El único lugar que encontraron
fue la herrería, un cobertizo diminuto situado cerca del taller del estaño y de
los almacenes. Estaba lleno de hierros de marcar, herraduras, martillos,
alicates y otras herramientas y también había dos yunques. La atmósfera olía a
hierro y a aceite. Nada más cerrar la puerta, Benjamín rodeó a Lali con los
brazos y la apretó con tanta fuerza que ella apenas podía respirar.
—Te he echado de menos
—repetía Benjamín una y otra vez mientras le llenaba la cara de besos y le
clavaba los dedos en la carne.
A Lali su violencia le resultó
inesperada. Ella permaneció pasiva en sus brazos durante unos segundos y, a
continuación, lo empujó para apartarlo de ella mientras se retorcía con
incomodidad.
—Benjamín —declaró Lali con
una risa nerviosa mientras volvía la cabeza para evitar su boca—, me vas a
aplastar. —Lali recibió una ráfaga de su fuerte aliento—. ¿Qué has estado
bebiendo? Creo que has bebido demasiado.
—Si no te veía pronto me
habría vuelto loco —murmuró él junto al cuello de Lali sin soltarla—. Iba a
hacer algo, raptarte o...
—Benjamín, me estás apretando
demasiado.
—¡No te he abrazado durante
tanto tiempo! Tu padre tiene mucho de lo que responder.
—¿Qué insinúas? ¿Te refieres a
su negativa a que nos veamos?
—Sí, y a esa maldita valla. Está
suplicando tener problemas y los conseguirá.
—A ver, espera un minuto. —Lali
salió enseguida en defensa de Nicolás—. A mí tampoco me gusta la valla, pero...
—La valla no le gusta a nadie.
Últimamente, tu padre se da muchos humos. No tiene ningún derecho a mantenerte
alejada de mí. Pero no te preocupes, esta situación no durará mucho.
—Pero él tiene razones para
estar enfadado. ¿Qué me dices del hecho de que sus hombres atacaran a tres de
los nuestros, entre ellos nuestro capataz?
—Ahora no es el momento de
discutir —contestó Benjamín mientras deslizaba los labios por el lado del
cuello de Lali—. ¡Cielos, te gusta discutir sólo por discutir!
—Pero tú pareces creer que...
—Te necesito. Sé amable
conmigo, Mariana. Hace semanas que te necesito. Sé amable.
Benjamín cogió uno de los
pechos de Lali con una mano y ella dio un brinco.
—¡Para! —Lali le apartó la
mano y notó que se acaloraba. De repente, todo iba mal. Toda la alegría que
había sentido al verlo desapareció—. He venido para hablar contigo y saber cómo
estabas.
—Has venido porque me quieres
—declaró Benjamín con voz grave—. Y yo también te quiero. No importa lo que
haga tu padre, serás mía, Mariana. Siempre te he querido más que nadie en el
mundo y nadie se interpondrá entre nosotros. Mi padre se asegurará de que así
sea.
Benjamín volvió a coger el
pecho de Lali mientras acallaba sus protestas con su boca. A Lali le enfureció
su brusquedad.
—Pareces un niño pequeño
alardeando de lo que su padre hará por él —declaró Lali mientras intentaba
liberarse de él—. ¡Para ya, Benjamín! Siento haber venido aquí contigo si es
esto lo que... ¡Ay!
En su intento por liberarse, Lali
se golpeó la cabeza contra la pared y sintió una punzada de dolor. Benjamín la
abrazó con más fuerza.
—Me estás haciendo daño
—balbuceó ella desplazándose hacia la puerta y ambos estuvieron a punto de
perder el equilibrio.
—Te amo —murmuró Benjamín
mientras intentaba desabrocharle el vestido de una forma ruda—. Mariana, te
necesito.
—¡No!
