describir a una prostituta, pero todas habrían ofendido la sensibilidad de
una mujer y Peter no sabía cómo reaccionaría Lali.
—¡Oh, Peter! —exclamó Lali con
voz grave y compungida—. ¿Cuántos años tiene?
Peter se encogió de hombros.
—Dieciséis o diecisiete.
—¿Y si tuviera más dinero?
¿Cuánto haría falta para que ella no tuviera que trabajar allí? Yo podría
conseguir algo de dinero de papá. Ya sabes lo bondadoso que es en el fondo.
—Yo ya le he ofrecido ayuda,
pero Watts se ha negado a aceptar ni un centavo. En estos momentos, no piensa
con claridad. Lo volveré a intentar mañana, cuando esté más despejado. —Como Lali
seguía frunciendo el ceño, Peter acarició un mechón de su pelo, que caía sobre
su hombro, y tiró de él con suavidad—. No te preocupes tanto. Todo se
resolverá.
—Eso espero. —Lali bajó la
mirada hacia el suelo—. A veces me cuesta creer la cantidad de infelicidad que
hay en el mundo.
—¿A ti qué te hace infeliz? —Peter
le levantó la barbilla con la punta del dedo índice y le sonrió mirándola a los
ojos—. Cuéntamelo y yo lo arreglaré.
—No podrías —respondió ella de
una forma escueta mientras retiraba la barbilla—Sólo vete, por favor. Me voy a
la cama.
—¿Que me vaya? Pero si ésta es
mi parte favorita de la noche.
—Buenas noches —declaró Lali
con firmeza.
—Espero que lo sea.
Peter sonrió al ver la
expresión sobresaltada de Lali, cogió el pomo de la puerta y lo giró con
destreza. La puerta se abrió de golpe, como si le diera la bienvenida. Lali se
quedó sin palabras mientras él la empujaba con suavidad al interior del
dormitorio y cerraba la puerta a sus espaldas, con un golpe del codo. Ni
siquiera le había preguntado si podía entrar. Típico de él.
—P-Peter... —tartamudeó ella.
—¿Mmm?
Peter arqueó una ceja con despreocupación
y desenrolló sus mangas.
—Peter, sal de aquí. Yo...
¿Qué estás haciendo?
—Lo que he estado deseando
hacer desde que Watts nos interrumpió.
Peter se estaba desabrochando
los botones de la camisa uno a uno. Lali, atónita, lo observó con la mandíbula
caída mientras la carne firme y bronceada del torso de Peter aparecía por la
abertura de su camisa. Lali apartó la vista hacia la puerta. No podía creer que
Peter hubiera entrado en su dormitorio y se estuviera quitando la ropa. ¿Era
éste otro de sus sueños irracionales? Tenía que serlo.
Continuará...
+10 :o
Ay no dejes asiiiii!!! Subi otrooooooo
ResponderEliminarno lo pods dejar asi. otroooooo.
ResponderEliminarno ahi es donde sus pesadillas o suenos, se hacen realidad!!!!! mas
ResponderEliminarMas porfa
ResponderEliminarTerminó el capitulo en la mejor parte :D
ResponderEliminarSus sueños se están cumpliendo o solo me parece jajaja ♡
ResponderEliminarEs muy atrapante la novela me gusta mucho :)
ResponderEliminarPeter esta con las hormonas a flor de piel ♡.♡ jajaja
ResponderEliminar27 caps para llegar a .....,y dejarnos en ascuas.
ResponderEliminarAAAaaah no fallé respecto a Nicolás con ellos dos.
ResponderEliminarNo me sacio lo suficiente ,quiero más.!!!
ResponderEliminarSubo otro! No puedes dejarlo así por favor te lo pido!
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