Lali se dio cuenta de que Benjamín
había perdido el control y el miedo se mezcló con el enfado que sentía. Él la
besó con fuerza y la cabeza de Lali quedó presionada contra a pared. ¿Hasta
dónde pensaba llegar? Ella podía gritar para pedir ayuda, pero esto
constituiría una gran humillación para ella y su familia y daría lugar a muchos
problemas. ¿Por qué la obligaba Benjamín a tomar una decisión de aquel tipo?
—Por favor —tartamudeó Lali, y
volvió la cabeza mientras él deslizaba los labios por su mejilla. Los dedos
torpes de Benjamín desabrocharon algunos de los botones del vestido de Lali—. Benjamín,
escúchame...
Algo duro y metálico que
oscilaba en el aire golpeó a Lali en la frente. Se trataba de una herradura que
colgaba de un clavo. Lali se centró en la pieza de metal e intentó liberar sus
muñecas de las manos de Benjamín. Si lograba liberar sus manos, no le
resultaría difícil golpear a Benjamín con la herradura. Pero ¿con cuánta fuerza
debía golpearlo? ¿Cuánta dureza sería necesaria para detenerlo sin llegar a
matarlo?
—Benjamín, ¿qué te pasa? —Al
notarla rodilla de él entre sus piernas, Lali lo empujó enfurecida—. No me
obligues a hacerte daño. Te haré daño, Benjamín. No me obligues a hacértelo.
Él parecía no oírla y su
ardiente boca le cubrió el cuello de besos. Benjamín aflojó las manos con las
que sujetaba las muñecas de Lali y ella cogió la herradura. Al mismo tiempo, la
puerta del cobertizo se abrió de golpe y una sombra entró en la habitación con
rapidez.
El recién llegado cogió a Benjamín
por el pescuezo y lo separó de Lali. Ella se tambaleó hacia delante y Benjamín
la soltó. Lali retrocedió hasta la pared. Sus ojos se abrieron con fuerza
mientras intentaba ver en la oscuridad. Se oyeron los ruidos de una refriega,
el gruñido de dolor de un hombre y el sonido de un cuerpo que caía al suelo.
—¿Quién es? —preguntó Lali con
voz temblorosa mientras agarraba la herradura con tanta fuerza que se le
entumecieron los dedos—. ¿Benjamín? Benjamín...
Lali oyó que Benjamín gemía de
dolor y se sentaba y, a continuación, oyó la voz de Peter, la cual era tan fría
y calmada que le produjo un escalofrío.
—¡Maldito hijo de puta! Si le
vuelves a poner un dedo encima te mataré.
—No tienes derecho —murmuró Benjamín.
—Tengo todo el derecho del
mundo. Proteger las propiedades de los Espósito, Lali incluida, es mi trabajo.
Ahora vete o acabaré esto aquí y ahora.
—Me encargaré de ti por esto, Lanzani.
Peter soltó un resoplido de
indignación.
—Espero que lo intentes.
Continuará...
+10 :O
lo sabia!!!!! pero que horrible benjamin queria violarla, aunque me pregunto si ya lo hicieron antes :?
ResponderEliminarMenos mal apareció Peter aunque no se que es peor, el que haya llegado o q lali estuvo a punto de golpearlo con la hierro d la herradura jajajaja
ResponderEliminarNo me digas que benjamín mato al padre de lali y culpo a Peter...
ResponderEliminarPobre Lali...
Sube otro!!!!
Menos mal apareció peter
ResponderEliminarMas porfa :)
ResponderEliminarmas mas mas mas mas mas mas mas
ResponderEliminar+++++++++
ResponderEliminarTodas sospechamos que Benjamin tuvo algo que ver con la muerte de nicolas y una vez se me cruzo por la mente que Mariana lo haya "ayudado" a culpar a Peter
ResponderEliminarMas!!
ResponderEliminarLA AMO ������
ResponderEliminarMassssss :)
ResponderEliminarese me encargaré d ti ,suena a venganza.... y muy sutil,
ResponderEliminartanto como k todo sea en contra d Peter.